Cómo recuperar un Ciclamen en 7 situaciones

Es una de las plantas más valoradas por múltiples motivos. No solo puede cultivarse tanto entre las plantas de interior como formando parte de nuestras plantas de exterior. Además es una de esas plantas que florecen todo el año o casi, por lo que resulta imposible no rendirse a sus encantos. Sin embargo, es más que común preguntarse cómo recuperar un Ciclamen o Cyclamen. Una duda recurrente que hoy pretendemos despejar, viendo distintas situaciones que podemos vivir con nuestra planta.

Empecemos rompiendo un mito más que habitual sobre esta maravillosa planta. A diferencia de lo que se cree, cómo cuidar el Cyclamen no exige grandes conocimientos en jardinería ni tener una mano especial con las plantas. Lo único que exige esta hermosura vegetal es no perder de vista que cuenta con unas demandas muy específicas en lo que respecta, especialmente, a la temperatura y al riego.

Por eso, tan importante como saber qué necesita para estar fuerte y vigoroso es conocer cómo interpretar las señales para corregir cualquier error que estemos cometiendo en su cultivo.

SITUACIONES EN LAS QUE TENDREMOS QUE PLANTEARNOS CÓMO RECUPERAR UN CICLAMEN

Aunque hay varios escenarios que pueden hacernos buscar cómo recuperar un Ciclamen, hay otra consulta más que habitual sobre esta planta: cómo hacer que vuelva a florecer. Una duda recurrente que podemos despejar sabiendo algo importante: esta maravillosa planta no tolera demasiado bien el calor.

Por eso y aunque conozcamos los cuidados del Cyclamen para alargar su floración, con la entrada de la primavera y el aumento de temperaturas veremos cómo comienza a tirar las flores y las hojas. No nos alarmemos: es normal. El Ciclamen o Cyclamen se está preparando para su descanso vegetativo necesario para volver a florecer cuando el calor comience a bajar.

En este momento de su ciclo ¿cómo promover que vuelva a regalarnos sus preciosas flores? Sencillo: dejándolo descansar. Lo ideal es que, cuando nuestro Ciclamen comience a dar muestras de agotamiento, retiremos paulatinamente el abono que le estemos aplicando. Una tarea que desarrollaremos en paralelo con un descenso progresivo del riego. Cuando detectemos que el Ciclamen tiene las hojas amarillas, dejaremos de regar. No es recomendable retirarlas sino esperar a que, simplemente, la naturaleza siga su curso.

Antes de más te proponemos ver, en apenas unos minutos, los cuidados indispensables de esta planta. Unos que nos permitirán conocerlo en detalle para evitar tener que averiguar, precisamente, cómo recuperar un Ciclamen.

Y ahora sí: veamos otras situaciones en las que puede ser imprescindible que revisemos cómo lo estamos cuidando.

1. La planta tiene las hojas arrugadas

Un síntoma que se presenta, sobre todo, en los meses de calor o en el cultivo en interior del Ciclamen en los meses de frío. Cuando nuestra planta presenta las hojas arrugadas suele deberse a un exceso de temperatura y a falta de hidratación.

Para compensarlo lo ideal es colocarlo en un lugar más fresco y aumentar la frecuencia de riego. Ojo: sin encharcar, y siempre regando el sustrato alrededor del bulbo, evitando que se mojen las hojas.

2. El Ciclamen tiene hojas amarillas, un motivo de alarma que obliga a saber cómo recuperarlo

Una de las manifestaciones más claras de que estamos cometiendo algún error en el cultivo de nuestra planta. Si un Ciclamen tiene hojas amarillas puede deberse a dos motivos que debemos conocer a fondo. El primero de todos: la falta de luz. Si esta tonalidad está generalizada en todas las hojas de la planta, nos estará pidiendo a gritos un cambio de ubicación.

Pero no es la única manera por la que el Ciclamen presenta hojas amarillas. Si son las inferiores y más antiguas las que adquieren esta coloración, es un síntoma de exceso de humedad en el sustrato. Si nos preguntamos cómo recuperar un Ciclamen que presenta esta situación, la respuesta es sencilla: reduciendo el riego al mínimo hasta que recupere su tonalidad habitual o hasta que comprobemos que no salen más hojas amarillas.

Recordemos que es una planta cuya vida puede verse comprometida por un exceso de agua, por lo que además de esto es importante revisar si el drenaje está funcionando correctamente.

3. Las hojas se han quemado

Sencillo: nuestra planta ha estado expuesta a sol directo. No es un daño mayor, y recuperar un Ciclamen con estas características es tan sencillo como cambiarla a un lugar resguardado de la luz directa.

4. El Ciclamen tiene hojas y flores caídas

Si lo detectamos en nuestra planta pero no hay ningún cambio de coloración en las hojas, la respuesta es que tiene calor. Solucionarlo pasa por buscarle un lugar más fresco, incluso en sombra parcial.

Pero ¿qué ocurre si el Ciclamen tiene hojas amarillas y flores caídas? Nuevamente es un signo de exceso de humedad. Y sí: si no queremos comprometer la vida de nuestra planta, será crucial atajarlo de raíz disminuyendo el riego y eliminando las hojas amarillas.

5. La planta tiene las hojas pequeñas y no florece

¡No es preocupante! Se debe, únicamente, a una falta de abonado. Para reconducir la situación, nada como aplicarlo durante los meses de crecimiento y floración de forma regular.

Lo ideal: utilizar un fertilizante líquido diluido en el riego cada 15 días.

6. El Ciclamen tiene las hojas pegajosas

Estamos ante la presencia de una plaga succionadora y no podemos relajarnos. Eliminar las plagas del jardín o de las plantas es fundamental para garantizar su buena salud, y no vale dejarlo para mañana.

¿Cómo? Con un insecticida que, a ser posible, sea ecológico para no dañar el entorno.

7. Las hojas tienen un polvillo gris

Probablemente, el caso más urgente de la lista de cómo recuperar un Ciclamen. La presencia de ese polvo gris sobre las hojas es la manifestación de un hongo. Para evitar que la vida de la planta se comprometa, tendremos que atajarlo de dos maneras. La primera: aplicando un fungicida que nos permita eliminarlo.

Pero no es lo único que debemos hacer. La presencia de hongos denota un exceso de humedad, por lo que tendremos que controlar la pauta de agua y, nuevamente, comprobar si nuestro Ciclamen está expulsando bien el agua sobrante de riego.

Cómo recuperar un Ciclamen es mucho más sencillo de lo que parece. Una tarea, en cualquiera de estos casos, que nuestra planta agradecerá de la mejor manera: estando sana y en flor.