Aceite de oliva.
Los beneficios del aceite de oliva están asociados con la presencia de grasas monoinsaturadas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Modernaa

El aceite natural que reduce el riesgo de enfermedades del corazón

Una alimentación saludable es clave para prevenir enfermedades.

27 de abril de 2023

El aceite de oliva se usa comúnmente en los alimentos, pero también para contrarrestar las enfermedades cardíacas, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

“Las personas que cocinan con aceite de oliva parecen tener un riesgo menor de enfermedad cardíaca y un riesgo menor de sufrir un primer ataque cardíaco en comparación con quienes cocinan con otros aceites”, señaló la biblioteca.

Aceite de oliva
El aceite de oliva es fabricado a partir de las aceitunas. | Foto: CONGRESO MUNDIAL DEL ACEITE DE OLIVA

De hecho, los expertos recomiendan usar aceite de oliva en lugar de otros alimentos grasos, en particular la mantequilla y la margarina en barra, pero también indican que no se puede hacer que los alimentos poco saludables sean más saludables, simplemente añadiéndoles este tipo de aceite, señaló un informe de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Ahora bien, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, ‘Tua Saúde’, reveló cinco consejos para escoger el aceite de oliva más saludable:

  • Escoger de preferencia el aceite de oliva extra virgen: debido a que contiene más nutrientes y menor acidez.
  • Escoger el aceite de oliva con una acidez hasta 0,8%: mientras menor sea la acidez más puro será el aceite y de mejor calidad.
El aceite de oliva es un ingrediente "estrella de la dieta mediterránea. Foto: Getty Images.
El aceite de oliva es un ingrediente "estrella de la dieta mediterránea. | Foto: Foto: Getty Images.
  • Escoger el aceite de oliva puro, sin mezclas con otros aceites: esta información se obtiene a través de la lectura de los ingredientes en la etiqueta nutricional. Debe certificarse que el aceite de oliva no es una mezcla con un aceite de oliva refinado u otros aceites.
  • Elegir los aceites de oliva que se encuentren al fondo de las repisas del supermercado: esto debido a que la exposición a la luz y al sol, puede oxidar las grasas monoinsaturadas y hacer con que el aceite pierda sus propiedades.
  • Escoger los aceites de oliva que estén envasados en botellas oscuras y de vidrio: esto previene que la luz entre en contacto con el aceite de oliva y pierda sus propiedades nutricionales”.

Respecto al consumo, el portal portugués puntualizó que “la recomendación de aceite de oliva al día es de 1 cucharada (15 mL) por día, pero este aceite no debe ser utilizado para cocinar, debido a que el sobrecalentamiento que puede alterar sus propiedades saludables, reduciendo la cantidad de antioxidantes y la calidad de las grasas monoinsaturadas.”.

El mejor aceite de oliva es aquel que tiene una acidez de hasta 0,8 %.

Ahora bien, para obtener los beneficios es importante seguir otras recomendaciones como, por ejemplo:

  • Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
  • Hacer ejercicio: la recomendación es hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero. Según la OMS, las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre 20 y 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física.
  • No fumar: pues el hacerlo aumenta el riesgo de morir de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.