Important Announcement
PubHTML5 Scheduled Server Maintenance on (GMT) Sunday, June 26th, 2:00 am - 8:00 am.
PubHTML5 site will be inoperative during the times indicated!

Home Explore Callosa de Segura Su Industria 1900_2000

Callosa de Segura Su Industria 1900_2000

Published by info, 2017-06-16 16:11:12

Description: Por Manuel Grau Cruz

Search

Read the Text Version

Estos obreros, solían ir en cuadrilla: tres, cuatro o cinco, o a vecessolos. Según la cantidad de cáñamo a agramar, antes de empezar la par-tida se ajustaba el “quintal”, que era la medida en peso de la fibra en estazona cañamera del bajo Segura. 43 Kgs. 750 gramos. El precio del agra-mado en 1940 fue de 125 ptas.; este trabajo se hacía a destajo y según lafuerza física o la destreza del obrero podía hacer más o menos cantidad. Lamedia era de unos 35 Kg. al día. Dependiendo en mucho de la temperatu-ra, se empezaba el trabajo después de almorzar, según el mes. A primerosde agosto, en cuanto salía el sol y calentaba, se trabajaba el cáñamo blan-co, que era el primero que estaba dispuesto en la temporada para agramar. Hay que remarcar que esun producto agrícola, que conla humedad se “contrae” y conel calor y la sequedad se “suel-ta”. El agramador ponía unacantidad de garbas cerca de sugramaera a calentar al sol; cogíauna garba, hacía la mitad de sualtura, con la mano izquierda ycon la mano derecha la agarra-dera de la maza de la gramaera;ponía la garba encima de la gra-maera en el hueco en forma deV, e iba soltando golpes con lamaza para trocear las varillas,con el juego de la muñeca de la 51

mano izquierda, iba dando la vuelta a la garba, con el fin de machacarambos lados de la garba. Los primeros golpes, algo distanciados, cada vezmás cortos para triturar al máximo la agramiza de la varilla, bien trituradaesta parte de abajo de la garba, soltaba la maza y con la mano derecha laintroducía en medio de la garba y la espolsaba para que soltara el mayornúmero de agramiza. De vez en cuando, también solía golpear con la par-te triturada sobre la gramaera para que soltara la agramiza; luego seguíatriturando con la maza la otra mitad, la espolsa y se la enrolla en la manoizquierda para seguir machacando y espolsando. Cuando le queda pocaagramiza pone la fibra sobre la gramera, la presiona con la maza, cuchillay con la pierna izquierda tirando a su vez con la mano saca la fibra de lamaza hasta casi la punta; con este movimiento la agramiza que le queda,va hacia abajo de la garba, machaca de nuevo triturando al máximo laagramiza que quedara; este movimiento lo repetía cuantas veces lo creyeranecesarios hasta dejar limpia la fibra, estirando con estos movimientos lasfibras más flojas hacia la parte baja de la garba. Estas fibras que colgabanlas introducía con la mano en la parte baja de la garba, repitiendo concada garba la misma operación, agramando aproximadamente 82 garbaspor jornada, teniendo en cuenta que la temperatura fuera seca y soleada;si esta era nubosa y húmeda bajaría la cantidad. Todos los días, cada obrero ataba y depositaba la cantidad agrama-da en la casa del dueño, poniendo cada uno de ellos una señal de termina-da para que no se mezclara con la del otro. Al final de la semana se “aquintalaba”, o sea, se ajustaba en fibra ypeso el quintal 43 Kgs. 750 gramos. El quintal solía tener 5 mazos y cada mazo 22 garbas, cantidad quepodía variar dependiendo del peso de fibra de cada partida a agramar. Hecha esta última operación, se depositaban los quintales en unsitio seco, dando a esta fibra el nombre de “cáñamo en rama”. La misión, pues, del agricultor supervisando todos los trabajos desu cosecha habían terminado, y el producto obtenido pasaba a su poste-rior venta.52

