Orlando Berrío está muy cerca de cumplir otro sueño: ser campeón de la Copa Libertadores de América.
El cartagenero, nacido y criado en el populoso barrio de Las Palmeras, ha sido ficha clave de Atlético Nacional, equipo que mañana juega el partido de ida ante Independiente del Valle de Ecuador. El juego será en el estadio de Atahualpa de Quito.
De conseguir el título, Berrío sería el segundo cartagenero en lograr este codiciado trofeo (el primero fue Herly Alcázar en 2004). Está a 180 minutos del máximo galardón y tiene a Cartagena a la expectativa.
Él ya sabe lo que es ganar títulos con los verdolagas. A sus 25 años, Orlando tiene seis trofeos de campeón, 4 de ellos del torneo local, una Copa Colombia y una Súperliga.
Se desempeña como atacante, acumula 151 partidos en el fútbol profesional y registra 27 goles.
Se ha ganado la confianza del profesor Reinaldo Rueda, quien ve en él a un jugador potente, rápido y con gran capacidad para desbordar por los costados.
Orlando fue el artífice del paso a las semifinales cuando en los cuartos de final, al minuto 94, marcó el tanto que le dio la victoria de 3-1 sobre Rosario Central y de paso la clasificación.
En ese juego y tras la jugada de gol, Berrío vio la roja por cantarle el gol en la cara a Sebastián Sosa, arquero de Rosario luego de que este lanzara insultos racistas. Cumplió una fecha de sanción, se perdió el primer juego de la semifinal ante Sao Paulo, pero en el de vuelta regresó a la formación titular de inmediato.
En Nacional, un equipo repleto de figuras, Berrío se ha ganado su espacio, el respeto de sus compañeros y el cariño de una hinchada que cada día lo quiere más.
Juega con el número 28 en su camiseta y siempre responde con fútbol y en ocasiones con goles y pases certeros, como ese que le metió a Miguel Borja para que
Nacional igualara parcialmente las acciones 1-1 ante San Paulo en Medellín tras comenzar en desventaja. El partido finalmente quedó 2-1.
Fuerte por las bandas
Berrío es un demoledor de defensas y un excelente contragolpeador. Así se le ha utilizado en los últimos años de su carrera y eso le ha permitido potencializar sus condiciones como jugador.
A Orlando se le conoció en sus inicios como atacante jugando por el centro y bien cerca del arco. Fue goleador del balompié aficionado de Bolívar. En Afucar, club con el que se inició, mostró siempre una gran condición futbolística.
Pero Juan Carlos Osorio, extécnico de Nacional, le encontró posición. Orlando suele jugar por los extremos, haciendo las veces de volante de ida y vuelta. Es fuerte por las bandas y eso lo tienen hoy como uno de los mejores jugadores de Colombia en esa posición.
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