Con 51 años es una de las instalaciones deportivas de Santa Cruz más longevas, una edad que ha empezado a pasarle factura provocando serios inconvenientes a sus usuarios, unos 400 al día, y que ya no son subsanables con simples reparaciones. Pérdida de agua, temperaturas excesivamente frías o el mal funcionamiento de la maquinaria son los principales motivos por los que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha decidido acometer la mayor reforma a la que un centro deportivo de este tipo se va a someter durante el mandato. Se trata de la piscina municipal Acidalio Lorenzo que, con una inversión de más de un millón y medio de euros, se convertirá, a partir del próximo febrero, en una instalación prácticamente nueva.
Ayer, el alcalde, José Manuel Bermúdez, presentó el proyecto ya aprobado para la reforma, una obra que supondrá el cierre de la piscina durante cinco meses y cuya actuación principal consistirá en demoler el vaso de 50 metros por completo para construir uno totalmente nuevo. “Buscaremos junto con los usuarios los espacios alternativos donde puedan seguir practicando deporte, ya sea en las piscinas públicas o privadas del resto del municipio”, explicó el alcalde. Por su parte, la concejal de Deportes, Verónica Meseguer, apuntó que tanto la piscina de Las Retamas como la cubierta del Pabellón Deportivo son las principales opciones.
LA OBRA
El técnico redactor del proyecto, Pedro González, detalló que se procederá en una primera fase a la reforma integral del vaso y sus alrededores, además de crearse un vaso de compensación que no existía hasta ahora. “Se demolerá por completo el actual y se construirá uno nuevo que irá revestido con láminas de acero y PVC rígido, con un sistema de garantía que supera los 12 años”. También se procederá a la instalación de una manta térmica en altura que permitirá respetar los espacios actuales y delimitar el acceso a la zona de baño por parte de los visitantes.
Otra de las intervenciones que se van a hacer, a petición de los padres de los menores que entrenan en la piscina, es que se limite la visión desde la avenida 3 de Mayo del interior de la piscina. “Se va colocar un banco de hormigón autoportante con cristales translúcidos y además se procederá a la colocación de especies vegetales para limitar la visión del interior tal y como nos lo han solicitado los padres”, explicó el técnico responsable del proyecto.
Además, se intervendrá en el sistema de filtrado de la piscina, que resulta obsoleto, por lo que también se instalará uno mucho más moderno con el fin de mejorar exponencialmente la calidad del agua. La sala de máquinas también será mejorada para poder dar un mejor servicio, se aumentará el número actual de duchas en la zona de playa (pasando de cuatro duchas dobles a cinco duchas triples).
MEDIDAS ADECUADAS
Una vez que concluyan las reformas proyectadas, el vaso de la piscina verá ampliado sus dimensiones, pasando de los 20 metros de ancho actual hasta los 21 en cuanto a la lámina de agua reservada para las pistas de natación. Del mismo modo, el vaso contará ahora con la profundidad adecuada (superior a los 2 metros). También se cambiará el alumbrado, lo que permitirá que se hagan competiciones oficiales en horario nocturno. En una segunda fase se abordará la accesibilidad a la piscina.
El edil de Obras, José Alberto Díaz-Estébanez, explicó que con la aprobación del proyecto el Ayuntamiento podrá tramitar de forma anticipada su licitación de forma que, cuando entre en vigor el presupuesto de 2016, se pueda dar inicio de inmediato a la obra.