Decenas de niñas y niños de diversas edades pudieron disfrutar en la tarde dominical de una actividad de regreso a clases, organizada por su propia comunidad del residencial Las Margaritas en San Juan, en la que no solo recibieron una mochila con materiales para el curso escolar, sino que, además, tuvieron la oportunidad de que les hicieran coloridas trenzas, les arreglaran sus uñas, o le hicieran un recorte de moda, acompañado por una sabrosa merienda en un ambiente de celebración.

La actividad, promovida por los líderes comunitarios Sonia González Ayala, Julio Álvarez Ayuso y John Paul López Villegas, en conjunto con decenas de otras personas y comerciantes de la comunidad que ofrecen sus servicios voluntarios, se llevó a cabo por segundo año consecutivo, convirtiendo la cancha bajo techo del residencial sanjuanero en un gigante salón de belleza donde por doquier se veían las sonrisas de satisfacción entre niñas, niños, mamás, papás, abuelas, abuelos, tías, primos, y cuanta persona se acercaba allí a ser parte de la noble causa de la actividad.

“Ellos se levantaron un día y dijeron: ‘queremos hacer este evento para los niños en nuestro residencial, para que los niños regresen a sus clases felices, recortados, con bultos de efectos escolares, con diferentes alternativas y estrategias para tener una vida saludable y feliz”, comentó López Villegas, señalando al matrimonio de González Ayala y Álvarez Ayuso como los arquitectos de la actividad.

“Aquí vienen muchos padres. Muchos niños ya conocen y saben que tienen ese compromiso con nosotros de llegar en el segundo domingo de agosto para recibir sus bultos con efectos escolares y recibir diferentes informaciones de cosas que hacemos”, agregó el joven.

Los líderes comunitarios Sonia González Ayala, Julio Álvarez Ayuso, John Paul López Villegas y Josué Serrano hicieron posible la actividad.
Los líderes comunitarios Sonia González Ayala, Julio Álvarez Ayuso, John Paul López Villegas y Josué Serrano hicieron posible la actividad. (Osman Pérez Méndez)

“Es una iniciativa que se lleva realizando ya dos años consecutivos, para que las personas sepan que, en los residenciales, pues se hacen cosas buenas, se hacen cosas por nuestros jóvenes, por nuestros niños”.

Según explicó Álvarez Ayuso, la actividad es posible gracias a la cooperación de la misma gente de la comunidad.

“Nos reunimos, nos ponemos de acuerdo, cada uno tiene su trabajo. Y gracias a Dios se ha logrado los últimos dos años. Considero que es una alternativa para los niños. Para darles la ayuda y la felicidad. Para ver a los niños contentos”, afirmó el líder comunitario que tenía su carrito en la cancha ofreciendo burritos a los niños y niñas participantes.

Ambos resaltaron que ese bulto con materiales para el curso escolar es de gran ayuda para muchas familias cuyos recursos son limitados.

“En Puerto Rico, aunque no se resalte mucho, hay pobreza, y por eso es que nosotros enfatizamos en estas actividades, y por eso es que tanta gente se sigue uniendo, porque saben la necesidad que hay. Las personas que vienen aquí no es que vienen a buscar su tercer, cuarto bulto pa’ llevárselo a su casa. Vienen y en muchas ocasiones es el único bulto que reciben con sus únicos efectos escolares y con eso es que van a la escuela. Y lo digo por experiencia propia, porque he ido a las escuelas, conozco a los niños y he visto a los niños con los efectos y los bultos que le damos aquí. Así que sé que no lo botó, no lo regaló, está haciendo su año con ese bulto. Gracias a la gente buena, como Julio, como su esposa, y los diferentes comerciantes que llegan un día con un propósito que es servir a la juventud y los niños de nuestro residencial”, insistió López Villegas.

Alivio para muchos

Para muchos progenitores, en efecto, contar con esa mochila, loncherita y otros artículos, era un alivio más que bienvenido, además de disfrutar la felicidad de ver a sus pequeños acicalarse según su preferencia.

“La actividad la encuentro superbién, está superorganizada. Me gusta porque tienen de todo, y muchas veces, pues estamos bien ocupadas, o no tenemos los recursos. Y aquí te lo están ofreciendo todo. Tus nenes pueden ir acicalados, se van a ver limpios. Adicional a eso había sorpresas, como los bultos, que no me lo esperaba. Los recibieron con una merienda. Todo bien chévere. Espero que se pueda seguir dando todos los años”, comentó Arymar Rivera Sánchez, mamá de Liah Goytía Rivera, quien comenzará este año escolar en kínder, y aprovechó para que le hicieran unas coloridas trenzas.

