En el HCAM se controla el pie diabético

No se debe confundir "pie diabético" con el pie de una persona diabética, ya que no todos los diabéticos desarrollan esta complicación que depende,  en gran medida,  del control que se tenga de la enfermedad; de los factores intrínsecos y ambientales asociados al paciente;  y en definitiva del estado evolutivo de la patología de base.

En la Clínica del Pié Diabético del hospital Carlos Andrade Marín del IESS se atiende mensualmente un promedio de 30 pacientes que presentan problemas en los pies. El objetivo es evitar la amputación de los miembros inferiores.
Según el doctor Clemente Guerrero, jefe del servicio de Cirugía Vascular, en la Clínica del Pié Diabético participan un grupo multidisciplinario conformado por profesionales de los servicios de: cirugía  vascular, cirugía plástica, endocrinología, infectología, traumatología y medicina interna, quienes dan solución a las infecciones y  ulceraciones producidas por la destrucción de tejidos profundos,  relacionados con alteraciones neurológicas y distintos grados de enfermedad vascular periférica en las extremidades inferiores,  que afectan a pacientes con diabetes mellitus.

Prevención
A  fin de evitar los problemas en los pies, es muy importante controlar los niveles de azúcar en la sangre y mantener una buena higiene.

Por lo que se debe revisar y lavar los pies todos los días, mantener la piel humectada y suave,  limarse los callos y callosidades suavemente, mirarse y sentirse los pies con las manos, cortarse las uñas regularmente;  utilizar medias especiales y controlar el calzado, especialmente la suela del zapato y que no existan elementos extraños dentro de él, proteger los pies del frío y del calor.

La diabetes presenta niveles de azúcar en la sangre demasiado altos, con el tiempo daña los nervios y/o los vasos sanguíneos. El daño a los nervios que produce la diabetes puede hacer que pierda la sensación en los pies, por lo que es posible que no sienta una cortadura, una ampolla o una llaga.

Las lesiones como éstas en el pie causan úlceras e infecciones. Los casos graves pueden inclusive llegar a una amputación. El daño en los vasos sanguíneos significa que los pies no reciben suficiente sangre y oxígeno, por lo que es más difícil que el pie pueda curarse si tiene una llaga o una infección.

Complicaciones Neuropáticas
En los diabéticos, la afectación de los nervios hace que se pierda la sensibilidad, especialmente la dolorosa y térmica, y que los músculos se atrofien, aparezcan deformidades en el pie, ya que los músculos se insertan en los huesos, los movilizan y dan estabilidad a la estructura ósea.

Complicaciones Vasculares
La insuficiencia arterial no solo provoca un sufrimiento de las células y de los tejidos que las componen, sino que implica que la respuesta inflamatoria se vea disminuida. Las arterias son responsables de llevar los materiales necesarios para que un tejido se regenere, de modo que si se forma una herida, ésta difícilmente cicatrizará.

Complicaciones de las úlceras
Las úlceras requieren todos los cuidados podológicos y médicos que estén al alcance del paciente, ya que tienden a agravarse, llegando en muchos casos a gangrenarse; lo que obliga a ejecutar amputaciones parciales o incluso totales de las zonas afectadas. Se estima que las complicaciones derivadas de la diabetes, son  la principal causa de amputación no traumática en el mundo.