By Anne DiBernardo - Florida Catholic
Fotógrafo: COURTESY
“Todas nuestras familias que pierden hijos reciben un ángel conmemorativo especial, hecho de piedra de Jerusalén, y una hermosa estampilla de oración con un poema dedicado a su hijo”, dijo Mary Jo Frick, directora ejecutiva de Cementerios Católicos de la Arquidiócesis de Miami.
MIAMI | Uno de cada cuatro embarazos termina en aborto espontáneo, según el American College of Gynecology and Obstetrics (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos). Aunque rara vez se habla de ello, la pérdida de un niño por causa de un aborto espontáneo provoca un profundo dolor en los padres, aunque gran parte de él se reprime. Ira, depresión, ansiedad y culpa son sólo algunos de los más del centenar de síntomas asociados a esta pérdida.
El 15 de octubre de 2023, la Oficina de Respeto a la Vida de la Arquidiócesis de Miami presentó el Ministerio del Aborto Espontáneo “Santa Gianna y Pietro Molla”, con el fin de crear conciencia sobre esta pérdida y atender a los afectados. El 15 de octubre es el Día Nacional Conmemorativo del Embarazo y la Pérdida Infantil.
El ministerio brindará información sobre qué hacer después de sufrir un aborto espontáneo, sesiones de asesoramiento y, a través de una colaboración con Cementerios Católicos, ofrecerá ataúdes gratuitos para enterrar a los bebés, así como servicios funerarios.
El ministerio lleva el nombre de Santa Gianna Beretta Molla, esposa, madre y doctora italiana, y de su esposo Pietro, ingeniero, quienes poco después de casarse en 1955 tuvieron tres hijos, seguidos de dos abortos espontáneos. Durante su último embarazo, los médicos descubrieron que Gianna tenía un tumor en el útero. Ella permitió que le extirparan el tumor, pero no que le practicaran la histerectomía completa que le habían recomendado. Este acto heroico salvó la vida de su hija, Gianna Emanuela, pero provocó su propia muerte. Ahora es la patrona de los médicos, los niños no nacidos y las esposas.
Hay una letanía de razones por las que quienes sufren abortos espontáneos no hablan de ello, dijo Marcela Villegas, coordinadora de programas especiales de Respeto a la Vida.
“Nuestro objetivo es crear conciencia para que quienes sufren esta pérdida, sepan que estamos aquí para acompañarles”, explicó Villegas, quien sufrió dos abortos espontáneos.
El ministerio comenzará por promover la concientización sobre el aborto espontáneo y la información sobre cómo sanar el duelo asociado a la pérdida de un hijo no nacido. Más adelante, se ofrecerá un programa de asesoramiento a los padres y madres que lo deseen.
El ministerio también está creando un muro en la sección de Respeto a la Vida de la página web arquidiocesana, en el que padres y madres pueden añadir el nombre de los bebés perdidos a causa de un aborto espontáneo.
Aunque muchos lo desconocen, los Cementerios Católicos de la Arquidiócesis de Miami ofrecen un programa por las pérdidas de bebés.
“Este programa es para las familias que han sufrido un aborto espontáneo de hasta veinte semanas, y se ofrece completamente gratis”, informó Mary Jo Frick, directora ejecutiva de los Cementerios Católicos.
Señaló que la Stephanie Saboor Grieving Parents Act (Ley Stephanie Saboor sobre Padres en Duelo), establece que un centro o profesional sanitario que tenga la custodia de restos fetales tras un aborto espontáneo de menos de 20 semanas de gestación, debe notificar a la madre su opción de organizar el entierro o la cremación de los restos fetales.
“A partir de las 20 semanas, la ley de La Florida exige los servicios de una funeraria, lo que cambia un poco la dinámica”, explicó Frick. “Seguiremos ofreciendo el servicio a la familia cuando se pueda, si los restos del bebé caben en el espacio. Muchas veces, después de las 20 semanas, las familias eligen una tumba completa para el bebé, con una lápida personal”.
“Gracias a Angela Curatalo, directora de Respeto a la Vida, y a Villegas, ahora también tenemos contenedores especiales para guardar los restos de los bebés”, añadió Frick. “Todas nuestras familias que pierden niños también reciben un ángel especial de recordación, hecho de piedra de Jerusalén, y una hermosa estampa con un poema dedicado a su bebé”.
Según el Derecho Canónico, aunque los bebés prematuros que mueren a causa de un aborto espontáneo no pueden ser bautizados, son confiados al cuidado amoroso de Dios, ya que los sacramentos de la Iglesia son para los vivos, dijo el Diácono Jim Dugard, director espiritual de Respeto a la Vida y profesor de teología en la escuela secundaria de Christopher Columbus, en Miami.
“En cuanto a los niños muertos sin bautismo, la liturgia de la Iglesia nos invita a tener confianza en la misericordia divina y a orar por su salvación”, indica el Catecismo de la Iglesia Católica (# 1283).
Ali Simon, esposa y madre de cinco niños pequeños, y que asiste a la Misa tradicional en latín en el Colegio Preparatorio Jesuita de Belén, en Miami, dijo que siente que quienes sufren la pérdida de un hijo a causa de un aborto espontáneo, tienen un pequeño santo que continúa siendo un miembro activo de su familia y de la familia de la Iglesia, sin importar cuán breve haya sido la vida de ese niño.
“El aborto espontáneo es un tema del que se habla tan poco y, sin embargo, por desgracia, es frecuente. Hay muchas madres y padres que necesitan el consuelo de saber que sus hijos están confiados a la Divina Misericordia de nuestro Señor”, sostuvo Simon. “La misericordia de Dios es mucho más grande de lo que podemos imaginar”.
Más información
- Los padres y madres que han sufrido un aborto espontáneo y desean encontrar sanación a través del Ministerio del Aborto Espontáneo “Santa Gianna y Pietro Molla”, pueden ponerse en contacto con Marcela Villegas, de la Oficina de Respeto a la Vida: 954-981-2922, [email protected].