Agregó que trató de aprovechar los días de venta sin IVU, pero por razones de trabajo no consiguió comprar todo lo que necesitaba para su hija, “y aquí, gracias a Dios, puedo resolver”. Agradeció “un montón” la labor de la gente de la comunidad que hace posible la actividad y celebró que se les reconozca.

En términos similares se expresó Elba Marie Rodríguez Díaz, una joven maestra y mamá de Anaila Lisboa Rodríguez, que también decidió acudir a la escuela con vistosas trenzas.

La pequeña Anaila Lisboa Rodríguez recibe sus trenzas por parte de Ilene Otero López. Mientras. Elba Marie Rodríguez Díaz y Elba Díaz Soto disfrutan el momento.
La pequeña Anaila Lisboa Rodríguez recibe sus trenzas por parte de Ilene Otero López. Mientras. Elba Marie Rodríguez Díaz y Elba Díaz Soto disfrutan el momento. (Osman Pérez Méndez)

“Es la segunda vez que vengo. El año pasado vine. No la traje a participar como tal, sino a saludar, porque soy de la comunidad y vine a saludar a los organizadores de la actividad. Pero este año decidí traerla y que ella participara de la actividad, que la peinaran, que ella recibiera el bultito. Son actividades que son positivas para la comunidad. Y para el comienzo de clases a veces muchos papás tienen dificultad financiera para poder comprar todos los materiales, adicional de tener que recortar y peinar a niños”, afirmó la joven “nacida y criada en el residencial”, quien también estaba acompañada de su madre, Elba Díaz Soto.

“Esta actividad para mí es excepcional, buenísima”.

Reiteró que esa ayuda del bulto y los materiales es importante para muchas familias. “Lo puedo ver de ambas partes, tanto de mamá, como de maestra. Yo sé que no está fácil hoy en día criar un niño. Y más tener que comprar tantos materiales. Aquí hay personas en la comunidad que no tienen uno (hijo), tienen dos, que tienen tres y que es más cuesta arriba”.

Doña Elba Díaz Soto acotó que le resultaba “muy gratificante” estar en la actividad, “porque veo muchos de los jóvenes que se criaron con mi hija, y mis hijos, que esos jóvenes estén aquí, cooperando y ayudando a los líderes que siempre estuvieron con ellos. O sea, promoviendo cosas buenas. Estoy muy contenta, porque en los residenciales públicos suceden cosas muy bonitas, que muchas veces no las reseñan”.

“Deben suceder más cosas así. Un solo joven que impactemos, es grandioso. Y si la comunidad ayuda pues mejor. Y puedo dar fe de eso”, insistió la agradecida abuela, refiriéndose a su hija que es hoy una profesional del magisterio.

Resalta el trabajo comunitario

En la actividad participaron también el alcalde de San Juan, Miguel Romero, y varios legisladores, entre ellos los senadores Juan Oscar Morales y Nitza Morán, así como asistentes del representante Eddie Charbonier.

Romero destacó el trabajo del liderato comunitario para hacer realidad la actividad y agregó que “en el Municipio, básicamente, lo que estamos es brindando lo que es materiales escolares: bulto, libreta, pega, tijeras, crayola, lápices, cartuchera, lonchera. Y son materiales de calidad, que están hechos para durar todo el año”.

“Porque lo importante, o algo bien importante, en el inicio de clases es que nuestros niños, nuestros estudiantes, particularmente los de las comunidades que económicamente tienen menos recursos, tengan lo que necesitan, esos materiales escolares que son importantes para anunciar un año escolar y puedan aprovechar el tiempo en la escuela”, afirmó el alcalde.

El líder comunitario Julio Álvarez Ayuso y la niña Jeirylee Santiago Dávila.
El líder comunitario Julio Álvarez Ayuso y la niña Jeirylee Santiago Dávila. (Osman Pérez Méndez)

“Lo que queremos es aportar a eso, y que no tener el dinero para materiales para que un niño llegue a un salón de clases y que no tenga lo que necesite”.

El senador Morales, hablando a nombre de los legisladores, resaltó que han estado acompañando al alcalde Romero a actividades similares, lo que denota que “la administración municipal de San Juan está comprometida con la educación”.

“Y así lo vamos a seguir haciendo. Hoy (domingo) tenemos cinco actividades como esta, llevando efectos escolares, y creo que eso es de gran ayuda a los padres que en ocasiones se ven limitados en poder costear estos gastos”, insistió el legislador.

Alumnos y padres del residencial Las Margaritas disfrutaron de una colorida actividad de “back to school” organizada por la comunidad. En el evento, los más pequeños recibieron servicios de recorte y cuidado de uñas.