LA PROSTITUCIÓN Y LA ALCAHUETERÍA EN LA BARCELONA
BAJOMEDIEVAL (SIGLOS XIV-XV)
Roger Benito Julià
Universitat de Barcelona
INTRODUCCIÓN
Muchas veces para hablar de las mujeres en la Edad Media, hay que hablar de los
hombres. Hablar de las mujeres en época medieval es difícil, pero hablar de las
prostitutas medievales es casi un reto. No tenemos fuentes directas que hablen de las
prostitutas. Tenemos leyes, bandos, contratos... pero siempre escritos desde el poder y
dando una visión masculina de la sociedad. La prostituta no deja testimonios. La
conocemos a través de fuentes secundarias que hablan de ella.
En el presente trabajo abordaremos la vida de las prostitutas, los alcahuetes y
alcahuetas que vivían en la ciudad de Barcelona entre los siglos XIV y XV. Con este
fin, utilizaremos sobretodo fuentes documentales.1
La prostitución es una actividad permitida en toda la Europa Medieval. Nos
preguntamos: ¿cómo una sociedad tan cristianizada permite la prostitución? Se
considera la prostitución como un mal menor y tiene una función específica: evitar
males peores. Estos males son: la sodomía, el adulterio, las violaciones, la
masturbación... San Agustín de Hipona escribe: “Apartad las prostitutas de los
asuntos humanos y profanaréis todo con lujuria.”
2
Posteriormente San Tomás de
Aquino apoyó esta idea en la Summa de Teología.3 El fraile franciscano Francesc
Eiximenis en su obra Lo Crestià, recoge el testimonio de San Agustín y añade que las
mujeres públicas no deben mezclarse con las honradas.4 Esta idea extendida por toda
la Europa Medieval choca con nuestra mentalidad actual pero es vital para entender la
prostitución en la Edad Media.
CAUSAS
1
Hemos utilizado fuentes de tres archivos. Abreviaturas utilizadas: ACA: Archivo de la Corona de
Aragón; AHCB: Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona; ACVD: Arxiu del Castell de Vilassar de
Dalt.
2
“Aufer meretrices de rebus humanis, turbarevis omnia libidinibus”. San Agustín de Hipona: De
Ordine, 11.4.12.
3
“Así, pues, en el gobierno humano, quienes gobiernan toleran también razonablemente algunos
males para no impedir otros bienes, o incluso para evitar peores males”. San Tomás de Aquino:
Summa de Teología. Parte II-II. Q. 10-A.11.
4
EIXIMENIS, Francesc: Lo Crestià. Barcelona: Edicions 62. 1983. Capítulo DLXXIV, p. 155.
1
La prostituta tiene una condición impuesta. No vende su cuerpo por placer sino por
necesidad. Las causas son múltiples. La raíz es la falta de medios económicos. La
falta de dinero para la mujer en la Edad Media era muy común, dado que, muchas no
trabajaban y las que lo hacían estaban mal remuneradas. Hemos documentado (1414)
en Barcelona esclavas que, para pagar su manumisión, habían de prostituirse.5 Si esta
situación se descubría, el castigo era para la esclava, debido a que, la mayoría de
cautivas pertenecían a familias nobiliarias y patricias de la ciudad. El desarraigo
geográfico se une a esta falta de recursos económicos. Muchas de las mujeres públicas
de la ciudad eran forasteras. Hemos documentado prostitutas de Zaragoza, Asturias,
Toledo, Burgos, León, Perpiñán, Valencia, Galicia, entre otros lugares. Una mujer
llegada a una ciudad que no conocía, podía caer en manos de un alcahuete o una
alcahueta. La falta de dote para casarse podía obligar a una doncella a prostituirse. La
mujer que sufriera una violación también podía ser una causa para caer en las redes de
prostitución. La dificultad de una mujer marcada para casarse podía obligarla a
prostituirse.
EL CONTROL INSTITUCIONAL
El gobierno municipal barcelonés, llamado Consell de Cent, estableció, a lo largo del
siglo XIV, una serie de reglamentaciones. Éstas son no para combatir la prostitución
sino para que la convivencia entre mujeres públicas y los demás ciudadanos sea lo
más pacífica posible.
A principios del siglo XIV, el Consell, prohíbe que las mujeres públicas tengan las
puertas abiertas de sus casas, ni enciendan velas, después del toque de campanas
llamado seny del lladre, cuando se cerraban las puertas de la ciudad.6 Esta prohibición
se da en la calle de Viladalls, vía en que posteriormente se establecerá uno de los tres
burdeles barceloneses. En el año 1340 se emite una proclama para que las prostitutas
vistan sin manto mientras trabajan. Si las mujeres desobedecían esta disposición se las
obligaba a pagar 20 sueldos barceloneses o a estar un día de prisión.7 Esta medida es
para diferenciarlas de las mujeres honradas. Estos bandos se irán repitiendo a lo largo
de los siglos XIV y XV. Sant Vicent Ferrer aconseja que las mujeres honradas vayan
cubiertas si no se quiere que se las confunda con prostitutas.8
5
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell XXIX, fol. 1r.
