El sábado 14 de marzo, Sergio Martínez, que ya no cuenta con el cinturón mediano CMB (fue declarado “campeón emérito”), subirá al ring del Foxwoods Resort Casino, en Connecticut, para enfrentarse con el ucraniano Serhiy Dzinziruk por el Cetro Diamante, una hermosa excusa para que la entidad con sede en México le rebane u$s 50.000 de la bolsa. “Prefiero no preocuparme por eso. Yo sé que lo que cuenta es que tengo el reconocimiento del público. Además, el cinturón se ve lindo”, aceptó filosóficamente Maravilla.
-¿Cómo te planteás esta pelea, teniendo en cuenta que tus objetivos son Floyd Mayweather o Manny Pacquiao?
-Ojo, que Dzinziruk no es malo, para nada. Viene invicto en 37 peleas, es campeón superwelter OMB y tiene buena línea. Es zurdo como yo, un poquito más alto (5 cm) y hecho en la escuela alemana. Yo creo que debo ganarle. Y de manera contundente, porque viene ideal para mí. Pero no es un bulto.
-¿Qué pudiste sacar de la presentación de la semana pasada, en Nueva York?
-La cadena HBO hizo una conferencia de prensa en el BB King Blues Club en Times Square. Yo ya estoy acostumbrado al circo, a las cámaras y me siento cómodo. Pero a él lo vi extraño, un poco apichonado. Es más, en el hotel me lo crucé en el ascensor y lo fui a saludar. Se quedó seco, sorprendido. Le gané el primer round con eso, je. Ya empecé a quebrarle la confianza. En el ring completaré la obra.