Como padres de nuestros perros, podemos sentir que palabra adiestrar es sinónimo de ser estrictos con nuestras mascotas y restringir su libertad para que no hagan travesuras. Frente a ello, tratamos de que nuestro engreído no nos vea como personas crueles y terminamos siendo muy permisivos ante diferentes situaciones tales como: hacer sus necesidades en cualquier parte de la casa, saltar sobre el sofá, dormir en la cama o ladrar descontroladamente.
Esto podría no parecer un problema, sin embargo, cuando pase el tiempo y queramos corregirlo, no podremos pues ya habrá formado su carácter.

A continuación te mostramos 5 tips para que tu engreído pueda pasar su tardes con menos regaños y más mimos:

Corregir al instante

Los canes, son animales inteligentes y sobre todo adaptables, tienen la capacidad de evaluar y entender las cosas que se les permite hacer y que no. Por ello, cuando nuestra mascota haga una acción que no está bien, rápidamente debemos dirigirnos a él y decirle en voz alta y firme: “no”. Recuerda que debes ser constante y enseñarle que la acción que está haciendo es incorrecta para que notes un cambio en tu can.

Edúcalo con amor

Cuando estás adiestrando a tu mascota, debes mantener el mismo tono de voz cada vez que lo corrijas, de esta manera sabrá que lo que está haciendo no está bien. Es importante que en el proceso de aprendizaje no lo regañes, golpees o apliques métodos violentos, de lo contrario lo único que generas es que tu can te tenga miedo y por temor solo se oculte lejos de ti. Recuerda que la paciencia es la clave en todo proceso.

Celebra sus méritos

Cuando tu mascota realice una acción correctamente, felicítalo con una caricia o aplausos y como recompensa, es importante que le des un premio especial para perros. Así tu engreído verá que su dueño se contenta cuando ha hecho algo bien. Recuerda que si sucede lo contrario, no debes darles premios hasta que haya realizado correctamente la acción.

Constancia

La constancia será nuestro mejor aliado para poder educar a nuestras mascotas. No debemos dejar de enseñarles; ya que ellos olvidaran lo aprendido. Por eso recomendamos darle clases mínimo 3 veces a la semana. Si al inicio no ves cambios en tu mascota, no te rindas, el aprendizaje muchas veces puede ser lento (sobre todo si ya es un adulto). En cambio, los cachorros son más dóciles, copian y retienen todo lo aprendido con facilidad.

Una sola cosa a la vez

Como dice el dicho “Más vale lento, pero seguro, que rápido y mal hecho”. Hay muchas cosas por enseñar, pero no podemos pretender que nuestras mascotas hagan o sepan todo al mismo tiempo. Por eso recomendamos que lo indicado sea una sola cosa y ésta deba ser practicada de forma repetitiva durante un tiempo. Si vemos que los resultados son buenos y sin errores podemos pasar al siguiente aprendizaje.

Las palabras claves para educar a tu engreído peludos son: paciencia y constancia, no olvides que el ambiente donde pueda concentrarse también es importante. Muchos optan por llevar a su mascota a un instructor o escuela de adiestramiento cuando es cachorro o derrepente cuando vemos que se portan mal. Pues debes saber que también puedes hacerlo tú mismo, sobre todo con disciplina y mucho amor, lo primero que debes saber son sus limitaciones y en un tiempo determinado tendrás los resultados que esperas. Es muy importante construir confianza y respeto en tu cachorro, es la única forma de generar un fuerte vínculo con ellos.