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell VIII, fol. 24v.
7
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell XV, fol. 35r.
8
Sant Vicent Ferrer: Sermons (Vol. III). Barcelona: Editorial Barcino. 1932, p. 256-257.
6
2
El mismo Consell obligaba a las mujeres públicas a enclaustrarse durante la Semana
Santa, en el monasterio de Santa Clara de Barcelona. El motivo según el documento
del 22 de marzo de 1373 era que los hombres se abstuvieran de ir con ellas y así poder
seguir los preceptos de la abstinencia carnal en Semana Santa.9 Se establece que las
mujeres estarán recluidas desde el Miércoles Santo hasta la tarde del lunes de Pascua.
Durante este tiempo podrán ocupar tres habitaciones del monasterio. Estaban con ellas
cuatro hombres de confianza del Consell. Estos mismos habían echo la proclama por
toda la ciudad el lunes y el martes anterior al dicho periodo de reclusión. Contaban
con la ayuda de un cap de guaita y dos saigs (sayones), encargados de la seguridad.
El mismo gobierno municipal las proveía a las mujeres de todo lo necesario para su
reclusión: leña, comida y lechos para su descanso. El Consell les proporciona
consuelo espiritual: las obliga a asistir a misa todos los días de enclaustramiento y
también se proporcionan confesores por si las mujeres quieren arrepentirse de su vida
pecadora. Se prohíbe que ningún alcahuete se acerque al monasterio mientras dure la
reclusión y en caso contrario sería azotado y paseado en burro por la ciudad. Esta
misma pena era la reservada para las mujeres que escapasen del monasterio durante el
período establecido. Algunos gastos eran sufragados por el gobierno municipal y otros
con donaciones. En el año 1373 se destinaron cien sueldos barceloneses, recaptados
por viudas y mujeres honestas en la ciudad.10 Posteriormente a partir del siglo XV, se
las recluía en el Monasterio de las Egipciacas, del cual hablaremos más adelante. En
este momento sólo se las enclaustra durante tres días (del Miércoles Santo al Viernes
Santo) y se encarga la vigilancia a una mujer, llamada maioral o abadesa. Ésta se
encarga de toda la intendencia. Esta reclusión durante la Semana Santa no es
exclusiva de la ciudad de Barcelona. La hemos documentado en la ciudad de
Valencia11 y también en las ciudades del sur de Francia estudiadas por Jacques
Rossiaud.12
Después del ataque de la judería de la ciudad el año 1391, muchas prostitutas se
instalaron en las casas que dejaron libres los judíos de Barcelona. En 1396 el rey Joan
I promulgó una disposición prohibiendo que los hombres moren con las prostitutas de
la judería. El argumento usado es muy simple: evitar la multiplicación de los vicios
9
AHCB, Consellers, Miscel·lània 1C-V-13/1, fol. 2
AHCB, Consellers, Miscel·lània 1C-V-13/1, fol. 2
11
VILLANUEVA, Joaquín Lorenzo: Viage literario á las iglesias de España. Vol I: Játiva y Valencia.
Madrid: Imprenta Real. 1803, p. 160. El documento es de 1385.
12
ROSSIAUD,Jacques: La prostitución en el medievo. Barcelona: Ariel. 1986, p. 15. En algunas de
estas ciudades se cierra el burdel durante Navidad.
10
3
de la ciudad y los males sanitarios. Los hombres que estén con las prostitutas serán
sancionados con 200 florines de oro. Era mejor que las mujeres vivieran lejos del
centro neurálgico de la ciudad y que moraran cerca de las murallas y los portales.
Anteriormente se obligó a las prostitutas judías de la ciudad a marcharse en 1374. En
el mismo bando se prohíbe que ningún judío ose tener una mujer pública trabajando
en su casa. El sexo entre miembros de diferentes religiones está penado. El código
legal llamado Costums de Tortosa del siglo XII, lo deja muy claro: "Si jueus o
sarrains seran trobats jaen ab crestiana lo jueu o el sarrai deuen esser tiraçats e
rocegats, e la crestiana deu esser cremada: en manera que muyren".13
LOS BURDELES BARCELONESES
A lo largo de los siglos XIV-XV documentamos en Barcelona tres burdeles: Viladalls,
La Volta d’en Torre y El Canyet. Los tres burdeles son edificios públicos que el
gobierno municipal alquila a quien los quiera explotar. El burdel, al igual que en el
resto de la Europa Medieval, tenía el monopolio de la prostitución en las ciudades. La
mayoría de las mancebías medievales se encuentran cerca de las murallas de la
ciudad. Es el caso de los tres burdeles barcelonenses. Los tres están adosados a la
muralla, el de Viladalls y La Volta d’en Torre están cerca de la actual Rambla, el
primero próximo del Portal de la Boqueria y el segundo cerca del Portal de la
Portaferrissa; el burdel de El Canyet lo situamos en el otro lado de la ciudad, cerca del
Portal de San Daniel.
