El monasterio de La Trapa elige abad a Dom Juan Javier Martín Hernández

diariopalentino.es
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De 43 años de edad, toma el relevo de Dom Enrique Trigueros Castillo, que ha ejercido este abadiato durante los últimos 12 años

Dom Juan Javier Martín Hernández - Foto: dp

Dom Juan Javier Martín Hernández ha sido elegido nuevo abad del Monasterio de San Isidro de la Trapa de Dueñas, con lo que se convertirá en el séptimo monje que dirigirá la Abadía desde que fuera restaurada en 1891.

Los 37 monjes de La Trapa con derecho a voto (el recuento queda para la privacidad de la comunidad) lo designaron, por lo que tomará el relevo en el Abadiato del padre Enrique Trigueros Castillo, que lo ha ejercido desde hace 12 años.

Se da la circunstancia de que Dom Juan Javier Martín Hernández no era ahora uno de los monjes residentes en San Isidro, sino que era abad del monasterio de Santa María la Real de Oseira (Orense), una delegación de la Abadía palentina.

El padre Juan Javier Martín Hernández, de 43 años de edad,  nació en Sonseca (Toledo). Tras cursar estudios de Ciencias Empresariales, ingresó en el monasterio de San Isidro de Dueñas) el 3 de octubre de 1993, emitiendo sus votos solemnes el día 8 de diciembre 1999. Recibió la ordenación sacerdotal el 28 de abril de 2007.

El 24 de mayo de 2006  dejó Palencia para trasladarse a tierras gallegas, donde fue llamado  a desempeñar el servicio de superior del Monasterio de Oseira, conocida comunidad por el gran valor arquitectónico de su edificio, conocido como El Escorial de Galicia.  Y tres años más tarde, aquel monasterio lo eligió como su abad.

Martín Hernández, que será Abad de La Trapa por un período de 6 años, se desplazó a Palencia para la elección, aunque debe ausentarse de nuevo para organizar  la vida del monasterio gallego tras su nombramiento en Palencia.

Su elección tuvo lugar el sábado en la Sala Capitular del Monasterio de La Trapa. Estuvo presidida por Dom Jean-Marie Couvreur, abad de la Abadía de Sainte-Marie du Désert (Levignac - Francia), como acto de reconocimiento, puesto que esa es la casa madre del monasterio de San Isidro de Dueñas, ya que de allí partieron los monjes cistercienses (trapenses en este caso) que reinstauraron la vida monástica en San Isidro de Dueñas en 1891.