LA INDUSTRIA DEL RASTRILLADO O PEINADO DEL CÁÑAMO Se fundó esta Industria en la transformación y manufacturaciónmanual-artesanal de la materia prima la fibra de cáñamo, abundantemen-te producida en la extensa zona del bajo Segura en los pueblos de Callosa,Rafal, Benejúzar, Almoradí, Rojales, Orihuela, Molíns, Redován, Bigastro,Catral, Dolores, Guardamar, etc. La Real Orden de 26 de Mayo de 1790, declaró libre el ejercicio delas industrias, decretó pleno libertad para la instalación de Talleres (Em-presas), surgiendo bajo esta orden los llamados “Patronos de Cáñamo”. Fue éste el principal cultivo durante varios siglos “el cáñamo”, cul-tivo que una vez terminado y convertido en fibra, el agricultor lo ponía a laventa.“COMPRA VENTA DEL CÁÑAMO” A partir de 1900 surgieron los llamados corredores de huerta ocompra de cáñamo. Conocedores de la zona donde operaban normalmentedurante la temporada de cáñamo que se extendía en el amplio perímetrodel bajo Segura. De Orihuela hasta Guardamar, su acumulada experienciasobre el cáñamo y los pueblos donde tenía más calidad y por lo tanto másrentable su compra. Con su conocimiento de la psicología del compradory vendedor unido a su evidente perspicacia y sociología les convertía enverdaderos expertos en el arte del trato. Algunos de ellos fueron: El tío Zapata, el tío Juan Antonio Muñecas,José Mellado, el tío Falacia, Jaime Cabrera, Horcate. Estos Señores salían

a la huerta, algunos en bicicleta e incluso andando. Más tarde aparecie-ron otros que emplearon medio de transporte más adecuado, “la Carriolao Tartana” carruaje de dos ruedas tirado por una yegua. Estos fueron: loshermanos Joaquín y José Antonio Ramón “los sisca”, Ginés Salinas y sushijos Ginés y José María, Francisco Praes (Paco Santiago), el tío Conejo,Manuel Ferrández (tío Banderas), entre otros. Esta compra-venta se ejercía bajo el sistema de oferta-demanda. Noexistía precio establecido alguno. El vendedor recogiendo información de otras ventas, del corredor yañadiendo a esto su situación monetaria del día, ponía o no, su productoa la venta. El comprador: el corredor de huerta, visitaba al comprador “patro-no”, ofreciéndole las partidas de cáñamo de posible compra. Esta comprasiempre las hacía una persona bien conocedora de la fibra de cáñamo;salían a la huerta a ver partidas, el comprador, con permiso del dueño,deshacía el quintal (no siempre dejaban), cogía un mazo y lo examinaba,valorando los kilos que podría tener de canal, clarillo estopa y mermas; lohacía mentalmente o con libreta y lápiz. A estos posibles kg. de las diferen-tes fibras a obtener me-diante el Espadado yRastrillado, les aplica-ba a cada uno de ellosel precio de venta enplaza, al importe en suconjunto le agregabalos gastos fijos que elquintal tenía (portes deacarreo de la huerta acasa, jornal de espada-do, jornal de rastrilla-do, pago de comisiónal vender la fibra) com-parado lo obtenidocon este cálculo, conel precio de venta quepretendía el agricultor,si los consideraba asu favor compraba. Nosiempre se compraba,a veces el vendedor pe-día un precio que no seajustaba a los cálculosque el comprador havisto en esa partida decáñamo, y no se hacía la operación; en otras se ajustaba y se hacía lacompra.54

“Esquema de compra” que se hacía mentalmente o con libreta y lápiz sobrelos años 1950Precio de compra del quintal: 950 ptas.(gastos fijos por quintal)Acarreo de la huerta al pueblo: 5 ptas.Espadar el quintal: 17 ptas.Rastrillar el quintal: 35 ptas.Comisión al vender la fibra: 5 ptas.Total de gastos fijos: 62 ptas.Cantidades calculadas por el comprador y obtención en pesetas con suventa, según precio en plazaCanal 28 kg. a 29 ptas./kg.: 812 ptas.Clarillo 10 kg. a 21 ptas./kg.: 210 ptas.Estopa 5 kg. a 6 ptas./kg.: 30 ptas.Total a obtener en venta: 1052 ptas.Resumen 950 ptas.Precio de compra 1 quintal: 62 ptas.Gastos fijos 1 quintal: Total compra + gastos fijos: 1012 ptas.Cantidad en ptas. a la venta: 1052 ptas.Compra + gastos fijos: -1012 ptas.Posible beneficio por quintal: 40 ptas.A continuación relación de patronos afiliados al Gremio Artesano de losaños 1940.1. José María Alonso Amat 4. Manuel Artiaga Cuadrado2. Alonso Andreu Salinas 5. Joaquín Benabent Pérez3. Vda. de Antonio Artiaga 6. Antonio Belmonte Martínez 55

