¿+?

1K 127 26
                                    

Roier esta teniendo una semana bastante peculiar.

Primero Spreen lo evitaba a toda costa casi mandandolo a dormir en la sala (ya que la habitación de invitados estaba siendo ocupada por Foolish) a pasar a que no había momento en que no estuviera encima (o debajo suyo).
Habían tenido la suerte que el rubio se tomaba tan en serio el trabajo de niñero que apenas veía que Spreen se acercaba, tomaba a los bebés y se iba a pasear por ahí por un par de horas.
Bobby en su caso se estaba quedando con sus abuelos y evitando que el Abueloier volviera a gastarse su pensión en el mamitas Puebla.

Quería adjudicar todo esto al embarazo del moreno, el cual aún parecía mantenerse en secreto.
Secreto a voces si es sincero, ya que todos sus amigos y familia estaban al tanto de ello.

Querían organizar una gran fiesta anunciándolo, aún cuando Quackity más quería celebrar que su hijo había salido activo como él siempre lo soñó, pero Spreen se mantenía callado.

¿Sucedía algo malo?

Estaba perdido en sus pensamientos que no se dió cuenta de la presencia de su osito hasta que lo sintió sentarse sobre su regazo.

¿Otra vez?
Que a este punto siente que se le va a caer la pi-erna.

- Rosher...- ay no, ese apodo de cuando eran pequeños no.
O es que Spreen quería pedirle un favor o estaba esperando otra ronda.

Ya se estaba preparando para ver cual página del kamasutra tocaba hoy cuando algo fue puesto sobre su rostro.
Le miró confundido hasta que sus neuronas empezaron a trabajar.

¿Eso era?

Le quito la prueba de las manos enfocandose en el signo positivo bastante marcado.

- Sorpresa.

Roier creyó que cuando por fin se le diera la noticia estaría dando de brincos, gritando, pero no fue así.
Rápido las lágrimas iban cayendo por sus mejillas.

- ¿Ro?-le comenzó a limpiar con la manga de su sudadera.

No entendía que pasaba.
Se supone eran buenas noticias, ¿No?
Ya iba a consolarlo cuando unos brazos le envolvieron y empezó a recibir muchos besos en el rostro.

- Tendremos otro bebé.
Y ojalá esté si sea igual a mí aunque tú no quieras eso.- dijo entre hipidos.

Le escuchó reír levemente, claro, después de todo eran 3 contra dos.
Missa y Tina eran iguales a él, Roier solo tenía a Bobby de su parte.

- Solo porque sos lindo y si quiero otro mini tú, no me molesta ser la mami aquí.

Iba a besarle cuando pronto sintió como su cuerpo estaba ahora sobre el colchón, Roier le veía con curiosidad colocando sus manos a cada lado de la cabeza del moreno.

- Pero, ¿por qué esperaste tanto para decirme?
Si esto es venganza porque yo no te dije y te terminaste enterando por culpa de Carre, tengo que decir que es justo. La neta si me mame.

Se mordió el labio, como si no supiera si debía contarle o no.

- Cuando vos dijiste que querías otro hijo, mi negación no era tanto por pensar que era demasiado pronto por el tema del coso y la bolita.
Era porque quería ser yo quien pasará por eso.

Tomo aire mirandole fijamente. Ojalá está explicación fuera suficiente.

- Me sometí a un tratamiento para que pudiera pasar ya que no sabía si mi cuerpo era apto para ello.
Tenía que tomar vitaminas y esas mierdas raras con hormonas, luego enfocarme en hacer al bebé.
Fue un arduo trabajo si me preguntas.

- Por eso tanto cardio.
Joder, Spreen.
Que casi me dejas más chupado y seco que limón de taquería.- ambos tenían las mejillas sonrojadas, que parecían en celo. Bueno, que uno de ellos si tenía tal cosa al ser parte híbrido.- Pero...
¿Tratamiento?
Si yo no tendría problema en volver a salir panzón si es que tú tenías inconvenientes.

Spreen estuvo a punto de decirle la verdad, en serio que sí. Estar ocultando este tipo de cosas le parecía lo más detestable del mundo.
Solo que no quería arruinar el lindo momento que estaban teniendo.

Quizás después se armaria de valor.
Porque ahora tenía mucho más que perder.

- Vos solo querés que te cumpla los antojos que te dan por salir preñado.
No podés quedarte con todo lo bueno. Además, puedo ser una buena mami.
Lo único que queda claro, no pienso tener dos.
O muchos menos 4.
Que tendré tu apellido pero tan Luckity no soy.

Volvieron a besarse, siendo Roier  extremadamente cuidadoso con la forma en que le tomaba.
Colocando sus manos al rededor de la cintura ajena, dando leves mordidas y esos jadeos ya necesitados pronto de escucharon.
Que lo de Spreen tenía justificación, andaba con las hormonas a full y Roier... Era Roier.

- Veamos si no sale con la mollera sumida.- soltó entre todas risas recibiendo un fuerte almohazado.- ¡Que es broma!

.
.
.
.
.
.

- Tan fuerte no te voy a dar.

Y otro golpe fue dado que casi lo hace caer de la cama.

.
.
.
.
.
.
.

Que bonito todo
¿No?
Spreen quería ahora ser la mami.
Y si, ya se sabía pero el osito aún no lo contaba como tal 👀
Algo cortito pero bonito uwu
Por cierto
¿Sabían que Wattpad solo deja tener 200 capitulos por historia?
Ya vamos por el 189 x.x
¿Podré avanzar más antes de que no pueda actualizar?
¿Tendré que hacer otra parte?
¿Le van a sumillar la mollera al pobre bebé con tantos golpes de topi?
Les quiero 💕

Sproier y shippeo. ¿Hay algo mejor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora