Navarra

Alsasua, feudo abertzale contra la presencia de la Guardia Civil

Son habituales los actos de hostigamiento contra la Benemérita promovidos por el propio ayuntamiento, en manos de la izqueirda abertzale

Alsasua, feudo abertzale contra la presencia de la Guardia Civil
Alsasua, feudo abertzale contra la presencia de la Guardia Civillarazon

Según denuncia la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la agresión a dos de los agentes del cuerpo y a sus parejas en Alsasua no es casual, sino que forma parte "de una estrategia para que las Fuezas de Seguridad del Estado no tengan presencia en Navarra".

Según denuncia la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la agresión a dos de los agentes del cuerpo y a sus parejas en Alsasua no es casual, sino que forma parte "de una estrategia para que las Fuezas de Seguridad del Estado no tengan presencia en Navarra". De hecho, denuncian que son constantes "los actos vandálicos y de hostilidad ejercido por el entorno abertzale contra los miembros de las Fuerzas y Seguridad del Estado. Desde hace años llevan soportando, en dicha localidad, insultos, amenazas, mofas o pintadas contra la Guardia Civil".

Y es que Alsasua, un municipio enclavado en pleno corazón vasco navarro, es uno de los principales feudos de la izquierda abertzale. Situado al noroeste de Pamplona junto a la frontera con Guipúzcoa, tiene apenas 8.000 habitantes, pero su importancia como núcleo del nacionalismo vasco va más allá de su tamaño. En los últimos 30 años todos sus alcaldes han sido nacionalistas y desde 1999 siempre ha estado al frente de su consistorio la izquierda abertzale: EH, Aralar, Na-Bai, Bildu y Geroa Bai desde 2015.

Ya en 2011, la entonces alcaldesa de Alsasua se "cagó"en la Benemérita. «Me cago en vuestra puta calavera». Ésta fue la frase que la alcaldesa de Alsasua, de Bildu, dirigió a los agentes de la Guardia Civil que habían acudido a la azotea del Teatro Municipal de la localidad para investigar la colocación de una pancarta en la que se pedía la salida de las Fuerzas de Seguridad de la localidad.

En el informe que la Benemérita remitió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se indica que la alcaldesa, Garazi Urrestarazu Zubizarreta, llamó, en un primer momento, «hijos de puta» a los guardias. Posteriormente les aclaró que no le habían entendido, que, simplemente, se había «cagado» en su «puta calavera». Se trata de un dicho que, según el saber popular, conlleva el deseo de la muerte de los agraviados.

El incidente se produjo durante la pantomima que, autorizada por el Ayuntamiento y bajo el título de «El discurso del Rey», tuvo lugar el día 3 de septiembre de 2011 en la localidad. Entre los actos se produjo un desfile de varias decenas de individuos, disfrazados de guardias civiles, legionarios, policías forales, etcétera, encabezados por uno que hacía de Rey.

Un año después, en 2012, Alsasua fue de nuevo, escenario de una «pantomima» contra las Fuerzas de Seguridad. Los organizadores de este «Ospa Eguna» simbolizaron la toma del cuartel de la Guardia Civil para expulsar a la Benemérita del pueblo. Para ello, habían construido, en una de las plazas, una caseta que trataba de simbolizar el edificio oficial, con la Bandera Nacional incluida, del que echaron a unos supuestos agentes y donde cambiaron la enseña nacional por la ikurriña.

Apenas unos días después una periodistas de LA RAZÓN fue amenazada: «Sabemos que eres de LA RAZÓN», le dijeron.

Y es que en Alsasua apenas se ve nada con tanto cartel y pintada. Pintada de la ikurriña, la petición de anexión de Navarra al País Vasco y un cartel de los presos. Es habitual balcones y bares luzcan la bandera de Navarra sin la corona, la ikurriña y la bandera con el mapa que reclama el acercamiento de los presos bajo el lema «etxera».

En el jardín del consistorio también ha sido habitual ver las rejas forradas con el tradicional «presoak kalera» (a la calle) o «UPN campora» (fuera).

Este pasado mes de agosto, con motivo del Ospa Eguna, acto que reúne en la localidad a lo más granado de la izquierda abertzale, también tuvo lugar un nuevo acto para pedir la expulsión de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército del País Vasco y Navarra. De hecho, había incluso actos para niños dentro de la jornada.