¿Comprar almácigo o hacer mi propio semillero? 07/09/2022 – Publicado en: TIPS DE SIEMBRA

Cuando comenzamos una huerta o una finca, una de las primeras preguntas que surgen, una vez tengo listo el espacio para sembrar, es ¿dónde consigo mis almácigos para transplantar?

Un almácigo es una planta pequeña ya desarrollada y lista para ser sembrada; la solución más práctica e intuitiva es buscar el negocio más cercano que me pueda proveer de un almácigo. Es aquí donde vale la pena plantearse otras preguntas como:

¿Qué variedad específica de cultivo es?

¿Tendrán disponible lo que ando buscando específicamente?

¿Son orgánicos o tratados con químicos?

¿Vendrán libres de enfermedades y patógenos?

¿Cómo será el proceso para desarrollarlos yo mismo?

Comprar almácigos siempre es la solución más fácil y momentánea pero no necesariamente la más satisfactoria y eficiente a mediano plazo. La agricultura es un arte de muchísima profundidad y si queremos realmente conectarnos con el inicio y el fin del proceso es importante familiarizarnos con la idea de hacer nuestros propios semilleros.

Por supuesto, no es lo mismo elaborar y planificar los almácigos de una huerta casera a los de una finca productiva a mayor escala, pero de forma general existe un sentido de libertad, autonomía y gozo el hecho de poder desarrollar un buen almácigo desde cero.

Si quieres aprender un poco más de este tema y tener una guía te recomendamos leer este artículo COMO ELABORAR ALMÁCIGOS.

Está comprobado que los almácigos convencionales tratados con químicos no presentan residuos de agroquímicos al realizar el ciclo del cultivo de manera orgánica; sin embargo queremos enfatizar que promovemos que los métodos empleados, en todas las etapas del cultivo, sean orgánicos. Actualmente la oferta de semilleros orgánicos en Costa Rica es muy limitada y eso es un factor de peso que podría más bien motivarnos a desarrollarlos en nuestras propias casas y fincas.

Ver una planta germinar desde semilla y apreciar el proceso y el cuido que conlleva es realmente poderoso; desarrollamos una relación estrecha y nos puede abrumar la fuerza y capacidad de crecimiento que tiene una pequeñísima semilla para convertirse en una hermosa planta que embellece nuestros espacios y nos alimenta.

En caso de que compremos el almácigo o germinemos la semilla nostros mismos, ambas acciones son válidas; resumimos acá las ventajas y desventajas de cada uno:


VENTAJAS DE COMPRAR ALMÁCIGO

-Es fácil, rápido y conveniente.


DESVENTAJAS DE COMPRAR ALMÁCIGO

-Generalmente se desconoce el tipo de semilla utilizada y la variedad del cultivo.

-No se sabe si fueron tratados con químicos.

.-En algunas ocasiones son plantas más estresadas debido a que ya sobrepasaron su etapa de transplante y no tenemos control sobre su calidad.

-Se depende de la disponibilidad del negocio proveedor


VENTAJAS DE HACER MI PROPIO ALMÁCIGO

-Se tiene el control sobre el proceso y la calidad.

-Se puede elegir y conocer a detalle la semilla y variedad de cultivo que se está sembrando.

-Se puede sembrar específicamente lo que quiero y la cantidad que necesito.

-Da autonomía productiva.

-Da un sentido de compromiso y empoderamiento que nos engancha con toda la maravilla del proceso productivo.


DESVENTAJAS DE HACER MI PROPIO ALMÁCIGO

-Es un poco más lento, se necesita pasar por una curva de aprendizaje, experimentar y aprender el proceso.

-Se necesitan insumos como bandejas, cajones y sustratos.

-Requiere de una infraestructura o espacio básico adecuado.


Todo proceso en la agricultura es gradual y podemos combinar técnicas hasta que nos sintamos cómodos y confiados en lo que estamos haciendo; todo se trata de desarrollar experiencias, de probar, fallar, triunfar y perseverar. En la agricultura nada es fácil ni está escrito en piedra pero ciertamente es una de las actividades más bellas y gratificantes qué hay.