Desembarazar a la madre es la solución: Síndrome Hellp

El síndrome en el que un bebe viene antes al mundo para salvar la vida de su madre. 

Esta enfermedad no avisa, es muy silenciosa y se pasa de peligrosa.

Afecta a pocas mujeres y poco se habla de ella, además poco se conoce. 

Como siempre, nunca se imagina que a uno le va a pasar, fue hace seis años cuando se desarrollo en mi el siguiente síndrome. 

H (hemólisis, que es la ruptura de los glóbulos rojos)

EL (enzimas hepáticas elevadas)

LP (bajo recuento de plaquetas)

El síndrome Hellp fue nombrado por el Dr. Luis Weinstein en 1982 con las anteriores características. En general es una complicación del embarazo que amenaza la vida, las dos vidas, la de la madre y la del bebe, por lo general es considerado como una variante de la preeclampsia. Se presenta generalmente durante las últimas etapas del embarazo o, a veces, después del parto. 

La ruptura hepática o un derrame cerebral (edema cerebral o hemorragia cerebral) son las situaciones más comunes que presentan las embarazadas cuando se encuentran en estado crítico o mueren. Esto, por lo general, se puede prevenir cuando se detecta a tiempo.

¿Cuales son los sintomas?

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas / vómitos / indigestión con dolor después de comer
  • Visión borrosa
  • Sensibilidad abdominal
  • Dolor en la espalda
  • Sangrado
  • Cambios en la visión
  • Hinchazón, que se debe a la retención de líquidos en las extremidades y/o la cara.

Como lo ven son síntomas generales de alerta en cualquier embarazo, por tanto a simple vista es un síndrome difícil de diagnosticar.

El diagnóstico final se realiza en el laboratorio sobre la base de valores específicos de la sangre y el hígado, así como del número de plaquetas. Después de realizar exámenes y análisis de laboratorio más extensos, el síndrome se diagnostica cuando las pruebas de laboratorio muestran:

  • Presión arterial alta.
  • Hemólisis – proceso que se genera cuando los glóbulos rojos se desintegran y la hemoglobina que contenían es liberada en el plasma de la sangre.
  • Niveles elevados de enzimas hepáticas – el hígado no esta funcionando bien.
  • Niveles elevados de proteínas en la orina – los riñones no están funcionando bien.
  • Trombocitopenia – Bajo recuento de plaquetas

Como puede también no presentarse ningún síntoma, también puede que todo esto no se presente como en los examines de laboratorio a veces no hay presión arterial alta o a veces no hay proteínas en la orina, cada caso es especial, es silencioso y peligroso. 

Ahora, ¿Como se afecta el bebe?

Dado que lo primordial es extraer al bebé cuanto antes, la mayoría de los bebés que logran nacer con vida son de nacimiento prematuro, por tanto todo lo que esto conlleva dependiendo del numero de semanas, peso, desarrollo, etc. 

Lo triste es que muchos mueren antes del parto, otra cantidad durante el parto y muchos otros batallan unas horas o pocos días. 

¿Existe tratamiento para el síndrome Hellp?

Si, sacar al bebe, desembarazar a la madre, ese es lamentablemente el tratamiento definitivo para las mujeres con síndrome de Hellp, retirar al bebé del vientre materno, adelantando el nacimiento.

Un síndrome de Hellp completamente desarrollado es una emergencia médica en la que se necesita actuar rápidamente. La madre generalmente requiere tratamiento de cuidados intensivos, el bebé es retirado por cesárea.

Todavía no se conoce medicamentos que logren tratar ni que logren evitar el síndrome, hay indicios para ello y actualmente se está investigando en este contexto pero no hay nada que de hecho lo logre eludir. 

¿Existen medidas preventivas?

La prevención efectiva del síndrome Hellp todavía no existe.  Sin embargo es posible tratarla si se detecta a tiempo.

Si eres una mujer con antecedentes de presión arterial alta y los problemas renales, trastornos inmunes y enfermedades autoinmunes, hepatitis experimentada previamente y la tendencia a la trombosis. Pues ten aún más cuidado por que en tales casos, es muy probable que el embarazo se clasifique como un embarazo de alto riesgo desde el principio y se vigile de cerca.

¿A quien puede afectar? 

Literal, esto es una ruleta rusa.

Mi experiencia:

Era un caluroso, soleado y alegre día de diciembre, un día de gente por las calles, música, simpatía por todos lados, rellena y salsa, un día normal de feria en la ciudad de Cali. Era justo el 25 de diciembre de 2012, día que inicia la fiesta más grande celebrada en mi ciudad natal. Yo salí trabajar por las 1pm, me pesaba ya la barriga, las sandalias no me cerraban, pero no veía la hora de disfrutar del tradicional Salsódromo, uno de los atractivos de mayor asistencia por el desfile de bailarines de salsa y carrozas alusivas a diferentes orquestas, sería la inauguración de la feria numero 55. 