7. María Berenguer Espinosa 36. Carlos Franco Belda8. Joaquín Berenguer Salinas 37. Cayetano Ferrández Trives9. José Berná Navarro 38. Rafael Grau Mompeán10. Manuel Ballester López 39. Luis Galiana Rives11. Antonio Benimeli Llorca 40. Sucesora de Jacobo García12. Francisco Belmonte Martínez 41. Andrés Guirao López13. Antonio Belda López 42. Manuel Grau Estañ14. Francisco Belmonte Martínez 43. Salvador Guirao Berná15. Agustín Bertoméu Manresa 44. José Garri Manresa16. José Belda Estañ 45. Antonio Gómez Guillén17. Manuel Belmonte Albert 46. Joaquín Gómez Mora18. Francisco Carreras García 47. Antonio Grau Morante19. Martín Canales Ballester 48. José Illán Manresa20. Manuel Carreras Amorós 49. Otilia Manresa Villanueva21. Francisco Canales Pamies 50. José Manresa Maciá22. Antonio Cayuelas Cuartero 51. Francisco Molina Follana23. Joaquín Culiáñez Gilabert 52. Manuel González Martínez24. Antonio Cascales Estañ 53. Dolores Marco Praes25. Cooperativa del Campo 54. Filomena Maciá Bernabéu26. Antonio Canales Valdés 55. Blas Mula Velasco27. Caralt y Pérez, S.A. 56. Vda. de José Manresa Bernabéu28. Luis Estañ Albarracín 57. Hijo de Recaredo Mora29. José Estañ Botella 58. Luis Maciá Rives30. Luis Estañ Moreno 59. José Manresa Pineda31. Antonio Estañ Rodríguez 60. Dolores Marco Andreu32. Joaquín Estan Egea 61. José Miralles Galiana33. Juan Estañ Samper 62. Máximo Miralles Rives34. Manuel Fuentes López 63. Manuel Manresa Serrano35. Antonio Flores Grau 64. Manuel Niñerola Santo56

65. Vda. de Manuel Navarro Trives 87. Rafael Salinas Campello66. Vicente Pina Rives 88. Roque Samper Albert67. Violante Pina Estañ 89. Luis Serrano Pascual68. José Pina Ramos 90. Manuel Serrano Pascual69. Arturo Pina Estañ 91. Martín Salinas Seva70. Antonio Pina Roldán 92. Vda. de Manuel Soriano71. José Pareja Ballester 93. Camilo Vilaplana Manresa72. José Rives González 94. Vda. de José Valdés García73. Luis Roldán Maciá 95. Demetrio Vaillo Ruiz74. Manuel Ruiz García 96. José Vázquez García75. Manuel Rodríguez Rodríguez 97. Gonzalo Zaragoza Gambín76. Vda. de Abelardo Rives Almira 98. Zaragoza y Penalva, S. L.77. Pascual Salinas Berná 99. Teresa Zaragoza Garri78. Joaquín Serrano Pareja 100. Zaragoza y Penalva, S.L. Crevillente79. Gaspar Samper Estañ 101. Trinidad Baeza Amorós80. Antonio Seva Seva 102. Matías Bernabé Torres81. Josefa Salinas Rives 103. Salvador Manresa González82. Francisco Sánchez Guirao 104. Antonio Valdés García83. Manuel Samper Estañ 105. José Murcia Aguilar84. Sergio Salinas Canales 106. Trinitario Salinas Seva85. José Soriano Valdés 107. Francisco Hernández Ballester86. Vda. de Monserrate Soñer Sánchez 57

En el mes de Abril de 1920 se constituye la Federación Patronal,pagando los socios patronos 1 ptas. mensual, siendo su primer presidenteD. Eduardo García García fabricante de alpargatas y botas, con la marca“Herna” estuvo situado en la casa de las “Gimenas” en la Plaza de la Cons-titución. Lista de los socios: AÑO 192058

59



EL ESPADADO DEL CÁÑAMO

Todos los trabajos del cáñamo, si los estudiamos atentamente seobservarán que van todos en cadena; preparado de la tierra, cultivado,sembrado, segado, metido y sacado de balsa, agramado, espadado, rastri-llado, trenza, alpargata, hilados, cuerdas, redes.EL OBRERO ESPADADOR Contratado por el patrono, la misión manual-artesanal de esteobrero es la siguiente: Provisto de su herramienta de trabajo “espadador yespadilla”. Espadador: Una tabla de pino de una altura aproximada de 1 me-tro, 25 cm. de ancho y 2 cm. de grueso, cogido con clavos a un cuadradode madera de morera de 50 cm. de largo, 15 cm. de grueso y 25 cm. deancho, donde se pone una gruesa piedra para que no se mueva. La espa-dilla: Una tabla de madera de olivo, de unos 60 cm. de largo en forma debacala con las dos orillas semi-afiladas y en la parte superior un mangopara poderla coger con la mano.62

