La propuesta de hoy está destinada a la mejora de nuestros oblicuos. Este músculo es uno de los más buscados en las salas de musculación, formando la famosa ‘’V’’ en el six pack abdominal. Pero realmente este es uno de los primeros fallos. ¿Sabéis realmente si estáis trabajando este músculo? ¿Conocéis los ejercicios más seguros para no sufrir ningún tipo de lesión o sobrecarga? ¿Conocéis una propuesta práctica adecuada?

Para comenzar algo de “cultura Trivial” de anatomía en relación a la musculatura abdominal. Si queréis mejorar vuestros oblicuos debéis saber que no existe solo un oblicuo, sino que son dos: el oblicuo externo y el oblicuo interno.

Conoce tus oblicuos al detalle

El externo también conocido como oblicuo mayor es el más externo. Es importante saber que este músculo es flexor y rotador del lado contrario. Si trabajan los dos oblicuos externos a la vez es flexor de tronco.

El segundo músculo implicado es el oblicuo interno o menor. Este músculo inclina y rota hacía el mismo lado donde está el músculo. Si actúan a la vez los dos músculos oblicuos externos también flexionarían el tronco.

Toda esta información es fundamental para entender si realmente estamos consiguiendo todo el potencial posible para activar estos músculos que tanto ansiamos marcar.

Vamos a alejarnos de los clásicos “crunch con giros” o “russian twist” (giros con disco en los cuales nuestra columna lumbar no está bien protegida debido a que no es una buena idea mezclar la rotación con flexión de columna y podemos provocarnos una lesión).

Habiendo hecho este repaso básico… ahora toca la fisiología. Definir cualquier zona corporal supone la combinación de control nutricional con una dieta baja en grasa y, sobre todo, en azúcares y contar con un grado de desarrollo muscular suficiente para que una vez que la grasa local sea baja... haya algo que mostrar.

Los 20 mejores ejercicios de oblicuos

Os muestro 20 ejercicios clave con los cuales nos centraremos en el trabajo de los oblicuos o, por lo menos, nos ayudará a definirlos evitando nuestra inclinación de columna. Pero hay muchos más, como la rueda abdominal o hacer círculos con las piernas tumbados boca arriba y sin tocar el suelo. Y, por supuesto, apostar siempre que puedas por ejercicios de fuerza como las sentadillas pesadas con barra o el peso muerto.

Estos ejercicios seguirán una progresión lógica y muy sencilla. La primera semana realizar tantas repeticiones lentas o mantener la posición durante 20 segundos, la segunda semana añadimos 10 segundos y la tercera, última semana antes de variar ejercicios, añadimos otros 10 seg para completar 40 segundos de cada lado. Siempre con 3 series de trabajo. Si con nuestro propio cuerpo corporal no es suficiente podemos añadir carga externa a través de un chaleco lastrado u otro tipo de implementos.