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Pintar mandalas, una experiencia relajante

Desde hace décadas, nuestra sociedad ha estado recibiendo influencias culturales muy llamativas y valiosas de Oriente. Una de ellas son los mandalas, que pueden asegurarles experiencias muy gratas a tus alumnos. Los mandalas también son perfectos para tus clases de dibujo pero ¿sabrías cómo enfocarlos?
RedacciónMiércoles, 19 de julio de 2023
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Los mandalas pueden servir para relajarse, pero también para concentrarse y pintar de manera organizada. © JANNISSIMO

Qué son los mandalas

Todos hemos visto alguna vez este tipo de manifestación artística, pero ¿sabes realmente en qué consiste? Es un diseño caracterizado por diseños concéntricos que, generalmente, está estructurado en forma de círculo. En ciertos casos, pueden ser cuadrados o incluso estrellas, pero los primeros son los más comunes y conocidos.

Desde sus orígenes, han sido vistos como una forma de expresión emocional. Cuando se pintan desde fuera hacia dentro, los sentimientos se sintetizan e interiorizan. Pero, cuando se hace de la manera opuesta, se sacan para liberarlos y evitar que generen ansiedad. En cualquiera de los dos casos, se trata de reconocerlos y gestionarlos.

Provienen de Oriente y su nombre es originario del sánscrito, lo que da cuenta de lo lejanos que pueden resultarnos culturalmente. De hecho, por ese motivo se desconocen sus técnicas más interesantes. Entre ellas, el uso de tintes naturales para pintarlos (algo que sustituiremos por las acuarelas o la pintura acrílica en el aula).

Por qué pintar mandalas en clase una gran opción

Hemos visto qué es esta expresión pictórica y tienes claro qué la hace diferente al resto. Pero ¿sabías que es ideal para que consigan relajarse con el arte? Esto es algo complejo, y tú probablemente lo sabrás, aunque la manera que tenemos de abordarlo es diferente a la convencional. Lo es, en concreto, por estos motivos:

  • Contribuye a que reconozcan sus emociones y puedan tratarlas mediante la dirección al colorear.
  • Hace que adquieran conceptos como la armonía cromática al trabajar con distintas gamas de colores.
  • Refuerza el sentido de coherencia al fomentar la simetría y el mantenimiento de las proporciones.
  • Les ayuda a acercarse a una nueva expresión artística que, por si fuera poco, es de otra cultura.
  • Fomenta el interés por el arte al entender que hay algo además de los cuadros o los paisajes.

Más allá de lo anterior, hay una ventaja muy importante que queremos compartir contigo. Tus alumnos tendrán la oportunidad de concentrarse y pintar de una manera organizada, lejos de estridencias. Incluso tendrán los límites más marcados para no salirse al colorear y verán un mejor acabado en sus creaciones, lo que les satisfará más todavía.

Cómo trabajar mandalas con alumnos jóvenes

Después de explicarles a tus alumnos qué son los mandalas, conviene que empieces a trabajarlos en clase. Con esta finalidad, te propondremos distintas actividades en las que, a diferencia de otras ocasiones, no hay límites de temporalización. Simplemente, plantéales distintos objetivos emocionales y espera a que los cumplan.

1. Introducir el modelado y el degradado

Hay dos técnicas que podrían usar en un dibujo más organizado como este, lo que les resultará más fácil. Estamos hablando del modelado, ideal para que den volumen a su creación mediante las luces o las sombras; o el degradado, perfecto para que generen nuevos colores en función a los que ya tienen.

Esta última técnica es idónea, y pueden usar, por ejemplo, el rojo. Invítales a pintar de un tono rojizo claro el centro y a oscurecerlo en combinación con el negro conforme van saliendo.

2. Reflejar un cuadro en el mandala

De bien seguro, tus estudiantes habrán tenido bastante contacto con los cuadros célebres en tu asignatura. Pídeles que busquen uno que les interese bastante, que extraigan sus características estilísticas y cromáticas, y que las reflejen en el mandala. Es decir, sin recurrir a nuevas formas o figuras, se debe entender la inspiración de su nueva creación.

Una buena idea es usar La noche estrellada, de Van Gogh. Pueden inspirarse por el uso de las luces a modo de destello y la combinación entre azules y amarillos.

3. Explicarles cómo mantener el orden

Organizar el mandala puede ser algo complejo para tus estudiantes, así que es primordial que tengan las claves para hacerlo. Indícales que deben seguir siempre una de las dos direcciones (de dentro hacia fuera o al revés). Luego, háblales sobre cómo planear el uso de colores en un boceto inicial para que no haya estridencias ni incoherencias.

En todo momento, puedes apoyarte con creaciones ya hechas disponibles en internet. La idea es que reciban inspiraciones, pero que ello no impida que generen su propio estilo.

Después de leer este artículo, esperamos que hayas entendido por qué pintar mandalas puede ser una oportunidad para tus clases de dibujo. Desde luego, les proporciona la relajación, el bienestar y la concentración que necesitan no solo para tu asignatura, sino para todas las que reciben. ¡Genera el impacto que ellos desean!

¿Qué te han parecido estas ideas para pintar mandalas? ¿Tienes otras que compartir con nosotros? ¡Estamos deseando leerte!

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