Se coloca en un lugar del llamado “obrador”, coge un quintal de losque el “patrono” a comprado en la huerta y empieza su trabajo. En la sección de agramado, ya se apuntó, en que se componía unquintal de cáñamo en rama 43,750 kg. su peso en fibra, 5-6 mazos, 110-120 garbas. Suelta el fardo, coge un mazo y de éste una o una cada garba;de ellas, saca la parte más floja que el agramador ha introducido haciaarriba, una vez que todas cuelgan, se enrollaba la garba en el antebrazoizquierdo y la mano; pisa estas colas con el pie izquierdo, tirando haciaarriba, quedando las fibras más flojas y cortas en el suelo, garba de fibralarga y fuerte quedan en la mano, la pone encima del “espadador” y con la“espadilla” cogida con la mano derecha y siguiendo el giro de aspa de mo-lino, la golpeaba para quitarle la posible agramiza que le queda, despuéscoge la garba con la mano izquierda la levantaba hacia arriba, abriendocon la mano derecha las fibras y desenredando las posibles cruces de fi-bras que quedaran, para facilitar posteriormente el siguiente trabajo de“rastrillado”. Cada cinco o seis veces que hizo esta operación, queda enel suelo una cantidad de fibra corta; las coge en un manojo con ambasmanos, las recorta pisando las puntas, dejándolas de esta manera de unalongitud de setenta-ochenta cm. de largo, esto era llamado “cabo”. Pone elmanojo encima del “espadador” y con la “espadilla” golpea como anterior-mente hizo con la garba de fibra larga, para limpiar de agramiza; primerolas tres cuartas partes de su longitud, después le da la vuelta haciendolo mismo con la otra parte, lo esclarece con la mano las fibras, le hace unatado en una de las puntas en forma de moño y lo deposita en el suelo;repitiendo esta operación con los 5-6 mazos y 110-120 garbas del quintal. Con este trabajo el obrero “espadador” manual-artesanal, separalas diferentes fibras; las largas: “canal”, la más corta: los “cabos” en unacantidad de 25-30, quedando en el suelo junto con la agramiza los pelillosmás flojos; los coge, los une, los espolsa, les da unos golpes y en uno o dospequeños manojos, atando las dos puntas a éstos, se le da el nombre de“revuelos”. El espadador con su trabajo transforma el quintal de cáñamo enrama en 110-120 garbas de fibra larga, la “canal” 25-30 fibra corta los“cabos”, 1-2 de fibra más corta los “revuelos”. Éste fue el trabajo del espa-dador. En el año 1900 Callosa con 4296 habitantes tenía aproximadamen-te 49 rastrilladores y 6 espadadores. En el año 1941 con 11700 habitan-tes, 315 rastrilladores y 155 espadadores.Algunos de los precios de espadado.Año 1915 espadar un quintal 1,25 ptas.Año 1916 espadar un quintal 1,50 ptas.Año 1917 espadar un quintal 1,75 ptas. 63

Año 1918 espadar un quintal 2,75 ptas.Año 1919 espadar un quintal 4,00 ptas.Año 1945 – 1955 afiliado un quintal 15,00 ptas.Año 1945 – 1955 sin afiliar un quintal 17,50 ptas. Un obrero y según su habilidad y fuerza física, en una jornada de10-11 horas, podía hacer un quintal y medio o dos quintales. No tenía incidencia el trabajo del obrero espadador para la econo-mía del “patrono” empresario, pero si facilitaba el siguiente trabajo delrastrillado.EL OBRERO RASTRILLADOR El Obrador: Lugar de trabajo de los obreros, espadador y rastrilla-dor, espacio amplio cerrado por paredes amplias, con claraboyas y gran-des ventanas de cuatro hojas; adaptación para obtener la máxima ventila-ción del recinto, tan necesario dado al insano y nocivo de estos trabajos; enmedio del recinto y cogido a una de las paredes, la llamada “bancada” queconsistía en un tablón de madera a la altura de 1,20 cm. del suelo, dondecon un clavo se mantenía el tablón del rastrillo, otro tablón a ras de suelocon una claridad para poder meter la mano donde se ataba los cordeles delrastrillo y mantenerlo fuerte torciéndolos con las garroteras. Las ventanas de cuatro hojas, tenían como objetivo la ventilación.Cuando hacía viento se cerraban las dos de abajo, dejando abiertas las dosde arriba; de esta manera el viento no enredaba los montones de levadaque iba haciendo el rastrillador. En todos los trabajos del cáñamo, tantoen agricultura como en la industria, las herramientas y utensilios que em-pleaban los obreros para su trabajo, eran propiedad de ellos.64

