La borrasca Ciarán llega como huracán, según la Aemet: ¿qué significa realmente?

Aunque esta borrasca sea profunda y muy fuerte y su impacto se compare con el de un huracán, los dos fenómenos no son lo mismo. Te contamos la diferencia, así como el origen de la comparativa.

Actualizado a

Borrasca Ciarán España
AP

Fuerte oleaje en San Sebastián ante la llegada de la borrasca Ciarán.

berta
Berta Erill Soto

Periodista especializada en temas de actualidad

Unos días atrás, la Aemet informaba de la llegada a la Península Ibérica de una borrasca que se intensificaría rápidamente debido a un proceso de ciclogénesis explosiva: la borrasca Ciarán. 

El paso de borrascas es típico de esta época del año en España debido a su latitud, que es de 40º. Sin embargo, algunas de ellas son más profundas que otras, y pueden tener, por tanto, efectos más fuertes y devastadores. 

Se conocía, por tanto, que la borrasca Ciarán traería una masa de aire frío acompañada de chubascos intensos, rachas de viento, tormentas y temporales, a todo el territorio peninsular y también las islas Baleares. 

Ahora, los expertos advierten sobre los efectos de esta en el territorio español: provocará más que inestabilidad meteorológica, y su impacto se compara al del paso de un huracán.

¿Qué dicen los expertos?

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha publicado un aviso especial de fenómenos adversos por los frentes asociados a la borrasca Ciarán que entrarán por el noroeste de la península y que traerán vientos muy intensos y un importante temporal marítimo. 

Su fuerza se notará sobre todo a partir del jueves 2 de noviembre y durará por lo menos hasta el domingo 5, aunque es probable que por entonces aparezcan nuevas borrascas de características similares a Ciarán. Durante este periodo de tiempo las precipitaciones se irán extendiendo por toda la península de forma general. 

Las costas del cantábrico y del mediterráneo serán las más afectadas por el duro temporal marítimo, donde el oleaje podrá alcanzar e incluso superar los 8 metros de altura.

Por su parte, el doctor J.J. González Alemán, meteorólogo superior del Estado y doctor en física, ha expresado a través de una publicación en su cuenta de la red social X que el fenómeno meteorológico está sufriendo un proceso de seclusión cálida que intensifica sus efectos debido a que el aire húmedo y cálido es advectado hacia el centro de la borrasca.

En términos de viento, esta podría ser tan intensa como un huracán. Y es que, de hecho, las fuertes rachas de viento ya han alcanzado los 150km/h en algunos puntos concretos del territorio, poniéndolos en alerta roja. 

 

Borrasca Ciarán
AP

Fuerte oleaje en Brighton, en la costa sur de Inglaterra, por los efectos de la borrasca Ciarán. 

por qué se compara su impacto al de un huracán

La comparativa nace precisamente de la velocidad que está prevista que alcancen las ráfagas de viento, que son huracanadas cuando superan los 100 km/h

Mar Gómez, responsable del área de meteorología de Eltiempo.es y doctora en Ciencias Físicas, nos explica que la categoría 1 de un huracán, según la escala de Saffir-Simpson, cuenta con vientos que parten de 119 km/h. No obstante este fenómeno no es un huracán: este y una borrasca son dos cosas diferentes, así como sus efectos. 

El término borrasca hace referencia a una perturbación atmosférica caracterizada por fuertes vientos y abundantes precipitaciones. La borrasca más común en nuestras latitudes es la conocida como “borrasca extratropical”, que se forma generalmente por la confrontación de masas de aire de características opuestas a lo largo del frente polar. Si hay un mecanismo precursor que permita el desarrollo de inestabilidad, en superficie se formará una borrasca con frentes que separarán las masas de aire. 

En cambio, un huracán es el nombre que recibe un ciclón tropical situado en el Atlántico o en el Pacífico Oriental. Se forman mayoritariamente en las regiones intertropicales del planeta, sobre extensas superficies de agua cálida y cuando las condiciones atmosféricas alrededor de una débil perturbación en la atmósfera son favorables.

Estos extraen su energía de la condensación de aire húmedo (liberación de calor latente) con fuertes movimientos verticales de las masas de aire (convección). Los huracanes destacan por presentar un marcado núcleo cálido, mientras que las temperaturas en las capas medias y altas son mayores en su centro que en el entorno.