Ferrovial se ha convertido en la protagonista absoluta del sector empresarial español en los últimos meses. Con el traslado de su sede social de Madrid a Países Bajos ratificada oficialmente este viernes a medianoche, la multinacional dedicada a las infraestructuras y al sector de la construcción ha perdido su carácter español para convertirse ya en una empresa holandesa. El consejo de administración de Ferrovial, liderado por el presidente de la compañía y máximo accionista, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, dio la sorpresa el pasado 28 de febrero con el anuncio de una propuesta para llevarse la sede fuera de España. 

No obstante, la propuesta -materializada en el papel como una fusión transfronteriza intracomunitaria entre Ferrovial como matriz y su filial internacional, radicada ya en Países Bajos- debía pasar por la junta ordinaria de accionistas para poder llevarse a cabo. Ferrovial convocó una junta ordinaria de accionistas el pasado 13 de abril precisamente para ello, una reunión que terminó con el visto bueno del 93% de los propietarios de acciones de Ferrovial para llevarse la sede fuera de España. Más allá del porcentaje mayoritario que se reconoció a favor de la propuesta, es importante destacar quién manda en Ferrovial. 

Rafael del Pino, presidente y máximo accionista

Rafael del Pino Calvo-Sotelo es el presidente y máximo accionista de Ferrovial, con una participación del 20,44% del total de la compañía. Es decir, una quinta parte de la compañía está en manos del directivo. Además de presidente de Ferrovial es, por organización, presidente del consejo de administración la compañía. Este órgano ha sido precisamente el que presentó la propuesta de mudanza a Países Bajos el pasado 28 de febrero para someterlo a votación en la junta de accionistas. Por eso mismo, el voto de Rafael del Pino estaba más que descontado por el sí a la marcha de Ferrovial, como así fue. 

El fondo extranjero TCI le roba el segundo puesto a una Del Pino

En medio de los planes de internacionalización de Ferrovial, este viernes se ha conocido públicamente el aumento de la participación por parte del fondo de inversión extranjero TCI. El fondo británico TCI (The Children’s Investment Fund Management) era, hasta este jueves, tercer máximo accionista de Ferrovial. Un lugar desde el que ha ascendido paulatinamente, con sucesivos aumentos de capital en los últimos meses, hasta superar el porcentaje de participación de la hermana del presidente y una de las herederas de la fortuna de los del Pino, para convertirse en el segundo de la compañía, solo superado por el presidente. 

El fondo británico TCI contaba, antes de empezar el culebrón Ferrovial, con alrededor del 7% del capital de la multinacional. No obstante, desde la presentación de la propuesta del consejo de administración de Ferrovial para irse de España, el fondo -con una denominación aparentemente filantrópica, “el fondo de inversión para los niños” traducido al castellano- ha ido reforzando su participación y, por ende, ocupando el capital de Ferrovial con dinero extranjero. TCI era, hasta hace unos meses, el único accionista extranjero de Ferrovial en el top 4, con la mayoría del control de la compañía en manos de la familia Del Pino. Ahora ya no está entre los cuatro dueños de Ferrovial, sino que se ha convertido en el segundo dueño de Ferrovial con un 9%.

María del Pino, desbancada por el capital británico

María del Pino Calvo-Sotelo es una de las hermanas de Rafael del Pino y, aparentemente, la más cercana a su posición en Ferrovial. La que hasta ahora era segunda máxima accionista de la empresa familiar, con un 8,20%, es también presidenta de la Fundación Ferrovial. Sin embargo, la presidenta de la Fundación Ferrovial se ha visto desbancada en el control de la empresa familiar por el aumento de la participación del fondo extranjero TCI en los últimos meses.

Leopoldo del Pino, el tercero en discordia

Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo, otro de los hermanos del Pino, se ha convertido en otro de los grandes protagonistas del culebrón de estos meses. El hermano del presidente aparece en el capital de la empresa familiar como cuarto máximo accionista, ahora con un 4,10% de participación, según los últimos datos revelados por la compañía este mismo jueves. Un porcentaje que se ha visto reducido en un 0,15% desde el 4,25% que controlaba en el momento de la celebración de la junta de accionistas de Ferrovial el pasado 13 de abril, el día D para la multinacional. 

Sin embargo, su papel protagonista no tiene tanto que ver con el porcentaje de control sobre la empresa familiar, sino por su voto en contra de la salida de Ferrovial de España en la junta de accionistas. Días antes de la celebración de la junta de accionistas ya se descontaba el voto en contra de Leopoldo del Pino a la propuesta de su hermano, como finalmente ocurrió. Leopoldo del Pino se mantiene, a día de hoy, como cuarto accionista en la empresa familiar después de no haberse acogido al derecho de separación por el que podía haber frenado la salida de la empresa de España.

Los fondos de inversión apuestan por Ferrovial

El resto del capital de Ferrovial se reparte entre minoritarios, donde destacan algunos fondos de inversión popularmente conocidos como BlackRock, con un 3,18% del total; Lazard, con otro 3,08%, o Norges Bank, con un 1,5%. El 52% restante de la participación de la constructora está en manos de accionistas minoritarios, a los que los proxy advisors recomendaron el voto a favor del cambio de sede. Y así lo hicieron ya que, según las cifras oficiales, el 93% de los accionistas dieron su visto bueno a la fuga de Ferrovial de España. 

Norges Bank cambió de voto en el último momento

Uno de estos fondos minoritarios, Norges Bank Investment Management (NBIM), con un 1,50% del capital, cambió de idea sobre el traslado de la sede social de Ferrovial en el último momento. El fondo revelaba antes de la junta su voto en contra, para rectificar apenas un día después y decir sí al traslado de la sede de Ferrovial.