LA VENTA DE CÁÑAMO RASTRILLADO Una vez transformado el cáñamo en rama en las diferentes fibrasque a través del rastrillado se obtenían; canal, clarillo estopa, levada, éstasse ponían a la venta. Durante el tiempo que se industrializó el cáñamo,en rama y rastrillado, el precio de estas fibras se basó en la “oferta” y la“demanda”. Los de mayor economía conocían los puntos de consumo en todaEspaña de cáñamo rastrillado y en rama, a través de sus contactos, podíanescoger cuándo vender y esto les permitía hacer operaciones de venta, ob-teniendo buenos beneficios. Hubieron empresarios como D. Antonio Gómez Guillén, con permi-so para exportar e importar, e hicieron varias operaciones de compra-ven-ta en el extranjero. La firma Caralt y Pérez S.A. también efectuó varias compra-ventaen el extranjero. En los primeros años 1920-1930 la industria constructora, de bar-cos, consumió grandes cantidades de fibra de “Levada” para calafatar lasjuntas de madera en la construcción de barcos. Los de media y baja economía las ventas las hacían en plazas. Al-gunos de ellos empujados por sus necesidades económicas. Habían patronos que teniendo su propia industria de rastrillado,compraban fibras a otros pequeños patronos guiados por corredores defibra en plaza, algunos corredores: Jerónimo Cutillas, Roque Manresa (ElTío Mota), iba de pareja con (el Tío Arofas) Tono Navarro, (Tono Noguera),Antonio Valdés, etc. Estos patronos compradores de fibra fueron: Desde los años 1945 a 1965: Los hermanos Samper Estañ, AntonioBelda (Jusepe), Manuel Ruiz (El Suso), Gonzalo Zaragoza, Manuel Miralles(La Gallera), Luisito Manresa, en algunas ocasiones compró Caralt y Pérez,S.A. y Jaime Ribo, estos dos para sus fábricas en Barcelona. Fue Crevillente uno de las plazas donde se consumió bastante lafibra rastrillada. Hubo en estos años, una importante industria de hilados.Un Crevillentino, (llamado el Zurdo) con un carro tirado con una mula,venía de Crevillente, compraba canal y clarillo, haciendo un viaje y a vecesdos diarios. Años después estos viajes los hizo con un pequeño camión. El corredor de plaza conocía a todos los patronos del pueblo; cono-cía el sistema de fabricar de cada uno. Habían los que metían más fibrascortas en canal y clarillo, sacando más Kg. en ello por quintal. Este mo-tivo devaluaba en algo el precio a la hora de la venta. Otros tenían ciertorenombre en la limpieza en el rastrillado de estas fibras, siendo los másrequeridos vendiendo algo más de precio sus fibras. También sabían estos 65

corredores de fibra a través de las rondas de visitas que efectuaban a lospatronos; las calidades de fibra en cada momento y las ofrecían a los com-pradores. Corredor y comprador, preseleccionando por el corredor visitanla casa del vendedor; el comprador, coge un fardo de canal o clarillo segúncompre uno u otro, saca una pieza y lo examina; observando la limpiezade fibra corta, color, finura y fuerza de las fibras; pide el precio de ventaal comprador ofrece su precio de compra, valorado a través del examenque hizo visualmente de la fibra. Si hay diferencia en precio, interviene elcorredor. Casi siempre se hacían las operaciones salvo pocas veces dondeno se llega al acuerdo en el precio o calidad. Cuando se cerraba la comprase acordaba la fecha de retirada de lo comprado. Habían en Callosa un grupo de señores, los llamados carreteros depueblos, que provistos de un carro tirado con una mula se dedicaban atransportar las compras que se hacían desde la casa del vendedor hastala casa del comprador; algunos de ellos fueron: Antonio Martínez Rico (ElPipa), Paco Belmonte (El Rajero), Manolo y José Verdú, Francisco Juan(Paco el del agua), Vicente el Carretero, etc. El corredor era el que retiraba la compra provisto de carro; llegaa la casa del vendedor, éste en bascula o romana pesa la fibra y anota lacantidad en una simple hoja de libreta con su nombre y fecha. El corredoranota en su libreta, cantidad, precio y nombre del vendedor con la fecha deretirada; aproximadamente a los treinta días se hacia el pago de la comprasiempre a través del corredor. La compra de la estopa, el trato se hizo de la misma manera y tam-bién la retirada y pago. Los compradores eran otros señores que aunquetenían negocio de rastrillados fabricaban trenza. Algunos de ellos: Joaquín Serrano, Manuel González, José ParejaBallester, José Pareja Grau, Manuel Manresa (el Tío Periquique). Hubo en Crevillente en estos años una Cooperativa de hiladores;su presidente fue: Abel Zaplana Belén, comprando grandes cantidades decanal y clarillo siendo los corredores de Callosa los que tramitaban lascompras. Éstos pagaban a más largo plazo; a veces se pasaban de 45 días. El obrero rastrillador, lo contrataba el patrono mediante palabra,con absoluta libertad para prescindir de él, con la simple palabra, “El lu-nes no vengas” motivos: poco rendimiento con arreglo a la obtención encuantía de las mejores fibras, de canal, clarillo y menos estopa y mayorlimpieza en las dos primeras. Hay que remarcar que en todos los tiem-pos hubieron rastrilladores que con su habilidad o destreza, conseguíanmejores resultados con su trabajo en cuanto a kg. de las mejores fibras,canal-clarillo dando lugar a que el patrono obtuviera más beneficios; losobreros que reunían estas condiciones eran los más solicitados y los quemenos tiempo estaban sin trabajo.66

