En el último cuatrimestre de 2023, se vivió una serie de momentos complejos para los productores de algodón en la región lagunera de Durango y Coahuila, lo cual fue algo simplemente difícil para el productor, puesto que la producción no fue lo que se esperaba, un costo de producción muy caro y, en especial, el precio bajo de manera drástica que generó un problema en el tema de la comercialización, que requiere una serie de factores para que no se pague el precio internacional que se vive en el momento, y al final el que padece los inconvenientes es el productor del sector social.
El preparar la tierra, adquirir derecho de agua, pego del agua rodada, costo de semilla, fertilizantes, trabajos de maquinaria y otras acciones vienen siendo las acciones que el productor algodonero tiene que efectuar para contar con una producción de algunas pacas de la fibra, lo cual en el 2022 fue realmente costoso, y el primer trimestre de ese año el precio se encontraba por los cielos, lo que generaba expectativa entre los productores y quienes aseguraban tendrían una utilidad significativa, pero esto no fue así, debido a que el precio cayó ya en los últimos meses del año, lo que causó que el productor tuviera problemas con los créditos y otros factores al tiempo de la comercialización, causando desánimo e incertidumbre entre los laguneros que le apuestan cada año a este cultivo como es el algodón.
Ante esto, los productores de la fibra blanca, se sienten desprotegidos por parte de las autoridades federales y estatales, puesto que no les ofrecen algún incentivo que les haga menos compleja la producción, como se hacía en años anteriores como es el apoyo con créditos más dóciles, el apoyo con el tema de lo que llaman cobertura, es decir, un seguro para la caída de los precios internacionales por los que se rige este cultivo, apoyo en temas del diésel y de fertilizantes, por lo que se asegura entre los cultivadores, que el Gobierno federal solo está enfocado en lo que es el sureste del país, mientras los que tienen que contar con obstáculos considerables son los productores agropecuarios del norte, noreste y noroeste del país, los cuales han afirmado sentirse olvidados, desmotivados por la indiferencia y mala gestión en política agropecuaria por parte del gobierno de la 4T.
Esta situación es compleja porque se ha asegurado, por parte de los productores de algodón, que ante este escenario de no haber posibilidad de mejorar el precio internacional, se cultivarían menos hectáreas de esta fibra blanca, debido a que no hay certeza en lo que es la producción y el precio no alienta a tener utilidades de manera significativa.
Es urgente que la autoridad federal asigne atención y recursos para que este cultivo se mejore, y les blinde en algo la comercialización a los productores laguneros, quienes ofrecen algodón de calidad, algodón que es referente de la comarca lagunera.
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