Estilos de afrontamiento ante la enfermedad degenerativa

No todo el mundo encaja igual la noticia de que tiene una enfermedad degenerativa. Conocer los diferentes tipos de recibir la noticia nos servirá para poder ayudar a esa persona a aceptar más rápidamente su enfermedad. Por ello, hoy, desde Centro de Medicina Neuro-Regenerativa le hablamos de estilos de afrontamiento ante la enfermedad degenerativa.

Estrategias de afrontamiento de la enfermedad

Definimos el afrontamiento como las estrategias cognitivas y conductuales que tiene una persona para gestionar las demandas (situaciones, exigencias, etc) tanto interiores como exteriores que se perciben como excesivas para las capacidades que se tienen.

En un sentido más prosaico: Se trata de las estrategias que siguen las personas para responder a situaciones especialmente duras, con el objetivo de hacerles frente y superar los niveles de estrés a los que se llega en dichas situaciones.

Dentro del afrontamiento encontramos diferentes estrategias que varían de persona a persona. En el siguiente apartado, te explicamos cuáles son las estrategias más frecuentes, de forma que puedas identificarlas cuando las veas.

¿Qué estilos de afrontamiento podemos encontrar por cada paciente?

Existen, fundamentalmente, tres clases de estrategias de afrontamiento: Las que se centran en el problema, las que se centran en las emociones, y las que se basan en la evitación.

Las estrategias centradas en el problema, generalmente, se utilizan en casos en que el problema se percibe como gestionable. Se basan en poner el foco en el problema para encontrarle una solución o, como mínimo, modificarlo para que sea más gestionable.

Por su parte, las estrategias centradas en las emociones se utilizan cuando el evento se percibe como incontrolable (aunque también aparece cuando la respuesta al evento debe ser rápida, momento en el que la parte más racional no es capaz de actuar). En estos casos, se dejan ir las emociones, liberándolas y, con ello, consiguiendo reducir el estrés.

Por último, tenemos las estrategias de evitación, que se utilizan, también, en los casos en que el evento se percibe como incontrolable. En estos casos, las personas deciden ignorarlo, evitarlo o distraerse para hacer acopio de recursos psicosociales, a fin de poder, en algún momento, afrontarlo (aunque, a menudo, jamás se llega a ese momento del afrontamiento).

¿Cuál es el mejor método de afrontamiento?

Aunque puede parecer que la mejor estrategia de afrontamiento es la primera, no siempre es así. Es cierto que, en la mayoría de las situaciones y ante la mayoría de problemas, centrarse en él en lugar de en las emociones o evitarlo da mejores resultados.

Sin embargo, si una persona que no está capacitada intenta abordar un problema que cree que le excede, los resultados pueden ser mucho peores que si hubiese optado, por ejemplo, por la evitación.

No obstante, sí es cierto que la evitación no suele ser una buena opción, por lo que hemos mencionado anteriormente: En muchas ocasiones, jamás se llega al momento del afrontamiento (o se tarda mucho).

Esto, en el caso de pacientes con enfermedades neurodegenerativas, es muy problemático, puesto que evitar el problema implica posponer comenzar el tratamiento que podría enlentecer el avance de la enfermedad o mejorar su calidad de vida.

En el caso de los diagnósticos de enfermedades neurodegenerativas, acostumbra a ser mejor tener una reacción del primer tipo o del segundo. No obstante, por supuesto, esto no es algo que se decida conscientemente.

Como puede ver, existen diferentes estilos de afrontamiento ante la enfermedad degenerativa. Ser consciente de ello es crucial para poder ayudar a esa persona a recorrer el camino que tiene por delante. Así que esperamos que este artículo le haya resultado de ayuda.

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