Llegue a casa, mi abuela paterna estaba de visita y se encontraba en la sala con la maquina para tomar la presión, por la edad y etc, la controla a menudo. Por curiosidad y por acompañarla un rato, hice lo mismo, me tome la presión.  Aquel aparato marcaba 180/86, yo no me entiendo mucho con términos médicos, así que cuando vi el resultado, claro no lo vi normal, pero tampoco entre en pánico.  Además por que  considero que en general a los 23 años es difícil entrar en pánico. Sin embargo minutos después llame a un tío medico, y seriamente me dijo: <te vas ya para la clínica>. 

Minutos después entraba a la clínica de la mano de Pier, parecía un lugar abandonado, era un 25 de diciembre en Cali, era navidad, inicio de feria, año nuevo, nadie se enferma y los muy especializados doctores y personal de salud también están de farra! El piso quinto o cuarto, ya no lo recuerdo bien, el piso para maternidad y parto, parecía de verdad en tinieblas, nos acercamos como cualquier pareja que va a control prenatal, pues yo no presentaba ningún síntoma, solo aquel que para toda mi familia fue normal, estaba hinchada, pero <igualita estaba su mamá cuando la esperaba a usted>, pues nunca fue considerado un síntoma. De resto no presentaba ningún dolor, ninguna molestia. 

Pase a el control con la enfermera, si pase, porque Pier se quedo afuera y yo me encamine sola a la tragedia, además porque en Colombia es muy normal que el paciente se quede solo, sin compañía de un familiar, lo primero que hizo fue tomar de nuevo la presión, cinco segundos después, llamaba con voz desesperada, <doctora, doctora>, yo no entendía porque tanto afán. La presión estaba de nuevo por las nubes, más alta que la anterior. De inmediato la “doctora” pidió sulfato de magnesio y camilla para ser llevada a cuidados intensivos. Como?? No entiendo, le replique a la doctora. <Si, te quedarás internada>. 

Internada? Pero yo me siento bien, de hecho la idea era pasar al control, y bajar al salsodromo visto que la clínica estaba ubicada justo en la calle principal por donde transcurría el desfile, así de sencillo había ya organizado yo para verme por la zona con mis amigos. Así que lo de internada no entraba en mi jornada. Pero así, fue. No salí de allí, no salí de un cuarto de 3 por 3 con un baño de 1 por 1, con puerta de pared a pared de vidrio, el cuarto no el baño. Estaba justo al frente del mesón principal, es decir me tenían vigilada. Yo no salí y en compensación solo me avisaban que afuera estaba Pier, mi mamá y llegaba mi papá y etc. Por que ademas no todos pueden entrar a verte. Porque el tiempo no alcanza o porque no esta permitido, estaba en cuidados intensivos. 

Me administraron corticoides para madurar los pulmones de la bebe y empezaron de inmediato la inducción para un parto natural, que si se deba sería para el 29 diciembre, tres días después de iniciar el proceso. Así se paso el 26 de diciembre entre exámenes de orina, de sangre, con una maquina 24 horas que tomaba la presión con ecografías, y monitoreo fetal. En general todos los resultados salían mal, la proteinuria era elevadisima, las enzimas hepática también y presentaba toda la noche cuadro critico de presión mientras dormía. Nada de esto te lo explican, ahora entiendo todos los términos y los escribo aquí lo más coloquiales posibles pero en la clínica no vales nada, y nadie le interesa que tu estas al tanto de nada. El único que doctor de la clínica que trato de dar apoyo de manera alternativa y ademas de explicar la situación a mi familia fue Andrés Julian Hoyos. Nunca conocí a una partera y ninguna enfermera tuvo animo de dar alivio. Alivio mental porque no podía estar con mi familia, “porque esas son las reglas”. 

Llego el 27 de diciembre, amanecí sin pensar que ese sería el gran día, Lucía cumplía 40 semanas en mi vientre el 15 febrero, pero el 27 con casi 32 semanas encontraron la razón para hacerla nacer. Todo el día transcurrió como el día anterior, de feria no supe nada, cuando se terminaba el día y también la hora de visitas, pase a una ecografía más,  aquella ecografía se sumaba a los resultados perversos de los exámenes de laboratorio, y todo indicaba que mi cuerpo ya no daba más, el hígado no funcionaba, los riñones menos, la presión seguía muy elevada, yo estaba reteniendo muchísimos líquidos y ahora los canales por donde le pasan nutrientes al bebe están completamente cerrados. <Llame a su familia para que vuelva porque tiene que pasar ya a cesárea de emergencia>, las primeras y digamos únicas palabras de la enfermera hacia a mi. Todo lo que les conté anteriormente me lo dijeron por que pregunte y pregunte con determinación por que si no nadie se hubiese tomado la “molestia” de explicarte que descubrieron y que le pasa a tu cuerpo y porque debes bajar a someterte a semejante operación. Que de emergencia no le vi nada, me bajaron 15 minutos después a el piso de cirugía, donde espere 45 minutos más para la entrada a la sala de cesárea. 

