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EL SIGLO DE ORO DE LA LITERATURA ESPAÑOLA

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Presentación del tema: "EL SIGLO DE ORO DE LA LITERATURA ESPAÑOLA"— Transcripción de la presentación:

1 EL SIGLO DE ORO DE LA LITERATURA ESPAÑOLA
EL BARROCO (S. XVII) EL SIGLO DE ORO DE LA LITERATURA ESPAÑOLA

2 ¿Qué es el Barroco? Es el movimiento cultural que responde a la decadencia política, económica y social que se apoderó de España en el siglo XVII.

3 Decadencia política Se produce un DETERIORO DE LA AUTORIDAD REAL: Felipe III, Felipe IV y Carlos II Dejan el poder en manos de validos como el duque de Lerma o el conde-duque de Olivares. Pérdidas militares: Guerra de los Treinta Años, sublevaciones en Cataluña y Portugal. Carlos II muere sin descendencia, lo que trae al trono a los Borbones.

4 Decadencia económica Profunda crisis económica que condujo a sucesivas quiebras debido a: Financiación de las continuas guerras. Excesivos gastos de la corte. Frecuentes malas cosechas. Reducción del oro que llegaba de América.

5 Decadencia social La crisis económica intensificó las diferencias entre los grupos sociales: La minoría aristocrática: inmersa en el lujo y el despilfarro, acentuó sus privilegios. Pequeña nobleza: Se empobrece progresivamente. Burguesía: no es tan fuerte como en otros países. El pueblo: emigra del campo a la ciudad, en la que aumenta la pobreza y la mendicidad. No tiene acceso a la cultura para cambiar de clase.

6 Religión y sociedad Cobra gran relevancia la “limpieza de sangre”. Se oculta el origen de converso. Expulsión de los moriscos ( ). Graves repercusiones en la agricultura. Inquisición: censura y persecuciones.

7 Contexto cultural: pesimismo y desengaño
Nuevos temas: El paso del tiempo y la fugacidad de la vida: tempus fugit. Lo vano e inútil de nuestra existencia. La vida como sueño: realidad frágil e ilusoria. La muerte.

8 Contexto cultural: pesimismo y desengaño
LA ESTÉTICA BARROCA. Pesimismo. Exageración y deformación. Desequilibrio (dinamismo y contraste de ideas opuestas) Ingenio de los autores. Gusto por el artificio, la teatralidad y el espectáculo.

9 Contrastes barrocos

10

11 Renacimiento / Barroco
Crece el imperio. Ilusión. Reforma religiosa, erasmismo. Equilibrio. Belleza armónica. Poesía: tema el amor. Naturaleza idealizada. Primavera, verano. Tema en torno a la vida. Predomina la juventud. Paisaje, Locus amoenus. Mujer símbolo de perfección. Mitología equilibrada. Decadencia política y social. Escepticismo. La Contrarreforma. Deformación formal. Belleza artificiosa. Temas: la muerte y el dolor… Deforme y a veces horrible. Otoño e invierno. Temas en torno a la muerte. Predomina la vejez. Gusto por las ruinas. Es imperfecta. Recursos excesivamente culto.

12 Renacimiento barroco

13 LA LÍRICA BARROCA

14 Poesía Barroca TEMAS. Amor como causa de sufrimiento.
Temas morales o filosóficos relacionados con el desengaño. Temática religiosa. Naturaleza. Mitología. Humor, sátira.

15 Características de la poesía barroca
MÉTRICA Italiana: endecasílabo, soneto, octava real (8v de 11), la silva (7 y 11)… con otros contenidos, ideas y sentimientos. Castellana: quintillas, redondillas (abba). Formas populares: letrillas, romances, seguidillas y villancicos, utilizadas por autores cultos.

