El crunch abdominal es uno de los ejercicios más populares para trabajar el abdomen, pero como ocurre con muchas otras prácticas fitness, es común que cometamos errores al ejecutarla, sobre todo si lo estás haciendo desde casa y no cuentas con un entrenador que te apoye para corregir alguna postura o movimiento inadecuado que pueda terminar lesionándote a largo plazo.
Además del riesgo de lesión, la importancia de hacer este ejercicio para el abdomen correctamente, radica en los efectos puede tener en ésta zona del cuerpo, para que sean los deseados, es necesario que adquieras la posición correcta de manera que tus músculos trabajen de la forma adecuada.
Es por eso que aquí te presentamos una guía para conocer las claves del crunch abdominal y hacerlo correctamente en cada una de tus rutinas.
¿Qué es un crunch abdominal?
El crunch abdominal es un tipo de ejercicio para el abdomen en el que te recuestas el suelo con las piernas flexionadas para levantar brevemente tu espalda de manera que ejerzas toda la presión en tu abdomen. A diferencia de las abdominales tradicionales, esta práctica se caracteriza por su movimiento controlado para aislar el trabajo abdominal y que de este modo sea mucho más eficiente para tonificar.
¿Cuáles son los beneficios del crunch abdominal?
Si se trata de tonificar tu abdomen, el crunch es el ejercicio perfecto para lograr este objetivo. Es incluido con diferentes variaciones dentro de rutinas cortas o en su versión más tradicional. Un estudio realizado por la Universidad de San Diego en el que se monitoreó la actividad muscular del abdomen de los participantes, reveló que el crunch abdominal es uno de los ejercicios donde más se estimulan los músculos de esta zona y es que, al realizarlo correctamente, aísla el esfuerzo del abdomen, pues se trabaja principalmente el recto mayor y anterior, así como los oblicuos mayores.
¿Cómo hacer un crunch abdominal correctamente?
Aunque se trata de un movimiento corto, es muy importante que tu postura sea la correcta al ejecutarlo, pues un error muy común es el de cargar tensión en la cervical a la hora de levantar tu espalda del suelo. Estas son las claves para lograrlo.
Recuéstate en el suelo con tu espalda completamente apoyada, si tu espalda baja se despega ligeramente, respeta la curvatura natural y no intentes hacer tensarla contra el piso.
Coloca tus manos detrás de tu cabeza, para soportar su peso. No las coloques detrás del cuello, esto puede generar tensión.
Procura mantener tus codos abiertos de par en par a los lados de tu cabeza para evitar cargar esfuerzo en ellos y que todo se concentre en tu abdomen.
Una vez que comiences a hacer las abdominales inhala y cuando te eleves, exhala.
Levanta solo la parte superior de tu espalda, tu zona lumbar debe permanecer en el suelo.
No despegues los glúteos del suelo en ningún momento. Si esto ocurre, quiere decir que estás moviendo demasiado la cadera , por lo tanto, el esfuerzo se está desviando que el objetivo, que es el abdomen
Último consejo, pero no menos importante: mantén el abdomen contraído en todo momento y no intentes hacer cientos de repeticiones en una sola sesión. Recuerda que, si se trata de tonificar, es mejor priorizar la calidad sobre la cantidad.