La idea que tenia de traer al mundo un ser humano se iba volcando, mi cuerpo no funcionaba bien, estaba mi vida en riesgo pero yo no sentía nada de dolor, debía ser el momento de toda la gestación con más apoyo pero mi familia no podía estar a mi lado, porque esas son las reglas de parir en Colombia, y aun así ni el personal medico, ni el de enfermería estaban capacitados para cubrir ese apoyo. Y ahí no quedo todo, de parto respetado no hubo ni el saludo, por que apenas estaba en la camilla de parto entraron médicos sin decir hola, buenas noches, o lo que se les viniera a la mente mirándome a mi, la actora principal de la obra. Aparte a mi condición de alto riesgo, donde ni se sabia que iba a suceder con mi bebe, en que condiciones iba a nacer, si lo iba a lograr, ni aún así se tomaron la molestia de presentarse, entro la anestesióloga, el pediatra, otros dos médicos me imagino ginecólogos, y un cuartel de enfermeras a observar y dirigir el show. Los que dirigían (médicos) se dedicaron a hablar de como estuvo la fiesta ayer en el club campestre, que tal el concierto, etc, y a los que observaban (enfermeras) a reír con susurros sobre aquellos relatos, y yo como si no existiera, parecía que ellos estaban abriendo ya un cadáver y extrayendo mierda (perdón por la palabra).  Aunque el parto sea por cesárea, aunque sea de emergencia debe ser una experiencia positiva, pues favorecerá mucho la recuperación física y mental de la madre. De todo esto yo nada entendía, si estaba en peligro de muerte yo y el bebe, que era esa tranquilidad con la que me operaban y a que venia esa amena charla?. 

Pero después de la tormenta sale el sol, y por fin salió un arcoiris, por que Lucía nació de tan solo 31 semanas, pesando 1kilo 600 gramos pero sana, tan sana que pese a su condición no necesito respiración. Sin embargo paso batallando por su vida 12 días en cuidados intensivos y después de muchos exámenes y controles logro salir con 1kilo 800 gramos. Era tan frágil, si ya no sabes como sostener a un recién nacido, no te imaginas que es poner en tu pecho un ser prematuro, su piel, sus pestañas, sus pies, todo era tan mínimo, tan justo, tan a medida, las lagrimas caían silenciosamente por mis mejillas cada vez que llegaba a visitarla, fe no tuve, por que la verdad nunca imagine que podía llegar a perderla, no pasaba por mi cabeza que era tan débil que se podía ir de este mundo, para mi ella ya había nacido y punto. 

Mientras tanto mi cuerpo no mejoraba, se esperaba una mejora de los resultados de laboratorio pero todo seguía empeorando, las dosis de medicamentos aumentaron, a los cuatro días de ella batallar en el piso de abajo y yo uno arriba, ambas en cuidados intensivos, logre salir, con un listado de medicamentos y una larga agenda de visitas a especialistas. Sin embargo salir significaba poder estar con mi bebe al menos cuatro horas al día en la mañana y cuatro horas al día en la tarde. Los anteriores cuatro días a mi salida, es decir los cuatro días después del parto, solo tenia permitido ver a mi bebe una hora en la mañana y una hora en la tarde, una tortura. La que no es madre, la que no ha parido no se lo imagina, la que lo es, sabe el gran dolor que eso conlleva.

El arcoiris si que salió ese día 27 de diciembre, las dos sobrevivimos al síndrome. Un síndrome que descubrí de su gravedad meses después de informarme sobre el, y leer relatos de otros casos. Hoy puedo decir que nuestro caso no fue nada gravedad que este síndrome se lleva muchas vidas, unas tantas mamás y demasiados bebes. 

Conclusión

El síndrome Hellp es una de las enfermedades del embarazo más graves de la historia. Puede ser potencialmente mortal tanto para la madre como para el bebé.

En un síndrome Hellp, la coagulación de la sangre y la función hepática se alteran masivamente, lo que puede llevar a numerosas complicaciones graves.

El tratamiento generalmente consiste en la cesárea más rápida posible y el posterior tratamiento médico intensivo de la madre.

El síndrome de Hellp, no es muy conocido, no hay muchos casos, es una enfermedad más bien rara.

Y la mejor conclusión es que Lucía a venido al mundo antes de tiempo solo para salvarme la vida. 

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