Otro motivo por lo que se prescindía del obrero, era la falta de mate-ria prima, el cáñamo. Esto podía ocurrir a primeros de junio de cada año,cuando el cáñamo de esa campaña se había agotado. Si no compraba elpatrono fibra en otras zonas cañameras o tuviera reserva de fibra, el obre-ro se prescindía de él.EL RASTRILLO Tablero rectangular de madera de 50 cm. de ancho por 1 m. de largoy 3 cm. de grueso, reforzado en sus dos puntas con dos tirillas metálicas,en una de las puntas porta 3 tiras o bandas de 40 púas de acero templa-do, separadas unas de otras por 5 mm., en la parte derecha de las bandasporta una púa curvahacia afuera, llamada“Púa Tronchadora”.Se apoya en la paredo bancada con una odos púas clavadas enella; en la parte ante-rior, lo sostiene un ca-ballete de dos pies demadera; en la partede abajo del tablero,porta a cada lado unaanilla en la que con uncordel atado a ella y ala pared o “bancada”;en la parte de abajo,se sujeta al rastrillocon varias vueltas, es-tos cordeles se le meteen medio de ellos unacaña o palo y dan-do vueltas al palo seconsigue una presiónhacia la pared o “ban- Rastrillocada”, quedando, deesta forma, bastante sujeto para el trabajo del obrero rastrillador; aportaun cajón llamado “Tapadera” para cubrir la púas en el montaje y desmon-taje o traslado del rastrillo.EL RASTRILLADO DE CÁÑAMO El obrero rastrillador, tenía como misión a través de su trabajo ma-nual-artesanal, la obtención de las diferentes fibras que tenía el quintal,en cantidad y limpieza de ellas; canal, la más larga y valorada en el mer-cado; clarillo, la segunda valorada y la estopa, la menos valorada, tambiénalgunas veces, se sacaba canal y levada solamente. Coge el quintal queel espadador había preparado mediante su trabajo, transformado en ca- 67

nal-cabos y “revuelos”; suelta el quintal de su atadura y cogiendo los cabosuno por uno y empieza a pasarlo por las púas del rastrillo, de punta haciaadentro hasta que llega a la mano, sacando cada 4 ó 5 clavadas las fibrascortas que han quedado en las púas del rastrillo, depositándolas a su iz-quierda formando un montón, dándoles el nombre de “levada de cabos”.Terminada esta parte peinada, le da la vuelta y hace lo mismo con la otramitad que tenía en principio, cogiendo con ambas manos, resultando unacantidad de fibra larga y limpia dándole el nombre de “flor de cabo”, quedespués se aplicaría en el trabajo de la obtención de la canal. Estas fibraslas depositaba en la garrotera caña o palo introducido en los cordeles quesujetaba el rastrillo en la pared o bancada. “La canal”, la fibra más larga y cotizada en el mercado; hay quetener en cuenta que la llamada “garba” que sigue éste nombre desde elsegado en el cultivo del cáñamo. Consta ésta de dos partes con diferentenombre, la “Soca” es la parte que le segador cortó a ras de suelo y la flor esla parte opuesta, “la de arriba”. Coge la garba el obrero de la soca, con ambas manos y le da 4 ó 5clavadas en el rastrillo, quedándose en las púas las fibras más flojas; alas más largas les da un estirón con la mano izquierda; estas fibras lasdeposita en la garrotera con la fibra de cabos; las fibras que quedan en laspúas del rastrillo, les hace un pequeño rabo y las deposita a su izquierda,formando un montón conforme vaya rastrillando la garba, esto es “Levadade Canal”, se enrolla la parte rastrilla de la soca a la mano y muñeca derecha68

