Despertar es una de las actividades más importantes del día, puesto que el humor con el que nos despertamos termina por definir gran parte de nuestro ánimo.
Al dormir, nuestro cuerpo está en estado de reposo, ya que el organismo se restablece en un sinfín de funciones y el estrés reduce considerablemente; despertar casi siempre resulta ser un momento incómodo, sobre todo si se debe ir a trabajar o a la escuela. Hay maneras de manipular nuestro ánimo por medio de ciertas rutinas.
Cuando no tenemos actividades programadas, el inconsciente procesa tal información y provoca la sensación de haber descansado a plenitud, pero ¿qué podemos hacer para despertar con buen ánimo todos los días? A continuación 10 consejos para despertar con más ánimo.
- Prográmate con un enunciado positivo. El lenguaje es un sistema de signos que genera estímulos, es por eso que las palabras adecuadas pueden cambiar el estado de ánimo de manera positiva. Así que formula un enunciado positivo y procura colocarlo en un lugar donde puedas verlo fácilmente, esto ayudará a sentirte bien la mayor parte del día.
- Sonríe. Procura que tu primera acción del día sea sonreír, si no hay motivo, al menos procura hacer el gesto, puesto que al hacerlo envías un mensaje al subconsciente de que todo está bien. Pruébalo y notarás la diferencia.
- Inhala y exhala repetidas veces. Despertarse con rapidez puede generar mareo y sensación de incomodidad, date un tiempo para realizar respiraciones profundas, al hacerlo llenas de oxígeno el cuerpo y ayudas a que la sangre de tu cuerpo fluya adecuadamente.
- Utiliza sonidos armónicos de alarma. Muchas veces los tonos preestablecidos del celular son molestos, en ocasiones nosotros mismo elegimos algo estruendoso para despertar rápidamente, esto ocasiona que tengamos un golpe de estrés inmediato. Modula el volumen y escoge un tema agradable.
- Arregla tu cama. En ocasiones por cuestión del tiempo tendemos mal la cama o no lo hacemos, y aunque parezca difícil de creer, tender la cama ayuda a despejar la mente y a dormir como un bebé.
- Desecha los pensamientos negativos antes de dormir. El momento previo al sueño es importantísimo, si dormimos recordando situaciones hilarantes, es posible que nuestro descanso sea pleno y viceversa, si pensamos en conflictos o cosas que nos provocan estrés, dormiremos con la sensación de ansiedad; tú decides qué clase de descanso quieres tener.
- Cuida tu temperatura corporal. El exceso de calor se traduce en sudoración, del mismo modo la presencia de frío se manifiesta por temblores, contracción muscular y respiración anormal. Procura dormir con la temperatura ideal, ésta oscila entre los 36 y 38°.
- Sentirse con ánimo es cuestión de actitud. Si duermes acompañado, procura dar muestras de cariño a tu pareja, piensa que será un día grandioso y desecha los malos pensamientos, de ser posible haz algo que te guste; escuchar música, hacer ejercicio, comer algo, mandar un mensaje a alguien o simplemente asumir que tú eres el máximo responsable de cómo quieres que sea tu día.
- Escucha música mientras te preparas. El escuchar nuestra música preferida y nuestros gustos nos ayudan a personalizar nuestra rutina para hacerla mas amena, por tanto, efectiva.
- El café y el baño te esperan con los brazos abiertos. Tener motivos para despertarnos nos ayudan a iniciar un día con mejor ánimo.
Adair Rodríguez
UTEL Editorial
