"Sencilla e impactante". Los responsables del Café Teatre Sans se mostraron unánimes a la hora de definir el espectáculo que abre hoy su temporada de otoño. La Crónica de José Agarrotado (menudo hijo de puta) llega a Palma tras cuatro años de exitosa gira por el circuito que propone la red de teatros alternativos. La pequeña sala palmesana, que forma parte de ella, ejerce ahora el derecho de subirla a su escenario -20.30 horas- durante tres jornadas consecutivas. "No ha sido nada fácil encontrar fechas", aseguró ayer Pere Mestre. "La obra está causando sensación".

David Climent y Pablo Molinero (loscorderos.sc) son los creadores-actores de una pieza que, entre teatro y danza, entre la coreografía milimetrada y la improvisación, retrata la incomunicación en su sentido más amplio. La que envuelve al mundo, y la que rige los diálogos internos de cada uno de lo mortales. Sobre un escenario desnudo, sincero, esta pareja entablará una "esquizoide" conversación de cincuenta y cinco minutos. Un intercambio de palabras y movimientos cargados de agresividad y contundencia para poner de manifiesto "conflictos y reflexiones universales". ¿Pareja?, ¿amigos?, ¿un mismo personaje interpretado en su dualidad?. "Dejamos caminos abiertos al espectador", aseguró Climent.

Será esta Crónica la primera propuesta escénica de la nueva temporada del Sans. Le seguirán el Do, Re, Mi, Mozart juega aquí, de los títeres de la compañía Cachirulo -19 y 20 de octubre- y la comedia con toques de cine negro, ¿Quién Mató a Gregorio Varela?, que proponen los sevillanos de La Serda.

Para noviembre están programados dos espectáculos infantiles creados por Estudi Zero Teatre: Animalari. La fauna de les faules, para los más pequeños de la casa, y La mar d´aventures, un homenaje juvenil a la prosa de Julio Verne, Robert Louis Stevenson y Emilio Salgari. Ya en diciembre llegará otra de las ´óperas de bolsillo´ que acostumbra recibir la sala palmesana. En esta ocasión subirá a escena El empresario teatral que imaginó Mozart.

Por otra parte, el curso académico de Escola d´Arts Escèniques del teatro se inició la semana pasada con cerca de doscientos cincuenta alumnos matriculados, un veinte por ciento más que el año anterior. Éstos llenarán las aulas de un centro cuyos estudios quedarán finalmente reconocidos, tras quince años de trabajo, por la nueva Orden de la Conselleria de Educació i Cultura suscrita en mayo de 2007.