y la otra punta, la “flor” la enrolla y sujeta con la mano izquierda en la púatronchadora. La garba hace una curva, (púa tronchadora y mano derecha).En esa curva el obrero, con la pierna derecha a la altura del fémur le dagolpes hasta tronchar o romper la garba; la parte de garba que queda enla púa tronchadora la agrega a la que sigue en la mano y vuelve a recortarde la misma forma que la anterior, quedando las fibras en la mano de unalongitud de unos 90 cm. A continuación empieza el rastrillado-peinadode la garba. Va clavando la garba en las púas del rastrillo, poco a poco,de punta de la garba hacia la mano donde tiene enrollada la otra puntade la garba, elevando ésta hacia arriba y dejándola caer sobre las púas,estirando hacia atrás, con un movimiento sincronizado, cuerpo y brazos,repitiendo este movimiento cada vez que clava la fibra en las púas delrastrillo, quedando en estas las fibras cortas y flojas; cada 4 ó 5 clavadasa estas fibras que cuelgan de las púas del rastrillo les da un tirón y se lopone encima de la garba que tiene cogida con la mano derecha; hace unpequeño rabo a la fibra que queda en el rastrillo para poderla coger poste-riormente; la saca y la deposita a su izquierda en el montón de levada decanal; le agrega a la parte rastrillada la fibra llamada “flor de cabos” queanteriormente le sacó a los “cabos”, entera o a mitades, teniendo en cuentade repartir estas fibras de cabos en todas las garbas del quintal; les da 2 ó3 clavadas, cubre las fibras añadidas con los laterales de la misma garba,les da 2 ó 3 clavadas y se la desenrolla y enrolla a la misma mano la partede la garba ya peinada, haciendo la misma operación con la parte no ras-trillada. Acabado esto, le hace en la parte de la zoca de la garba un atadoen forma de moño y lo deja en un sitio limpio en el suelo, repitiendo estetrabajo con las 110-120 garbas que tiene en el quintal.Sacando Canal 69

EL CLARILLO El obrero rastrillador durante el trabajo de el “sacado de canal” quees como se le daba de nombre, había dejado el montón, primero de levadade cabos a la izquierda del rastrillo según se mira, y después otro mon-tón de levada de canal para obtener el “clarillo”. El rastrillador coge unascuantas levadas de cabo y otras tantas levadas de canal, estas dos parteforman un manojo, cogidas con la mano derecha y ayudado con la izquier-da va dando clavadas en las púas del rastrillo hasta que llega a ambasmanos, quedando en las manos la fibra más larga que deposita encima deltablón del rastrillo, detrás de las púas. Las fibras que han quedado inser-tadas en la púas, las saca, las espolsa y repite la misma operación dejandolas fibras de la mano encima de la anterior en el tablón del rastrillo; repiteotra tercera vez de diferente forma que las dos anteriores, 2 ó 3 clavadas,las fibras que hay en el rastrillo que sobresalen de las púas, las “repela”.Repelar es estas fibras que cuelgan de las púas, con la mano izquierda lascorta de un repelón y se las pone en la mano derecha, lo que queda en laspúas es la “estopa”; lo saca y lo deja bajo del rastrillo, repite esto hastallegar a la mano, lo que le queda en la mano derecha lo pone encima de lasotras dos partes; unidas las tres partes, rastrilla la parte de la empuña-dura de estas fibras y la desposita, ya rastrilladas ambas puntas encimadel tablón del rastrillo. Sigue y repite la misma operación, esta segundaparte efectuado el mismo trabajo que la primera la pone encima de la otray sirviéndose de la púa tronchadora le hace un atado en las dos puntas,quedando así hecha una pieza el clarillo. El número de piezas de clarillo deun quintal, variaba según la fuerza de la fibra, a más Kg. de canal, menosde clarillo. Terminada toda la levada de canal y cabos, ataba las piezas declarillo en un pequeño fardo, poniendo como base las piezas a pares y en-cima de cada dos otra, terminando según piezas en un pequeña pirámidede 1 ó 2 piezas. Las ata con 2 cordelillos que él mismo ha hecho; entoncesla “estopa” que durante el sacado el clarillo ha ido echando bajo el rastrillo,las saca, las espolsa, uniendo en lo posible estas fibras cortas hace conlas manos un manojo, lo clava poco a poco en las púas, le hace un rabo alas fibras que salen de las púas, lo saca con la mano derecha y le hace unatado en una punta, en la parte del rabo algo larga, y en la otra, un corte,formando así la “bomba de estopa” que es el nombre que se le da a estasfibras, con un cordelillo, como las anteriores, las ata una por una. Resumiendo: El obrero rastrillado, con su trabajo manual-artesa-nal ha trasformado los 42,250 Kg. que el espadador lo había preparado; eneste hipotético porcentaje dentro de los parámetros que se daban. 29 Kg. de Canal 2 fardos 9 Kg. de Clarillo 1 fardo 3,250 Kg. de Estopa 1 fardo 41,250 + mermas 1 Kg. Total 42,250 Kg.70