Según la documentación el más antiguo de estos burdeles era el de Viladalls. Ya
hemos apuntado que en la calle de Viladalls había prostitución doméstica antes de que
se creara el burdel. Esta mancebía estaba delimitada entre las calles del Vidre, la calle
de la Boqueria, la calle de Rauric, la calle Dels Ollers. Algunas de estas calles aún
están en el nomenclátor barcelonés. Sabemos gracias a un contrato de arrendamiento14
del 19 de junio de 1397, como funcionaba internamente el burdel y como era
externamente. El arrendador Joan Mugull, ciudadano de Barcelona, arrienda a Pere
Coll y a su esposa Margarida el control del burdel a partir del primero de agosto del
dicho año. Pere y Margarida se convierten así en hostalers de bordell (hosteleros de
burdel), que son los que controlan el funcionamiento del lupanar. El burdel consta de
13
Si judíos o musulmanes serán encontrados acostados con cristiana, el judío o el musulmán serán
tirados y arrastrados, y la cristiana ha de ser quemada: de manera que mueran. Costums de Tortosa,
IX.2.7. Citado por BOSWELL, John: The Royal Treasure: Muslim Communities Under the Crown of
Aragon in the Fourteenth Century. 1977: Yale University.
14
AHCB, Arxiu Notarial, IX.3 (Carpeta Bordells). Sin foliar.
4
dos partes: el hostal con las habitaciones y las casas del huerto. En la primera parte se
servía comida y bebida para las mujeres públicas y a los clientes. Las habitaciones
servía para que pudieran prestar sus servicios. Las casas situadas en el huerto era para
que las mujeres descansaran. El burdel tal como vemos no era un sólo edificio sino
que era una infraestructura de edificios con funciones diferenciadas. Los hosteleros,
según el contrato, tenían que cobrar cada semana de las mujeres el dinero o objetos
por el uso del hostal o las casas del huerto. Estas rendas serían entregadas cada sábado
a Joan Mugull. Los hostalers no pueden fiar a ninguna mujer pública, ya que existe el
riesgo que esta escape sin pagar. En el contrato se recomienda a Pere y Margarida que
respeten las ordenanzas del Consell de Cent, ya que las posibles sanciones irán a su
cargo. También son responsables de los objetos del interior del burdel y del
mantenimiento de los edificios que forman la mancebía. Mugull proporciona al burdel
dos esclavas para hacer las camas, barrer y atender las posibles necesidades de las
mujeres que trabajaban en el prostíbulo. Los dos hosteleros tienen derecho a una
habitación privada, siempre que mantengan al menos cuatro habitaciones para las
prostitutas. Pueden si quieren dar comida y bebida a las mujeres sin dar nada a Joan
Mugull.
En el siglo XV los arrendadores de los burdeles de Viladalls y de la Volta d’en Torre
formaban parte de las familias más importantes de la ciudad. A lo largo del siglo XIV
Ferrer de Gualbes, caballero de la ciudad de Barcelona, compró varias propiedades en
el lugar de Vialdalls en 1434.15 Ferrer controlaba el burdel homónimo de Viladalls y
por eso le interesaba obtener esas propiedades, para aumentar el negocio. Ferrer de
Gualbes aparece en un privilegio (fechado en julio de 1446) otorgado por el rey
Alfonso el Magnánimo, a los señores útiles de las dos mancebías de la ciudad.16 En el
documento nos indican que los señores útiles de los burdeles son Ferrer de Gualbes,
Joan de Camós, Narcís Mugull y Elionor Terrera. El rey Alfonso ratifica en el
privilegio que ninguna mujer pública pueda trabajar fuera del los dos burdeles
oficiales. La familia Gualbes era una de las más importantes de la ciudad de
Barcelona e incluso tenían cargos dentro del Consell de Cent. Los Camós era un linaje
de comerciantes muy activos en la ciudad. La familia Mugull, tal como hemos visto,
había estado ligada al mundo de la prostitución. Elionor Terrera era viuda de Joan
15
ACVD, 6-7-12 (B-10).
AHCB, Consell de Cent, Diversorum 1B-XV-4, fol. 257r.; ACVD, 41-1-04 (B-8); En el documento
aparecen como utilum dominorum luppanarium eiusdem civitatis vulgariter dictorum Viladalls e de la
Volta den Torra.
16
5
Terré (por eso se la llama “Terrera”), formaba parte de una familia de comerciantes.
