Solla inaugura el monumento al alfombrero en medio del tráfico y de varias protestas ciudadanas
VIGO
La inauguración ayer por la tarde en Ponteareas del monumento al alfombrero no pudo quedar más deslucida. La obra del nevense José Luis Pereira, situada sobre una rotonda en el cruce entre la N-120 y la carretera que une la villa del Tea con Mondariz, tuvo como acompañamiento a su presentación pública el paso de camiones pesados y de vehículos de toda índole, tanto que apenas se escuchó su discurso y menos aún la interpretación del pasodoble «Puenteareas» por parte de la banda de música Reveriano Soutullo. Fuentes de la organización señalaron que, al tratarse de una carretera nacional, no fue posible cortar el tránsito de vehículos. Ni siquiera se hizo cuando los ediles del equipo de gobierno cruzaron la vía pública. De paso, tampoco se escucharon las protestas de los padres del IES Pedra de Agua, que piden los terrenos para un nuevo instituto, ni de los taxistas urbanos, contrarios a una normativa del Concello en vías de ser aprobada y en oposición al uso de las paradas del centro de la villa por los taxis de las parroquias. Entre las consignas, se pedían dimisiones, mitigadas tras el acto por música popular a través de la megafonía. Quedó, eso sí, la obra del nevense, un singular monumento que tuvo su origen tras un concurso público convocado ya en tiempos del ex alcalde José Castro. El monumento es un conjunto escultórico integrado por tres elementos que se elevan desde el suelo y que reproducen las alfombras de flores con mosaicos. El conjunto se completa con cinco figuras de alfombreros, incorporadas recientemente. La obra recordará de forma permanente el trabajo anónimo de los ponteareanos con las alfombras florales, que se pudo ver este fin de semana en la celebración del Corpus. Este año Ponteareas reunió a casi 30.000 personas, entre la noche del sábado y la mañana del domingo, cuando salió la procesión.