16 Culteranismo y Conceptismo
La poesía barroca busca sorprender y llamar la atención. Se distinguen dos escuelas, que sorprenden al lector de diferente manera: Culteranismo : persigue la belleza formal. Emplea cultismos, latinismos… Representado por Luis de Góngora Conceptismo: Se fija más en el contenido y prefiere emplear recursos de ingenio. Representado por Francisco Quevedo

17 CULTERANISMO Recursos Máximo representante
Corriente literaria que cultiva la forma de las palabras dejando en un segundo plano su contenido y pretende crear un mundo de belleza, impresionando para ello los sentidos con los más variados estímulos de luz, color, sonido y con un lenguaje ampuloso y culto Recursos Abuso de la metáfora con el fin de crear un mundo de belleza absoluta: Puertas de rubíes en lugar de labios. Uso frecuente de cultismos: palabras tomadas del latín o del griego: Argentar en lugar de platear; tórrido, umbroso, áureo... Abuso del hipérbaton. Consiste en alterar el orden de una oración, con lo que se llega a hacer difícil su comprensión: Un torrente es su barba impetuoso, en lugar de: su barba es un torrente impetuoso. Uso de palabras parónimas. Es decir, palabras de un sonido parecido y diferente significado; con lo que logran impresionar y llamar la atención sobre nuestros sentidos: Nubes-naves. Máximo representante Luis de Góngora y Argote

18 Prisión del nácar era articulado (de mi firmeza un émulo luciente)
un dïamante, ingenïosamente en oro también él aprisionado. Clori, pues, que su dedo apremïado de metal, aun precioso, no consiente, gallarda un día, sobre impacïente, lo redimió del vínculo dorado. Mas, ay, que insidïoso latón breve en los cristales de su bella mano sacrílego divina sangre bebe: púrpura ilustró menos indïano marfil; invidïosa, sobre nieve claveles deshojó la Aurora en vano. 1 nácar articulado: el dedo. Violento hipérbaton;  un diamante,(émulo luciente de mi firmeza), era la prisión del dedo, siendo él mismo aprisionado en oro. 5 apremiado: Oprimido. 8 redimió: latinismo: rescató. 9 latón breve: un alfiler. insidioso: Se dice de algo dañino que tiene apariencia inofensiva. 10 los cristales: para subrayar su blancura. 11 ilustró: coloreó. 14: Aurora: Deidad romana que se identifica con el amanecer, equivalente a Eos en la mitología griega.

19 CONCEPTISMO Recursos Máximo representante
Corriente literaria que profundiza en el sentido o concepto de las palabras; se puede definir como una agudeza mental que da preferencia a las ideas con el fin de impresionar la inteligencia o el deseo de decir mucho con pocas palabras. Recursos Frecuentes metáforas, no con el fin de embellecer, como el culteranismo, sino para impresionar la inteligencia: Lumbre por pecado. Juegos de palabras: utilización de una misma palabra con significados diferentes: "Salió de la cárcel con tanta honra, que le acompañaron doscientos cardenales, sino que a ninguno llamaban eminencia". (Quevedo.) Estilo breve y conciso, que se logra mediante la elipsis o eliminación de palabras. Aplican el refrán: "Lo bueno, si breve, dos veces bueno". Antítesis de palabras, frases o ideas, con el fin de impresionar y agudizar la mente: "Mi negra capa, ya blanca por los pecados". Máximo representante Francisco de Quevedo y Villegas

20 Calvo que no quiere encabellarse
Vieja verde, compuesta y afeitada Vida fiambre, cuerpo de anascote,  ¿cuándo dirás al apetito «Tate»,  si cuando el Parce mihi te da mate  empiezas a mira por el virote?  Tú juntas, en tu frente y tu cogote, moño y mortaja sobre seso orate;  pues, siendo ya viviendo disparate,  untas la calavera en almodrote.  Vieja roñosa, pues te llevan, vete;  no vistas el gusano de confite, pues eres ya varilla de cohete.  Y pues hueles a cisco y alcrebite,  y la podre te sirve de pebete,  juega con tu pellejo al escondite.  Calvo que no quiere encabellarse Pelo fue aquí, en donde calavero; calva no sólo limpia, sino hidalga; háseme vuelto la cabeza nalga: antes greguescos pide que sombrero. Si, cual Calvino soy, fuera Lutero, contra el fuego no hay cosa que me valga; ni vejiga o melón que tanto salga el mes de agosto puesta al resistero. Quiérenme convertir a cabelleras los que en Madrid se rascan pelo ajeno, repelando las otras calaveras. Guedeja réquiem siempre la condeno; gasten caparazones sus molleras: mi comezón resbale en calvatrueno.