Ferrer y Elionor eran cuñados. Ferrer estaba casado con una hermanastra de Elionor,
llamada Beatriu Carbó.17 Elionor controlaba directamente el burdel de la Volta d’en
Torre. Estos mismos señores de los burdeles tuvieron un contencioso con el Consell
de Cent; el problema vino dado por una puerta del burdel de La Volta d’en Torre que
daba directamente a la Rambla de Barcelona. La Rambla fue canalizada en 136418 y
embellecida como paseo desde entonces. El gobierno municipal se quejaba de la mala
imagen que daba el burdel en el paseo por eso había cerrado la puerta que daba al
paseo, en el año 144019. Los señores del burdel interpusieron varias quejas al Consell
entre los años 1440 y 1453. Finalmente el año siguiente se solucionó el problema
construyendo un recodo para que el interior del lupanar no fuera visible desde la
Rambla20. Tanto Ferrer como Elionor dejan sus bienes a Ferrer de Gualbes, hijo y
sobrino respectivamente llamado como su padre. El testamento de Elionor fue
ordenado en 1450 y el de Ferrer de Gualbes en 1452.21 Ferrer de Gualbes (hijo) fue
concentrando propiedades cerca del burdel de Viladalls. En 1492 compró a Joan de
Gualbes dos casas y un taller que este poseía por 9 libras barcelonesas cerca del
burdel de Viladalls.
El burdel de El Canyet, llamado también Hostal d’en Sala, lo documentamos por
primera vez en el año 1443. En este documento se investiga la paliza y posterior robo
a la mujer pública Joana, apodada “la griega”. Los burdeles eran sitios ruidosos y las
riñas y escaramuzas eran frecuentes. El interrogatorio empieza con Diego de Salinas,
marinero afincado en la ciudad, procedente de la villa de Cardona. El marinero afirma
que trabaja de alcahuete y que con anterioridad ha tenido mujeres trabajando por él
dentro del burdel. Diego afirma que la noche de la paliza Joana había dormido con
Antonet, pescador de la ciudad, y que le habían dicho que éste le propinó la paliza y le
robó unas ropas y una lanza elaborada en Jerez. Los otros testimonios de la pesquisa
afirman que han oído que el pescador es quien dio los azotes a Joana.22
Posteriormente el burdel de El Canyet aparece en las órdenes de expulsiones de los
17
Véase árbol genealógico del apéndice.
CARRERAS CANDI, Francesc; GUNYALONS BOU, Bartomeu: Rúbriques de Bruniquer (Vol. IV).
Barcelona: Ajuntament de Barcelona. 1915, p. 52.
19
AHCB, Consell de Cent, Registre de Deliberacions, 1B-II-2, fol. 118r.
20
AHCB, Consell de Cent, Registre de Deliberacions, 1B-II-8, fol. 199r.
21
ACVD, 1-75-42 (E-5); ACVD, 1-70-30 (A-1).
22
ACA, Cancelleria, Processos en quart, 1443.
18
6
alcahuetes y alcahuetas de la ciudad23, pero a partir de 1457 no tenemos más noticias
de la mancebía. Hemos localizado otras mujeres maltratadas por su condición de
prostituta. En 1428 Caterina llamada “la monja”, mujer pública de la ciudad de
Valencia, abrió diligencias contra Joan de Llorenç, empleado de la casa del rey.
Caterina era la favorita de Joan, pero la mujer pidió ayuda a las autoridades por las
reiteradas palizas que le propinaba el dicho Joan.24
FUERA DEL BURDEL
Paralelamente a la prostitución dentro del burdel existía una prostitución que escapaba
del control del gobierno municipal. Este comercio sexual era un poco más difuso.
Eran mujeres que trabajaban por su cuenta en su casa, en la calle o en los hostales, no
considerados propiamente como burdeles. El municipio barcelonés expulsó el 1441 a
Violant (procedente de Valencia) por cantonera (esquinera); un año después tres
prostitutas que trabajaban en la muralla también fueron echadas de la ciudad.25
Encontramos diversas prohibiciones, ordenadas por el Consell de Cent y a veces por
el mismo rey con el fin de que las prostitutas estuvieran fuera de ciertas calles. A lo
largo de los siglos XIV y XV encontramos prostitutas en las calles de Sant Pol,
esquina con la calle Robador (1339), la calle D’en Roca (1340), la calle de Na Quintar
(1356), la calle del Vidre (1367 y 1390), la calle del Veguer (1414), la calle Banys
Nous, el Portal de la Boqueria y el Portal de Santa Eulàlia (1443), la calle Juglar
(1441), el Portal de Frares Menors (1453), entre otros muchos.26 A estas mujeres se
les hacía pagar una multa en dinero o bien estarse unos días en prisión. Los vecinos
ejercían de delatores y acusadores cuando sospechaban de alguna mujer que vivía
sola. El gobierno municipal investigó a Eulàlia de la calle del Bot, en 1405.27 En la
indagación se hacen tres preguntas básicas: si la mujer es prostituta, si es alcahueta y
si es malhablada. Uno de los interrogados, Domingo Ram, dice que está dando mal
eximpli (mal ejemplo) en todo el vecindario. Eulàlia, ya había sido expulsada de la
calle de Bertrallans por ejercer la prostitución en su casa. Domingo afirma que Eulàlia
sale de noche con la cabeza cubierta y va donde quiere. Además vive sola y recibe
hombres en la casa. Otro testimonio, Maria, esposa de Joan Albagés, afirma que
Eulàlia, estuvo casada anteriormente pero que estando casada se había ido con otro
23
AHCB, Consell de Cent, Registre d’Ordinacions Especials, 1B-V-12.
