Sin importar si eres un amante de las plantas experimentado o recién comienzas, es probable que las suculentas se encuentren entre tus plantas favoritas, y aunque es cierto que este tipo de planta es bastante fácil de cuidar, la realidad es que existen varios problemas comunes que ocasionan la muerte de las suculentas. Te contamos cuales son y cómo puedes evitarlos.
Revisa las raíces de tu planta
Si notas que se están cayendo las hojas de tu suculenta, es recomendable que revises las raíces de la planta. Verifica si las raíces están saludables y si el tallo no tiene manchas negras.
Si llegas a encontrar manchas puede ser que tu suculenta se esté pudriendo, en este caso corta el tallo en esa parte y deja secando la tierra por una semana. Si todo está bien, vuelve a plantar la suculenta, asegurándote que sea en una maceta con buen drenaje.
Verifica la humedad del suelo
Si encuentras hojas marchitas o arrugadas, es probable que no estés regando lo suficiente tu suculenta. Para evitar esto, siempre revisa el suelo para verificar su humedad. Si te encuentras con un suelo húmedo, procura esperar hasta que esté seco para regar.
Recuerda siempre seguir una rutina de riego para mantener el orden, esto beneficiará inmensamente a tu suculenta.
Utiliza las técnicas de riego adecuadas
Hay suculentas que se deben regar únicamente en la raíz y otras que prefieren que el agua caiga sobre sus hojas y gotee hasta el suelo. Es por eso que tienes que asegurarte de que estas utilizando la técnica de riego adecuada para no regar a tu planta en exceso ni de manera equivocada.
Puedes probar con una regadera de plantas especial para raíces o un aspersor, todo depende del tipo de suculenta que tengas.
Revisa el color de las hojas
Si notas un cambio de color en las hojas, lo más probable es que a tu planta le estén faltando nutrientes. Es importante que las suculentas se siembren con la tierra adecuada, que les proporcione los nutrientes adecuados. Para evitar esta falta de nutrientes puedes optar por un fertilizante químico o fertilizantes naturales. Igualmente asegúrate de que tu suculenta esté recibiendo suficiente sol.
Busca puntos negros
Siempre mantente atento a los cambios en tu planta, ya que todo significa algo. En este caso, si encuentras puntos negros sobre las hojas de tu planta, lo más probable es que dejes las hojas húmedas despues del riego y la planta no reciba sol que evapore esta agua.
Revisa siempre que sus hojas estén secas y de esta manera evitarás estos puntos negros.
Asegúrate de que tu planta no pierda color
Si tu planta está perdiendo la intensidad de color en sus hojas, el problema es que puede estar recibiendo mucho sol directo. Prueba cambiar la planta de ubicación y asegúrate de que reciba sol pero no de manera tan intensa o directa, puede ser reflejado o filtrado por una ventana.
Conoce a tu planta
Lo más importante es que conozcas que tipo se suculenta tienes, de esta forma conocerás el método de riego ideal, la cantidad de luz que se necesita y si es que tu planta es monocárpica, estas plantas mueren tras florecer, lo que significa que tal vez el destino de tu planta es morir y no tienes nada de qué preocuparte.
Evita deformaciones en la planta
Las hojas de las plantas siempre son diferentes, pero si notas que se están deformado hacia su fuente de luz, lo más probable es que la planta necesite más luz solar. Es importante que este cambio de acercar la planta a la luz lo hagas de manera gradual, para evitar que la suculenta sufra un cambio radical.
Retira las hojas secas
Si tus plantas tienen hojas secas, evita que estas caigan a tierra y siempre revisa el suelo de tu suculenta y retira las hojas secas. Es posible que estas hojas secas atraigan insectos y plagas. Igualmente intenta identificar la razón por la que sus hojas se están secando. Puede ser que simplemente sea un proceso natural.
Con estos 9 consejos, estás listo para cuidar de cualquier suculenta y detectar si está en riesgo de morir. Recuerda que lo más importante es dejar a la planta vivir tranquila y simplemente vigilar para poder detectar los riesgos.