El río Paraná en nivel innavegable
La fotografía presenta un paisaje casi idílico del río Paraná, por así decirlo. Pero la realidad es que la bajante se ha convertido en una gran preocupación para el sector naviero. Por cuarto año consecutivo el cauce hídrico se encuentra innavegable desde el pasado mes de abril. Aunque en mayo se dio una pequeña “ventana”, solamente pudieron llegar 103 barcazas aguas abajo de la represa de Yacyretá. El resto no puede ser surcado por embarcaciones, pues a simple vista se nota el lecho del río.
La bajante registrada en los dos principales ríos del Paraguay, por cuarto año consecutivo, está golpeando fuerte a toda la cadena logística, afectando la competitividad y rentabilidad de nuestro comercio internacional, señaló ayer el empresario naviero, licenciado Juan Carlos Muñoz.
“Toda la cadena logística del Paraguay está siendo golpeada muy fuertemente por la bajante de los niveles de agua en nuestros principales ríos, especialmente sobre los productos de exportación como la soja y sus derivados”, advirtió ayer el empresario del sector naviero, licenciado Juan Carlos Muñoz.
Dijo que el río Paraná está innavegable desde abril pasado, y aunque se logró una ventana de agua en mayo, fue para el paso de únicamente 103 barcazas, aguas abajo de la represa de la EBY, después nada.
Explicó que aguas arriba de la represa Itaipú hay una treintena de hidroeléctricas que alimentan la zona más industrial del Brasil, y que debido a la muy preocupante situación de bajante, el vecino país declaró emergencia energética para esa región.
Muñoz dijo respecto al río Paraguay que tras recuperase ligeramente varios meses atrás, volvió a disminuir en su nivel y que actualmente todavía mantiene un promedio de 7 pies de calado, más o menos. Explicó que eso da posibilidad de transitar con hasta el 70% de las capacidades de bodegas de las embarcaciones, aunque duplicando los tiempos de viajes. Añadió que en algunos casos hasta se triplica el tiempo, por los obligados desmembramientos de los convoyes que se deben hacer para pasar en las zonas complicadas.
Dijo que la situación afecta a los convoyes que vienen del norte trayendo derivados de soja del Brasil; hierro mineral de Corumbá; soja de Murtiño; arroz y soja de Concepción y Puerto Rosario. Así también a los envíos que salen desde el frente de Asunción hasta el puerto del Gran Rosario, en Argentina y demás puertos de ultramar. Nuestro entrevistado indicó que no solo Paraguay, sino que la bajante afecta a toda la ecuación logística de la región central sudamericana, causando mayores tiempos de viajes y menor utilización de bodegas, que están teniendo un impacto económico, que está siendo evaluado en el sector.