ACA, Processos en quart, 1428.
25
AHCB, Consell de Cent, Registre d’Ordinacions Especials, 1B-V-12, fol. 38r. y fol. 40r.
26
Ver el mapa en el apéndice.
27
AHCB, Consellers, Miscel·lània 1C-V-13/1, fol. 3r.
24
7
hombre. El documento no deja claro si Eulàlia se prostituye pero deja claro que los
vecinos por medio de delaciones quieren controlar la moral de la vecindad.
Otra mujer investigada fue Clara, que moraba cerca del convento de los Frailes
Menores. El documento28 es de 1415 y usa el mismo cuestionario que en el caso de
Eulàlia. Según las palabras de Guillem Ramon Sala, maestro de casas, en la casa de
Clara entran hombres de diversas condiciones, los cuales comen, beben y yacen con
ella. Angelina, esposa de Guillem, afirma rotundamente que es àvol fembra, (mala
mujer) eufemismo para referirse a las prostitutas. Clara según otros vecinos
preguntados es muy maldiciente y amenaza constantemente a los vecinos.
Las autoridades persiguen a la prostituta que trabaja fuera del burdel. Tanto estas
investigaciones de estas dos mujeres, como las prohibiciones de estar en ciertas calles,
son para proteger el negocio del municipio (el burdel), como los clientes de ese
negocio (los arrendadores).
LA ALCAHUETERÍA
El alcahuete y la alcahueta son figuras claves en la prostitución que se realiza fuera
del burdel. Tal y como afirma un bando barcelonés del 19 de abril de 1302, se
entiende por alcahuete el que tiene mujeres públicas y vive de los pecados de ellas.29
Al alcahuete normalmente se le expulsa de la ciudad. En el documento citado se les da
un día para que abandonen la ciudad. Sino serán azotados mientras son paseados por
la ciudad montados a lomos de un burro. Se irán repitiendo ordenanzas similares a lo
largo del siglo XIV. En 1326 se prohíbe que los rufianes alquilen a las mujeres ropas
o camastros.30 Este asunto no se solucionó, por lo que el rey Pere III promulgó una
pragmática real en las cortes de 1375, celebradas en la ciudad de Lleida, contra los
alcahuetes que prestaban ropa y lechos a las mujeres públicas.31 El municipio
expulsará a los rufianes que serán encontrados cerca del Portal Dels Tallers. A éstos
les será quitada la ropa de sus casas y tendrán que abandonar la ciudad en los
próximos diez días (1340).32
No será hasta 1390 que las cosas cambiarán. El rey Joan I promulga un privilegio33 a
favor de la ciudad de Barcelona endureciendo las penas contra los alcahuetes. El
28
AHCB, Consellers, Miscel·lània 1C-V-13/1, fol. 6r.
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell de Cent I, fol 26v.
30
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell de Cent IX, fol. 17r.
31
Cortes de los antiguos reinos de Aragón y de Valencia y principado de Cataluña, publicados por la
Real Academia de la Historia. Tomo III: cortes de Cataluña III (1368-1375). Madrid: 1900, p. 305.
32
AHCB, Consell de Cent, Llibre del Consell XV, fol. 32v.
33
ACA, Registres de Cancelleria, 1844, fol. 184r.
29
8
privilegio se pone a la práctica a partir de 1398. A partir de ahora los pregoneros de la
ciudad irán por las calles pregonando los nombres de los inculpados de alcahuetería.34
Estos pregones se solían dar dos veces al año. Los alcahuetes deben marcharse de la
ciudad diez días después del anuncio, o, como era de costumbre, serían azotados
mientras eran paseados a lomos de un burro. Según el privilegio tenían derecho a
presentar alegaciones y súplicas para que se les permitiera vivir en la ciudad,
prometiendo ser respetuosos con la ley. Estas penas de exilio iban desde 1 año hasta
los 50, a los que fue condenada la meretriz Àgata la geperuda (la jorobada), en 1459.
