Nuevo acuchillamiento en Londres por un yihadista que fue abatido por la Policía

Un islamista de 20 años hiere a dos transeúntes en el centro de la capital solo una semana después de salir de la cárcel.

Un hombre joven se encuentra en estado crítico y otras dos personas sufrieron heridas que no ponen su vida en peligro, en el ataque con arma blanca que desencadenó un seguidor del Estado Islámico posteriormente abatido por la Policía, en el barrio de Streatham, en el centro de Londres, al sur del Támesis, hacia las dos de la tarde de ayer, hora británica.

El yihadista es Sdesh Amman, condenado a tres años de cárcel en diciembre de 2018 por posesión y distribución de materiales de propaganda yihadista, así como manuales para fabricar bombas. La Policía le estaba sometiendo a una vigilancia activa en el momento del suceso. Un acto que se declaró como incidente terrorista en menos de una hora.

La reconstrucción de los hechos realizada por los medios británicos en base a testimonios de testigos sugiere que, a unos 10 minutos de camino desde el lugar en el que se produjo la muerte del terrorista, se produjo poco antes un bloqueo brusco por parte de un coche de la Policía de un vehículo que circulaba por el borde de Streatham Common. Hay imágenes de un coche policial, pero sin identificación, estrellado en un choque que parecía tener relación con el intento de bloqueo o de arresto.

Un testigo declaró a ‘The Sun’ que el terrorista, descrito como un hombre joven con pelo largo, entró en la tienda de su hermano, especializada en mercancía en rebajas y se llevó un cuchillo con una hoja de unos 25 centímetros sin pagarlo. Numerosos testigos le verían luego acuchillar a una mujer joven por la espalda y en el pecho a un joven, cuando ambos transitaban por la calle mayor del barrio de la capital británica.

El testigo que parecía tener mejor perspectiva de lo ocurrido vio a tres hombres que corrían detrás de otro al que le gritaban que se detuveira. Los tres sacaron pistolas. El testigo oyó tres disparos. Los tres hombres se pusieron gorros distintivos de la Policía. Llegó otro policía en una moto de gran potencia. Los policías pidieron a los testigos que se alejaran porque vieron que el terrorista caído podría tener adherido a su cuerpo un artefacto explosivo. El atacante sangraba pero estaba aún vivo, según aseguró el principal testigo a la BBC.

Scotland Yard confirmó poco después que el fallecido tenía un cinturón explosivo falso, siguiendo el precedente de Usman Khan, el también ex preso en proceso de rehabilitación que mató a dos profesionales de la reinserción en noviembre pasado, en un evento académico al que había sido invitado, y que murió después por disparos de la Policía en London Bridge.

Operación antiterrorista proactiva

Algunos vídeos filmados por transeúntes en Streatham High Road, la gran avenida que atraviesa los lugares en los que transcurrió el incidente, mostraban la llegada de más policías, ya equipados con chalecos antibalas y armados con rifles de precisión o subfusiles ametralladores. Fueron estos efectivos los que confirmaron tanto la muerte del terrorista como la ausencia de peligro adicional.

Las circunstancias del incidente, conocidas a través de testigos presenciales, sugieren que la Policía antiterrorista estaba manteniendo una vigilancia estrecha del yihadista, al menos en los minutos anteriores a la actuación policial. Algunos testigos afirmaron que los policías llegaron inmediatamente después de los ataques perpetrados por el hombre armado con un cuchillo y el testigo con perspectiva más completa habría visto a tres policías perseguirle.

El comunicado de Scotland Yard emitido en la noche del domingo confirmaba que "los oficiales armados acudieron inmediatamente como parte de una operación antiterrorista proactiva". Streatham es un barrio típico de esa zona del sur de Londres. Los testigos expresaban su espanto por el contraste entre su experiencia en el distrito y el ataque indiscriminado que habían presenciado.

Otros testigos destacaron la tardanza de las ambulancias para atender a los heridos, en torno a media hora. El hombre herido de gravedad tenía su ropa ensangrentada y fue asistido en la calle por peatones muy preocupados por su estado. La mujer herida en la espalda no corría peligro. Y la tercera herida, con daños menores, sufrió el impacto de cristales, quizás tras los disparos de la Policía.

Un antiguo agente integrado en el Crisis Management Specialists, Pete Power, explicó a la BBC que en los vehículos de respuesta armada como los que llegaron al lugar del suceso, suelen ir tres oficiales fuertemente armados. "Patrullan constantemente, y en el centro de Londres tienen varios puestos de espera para llegar rápidamente a cualquier emergencia. Con un poco de suerte, pudieron llegar a Streatham en cinco o diez minutos", dijo.

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