Agresividad Infantil

¿Tu hijo Pega?¿Por qué ocurre? ¿Cómo manejarlo?

Pataletas

¿Por qué los niños se ponen agresivos?

Este tema es muy recurrente en psicología infantil, y es que podríamos hipotetizar que la pandemia ha dejado entre otras consecuencias la dificultad que tienen nuestros niños para resolver sus problemas de una manera socialmente adecuada, debido al largo confinamiento.

Sin embargo, hay múltiples estudios al respecto, que señalan que la agresión en niños se inicia normativamente alrededor del primer año de vida, aumentando de un modo intenso cuando comienzan a caminar, alcanzando un peak entre los 24-42 meses, y luego comienza a decaer. Andrea Cardemil, psicóloga chilena infantil, señala que “esto sucede ya que al adquirir la marcha, los niños sienten que tienen el mundo a sus pies, literalmente“. Tal sensación los lleva a intentar reforzar su autonomía, oponiéndose a la voluntad de sus padres y frustrándose en demasía cuando las cosas no les resultan. Al mismo tiempo, durante esta etapa, los niños se encuentran en pleno desarrollo lingüístico y cerebral, por lo que cuando se sienten sobrepasados o las emociones de forma muy intensa, agreden físicamente a otros porque carecen del lenguaje para expresarse de manera adecuada, y también de habilidades sociales para resolver sus conflictos.

Entonces cuando un niño agrede físicamente a otro puede comprenderse desde la etapa del desarrollo en que se encuentra, y no necesariamente porque sea un niño agresivo o malcriado.

Es importante comprender que los niños preescolares, tienden a agredir con mayor dificultad cuando sienten mucha rabia o están enojados, cuando se sienten amenazados (y agreden al primero que se cruza), cuando sienten de forma muy intensa algún malestar (mucho sueño, hambre etc.) o porque no saben cómo resolver algún conflicto con otro (cuando dos niños quieren jugar con un mismo juguete).

¿Hay niños más “agresivos” que otros?

Hay niños que les cuesta muchísimo más que a otros regular sus emociones, y esto tiene que ver con varios factores propios de la identidad del niño y su entorno. Por ejemplo, el temperamento, es un factor biológico que viene con el niño en que a veces son más impulsivos, o altamente sensibles y por ende tienden a sobre reaccionar. El retraso del lenguaje también es otro factor importante, ya que no cuentan con la lingüística para resolver o expresar sus conflictos. Dificultades sensoriales también son relevantes, por ejemplo, una niña con hipersensibilidad puede sentir el roce de otro con mucha mayor intensidad y reaccionar a éste, así como también otros factores ambientales como prácticas disfuncionales familiares donde se resuelven los conflictos con agresión, o también la no convivencia con más niños podría dificultar el desarrollo de habilidades sociales.

¿Porqué mi hijo pelea y agrede a otros?

Intentemos ver la conducta del niño como un iceberg, en que la punta visible es el comportamiento del niño, pero todo lo que esta bajo el mar es su estado interno. Podríamos decir que el comportamiento del niño es un medio de comunicación muy profundo.

Esta forma de verlo, nos permite Mentalizar al niño sin juzgarlo de forma anticipada, y tener un buen manejo con él para regular su conducta y ayudarlo a desenvolverse de forma más adecuada en ese momento.

Por ejemplo: Samuel, de dos años, le tira el juguete a su hermana.

Si yo no mentalizo a Samuel, podría pensar que Samuel es un niño agresivo que pretende molestar a su hermana. Pero si intento interpretar el comportamiento desde la metáfora del Iceberg, podría pensar que Samuel está enojado con su hermana, o que quizá quiere jugar con ella. De todas formas, es importante ayudar a Samuel a regular su conducta, porque no es bueno tirar el juguete, aunque esté muy enojado o con muchas ganas de jugar, porque puede provocar un daño. En esta instancia, cabe recordar, que Samuel necesita ayuda para regular sus emociones, porque a su edad, no tiene el desarrollo cerebral necesario para regular la intensidad de esa emoción, y su único método para expresarse es el comportamiento, ya que aún no posee suficiente lenguaje.