La gran mayoría eran condenas entre diez y veinte años. Algunos obtenían la venia de
la ciudad y la sentencia no se ejecutaba. Si un alcahuete expulsado reincidía y se le
encontraba dentro de los muros de la ciudad después de ser expulsado se le mandaba
diez años a galeras en la isla de Cerdeña. Finalmente si volvía a reanudar sus
actividades, después de su exilio en galeras, se le colgaba de las horcas de la ciudad,
situadas normalmente en los portales de las murallas y en la Rambla.
Cuando hablamos de alcahuetes y alcahuetas todos tenemos en mente las alcahuetas
literarias, como la Celestina de Fernando de Rojas, o la Trotaconventos del Libro de
Buen Amor del Arcipreste de Hita. La literatura presenta a las alcahuetas como
embaucadoras, falsas, hipócritas que engañan a la gente. Se las presenta como mujeres
viejas tal como describe el Arcipreste a Trotaconvetos:
“Era vieja bufona d’éstas que venden joyas: / Éstas echan el laço, éstas cavan las
foyas; / Non ay tales maestras como estas viejas troyas, / Éstas dal la maçada: si as
orejas, oyas.”35
No hemos localizado, de momento, ningún protagonista masculino, en la literatura
medieval, que sea alcahuete. La literatura medieval nos da un modelo femenino de
rufián que no se ajusta con la documentación historia de la ciudad de Barcelona.
Hemos localizado 641 alcahuetes en los registros de expulsión. De estos sólo 79 eran
mujeres (un 12,33%) y el resto, 562 eran hombres (un 87,67%).
Fernando de Rojas presenta la Celestina como una mujer con muchos oficios para
poder entrar en contacto con mujeres para prostituirlas: “Ella tenía seis oficios,
conviene [a] saber: labrandera, perfumera, maestra de hacer afeites y de hacer
34
La mayoría de estos pregones se encuentran en: AHCB, Consell de Cent, Registre d’Ordinacions
Especials, 1B-V-12. Los datos aquí expuestos son de este volumen.
35
RUIZ, Juan: Libro de Buen Amor. Barcelona: Crítica. 2001. Copla 699.
9
virgos, alcahueta y un poquito de hechicera”.36 En los registros de expulsión a veces
se indica otros oficios de los alcahuetes. De un total de 176 alcahuetes con oficios
definidos, encontramos a barberos (33), sastres (13) pelaires (10), zapateros (9),
herreros (8), escribientes (6), peleteros (6) entre otros. Muchos de los alcahuetes y
alcahuetas de la ciudad explotaban las mujeres para redondear sus ingresos.37 De 163
expulsados se nos indica que provienen de fuera de la ciudad. De Valencia son 32
alcahuetes expulsados, pero también los hay de Castilla (19), Perpiñán (7), Aragón
(6), Lleida (6), Mallorca (5), Gascuña (5). Encontramos alcahuetes de lugares muy
lejanos como Cerdeña (5), Sicilia (2), Nápoles (1) o Portugal (1). A veces el registro
de expulsiones nos da otros datos sobre los expulsados. Hallamos alcahuetes
conversos, esclavos y esclavas, hombres que trabajan para el rey, para el Veguer,38
ciudadanos honrados de Barcelona o incluso un hombre casado, Gallard de Montfalcó
que liura la seva muller a homens per diners (entrega su esposa a hombres por
dinero).39
El mayor logro para un alcahuete era colocar a sus mujeres para que trabajasen en el
burdel sin pagar rendas a los hostalers de bordell. En el registro de expulsiones
encontramos a varias mujeres que trabajan ilegalmente en el burdel. En el burdel de
Viladalls entre 1436 y 1460 encontramos a 134 mujeres trabajando ilegalmente en
dicho burdel. En La Volta d’en Torre hallamos a 66 mujeres, entre los años 1439 y
1454. Finalmente en el burdel de El Canyet localizamos muchas menos, sólo 14, entre
los años 1444 y 1457.
MONASTERIOS Y PROSTITUCIÓN
Además del monasterio de Santa Clara, anteriormente citado, encontramos dos
monasterios más relacionados con la prostitución en la ciudad de Barcelona. El
monasterio de las Magdalenas (o Arrepentidas) y el de las Egipciacas. El primero fue
empezado a edificar en 1365 gracias a las 500 libras donadas por el Consell de Cent.
Formalmente fue fundado en el año 1372,40 con la bendición del obispo de Barcelona,
Pere de Planella. El monasterio fue organizado bajo la regla se San Agustín. Estaba
situado en la actual calle de Les Magdalenes. El monasterio recibía cada año la
36
ROJAS, Fenando de: La Celestina. Madrid: Alianza Editorial. 1998, p. 70-71.
Véase cuadro del apéndice.
38
El Veguer era el oficial real encargado de administrar justicia en su jurisdicción (llamada Vegueria).
39
AHCB, Consell de Cent, Registre d’Ordinacions Especials, 1B-V-12, fol. 69v-70v.