21 Luis de Góngora y Argote
Luis de Góngora y Argote, ( ), poeta español, cima de la elegancia de la poesía barroca y modelo de poetas posteriores.

22 BIOGRAFÍA Nació en Córdoba en una familia ilustre y estudió en la Universidad de Salamanca. Recibió órdenes religiosas y en su juventud ya era famoso puesto que Cervantes habla de él cuando Góngora sólo tiene 24 años. Obtuvo un cargo eclesiástico de poca importancia pero que le permitió viajar por España con frecuencia y frecuentar la Corte en Madrid. Se establece en esta ciudad y gracias a los favores del duque de Lerma, consigue que Felipe III le nombre su capellán. Tras la muerte del rey, habiendo perdido mucho dinero por su afición al juego, enfermo, regresa a su ciudad natal donde muere en 1627.

23 OBRAS Composiciones menores
Versos octosílabos: Romances, letrillas. Poesía fresca, juvenil, popular, aunque elaborada… Ande yo caliente, ríase la gente; Dexadme llorar a orillas del mar… Versos endecasílabos: Sonetos. Poemas cultos. Mientras que por competir con tu cabello…

24 Poemas mayores La Fábula de Polifemo y Galatea (1612)
73 octavas reales que están inspiradas en las Metamorfosis de Ovidio; narra el amor del cíclope Polifemo por la ninfa Galatea, enamorada, a su vez, del pastor Acis. Gusto barroco por los contrastes: la bella Galatea, el monstruoso Polifemo… Las Soledades (1613). Cuenta las aventuras de un joven náufrago rechazado por su amada. Silvas con lenguaje elaborado, suntuoso, culterano, difícil.

25 GÓNGORA: DÉJAME EN PAZ AMOR TIRANO
Ciego que apuntas y atinas, caduco Dios y rapaz. Vendado que me has vendido y niño mayor de edad. Por el alma de tu madre, que murió siendo inmortal, de envidia de mi señora, que no me persigas más. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz. Amadores desdichados que seguís milicia tal, decidme qué buena guía podéis de un ciego sacar, de un pájaro qué firmeza, que esperanza de un rapaz, que galardón de un desnudo, de un tirano, ¿qué piedad? Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz. Diez años desperdicié, los mejores de mi edad, a ser labrador de amor a costa de mi caudal. Como aré y sembré cogí, aré un alterado mar, sembré una estéril arena, cogí vergüenza y afán. Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz. Amadores desdichados que seguís milicia tal, decidme qué buena guía podéis de un ciego sacar, de un pájaro qué firmeza, qué esperanza de un rapaz, qué galardón de un desnudo, de un tirano, ¿qué piedad? Déjame en paz, Amor tirano, déjame en paz.

26 GÓNGORA: Dineros son calidad Verdad, mentira
Cruzados hacen cruzados, Escudos pintan escudos, Y tahúres muy desnudos Con dados ganan condados; Ducados dejan ducados, Y coronas majestad, ¡Verdad! Pensar que uno sólo es dueño De puerta de muchas llaves, Y afirmar que penas graves Las paga un mirar risueño, Y entender que no son sueño Las promesas de Marfira, ¡Mentira! Todo se vende este día, Todo el dinero lo iguala; La corte vende su gala, La guerra su valentía; Hasta la sabiduría Vende la Universidad, ¡Verdad! En Valencia muy preñada Y muy doncella en Madrid, Cebolla en Valladolid Y en Toledo mermelada, Puerta de Elvira en Granada Y en Sevilla doña Elvira, ¡Mentira! No hay persona que hablar deje Al necesitado en plaza; Todo el mundo le es mordaza, Aunque él por señas se queje; Que tiene cara de hereje Y aun fe la necesidad, ¡Verdad! […] Siembra en una artesa berros La madre, y sus hijas todas Son perras de muchas bodas Y bodas de muchos perros; Y sus yernos rompen hierros En la toma de Algecira, ¡Mentira!

