Bobadilla del Campo es un municipio vallisoletano que se ubica a 62 kilómetros de la capital. Está incluido en la ruta que por la provincia, concretamente al sudeste, recorre estas tierras del mudéjar. Una localidad que apuesta por políticas que consigan fijar población y mantener su corazón con vida para huir del tan temido concepto de la España vaciada.

En la actualidad, y según los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, cuenta con 280 habitantes. En los últimos años, como asegura su alcalde, Francisco Pastor, han perdido 30 vecinos por lo que han puesto en marcha una iniciativa que persigue asentar población, sobre todo a la más joven.

Ya lo hicieron hace unos meses, concretamente en febrero, cuando ofrecieron dos viviendas en el pueblo a un precio de alquiler de 200 euros, que ya están ocupadas, y ahora miran al próximo curso escolar que arranca en apenas un mes en España en general y en Castilla y León y Valladolid en particular.

“El Ayuntamiento de Bobadilla del Campo va a comprar todo el material escolar y libros de texto para los niños matriculados en el colegio CRA Tierras de Medina de nuestra localidad. Vamos a pagar los sacapuntas, los cuadernos, los folios y todos los libros que necesiten”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León el primer edil.

El CRA Tierras de Medina abarca los colegios de Bobadilla, a los que van alumnos del propio municipio, también de Torrecilla, Nueva Villa de las Torres, Velascálvaro y Brahojos de Medina y también el centro escolar que se ubica en Villaverde de Medina, donde van alumnos de esa localidad.

“Vamos a destinar unos 1.000 euros para pagar todo ese material a los 14 alumnos que vienen a estudiar al centro escolar de Bobadilla del Campo. Una medida con la que pretendemos dar un respiro a las familias evitándoles ese gasto”, añade el regidor de la localidad pucelana.

Una medida que fomenta también la matriculación en el centro escolar con el fin de que éste se mantenga con vida como pieza angular contra la despoblación. Ahora que son muchas las escuelas que tienen que cerrar por falta de alumnos en los pueblos de nuestra Comunidad.

“Se trata de una apuesta clara desde el Ayuntamiento de Bobadilla del Campo por mantener los servicios públicos en nuestra localidad. Nosotros apostamos por la educación pública, gratuita y de calidad”, finaliza el primer edil.

Una iniciativa útil y de quilates para dar un respiro a los bolsillos de muchas familias, ahogados por culpa de la inflación.