40
CARRERAS CANDI, Francesc; GUNYALONS BOU, Bartomeu: Rúbriques de Bruniquer (Vol. III).
Barcelona: Ajuntament de Barcelona. 1914, p. 71 y 72.
37
10
cantidad de mil libras procedentes del Consell de Cent.41 Este monasterio tenía la
finalidad básica de acoger a antiguas prostitutas para que se arrepintieran de su
antigua vida. Hemos documentado monasterios dedicados a Santa María Magdalena,
con la misma finalidad, en la ciudad de Valencia y Palma de Mallorca.42 El segundo
monasterio era el de las Egipciacas. Fue fundado en 1409, aunque hay fuentes que
dicen que fue un año después.43 Un cartujo de Mallorca, Francesc de Valldemosa, fue
quien compró unas casas al lado de la calle d’en Canyet, hoy llamada Egipciaques,
para construir un centro asistencial bajo la advocación de Santa María Egipciaca. Este
centro tenía la finalidad de recoger a las mujeres públicas que quisieran abandonar su
vida. También se recogían huérfanas, a las que se les imponía una serie de normas de
conducta, comida, dormir, oración, como si se tratara de un auténtico espacio
conventual. A diferencia de las Arrepentidas las Egipciacas no seguían ninguna regla
monástica determinada. Este monasterio se inscribía dentro del Hospital de la Santa
Creu. Éste aglutinaba todos los hospitales de pobres de Barcelona desde 1401. Ya
hemos apuntado que en la Semana Santa de 1437 se recluyeron en este monasterio a
las prostitutas de la ciudad. El funcionamiento era muy parecido al enclaustramiento
del monasterio de Santa Clara. Parece que este monasterio era una especie de centro
reclutador para las mujeres que no seguían una vida honesta o dentro de la
normalidad. En 1449 se recluyó a Caterina, esposa de Rafael de Olzinelles, ya que se
había vuelto loca.44 Posteriormente en 1459 se encerró a una mujer que vivía con un
sacerdote.45 No es casual que ambos monasterios estuvieran bajo estas advocaciones.
Desde el siglo XII se habían incorporado en el calendario medieval estas dos santas.46
Tanto la Magdalena como María Egipciaca habían sido santas después de ser
pecadoras. En Barcelona sabemos que tenían cierto culto. Existían capillas de Santa
María Magdalena en la Catedral de Barcelona y en el hospital de Sant Joan de
41
AHCB, Consellers, Testaments de Consellers 1C-XVII-1 (Año 1371) fols 8v.-9r.
CÁRCEL ORTÍ, Mª Milagros: “Vida y urbanismo en la València del siglo XV”, Miscel·lània de
Textos Medievals 6. Barcelona: CSIC. 1992; ROSSELLÓ VAQUER, Ramon: Les cases de penedides a
la ciutat de Mallorca. Ciutat de Mallorca: Llibreria Jovellanos (Col·lecció Jovellanos nº 9). 1992.
43
CARRERAS CANDI, Francesc; GUNYALONS BOU, Bartomeu: Rúbriques de Bruniquer (Vol.
III). Barcelona: Ajuntament de Barcelona. 1914, p. 298; HERMANO DE LA CARIDAD: Los
hermanos del hospital de la Santa Cruz. Barcelona: Librería Casulleras. 1935, p. 19. El segundo afirma
que se fundó en 1410.
44
AHCB, Consellers, 1C-V-13/2, fol. 2r.
45
AHCB, Consell de Cent, Registre de Deliberacions, 1B-II-12, fol. 142v.
46
Véase: DUBY, Georges: Damas del siglo XII. Eloísa, Leonor, Iseo y algunas otras. Madrid: Alianza
Editorial. 1995. pàgs. 35-62. y también SÁNCHEZ ORTEGA, Mª Helena: Pecadoras en verano,
arrepentidas de hinvierno. Madrid: Alianza Editorial.1995.
42
11
Jerusalem.47 En la procesión de Corpus del año 1424 se mostraron las reliquias de
Santa Maria Magdalena y Santa María Egipciaca. También se representó, en la misma
procesión, un entremés dedicado a Maria Magdalena a cargo de los frailes
mercedarios.48
PARA CONCLUIR
En el presente artículo hemos intentado explicar como se organizaba la prostitución
en la ciudad de Barcelona. Las primeras regulaciones son de principios del siglo XIV.
