Perfil de Juan Antonio Samaranch

  • Redacción
  • BBC Mundo

Juan Antonio Samaranch, quien falleció a los 89 años, será recordado por haber rescatado los Juegos Olímpicos y convertirlos en el fenómeno mundial que son hoy en día.

Samaranch en 2009 presentando propuesta en Copenhague
Pie de foto, En 2009 propuso que Madrid fuera la sede de los Juegos en 2016.

Nació en 1920 en el seno de una rica familia de Barcelona y obtuvo un título universitario en comercio antes de volcarse en los deportes.

Compitió en boxeo y jockey sobre patines, deporte que promovió gracias a su fortuna y del que organizó un campeonato internacional en Barcelona en 1951.

Cuando fue elegido presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), en los Juegos Olímpicos de Moscú, en 1980, la institución se encontraba casi en bancarrota.

Había poco dinero en las arcas y Estados Unidos encabezaba un boicot de 65 países a ese evento deportivo tras la invasión soviética a Afganistán, en 1979.

En los 21 años siguientes, Samaranch cambió el rumbo del comité al entablar acuerdos televisivos y de patrocinio, además de aumentar el número de países que participaban en la competencia.

Fantasmas

A pesar de que su gestión fue exitosa, dos fantasmas le persiguieron en su carrera: las acusaciones de corrupción dentro del COI y sus vínculos con el gobierno militar de Francisco Franco.

Samaranch con Fidel Castro, en Suiza, en 1998.
Pie de foto, Con Fidel Castro, en Suiza, en 1998.

Los Juegos Olímpicos de 1984 fueron el punto de inflexión al convertirse en los primeros en obtener beneficios económicos.

Con la vigésima quinta edición del evento celebrada en su ciudad natal, Barcelona, en 1992, se recaudaron más de US$1.500 millones, en medio de acusaciones de que los juegos habían pasado de ser un festival de amateurs a un espectáculo profesional de la industria del entretenimiento.

Pero para muchos, la intensa competencia que se desataba para ser sede de las Olimpíadas, junto con el botín multimillonario que ello implicaba, pusieron de manifiesto la debilidad de la cúpula del comité y de sus mecanismos de control.

En 1998 se denunció que delegados de Salt Lake City, en Estados Unidos, habían ofrecido dinero a cambio de votos a su favor para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno. Esto provocó una investigación en la que salieron a la luz la cultura de la corrupción en todos los niveles del COI.

Negocio millonario

A partir de ese momento, Samaranch tuvo que hacerse cargo de la tarea de limpiar la imagen del COI y volver más transparentes sus mecanismos financieros.

Aunque la aparición de millonarias estrellas de básquet de la NBA y jugadores ricos de tenis recibió muchas críticas, la política del barcelonés fue la de buscar el mayor nivel de excelencia posible en la máxima cita deportiva del mundo.

Sus últimos Juegos Olímpicos le resultaron una experiencia agridulce. Su esposa murió mientras él participaba en la ceremonia de apertura, en Sidney.

Su último acto como presidente del COI fue lograr que China estuviera a punto de ser elegida sede de las Olimpíadas de 2008, para escándalo de los grupos de derechos humanos.

Sin embargo, Juan Antonio Samaranch no tenía miedo de tomar decisiones polémicas.