Nuestro compromiso indeclinable es por la vida, sin ceder ante ninguna presión indebida: Gobierno distrital

El atentado con explosivos en el sur oriente de Cali, nos sorprendió y alteró nuestra tranquilidad, tanto por el impacto que genera un acto tan grave de violencia, como por las lesiones y heridas recibidas por los miembros de la Policía Nacional.

Luego del estallido social que conmovió al país y de recuperación económica, en medio aún de la pandemia, el Gobierno distrital viene adelantando un proceso de inclusión integral. De esta decisión y dinámica no nos vamos a apartar, así asistamos a acontecimientos tan lamentables como el vivido por nuestra comunidad del suroriente caleño. Por lo contrario, frente a la violencia de los grupos armados responderemos, sin vacilación, con la fuerza del Estado y con la unidad y el valor del pueblo en favor de una vida con dignidad.

A todas las fuerzas vivas de nuestro territorio les convocamos a la unidad en torno de la bandera del Derecho a la vida, sin miedos ni odios y, a construir entre todos una sociedad sin violencia, condición indispensable para cualquier democracia. La violencia es la negación de los derechos ciudadanos y el pesado lastre que ha impedido que seamos más grandes y prósperos como Nación.

A los grupos armados les decimos que el ejercicio de la violencia política hoy es condenado por el mundo entero. La violencia política a quien más daño hace es a los humildes, esa expresión y ejercicio no representa ya a ningún segmento de la sociedad. El reciente atentado en Cali ha sido condenado por toda la ciudadanía y sus distintos estamentos. Tan solo una minoría ha pretendido generar confusión y utilizar política y equivocadamente la tragedia; esos señalamientos irresponsables caerán en el vacío frente a la respuesta conjunta y unificada de la ciudadanía.

Todas las instituciones distritales, regionales y nacionales del Estado responderán con fuerza y rigor ante la amenaza surtida, y nosotros como Gobierno distrital, nos ponemos al servicio de nuestra comunidad para acompañarla y emprender el proceso de reparación de los deterioros y el daño causado en sus entornos por la acción de los violentos.

Vale decir que, nuestro compromiso indeclinable es por la vida, la seguridad y el bienestar de nuestra comunidad. El momento es para seguir adelante en la tarea gobernar, sin ceder ante ninguna presión indebida. Es hora de la unidad por la vida y la paz.