Ana Valeria Becerril nos explica por qué deberíamos hablar del placer libremente

¡Adiós tabúes! Llegó el momento de hablar del placer femenino y la actriz, Ana Valeria Becerril, la protagonista de nuestra portada de julio, nos da la razón. 
Ana Valeria Becerril portada de Glamour
Esteban Calderón

En medio de una exitosa carrera actoral, Ana Valeria Becerril se ha convertido en el claro ejemplo de cómo mantenernos fieles a nuestros ideales. Para ella, son muchos los temas que, en los últimos años, han formado parte importante de un camino de autoconocimiento basado en la deconstrucción, el cual cada día la lleva a sentirse mejor consigo misma, empoderando su autenticidad.

Por ello, siendo el feminismo uno de los ejes que sostienen gran parte de sus creencias, hablar sobre el placer femenino fue un tema que no podíamos dejar de explorar de la mano de la protagonista de Control Z, el cual, aún en pleno 2022, sigue siendo un parteaguas para romper con múltiples tabúes que rodean la liberación femenina y así, vivir con mayor plenitud.

Así que sigue leyendo, ¡te contamos todo lo que nos reveló la estrella de portada sobre su visión acerca del placer!

Nuestra protagonista de portada abre la conversación del placer, ¡sin filtros!

Esteban Calderón

Indudablemente, hablar de feminismo es hablar de placer. Ambos constituyen una fuente de poder que va más allá de lo erótico para conectar con la libertad, el autoconocimiento, la consciencia, plenitud e independencia. Un hecho que la actriz mexicana tiene muy claro y que da cuerda a sus motivos para hablar libremente de ello, olvidándose de los tabúes.

Nos empodera al máximo 

El placer es un atributo que no sólo tiene el poder de hacernos sentir más plenas, también logra elevar nuestra actitud, empoderando lo mejor de nuestra personalidad. Y es que, especialmente cuando nos volvemos enteramente responsables de ello, se gana una gran autoconfianza en la que tenemos total control de decidir aquello que nos gusta, la forma en la que deseamos vivirlo para disfrutarlo con total confianza y, desde luego, con quién compartirlo. 

Porque, tal como nos lo definió Ana Valeria Becerril: ‘ahí hay una cuestión de ganar fuerza a partir de ser responsable de tu propio placer, porque también, yo considero que es un poco egoísta dejarle esa responsabilidad a una pareja, a una tercera persona. Y no, la responsable de mi placer soy yo misma y yo decido con quién lo comparto, cómo lo comparto.’

Impulsa el autoconocimiento

Si bien durante mucho tiempo nos acostumbramos a definir erróneamente el placer  –especialmente en el plano erótico— para cohibirlo y así controlarlo, actualmente se trata de uno de los aliados que empoderan la liberación femenina a través del autoconocimiento. Y es que conocernos a profundidad nos hace más conscientes de todo aquello que nos encanta, disfrutamos y adoramos, ¡pero también de todo eso que nos desagrada!

No por nada, bien dicen por ahí que para disfrutar al máximo en cualquier aspecto, también hay que saber a la perfección qué es aquello que nos provoca mayor plenitud y felicidad. Al definirlo y mantenerlo claro, seremos mucho más capaces de aprender a reconocerlo, buscarlo y así imponernos y hacerlo respetar por los demás.

Nos incita a disfrutar, ¡al doble!

Más allá de una cuestión enteramente sexual, hablar de placer es recordar que también existe en múltiples planos. Porque así como ‘el erotismo puede venir de muchas formas, el placer también viene desde muchas partes’, tal como nos lo reafirma Ana Valeria Becerril. ¡He ahí que podamos encontrarle mayor sentido y así aprender a disfrutar al doble y en todo momento!

Desde comer aquello que nos gusta, visitar los lugares que adoramos y hasta bailar al ritmo de la música que nos encanta… el placer puede encontrarse en cualquier actividad y eso es de lo más poderoso y liberador que podemos autorregalarnos. Como decía la activista estadounidense Assata Shakur, ‘el gozo y el placer siempre serán las armas más potentes’.

 ¿Así o más motivos para poner el placer sobre la mesa, convirtiéndolo en un tema recurrente de conversación?