27 GÓNGORA: Ande yo caliente, y ríase la gente
Busque muy en hora buena El mercader nuevos soles; Yo conchas y caracoles Entre la menuda arena, Escuchando a Filomena Sobre el chopo de la fuente, Y ríase la gente. Pase a media noche el mar, Y arda en amorosa llama Leandro por ver a su Dama; Que yo más quiero pasar Del golfo de mi lagar La blanca o roja corriente, Y ríase la gente. Pues Amor es tan cruel, Que de Píramo y su amada Hace tálamo una espada, Do se junten ella y él, Sea mi Tisbe un pastel, Y la espada sea mi diente, Y ríase la gente Traten otros del gobierno Del mundo y sus monarquías, Mientras gobiernan mis días Mantequillas y pan tierno, Y las mañanas de invierno Naranjada y aguardiente, Y ríase la gente. Coma en dorada vajilla El príncipe mil cuidados, Cómo píldoras dorados; Que yo en mi pobre mesilla Quiero más una morcilla Que en el asador reviente, Y ríase la gente. Cuando cubra las montañas De blanca nieve el enero, Tenga yo lleno el brasero De bellotas y castañas, Y quien las dulces patrañas Del Rey que rabió me cuente, Y ríase la gente.

28 Francisco de Quevedo: biografía
(Madrid, Villanueva de los Infantes 1645). Estudió en las Universidades de Alcalá de Henares y de Valladolid, ciudad ésta donde adquirió su fama de gran poeta y se hizo famosa su rivalidad con Góngora. Siguiendo a la corte, en 1606 se instaló en Madrid. En 1613 Quevedo acompañó al duque a Sicilia como secretario de Estado, y participó como agente secreto en peligrosas intrigas diplomáticas entre las repúblicas italianas. De regreso en España, en 1616 recibió el hábito de caballero de la Orden de Santiago. En 1639, bajo oscuras acusaciones, fue encarcelado en el convento de San Marcos, donde permaneció hasta Cuando salió, ya con la salud quebrantada, se retiró definitivamente a Torre de Juan Abad. Más que su originalidad como pensador, destaca su total dominio y virtuosismo en el uso de la lengua castellana, en todos sus registros, campo en el que sería difícil encontrarle un competidor.

29 FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS
Su poesía aparece de forma póstuma en Parnaso español (1648) y Las tres últimas musas (1670). Obra muy variada, ésta puede clasificarse en: Poesía filosófico-moral: critica las debilidades humanas (la hipocresía, la ambición, el egoísmo, la envidia…), o aborda temas graves, profundos, severos… que demuestran su angustia personal (la muerte, el paso del tiempo, la muerte…) Poesía amorosa: la más abundante, aunque a veces tildado de misógino y misántropo, es uno de los máximos poetas del amor. Convencional pero con fuerte emoción y sentimiento. Poesía satírico-burlesca: gran afición a jugar con el lenguaje, aprovecha para criticar vicios, defectos, malas costumbres… deformación grotesca. Destacamos las diatribas Góngora-Quevedo

30 QUEVEDO: Rosal ¿De qué sirve presumir, rosal, de buen parecer, si aun no acabas de nacer cuando empiezas a morir? Hace llorar y reír vivo y muerto tu arrebol, Rosal, menos presunción donde están las clavellinas, pues serán mañana espinas las que agora rosas son. No es muy grande la ventaja que tu calidad mejora: si es tus mantillas la aurora, es la noche tu mortaja. se está riendo la malva, caballera de un terrón

31 QUEVEDO: La pobreza. El dinero Es amarga la verdad
¿Quién los jueces con pasión, Sin ser ungüento, hace humanos, Pues untándolos las manos Los ablanda el corazón? ¿Quién gasta su opilación Con oro y no con acero? El Dinero. ¿Quién procura que se aleje Del suelo la gloria vana? ¿Quién siendo toda Cristiana, Tiene la cara de hereje? ¿Quién hace que al hombre aqueje El desprecio y la tristeza? La Pobreza. ¿Quién la Montaña derriba Al Valle; la Hermosa al feo? ¿Quién podrá cuanto el deseo, Aunque imposible, conciba? ¿Y quién lo de abajo arriba Vuelve en el mundo ligero? El Dinero. Pues amarga la verdad, Quiero echarla de la boca; Y si al alma su hiel toca, Esconderla es necedad. Sépase, pues libertad Ha engendrado en mi pereza La Pobreza. ¿Quién hace al tuerto galán Y prudente al sin consejo? ¿Quién al avariento viejo Le sirve de Río Jordán? ¿Quién hace de piedras pan, Sin ser el Dios verdadero El Dinero. ¿Quién con su fiereza espanta El Cetro y Corona al Rey? ¿Quién, careciendo de ley, Merece nombre de Santa? ¿Quién con la humildad levanta A los cielos la cabeza? La Pobreza.

