¿Qué sabes sobre las vacunas? No suele haber mucha información para el público general, así que el día de hoy hablaremos todo sobre las vacunas: qué son y por qué deberías estar al día con ellas.
Lo más común es que lo único que sepamos sobre las vacunas es que son importantes en la infancia, pero la realidad es que su importancia es durante todas las etapas de la vida de una persona.
Empecemos por aprender de manera sencilla qué son las vacunas. En sí, son un producto biológico con la finalidad de generar en tu organismo inmunidad frente alguna enfermedad. La idea es que produzcan anticuerpos para que te protejan de futuras infecciones, ya que el sistema inmune podrá reconocer el agente infeccioso y así destruirlo.
Cuando decimos sobre las vacunas que son un producto “biológico” nos referimos a que se obtienen a partir de microorganismos o gérmenes, como virus o bacterias, mismos que producen las enfermedades. Estos pueden estar muertos, atenuados (es decir, que están vivos, pero no producen la enfermedad porque están debilitados) o bien, ser solamente productos derivados de ellos.
Lo que realmente hacen las vacunas es entrenar a tu organismo, en especial a tu sistema inmunológico, haciéndole pensar que está siendo atacado por un agente infeccioso y obligándole a defenderse.
El microorganismo dentro de la vacuna está muerto o muy debilitado (atenuado), por lo que no representa ningún peligro para ti, pero es lo suficientemente fuerte para que tu sistema inmune reaccione generando anticuerpos contra él y adquirir una memoria inmunológica que le permitirá reconocer ese microorganismo en el futuro y eliminarlo. Es decir, cuando el microorganismo entra en contacto con tu organismo, produce unos anticuerpos o defensas que quedan almacenados en el sistema inmune para proteger al organismo de contactos futuros con el mismo germen.
En la actualidad también existen vacunas que son combinadas, que permiten inmunizar simultáneamente frente a varias enfermedades importantes. Y lo mejor de todo, es que no hay riesgos para tu salud, ya que los efectos secundarios de las vacunas son muy leves y muy raramente graves, como enrojecimiento leve y dolor moderado en la parte del cuerpo donde te pusieron la inyección, fiebre o dolores musculares.
Expliquemos un poco más el punto de los efectos secundarios de las vacunas que son en realidad mínimos. Muchas personas se preocupan por este tema, especialmente los padres de familia, al escuchar muchos rumores sobre las vacunas. Es muy importante siempre consultar con un especialista o fuentes confiables. Una información errónea al respecto, puede generar rechazo a la vacunación, perjudicando gravemente la salud de una persona.
Hace más de un siglo que se empezó a vacunar y desde hace más de 60 años se realiza de forma sistemática. Los efectos secundarios que se conocen son de una importancia mucho menor comparados con las graves consecuencias de las enfermedades que previenen. Es posible que existan algunos efectos secundarios raros, como con cualquier otro fármaco, pero en el caso de las vacunas, son bastante inusuales.
La realidad es que las vacunas son bien toleradas y no presentan efectos adversos en tu salud más allá del dolor en la zona de aplicación o reacciones leves como enrojecimiento e hinchazón. En algunas ocasiones pueden dar un poco de fiebre o malestar que no dura más de dos días.
También es importante aclarar que como con cualquier otra medicina, pueden existir reacciones alérgicas a la vacuna o a algunos de sus componentes, por eso es importante siempre consultar a un especialista que sepa qué hacer en caso de que haya una reacción alérgica.
A diferencia de lo que se nos ha dicho, las vacunas no solamente se ponen en la infancia. Los profesionales de la salud destacan la importancia de las vacunas, tanto en niños como adultos, para la prevención de enfermedades.
Además, las vacunas nos protegen contra enfermedades mortales, por lo tanto, nos salvan la vida. En los países donde se vacuna de forma rutinaria a toda la población, muchas enfermedades han sido erradicadas o ha disminuido mucho su incidencia.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, las vacunas evitan entre dos a tres millones de muertes al año al proveer protección contra enfermedades como la difteria, sarampión, neumonía, rotavirus, rubéola, tétanos y polio. Se considera que, junto con la potabilización del agua, las vacunas han mejorado la calidad de vida y han disminuido la enfermedad y la mortalidad en el ser humano.
Son un medio de control de enfermedades que en el pasado eran muy comunes y graves como tétanos, polio, meningitis. Las vacunas dan la información necesaria al organismo para combatir la infección y evitar, de esta manera, hospitalizaciones y muertes prematuras.
Actualmente, en los países en vías de desarrollo, donde las familias no tienen acceso a la vacunación, cada día mueren niños por enfermedades como la tos ferina, el sarampión o la difteria.
En nuestro país no somos tan conscientes de este hecho porque las vacunas han eliminado casi por completo estas enfermedades. Un ejemplo es la viruela. Era una enfermedad muy grave que, afortunadamente, gracias a las vacunas, ya no existe en el mundo y, por lo tanto, ya no nos vacunamos contra ella.
Otro punto importante es que la vacuna no sólo te protege a ti, sino también a los que conviven contigo y que no están vacunados. Por lo tanto, las vacunas representan también un beneficio social.
Son muchos los beneficios de las vacunas y su importancia es clara, ¿cierto? Pues a pesar de todo esto, cerca de 20 millones de niños en todo el mundo no están vacunados y los retos por una mayor cobertura persisten, con sus diferencias entre países en desarrollo y países desarrollados.
Mucho se debe a que la gente se ha olvidado de las enfermedades que las vacunas han prevenido y tanto en países desarrollados como en países en desarrollo hay grupos anti-vacunas que generan mensajes falsos y causan desinformación. Como en el caso de Europa, donde la tendencia a no vacunar a los menores ha provocado un aumento en el número de casos de enfermedades que ya habían sido erradicadas, como el sarampión.
Dando como resultado que ahora, el mayor reto ya no solamente es la falta de disponibilidad de vacunas en un país, sino también la desinformación que gira en torno a ellas.
Para nosotros es muy importante mantenerte al día con información confiable y sustentada para que puedas cuidar de ti y tu familia contra las enfermedades que se pueden prevenir.
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