Si bien se permitía la prostitución en la ciudad, sólo se permitía dentro de una de las
tres mancebías oficiales. Estos burdeles, tal y como hemos visto, eran propiedad del
gobierno municipal. El Consell de Cent las arrendaba para sacar beneficio, siempre
dentro del marco de la idea de mal menor que ya hemos expuesto. Los arrendadores
eran personajes de la burguesía barcelonesa y operaban con estos burdeles como
cualquier otra propiedad. Es por eso que, como hemos descrito, se desarrolla una
cierta política matrimonial para aglutinar el máximo número de burdeles bajo la
misma familia: los Gualbes. Ir al burdel, no comportaba ningún dilema moral. Era un
hecho normal y aceptado por la sociedad. El gobierno municipal protege a los que
arriendan el burdel. Se multan o encarcelan a las prostitutas que trabajan por libre y se
expulsan a los alcahuetes y alcahuetas de la ciudad. La verdadera lucha es contra estos
últimos. El poder real interviene y otorga el privilegio de 1390 a la ciudad, para
aumentar las penas a los rufianes y ahorcarlos en casos extremos. El modelo de la
alcahueta literaria no es aplicable a la ciudad de Barcelona ya que documentamos más
alcahuetes que alcahuetas. El Consell busca soluciones para las prostitutas retiradas y
las encuentra: las enclaustra. Por eso crea el Convento de las Magdalenas y uttiliza la
Casa de las Egipcíacas.
Durante la Edad Moderna la idea de mal menor irá disolviéndose para pasar a la
prohibición de la prostitución y el establecimiento de las cortesanas. En 1621 Felipe
IV prohibiría la prostitución en Castilla y tres años después en el Reino de Aragón.49
A pesar de las prohibiciones, regulaciones y demás, de reyes, gobiernos y municipios,
es una actividad que aún no se ha regulado y que sigue siendo alegal en nuestro país.
APÉNDICES
47
ACVD, 1-65-08 (D-5); ACVD, 1-14-12 (C-7).
DURAN I SANPERE, Agustí; SANABRE, Josep: Llibre de les solemnitats de Barcelona.
Barcelona: Institució Patxot. 1930, p. 12 i siguientes.
49
Novísima Recopliación de las leyes de España, Lib. XII, tít. XXVI, ley VII.
48
12
13
LOS SEÑORES DE LOS
BURDELES DE VILADALLS Y
DE LA VOLTA D’EN TORRE
GALCERAN
CARBÓ
FERRER DE
GUALBES
(CABALLERO)
(1)
BEATRIU
CARBÓ
FERRER DE
GUALBES
(DONZEL) (3)
MARIA
GALCERAN
CARBÓ
JAUME DE ROUDORS
(DONZEL DE CALDES
DE MONTBUI)
FRANCESCA
CARBÓ
ELIONOR DE
SANTCLIMENT
ELIONOR DE
ROUDORS (ALIAS
TERRERA) (2)
BARTOMEU JOAN
TERRÉ (TERRENY)
(DONZEL DE CALDES
DE MONTBUI)
(1) SEÑOR DEL BURDEL DE
VILADALLS
(2) SEÑORA DEL BURDEL DE LA
VOLTA D’EN TORRE
(3) HEREDERO UNIVERSAL DE
FERRER DE GUALBES Y ELIONOR
TERRERA
14
CUADROS DE LOS ALCAHUETES
EXPULSADOS
NÚMERO
TOTAL
DE
ALCAHUETES EXPULSADOS 641
ALCAHUETES
ALCAHUETAS
562
79
CON OFICIO CONOCIDO
176
SIN OFICIO CONOCIDO
465
OFICIOS
ALBARDERO
ALGUACIL
AMASADOR
BALLESTERO
BARBERO
BATIHOJA
BODEGUERO
BRACERO
BRODADOR
CALAFATE
CALDERERO
CAMPESINO
CARNICERO
CARPINTERO
CESTERO Y SAYÓN
COLCHERO
CONTADOR
1
1
1
3
33
1
1
2
1
1
1
1
4
1
1
1
1
CORACERO
CORREERO
CRIBADOR
CURTIDOR DE PIELES
DESHOLLADOR
ESCRIBIENTE
ESCRIBIENTE O ESCUDERO
ESCUDER
ESPADERO
ESPECIERO
ESTUDIANTE
FRENERO
GUARDIÁN
HERRERO
HOSTELERO/A
HURGADOR
ILUMINADOR
JUGADOR
JUGLAR
LADRILLERO
MAESTRO DE CASAS
MAESTRO DE ESGRIMA
MARINERO
PANADERO
PELAIRE
PELETERO
PERGAMINERO
PESCADERA
PESCADOR
PICAPEDRERO
PINTOR
PLATERO
15
1
1
3
4
1
6
1
4
3
1
1
1
1
8
4
1
1
1
1
1
3
1
4
1
10
6
1
1
1
1
2
2
PORTERO
PREBOSTE
REVENDEDORA
ROPAVEJERO
SASTRE
SASTRE O JUBONERO
SAYÓN
TEJEDOR DE TRAPOS DE LINO
TEJEDOR
TEJEDOR DE SEDA
TINTORERO
TONELERO
TRAJINERO
ZAPATERO
ZAPATERO Y HOSTELERO
TOTAL
2
1
3
1
13
2
2
1
2
1
3
1
1
9
1
176