Durante la mayor parte de la existencia de la humanidad, ser hombre ha sido una especie de ventaja (claramente injusta). Si no era en tema de igualdad de derechos (recordemos que las mujeres pudieron votar por primera vez en México hace poco más de 60 años), era en temas de salarios (como en el caso de Michelle Wiliams y Mark Whalberg, por ejemplo) o en posibilidades (desde usar pantalones hasta heredar títulos nobiliarios), y todos esos años de ventajas, han hecho que muchos piensen que realmente pueden hacer y decir lo que quieran sin consecuencias, haciendo que los demás pensemos que la decencia es un mito que solo existe en las películas.
Pero, la decencia existe, de hecho, miles de hombres son un ejemplo claro de que no es un imposible (Tom Hanks, Bill Murray, Michael B. Jordan, Pharrell Williams, David Beckham y más), y que todo es cuestión de saber exactamente qué hacer, decir, o no decir, para no convertirte en la razón por la que los demás se sientan incómodos, inseguros, atacados u ofendidos.
En pleno 2018, ya no hay lugar para los hombres como Harvey Weinsten, Kevin Spacey y todos los que han sido acusados de acoso sexual, violencia, falta de tacto, diplomacia y criterio. El mundo ya no quiere más hombres que creen que se merecen el mundo entero solo por existir o que las reglas no aplican para ellos, afortunadamente el camino a la decencia es muy claro.
Convertirte en un hombre decente no es difícil, solo tienes que tener unas cuantas cosas en mente, evitar algunas otras y, sobre todo, estar consciente de que todo lo que haces puede afectar a los demás. Esto te puede ayudar:
Aprende a escuchar, no solo esperes a que el otro acabe de hablar para decir lo que tú quieres, pon atención a lo que te están diciendo, entiende y se paciente.
Entiende el significado de la palabra “No”. No es un tal vez o un sí que puedes conseguir con insistencia. No es no y debes aprender a respetarlo.
Entiende que una mujer puede rechazarte sin ninguna razón, no tiene que tener novio, esposo y tampoco es una loca por no aceptar salir contigo.
No uses frases como “uno intenta ser un caballero y no lo dejan”, la caballerosidad también está en saber aceptar que no todas van a querer que hagas cosas por ellas, y que eso no está mal.
Se respetuoso con todos, no solo con quienes intentas impresionar.
Aprende a tener una conversación. Una conversación no es cuando tú hablas sin parar y no dejas que los demás digan una sola palabra. Para tener una conversación también es necesario saber escuchar y permitir que los demás hablen.
Se tolerante, no todos van a pensar igual que tú. En la vida te vas a topar con personas muy diferentes y el respeto siempre debe ser tu primera respuesta.
Controla tu alcohol, tomar demasiado no solo afecta tu salud y te da una cruda monumental, también te hace actuar de formas que normalmente no harías, te hace pasar vergüenzas y al final no te ves nada bien.
Ayuda a que, quienes están a tu alrededor, se sientan seguros y cómodos (hombre o mujeres). En pleno boom de Time's Up, debes hacer todo lo posible por evitar ser el “abusador” o el que haga que alguien se sienta incómodo. Respeta el espacio personal de los demás, no hagas comentarios inapropiados y mucho menos toques a alguien sin su permiso, especialmente si te pidió que no lo hicieras.
Ten convicciones. Dicen que el que no está convencido de nada, cae por cualquier cosa. No hay nada mejor que un hombre que tiene principios y se mantiene fiel a ellos sin importar la situación.
Hagas lo que hagas, aléjate del “mansplaining”. No hay nada peor que creer que le puedes explicar algo a una mujer solo porque eres hombre. Hay una gran diferencia entre intentar ayudar y ser condescendiente y, como probablemente ya te habrás dado cuenta, a nadie le cae bien un hombre que cree que tiene todas las respuestas.
