Manotazo blanquiazul en Balaídos
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Manotazo blanquiazul en Balaídos

Manotazo blanquiazul en Balaídos
Víctor, que disputa con el Deportivo doscientos ochenta y ocho partidos oficiales, vive en Vigo su gran noche | AEC

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En 2004 la llegada de los Reyes Magos a A Coruña se adelanta dos noches. Ello se debe a que el tres de enero del mencionado año el Real Club Deportivo (RCD) se impone en Balaídos al Celta por cero a cinco. Hoy se cumplen dos décadas de la disputa de dicho encuentro, perteneciente a la décimo octava jornada del torneo liguero de la Primera División.


dxt campeón aprovecha la efeméride para repasar lo sucedido antes, durante y después de un partido que ha quedado en el recuerdo de los aficionados blanquiazules.


La campaña 2003-2004 es la sexta en la que está Javier Irureta al frente del banquillo deportivista tras su fichaje en la 1998-1999. El plantel sufre varias bajas con respecto al curso anterior y las más destacadas son las del delantero holandés Roy Makaay, el Bayern Múnich abona su cláusula de veinte millones de euros para hacerse con sus servicios, y la del defensa hispano-brasileño Donato, que se retira al finalizar el curso 2002-2003. Entre las altas mencionar la del portero uruguayo Gustavo Munúa y la del delantero Pedro Munitis. A ellas se une el regreso del mediopunta brasileño Djalminha tras finalizar su cesión en el Austria de Viena.


Directiva, cuerpo técnico y plantel se marcan el objetivo de obtener la clasificación para jugar la próxima edición de la Liga de Campeones y seguir en la pelea por los títulos por quinta temporada consecutiva tras hacerse con anterioridad en la 1999-2000 con la Liga, en la 2001-2002 con la Copa y en la 2000-2001 y 2002-2003 con la Supercopa de España.

 

 

Parón de dos semanas


El duelo de Vigo llega tras un parón de dos semanas en la máxima categoría del torneo de la regularidad estatal por las Navidades y el Año Nuevo, lo que hace que la expectación vaya a más a medida que pasan los días debido a la larga espera para reanudarse la competición liguera.


A ello se une que ambos equipos deben de sumar el triunfo por diferentes objetivos; los olívicos, para alejarse de las posiciones que condenan a la Segunda División (son décimo séptimos con diecisiete puntos, dos más que la Real Sociedad que marca el descenso) y los herculinos, para mantener las opciones de conquistar su segunda Liga al ser terceros con treinta y tres, a seis del líder, el Real Madrid.

 

 

Mala relación


Otro foco de interés es la mala relación de las directivas, la local presidida por Horacio Gómez y la visitante por Augusto César Lendoiro.


El inicio de los desencuentros es en verano de 2000 cuando el delantero del Málaga Catanha está cerca de fichar por el RCD y el mandatario celeste se entromete en la operación. El atacante descarta al final el ofrecimiento coruñés y firma por el Celta. Años después, en la temporada 2002-2003, la falta de entendimiento llega a su punto álgido al exigir Lendoiro a Gómez un aval para pagar los posibles destrozos que causen al Municipal de Riazor los seguidores del equipo del sur que acudan a presenciar el derbi autonómico.


La polémica alcanza tan magnitud que la Xunta decide intermediar para que el RCD acceda a vender entradas a los aficionados visitantes.

 

 

Los antecedentes


El enfrentamiento del tres de enero de 2004 supone el vigésimo octavo en la Primera División en campo vigués. En los veintisiete encuentros anteriores el RCD gana cinco (1942-1943, por cero a uno; 1949-1950, por dos a tres; 1950-1951, por uno a dos; y en 1994-1995 y en 2001-2002, ambos duelos acaban con un tanteador de cero a dos). Destacar asimismo que el partido de la campaña 1949-1950 es el que más goles ha anotado el RCD en el terreno de su rival.


Antes de este duelo, el técnico del Celta, Miguel Ángel Lotina, desde los banquillos se ha enfrentado al equipo coruñés siete veces con un balance adverso de cinco derrotas, un empate y una victoria.


Llega el día de este encuentro, que ya es un hito del deportivismo. Con las cámaras de televisión en directo, el encuentro es un paseo blanquiazul desde que el colegiado vasco Miguel Ángel Pérez Lasa da el pitido inicial hasta su final.


El RCD muestra un orden y un sentido táctico que abruma a un adversario que se limita a tocar y tocar pero sin crear peligro. Ejemplo de lo dicho es que el portero Molina no tiene casi trabajo durante los noventa minutos reglamentarios y se limita a despejar con los puños un par de acercamientos.


A lo dicho se une en la primera parte la pegada letal de los de Javier Irureta, que tienen dos llegadas y hacen dos goles. En el minuto quince Luque anota el primero y Víctor, en el cuarenta y uno, marca el segundo. La más clara local es en el treinta y cinco al estrellar Jesuli el cuero en el poste.

 

 

La clase de Valerón


En el tiempo complementario, Valerón da una lección de fútbol y exhibe la gran clase que atesora. Los celestes se muestran impotentes y desbordados por lo que solamente consiguen frenar al canario con faltas y más faltas.


En el setenta y uno, Víctor logra el cero a tres, un tanto que es mortífero ya que los jugadores locales se vienen abajo tras encajarlo. Balaídos estalla y la parroquia viguesa canta “Lotina vete ya”, un clásico en este curso ya que el Celta disputa este encuentro –el noveno liguero en su campo– tras ganar un partido de los ocho anteriores. A ello se une que en el resto del enfrentamiento los seguidores pitan constantemente a sus futbolistas.


El Deportivo, sin pretender hacer sangre a un rival hundido, marca dos veces más. En el setenta y nueve Víctor hace el cuarto, lo que le permite firmar en Vigo un histórico hat trick. A cuatro de la conclusión, Tristán, que entra en el ochenta y tres al sustituir al propio Víctor, pone el definitivo cero a cinco.

 

 

Las reacciones


Tras el partido, muchos aguardan con interés la valoración de ambos entrenadores de lo sucedido sobre el césped.


Miguel Ángel Lotina, que en el curso 2007-2008 cumplirá el primero de los cuatro que estará al frente del banquillo del Real Club Deportivo, no se esconde y dice que “lo único que puedo hacer es pedir perdón a la afición, no sólo por el resultado sino por el espectáculo que ofrecimos en la segunda parte, ya que nuestra actitud fue impropia de un equipo de la Primera División”.


Javier Irureta es más contundente y asegura que “el partido se resume en la primera parte; lo demás, son casi minutos de la basura”.


Los jugadores deportivistas están exultantes y Mauro Silva refleja el sentir generalizado de los blanquiazules al afirmar “que te aplaudan en el campo de tu máximo adversario te llena de satisfacción”.

 

 

El desenlace


Como colofón indicar lo hecho por ambos clubes al término de la temporada 2003-2004.


El Celta, que destituye a Lotina en la jornada vigésimo primera tras perder en casa con la Real Sociedad por un marcador de dos goles a cinco, baja a la Segunda División al finalizar en el décimo noveno puesto de la clasificación con treinta y nueve puntos en su contador.


Por su parte, el RCD concluye tercero con setenta y un puntos, posición que le permite disputar la próxima edición de la Liga de Campeones, y se queda a seis del campeón, que es el Valencia. No obstante lo más recordado en este curso, además de este cero a cinco en Balaídos, es el paso por la máxima competición continental al alcanzar las semifinales. En esta ronda queda apeado al caer en el Municipal de Riazor por cero a uno ante el Oporto en el encuentro de vuelta. 

 

Depor Celta  2004
 

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