¿Porqué es importante Mentalizar al niño?

Porque los niños comunican con el comportamiento, no con palabras, y podríamos malinterpretar muchas cosas.

Además, porque la “mentalización” es una habilidad de las personas que se desarrolla con el ejemplo. Es decir, un niño aprende a interpretar la conducta de los otros de forma adecuada, considerando el mundo interno del otro en la manera en que se comporta. Por ejemplo: Alicia entiende que Samuel le tira el juguete porque quizá está muy enojado con ella porque no le presta atención. Esta habilidad se desarrolla en la medida que los adultos la ponemos en práctica frente a los niños, y les reflejamos lo que sucede.

¿Qué hacer si mi hijo me pega y pelea con otros?

Lo primero es intentar mantener la calma. Sin calma no puedo calmar a otro ni corregir adecuadamente. Inmediatamente poner un límite físico y verbal es decir, frenar la agresión sosteniendo su mano o separándolo, y verbalmente decirle “No se pega”, de manera firme y segura en el tono de voz.  Luego es necesario mentalizarlo, lo que decía anteriormente, pensar porqué está enojado, porqué quiere pegarme, estará celoso, tendrá nervio, ¿será un juego?, qué le habrá sucedido (intentar visualizar la parte profunda del ice berg). Esta parte es importantísima, porque nuestra acción posterior responderá a nuestra interpretación de los hechos. Cuando ya sé lo que le paso, debo Reflejar, es decir, explicarle lo que tu crees que le pasa y sus motivos para agredir. Con esto viene la validación emocional, porque no agredir no quiere decir que no se puede enojar, o no sentir pena. Es necesario mostrarle que entiendes cómo se siente y lo comprendes, y nuevamente reforzar el límite expresándole que no por eso va a pegar, o agredir.

“Entiendo que estás muy enojado con tu hermana porque no quiere jugar contigo, pero no por eso le vas a tirar el juguete”.

Con todo esto, le estamos enseñando al niño que el problema no es lo que siente, sino lo que hizo, permitiendo un desarrollo socioemocional adecuado.

Finalmente correspondería enseñarle al niño la habilidad que le falta que reemplace el comportamiento agresivo, mostrándole alternativas para expresar su enojo o buscar compañía para jugar.

Por último considero importantísimo Reforzar al niño cuando su comportamiento es bueno y amoroso, porque estaría poniendo en práctica lo aprendido y así fomentamos que se repita.

¿Qué cosa No debo hacer frente a la agresión?

No le debes pegar, siempre es inadecuado pegarle a un niño ni resolver problemas con agresión. Lo único que logramos con la agresión es desgastar la relación y desconectarnos de nuestro hijo. Aprende por miedo.

Tampoco se recomienda castigarlos, porque seguramente el niño necesita regular su emoción, y al apartarlo perdemos la oportunidad de conectar con lo que le pasa y enseñar la habilidad que le falta.

Tampoco es adecuado no hacer nada y mostrarse indiferente, porque hay una desregulación que debe ser acompañada para poder volver a regularse. Lo único que se consigue es aumentar el nivel de agresión porque al niño le da rabia no sentirse visto en su malestar.

Síntomas de agresividad que indican que el niño necesita ayuda o atención:

Resuelve sus conflictos con riñas, golpes, muerde o agrede física y verbalmente a otros.

Se muestra mucho más irritable y sensible frente a diversas situaciones con sus pares y padres.

