Capitulo 2:

                                    

                                              
Ninguna de las imágenes son de mi propiedad. Quiero recordarles que esta historia es corta, y si, este es el ultimo capitulo.
Capitulo: 1023
Pov narradora:
Luego de que la chica le respondiera todas las preguntes del de cabello color melocotón los dos se encontraban sentados en el verdoso pasto.
- Se que es difícil de procesar, pero piénsalo con calma, no temas, no hay razón para hacerlo -Dijo la chica con voz y mirada comprensiva, ella sabia muy bien como se sentía el contrario-
El contrario solo observaba el césped como si fuera la cosa más interesante del mundo.
La chica dejo a solas al joven para que este se acostumbrara y procesara la situación de manera personal.
El joven luego de un tiempo se paro y busco con la mirada a la joven, ella se encontraba al parecer ''dormida'', o mejor dicho meditando.
Ese fue el comienzo de una gran relación de amigos, de amigos, verdad?
Salto en el tiempo...
La joven de cabello azabache puntiagudo se encontraba sentada acariciando los cabellos de color melocotón del contraria, ya que el contraria se encontraba recostado con la cabeza apoyada en el regazo de la joven.
- ¿Crees que el nuevo estudiante conseguirá pasar la prueba final? -Pregunto el de cabello melocotón aun con los ojos cerrados disfrutando las caricias que la contraria le daba a este-
- Jamás debemos perder la fé -Dijo de manera ilusionada la joven sonriendo de manera amable-
El chico solo asintió levemente, no tenia otra opción más que confiar en el destino, si este nuevo estudiante terminaba con el mismo futuro que les toco a ellos y a los demos, ya no habría más que hacer, y aquel demonio habría ganado, ya que, su maestro ya es alguien de edad.
...
Fue duro el entrenamiento, pero cada cosa tiene sus frutos, ambas almas sonrieron al ver como el Kamado de la cicatriz había cortado la gran roca. Luego de dos años de duro entrenamiento y grandes sacrificios, al fin, todo había terminado, no?, bueno, termino para las dos espíritus, mas no para el pelirrojo.
La de cabello puntiagudo sonrió de manera amable, el de cabello color melón sonrió débilmente con sentimiento de orgullo.
La azabache y el peli-melocotón se miraron mutuamente y sonrieron entre ellos, ambos les deseaban sus mejores deseos al joven, ese joven era la ultima oportunidad para ellos al menos poder descansar en paz, para al fin poder dejar el sentimiento de venganza atrás y comenzar a vivir en armonía entre ellos, ¿y quien sabe?, quizás el sentimiento tan preciado y escaso, como el amor naciera.
- Al principio pensé que se rendiría a la primera -Dijo Sabito sonriendo en burla, Makomo, quien solo había escuchado lo que el anterior mencionado dijo, solo rió levemente-
Ambos se miraron y asintieron, al parecer habían tenido la misma idea, ambos se alejaron del Kamado y junto a los demás espíritus desaparecieron.
Después de años de lucha, búsqueda y entrenamiento, ambos, la azabache y el peli-melocotón podría permanecer juntos sin interrupciones de que vino otro alumno, etc. Ambos tenían fé de que el Kamado podría vengarlos y al fin descansar en paz, la paz y venganza era lo que no solo ellos querían, si no, todos los demás espíritus.
Quizás ambos no se conocieron en vida, pero al menos permanecerían juntos hasta volver a nacer, si es que eso existe, ambos se prometieron si volvían a nacer buscarse....
Gran salto en el tiempo...
Dos jovenes de quinceaños corrían a todo velocidad, al parecer huyendo de algo.
El joven peli-melocotón se resbalo y cayo al piso raspando la rodilla, para su suerte ya había despistado a su persecutor.
El otro joven que lo acompañaba se acerco a revisarlo.
- Duele? - Pregunto el oji-azul al peli-melocotón-
- No, estoy llorando por que me da risa -Dijo de manera obvia al que pregunto, el oji-azul solo soltó un suave ''oh'' dándose cuenta de la estúpida pregunta que había echo con anterioridad-
El oji-azul sujeto a peli-melocotón, ambos caminaron a paso lento a donde viven junto a su abuelo.
Al tocar la puerta fueron abierto por el mayor el cual se sorprendió y comenzó a regañarlos por l gran imprudencia que ambos cometieron.
- Makomo, ¿podrías curar a Sabito? -Dijo de manera algo alta el mayor como para que su voz llegase hasta la sala-
Los chicos de quinceaños se miraron entre ellos, que ellos sepan no tendrían visitas.
El mayor se llevo al oji-azul seguro a curar las ralladuras que tenia en sus manos y brazos.
A donde se encontraba el peli-melocotón entro una joven de cabello azabache con formas puntas y corto, ojos azules medio verdosos profundos con la pupila de forma en un rectángulo de color blanco, la joven vestía un vestido algo corto de flores, era alguien con un aura amigable y puro.
La joven se acerco al herido y dio una pequeña reverencia, y comenzó a limpiar y desinfectar las heridas del menor.
- Tu?... -Pregunto curioso el peli-melocotón-
- Vengo para que Urokodaki-sensei me de clases de temas que no comprendí - Explico de manera rápida la chica-
El joven de cabello color melocotón dio un gesto de dolor al sentir como el alcohol entraba en su herida abierta, el alcohol sin duda quemaba, más que quemaba, ardía. Su propio cuerpo actuó y alejo su mano al sentir la ardedura en la zona afectada.
Makomo miro algo sorprendida al repentino movimiento y alejamiento que el contrario hizo, ella solo rió levemente, era obvio que dolería, pero era necesario desinfectar la herida, si no podría infectarse y terminar de peor modo. 
- No temas, lo hare despacio para evitarte el dolor, ¿si? -Dijo de manera dulce y amable intentando convencer al peli-melocotón de cooperar-
El peli-melocotón no evito sonrojarse ante la cálida sonrisa que la contraria le daba, estiro su mano para que pueda curarla, para que no se note el sonrojo decidió mirar su rodilla que ya había sido curada y se encontraba vendada actualmente.
Ese sentimiento era como si se conocieran de años, como si fueran conocidos.
Al final no dolía tanto la curada y vendado que le dio la chica, al parecer la chica tenia experiencia haciendo vendados. Lo que le debería preocupar ahora debería ser la regañada y castigo que les daría sus ''abuelo'' a el y su amigo de la vida.
Quizás si conocía a la chica pero no se acordaba....
Fin.