Patrocinamos el Congreso “Interés superior de la infancia y la adolescencia. Hacia el acogimiento familiar”

La Asociación Nuevo Futuro, que atiende a 1.665 niños, niñas y jóvenes a través de 125 Hogares de acogida y centros de día, ha propuesto impulsar el acogimiento familiar desde el acogimiento residencial en el IV Congreso “Interés superior de la infancia y la Adolescencia. Hacia el acogimiento familiar” que además ha patrocinado.

El evento, organizado por la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar (AEAF) está contando con la intervención de distintos expertos, entre los que se encuentra la Asociación Nuevo Futuro, que desde hace meses promueve dotar de un papel más protagonista a los equipos técnicos y educativos de los centros en todas las fases del acogimiento familiar.

Impulsar el acogimiento Familiar

En concreto, la directora de Nuevo Futuro, Miriam Poole Quintana, ha propuesto en este congreso nacional que el niño o niña en acogimiento familiar pueda contar con un educador del recurso residencial de referencia, y que comparta las responsabilidades de cuidado y apoyo con la familia de acogida, como ya se está haciendo en otros países europeos.

Poole Quintana asegura que esta medida ayudaría a dar una respuesta efectiva a los problemas descritos por el Defensor del Pueblo en su informe de 2022, quien señala que, aunque el sistema de protección avanza lentamente hacia el acogimiento familiar existen serias dificultades como son el insuficiente número de familias acogedoras y la falta de recursos de apoyo y acompañamiento. Dichos problemas aparecen también en el documento de Posicionamiento sobre la estrategia de desinstitucionalización en España elaborado y publicado en junio de 2023 por la Comisión de Protección de la Plataforma de la Infancia, de la que la Asociación Nuevo Futuro forma parte activa.

En la actualidad, según el Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia (2021) del Observatorio de la infancia: 16.177 niños, niñas y adolescentes del sistema de protección residen en recursos residenciales, y 18.455 están siendo acogidos por familias. De las 12.756 bajas de centros de menores que hubo en 2021, solo el 7% de estas tuvo como motivo el paso del niño o niña a acogimiento familiar.

Para impulsar el acogimiento familiar según Poole Quintana, los centros de acogida son piezas claves y habría que dotarles de nuevas funciones. Entre otras propone: Fomentar el acogimiento familiar en el entorno de los centros a través del trabajo conjunto de los equipos educativos con las asociaciones de acogimiento familiar; Promover el paso a acogimiento familiar con mayores apoyos específicos desde la cercanía del centro de acogida; Favorecer la adaptación del niño/a al nuevo contexto convivencial creando la figura de referente de acogimiento familiar (por la importancia de no romper drásticamente los vínculos de la persona menor con el centro y su educador de referencia); O apoyar y hacer seguimiento a las familias acogedoras para facilitar la adaptación del niño o la niña.

Recursos de apoyo para las familias

Pero, además, para la directora de Nuevo Futuro, las entidades que hasta ahora han trabajado atendiendo a la infancia en protección, tienen la importante misión de promover el paso al acogimiento familiar dando visibilidad a este colectivo y a sus necesidades, así como ofreciendo apoyo, seguimiento o asesoramiento a todas las partes implicadas.

Para Nuevo Futuro, en este contexto, habría también que diseñar recursos de apoyo y acompañamiento profesional especializado para las familias de acogida, de tal manera que exista la opción de solventar dificultades, evitar y/o revertir los ceses de acogimiento familiar, promover espacios para compartir experiencias; y mejoras en futuros acogimientos.

Un claro ejemplo es la puesta en marcha, en junio de 2023, del Centro de Día de Nuevo Futuro “Carmen Herrero “en Madrid, en el que el modelo de intervención está basado en su experiencia de 55 años de trabajo con niños y niñas del sistema de protección y sus familias, y va dirigido a apoyar y acompañar a las familias de acogida y a sus niños, niñas y adolescentes dotándoles de estrategias adaptativas y funcionales y reajustar dinámicas familiares en todas sus etapas vitales hasta la transición a la vida adulta.