L’Antiquité Classique 87 (2018), p. 199-207. El olivo de Fauno: Aen. 12.766-790
1. El olivo de Fauno
El olivo de Fauno es el último árbol que aparece en el itinerario arbóreo de Eneas1 que se había iniciado con el olmo o fresno de Troya (2.626 summis antiquam in montibus ornum), también arrasado en un contexto bélico. En Aen. 12.766-790 se nos cuenta que la lanza de Eneas había quedado clavada en un olivo silvestre, en su flexible raíz (Hic hasta Aeneae stabat.../... et lenta in radice tenebat, 772-773). La lanza es de roble, un árbol siempre presente en los momentos cruciales de Eneas2, asociado a Júpiter3. Eneas pugna por recuperarla; entonces Turno suplica a Fauno que la retenga, pues él ha cumplido con su culto mientras que los troyanos lo han quebrantado (777-779); de hecho, no manifiestan ninguna piedad en este pasaje, dice Tarrant4. La súplica de Turno dirigida a Fauno y a la Tierra, mediante la combinación de la aliteración y asonancia (777-778 Faune... tuque... ferrum / Terra, tene) produce una cadencia que se podría calificar de mágica5. Fauno escucha a Turno y retiene la lanza
1 P. GALLAIS & Th. JOËL, L ´ arbre et la forêt dans L ´ Énéide et l ´ Eneas, Paris, 1997, p. 49, analiza cómo el árbol está presente en los principales momentos del héroe. J. DYSON, King of the Wood. The Sacrificial Victor in Virgil ´ s Aeneid, Norman, University of Oklahoma, p. 221-223, sugiere que Fauno estaba asociado al Tíber debido a la existencia de un antiguo santuario dedicado a él en la isla Tiberina. N. HORSFALL, The Epic Distilled. Studies in the Composition of the Aeneid, Oxford, 2016, p. 83, señala la relación de Turno con Fauno dado que su padre, Latino, descendía de esta divinidad y Marica y, a su vez, Fauno era hijo de Pico y éste de Saturno (cf. VAR., De gente fr. 27 Fraccaro) ; sin embargo en 12.164 Virgilio nos dice que es nieto del Sol y en 7.178-180 las imagines de sus maiores son Italo, Sabino, Saturno y Jano.
2 Eneas mismo es comparado con el roble y la encina (4.441) ; el ramo de oro pende de una encina, de la misma familia que el roble (6.208-209) ; el futuro asentamiento de Roma es descrito por Tiberino entre encinares, sub ilicibus (8.43) ; las armas que le regala su madre aparecen al pie de una encina (8.616) ; finalmente su lanza es de roble.
3 Homero ya identificó la encina como árbol de Zeus en Il. 5.693. Virgilio hace lo propio en 3.680-1 (aëriae quercus… / … silua alta Iouis).
4 Según R. J. TARRANT, Virgil. Aeneid. Book XII, Cambridge, 2012, p. 284, ad 766-783, al destruir un lugar sagrado de sus enemigos, parecen comportarse como sus descendientes romanos pues se muestra una constante a lo largo de la Historia de Roma : que los lugares sagrados del enemigo, más que inspirar piedad, eran objeto del fuego y la espada.
5 M. VON ALBRECHT, Virgilio : Bucólicas, Geórgicas, Eneida, una introducción, Murcia, 2012, p. 293 observa que se asocia el hierro (ferrum) con Fauno, mediante una aliteración y a
Terra, por medio de una asonancia (-err-). La petición misma de tene comparte la primera sílaba con Terra ; y la segunda con Faune.
