Adiós a colgar el plumas y el chaquetón en el armario: el pliegue que te permite ahorrar espacio en el armario

Con esta forma de doblar evitarás que estas prendas ocupen espacio de más y arruguen a tus camisas o chaquetas

Adiós a colgar el plumas y el chaquetón en el armario: el pliegue que te permite ahorrar espacio en el armario

Adiós a colgar el plumas y el chaquetón en el armario: el pliegue que te permite ahorrar espacio en el armario

Si no disponemos de sótanos, garajes o altillos en nuestros pisos, organizar el espacio es esencial. Esto se debe a que el único lugar donde podemos guardar nuestras cosas es en el armario. Aquí tendremos que poner la ropa de invierno, la de verano, los abrigos, los edredones y también todas las mantas, que sin duda ocupan mucho espacio.

Una de las mejores maneras de no hacer que nuestro armario sea demasiado pesado es tener una cama con una cómoda o más. En ella, de hecho, será posible introducir todo lo que no utilicemos durante mucho tiempo. Como, por ejemplo, el edredón o las mantas de lana. Pero el problema del espacio no sólo afecta a los textiles del hogar, sino también al mundo de la ropa.

Sin duda, la ropa de invierno ocupa mucho espacio y, si vivimos en una familia numerosa, cada miembro tendrá su propio armario de invierno.

Una de las prendas que más ocupa es el abrigo, ya sea un plumas, gabardina o tenca. Por suerte, existe un método para doblarlo y que no ocupe sitio colgado en tu amrario y te arruge otras prendas. Para conseguir el resultado deseado, sólo tienes que saber cómo doblarlo. A veces, llevados por el cansancio y el volumen de la prenda, lo hacemos "a lo fácil". Sobre todo cuando es de rizo y además tiene esa desagradable capucha que nunca sabemos dónde meter. El saber cómo lo doblamos nos permitirá no sólo adelgazarla para que ocupe menos espacio, sino también presentarla de una forma más elegante, con ese toque extra para distinguirnos.

Procedimiento

En primer lugar, necesitamos una superficie plana y bastante grande sobre la que colocarnos. Por ejemplo, podemos elegir la cama o la mesa de la cocina.

En este momento, cogemos el abrigo o la gabardina y , en casod e que tenga citurón, se lo quitamos. Lo colocamos con el lado abierto hacia arriba, las mangas estiradas hacia fuera, y hacemos coincidir las dos solapas y las costuras.

Luego lo planchamos bien con las manos para eliminar cualquier arruga.

A continuación, lo que tenemos que hacer es doblarlo como si fuera una camisa y entonces:

  • doblamos las solapas más juntas, haciendo dos pliegues largos del mismo tamaño;
  • doblamos también las mangas sobre estos mismos pliegues;

Ahora, también planchamos y arreglamos la capucha (en caso de que la tenga). Tenemos que darle volumen introduciendo una mano en el interior, hacer un giro de 180 grados y doblarla hacia las solapas.

Haciendo esto tendremos un rectángulo alargado que tenemos que doblar en tres. Por último, enrollamos el cinturón alrededor de este fardo, lo apretamos bien y hacemos un bonito lazo central.

Consejos extra

También podemos seguir este método para doblar albornoces de algodón de nido de abeja, de microfibra e incluso sin capucha. Además, después de doblarlo, podríamos pasar la plancha por encima, rociando un poco de vapor para sellarlo y suavizarlo.