  • Continuas y en aumento las peleas entre hermanos.
  • Las situaciones de agresividad se manifiestan en más de un contexto, por ejemplo: en la casa, en el jardín, con los primos etc.
  • El niño se pone muy ansioso frente a algún estímulo y ese estímulo lo lleva a sobre reaccionar: por ejemplo con los ruidos, o se marea en el auto, o en los cumpleaños.
  • La agresión es dirigida a alguien en particular solamente: la mamá, el primo, la cuidadora, el hermano.

¿Cuándo debo consultar con un especialista o Psicólogo Infantil?

  • Cuando yo como adulto, mamá o papá, me siento superado al respecto, o no sé cómo manejar la situación o me cuesta mantener la calma en el momento de estrés, y el niño necesita de nuestra contención.
  • Cuando la agresión invalida al niño en desenvolverse con sus pares, porque le impide relacionarse de manera correcta o pasarlo bien en sus actividades.
  • Cuando creemos que el niño agrede a otros por un factor temperamental que se escapa de su control y le cuesta mucho manejar.
  • Cuando vemos que el niño claramente siente algún malestar que lo expresa con la agresión: los celos, rabia, frustración, sueño, hambre, Tristeza, y que debemos enseñarle a tramitar su emoción de otra forma.
  • Cuando me siento incapaz de poner límites firmes y seguros para frenar la agresión.

¿De que manera puede manifestarse la agresividad infantil de un niño con autismo, con la de un niño sin autismo?

Los niños con autismo pueden tener comportamientos agresivos, pero esto no es exclusivo de la autismo. La agresividad puede ser una respuesta común a la frustración o al estrés en niños y adultos. Sin embargo, hay algunas diferencias clave entre la agresividad en un niño con autismo y la agresividad en un niño que no tiene autismo.

Un niño con autismo puede tener comportamientos agresivos debido a dificultades para comunicarse y expresar sus necesidades y emociones de manera efectiva. También pueden tener dificultad para comprender y responder adecuadamente a las expectativas sociales y las señales no verbales de los demás, lo que puede llevar a comportamientos agresivos. Además, algunos niños con autismo pueden tener sensibilidades sensoriales que pueden desencadenar comportamientos agresivos.

Por otro lado, un niño que no tiene autismo puede tener comportamientos agresivos debido a una variedad de factores, como la falta de límites y disciplina adecuados, el abuso o la negligencia, o problemas emocionales o de salud mental.

Para diferenciar entre la agresividad en un niño con autismo y la agresividad en un niño que no tiene autismo, es importante evaluar el contexto y las causas subyacentes del comportamiento. Esto puede requerir la evaluación y el tratamiento por parte de profesionales de la salud mental y del desarrollo infantil.

¿Porqué es importante consultar cuando la agresión es Persistente?

  • Porque el comportamiento de un niño es una forma de comunicar su mundo interno, y la agresión es una forma de transmitirnos la existencia de que podría sentir algún malestar, y es su forma de expresarlo.
  • El niño necesita sentirse visto, mirado. Si hago como si no pasara nada, o indiferencia, es peor porque el niño puede aumentar el nivel de agresión para ser más disruptivo o llamar más la atención, y además porque seguramente percibe que sí puede solucionar conflictos siendo agresivo con otros niños, lo que sería muy perjudicial para su desarrollo socioemocional.
  • El niño cuando da cuenta que sus cuidadores pueden ver su comportamiento y preocuparse por él, se sienten queridos, comprendidos y que son importantes para ellos, aspecto fundamental para el desarrollo de su autoestima y valor propio.

Centro Apego y Familia

En Centro Apego y Familia, somos psiquiatras y psicólogos especialistas en tratar y acompañar acompañar a padres con sus hijos en este proceso, no dudes en contactarnos, te recibiremos con los brazos abiertos. Nuestros psicólogos infantiles son especialistas en tratar a niños con problemas de agresividad.

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Se sale de esto!. Un especialista debe evaluar a tu niño, y te propondrá un tratamiento adecuado. Si crees que lo necesitas, pide ayuda. 

Te dejo un excelente video para que puedas entenderlo mejor!

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