32 QUEVEDO: Don Dinero Son sus padres principales, y es de nobles descendiente, porque en las venas de Oriente todas las sangres son reales; y, pues es quien hace iguales al duque y al ganadero, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero. Por importar en los tratos y dar tan buenos consejos en las casas de los viejos gatos le guardan de gatos; y, pues rompe él recatos y ablanda al juez más severo, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero. Nunca vi damas ingratas a su gusto y afición, que a las caras de un doblón hacen sus caras baratas; y, pues hace las bravatas desde su bolsa de cuero, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero. Madre, yo al oro me humillo; él es mi amante y mi amado, pues de puro enamorado, de continuo anda amarillo; que pues doblón o sencillo, hace todo cuanto quiero, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero. Nace en las Indias honrado, donde el mundo le acompaña, viene a morir en España y es en Génova enterrado; y pues quien le trae al lado es hermoso, aunque sea fiero, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero. Es galán, y es como un oro: tiene quebrado el color; persona de gran valor, tan cristiano como moro; pues que da y quita el decoro y quebranta cualquier fuero, poderoso caballero es don, don, dodon, din, don es don dinero.

33 GÓNGORA: Lloraba la niña
Dícele su madre: «Hija, por mi amor, Que se acabe el llanto, O me acabe yo.» Ella le responde: «No podrá ser, no: Las causas son muchas, Los ojos son dos. Satisfagan, madre, Tanta sinrazón, Y lágrimas lloren En esta ocasión, Tantas como dellos Un tiempo tiró Flechas amorosas El arquero dios. Ya no canto, madre, Y si canto yo, Muy tristes endechas Mis canciones son; Porque el que se fue, Con lo que llevó, Se dejó el silencio, Y llevó la voz.» Llorad, corazón, Que tenéis razón. Lloraba la niña (Y tenía razón) La prolija ausencia De su ingrato amor. Dejóla tan niña, Que apenas creo yo Que tenía los años Que ha que la dejó. Llorando la ausencia Del galán traidor, La halla la Luna Y la deja el Sol, Añadiendo siempre Pasión a pasión, Memoria a memoria, Dolor a dolor. Llorad, corazón, Que tenéis razón.

34 GÓNGORA: La más bella niña
La más bella niña De nuestro lugar, Hoy viuda y sola Y ayer por casar, Viendo que sus ojos A la guerra van, A su madre dice, Que escucha su mal: Dejadme llorar Orillas del mar. Pues me distes, madre, En tan tierna edad Tan corto el placer, Tan largo el pesar, Y me cautivastes De quien hoy se va Y lleva las llaves De mi libertad, Dejadme llorar Orillas del mar […] Dulce madre mía, ¿Quién no llorará, Aunque tenga el pecho Como un pedernal, Y no dará voces Viendo marchitar Los más verdes años De mi mocedad? Dejadme llorar Orillas del mar. En llorar conviertan Mis ojos, de hoy más, El sabroso oficio Del dulce mirar, Pues que no se pueden Mejor ocupar, Yéndose a la guerra Quien era mi paz,

35 QUEVEDO: Érase un hombre…
Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un peje espada muy barbado. Era un reloj de sol mal encarado, érase una alquitara pensativa, érase un elefante boca arriba, era Ovidio Nasón más narizado. Erase un espolón de una galera, érase una pirámide de Egito, las doce Tribus de narices era. Erase un naricísimo infinito, muchísimo nariz, nariz tan fiera que en la cara de Anás fuera delito.


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