La media de un obrero rastrillador era de un quintal al día, traba-jando a destajo, 10 - 11 horas, podía variar a más según edad, fuerza físicao destreza en el trabajo. Los precios quintal, fueron de 2,50 ptas. en 1915a 8 ptas. en 1919, en 1948 a 48 ptas., en 1955 a 60 ptas. También se daba con frecuencia, que por encargo o interés del pa-trono, el obrero rastrillador lo transformara en canal y levada, no sacandoni clarillo ni estopa. Sacaba la canal como anteriormente se dijo, y la leva-da de cabos y de canal, los cogía de la misma forma que para hacer clarillo;el manojo de las dos levadas, los iba clavando en las púas del rastrillo deesta formas ambas fibras quedaban mezcladas. Hacía lo mismo que hizocon la estopa, quedando canal y levada. Este trabajo se pagaba a menosprecio por quintal, se trabajaba más rápido. Estos tres productos o selección de fibras que el obrero rastrilladorha transformado mediante su trabajo, “Canal”, Clarillo y “Estopa” los reú-ne o ata en fardos o bultos, mediante unos cordelillos que él mismo hace;con una levada en el rastrillo, se coge las puntas de la fibra y con la palmade ambas manos se van torciendo y a su vez estirando hacia atrás llegandoa casi tres metros de longitud; tuerce un poco más, con la mano derecha,tiene la punta y con la izquierda coge el centro del cordelillo teniendo lasdos manos en forma de cruz, llegando al rastrillo con la mano derechaestira de las fibras, quedando las dos puntas unidos en la mano; suelta laizquierda y las dos partes se semi-tuercen, haciendo de esta forma sietecordelillos, cuatro para atar dos fardos de canal, dos para atar un fardo declarillo y uno para atar la estopa. Estos tres productos, se los baja o entrega al patrono, que controlamediante su peso obtenido de este trabajo, que valorando el precio de ven-ta de cada fibra, sabrá el posible beneficio a obtener. El obrero rastrillador como tal, si tuvo incidencia en la industriadel rastrillado de cáñamo, bastantes de ellos, con su habilidad, destrezao interés en su trabajo, conseguían obtener algún Kg. más de fibra de lasmás valoradas, “canal”, “Clarillo”, que otros, éstos primeros fueron los másbuscados, los que más trabajaban al año. En 1920 se instaló en Callos la firma Industrial más importante enEspaña en consumo de fibra de cáñamo. Importando grandes cantidades y consumiendo cáñamo nacional,teniendo en Callosa la delegación más importante en compra de fibra enrama y rastrillado, así como un buen número de obreros,, espadadores yrastrilladores, para su elaboración, siendo su total consumo en sus facto-rías de Barcelona, para empleo en hilos finos mecánicos, lonas y tejidos. Algunos de sus delegados en Callosa; Tomás Salinas, Roque Man-resa, Antonio López, Antonio Ros, Francisco Canales Pamies. La empresacatalana de Jaime Ribo, fue la segunda en consumo de cáñamo en rama yrastrillado. 71

Durante los años que se industrializó el cáñamo hubieron patronosde diferente economía; la fibra de cáñamo tuvo siempre altibajos de precio;los económicamente fuertes aprovechaban cuando los precios eran ba-jos para comprar grandes cantidades a los agricultores y almacenar estascompras, pero teniendo en cuenta que en Septiembre del siguiente añohabría una nueva cosecha de cáñamo a la venta. También lo hacían con lafibra rastrillada, Canal, Clarillo, Estopa, poniéndolos a la venta cuando losprecios eran favorables y obteniendo buenos beneficios. El empresario económicamente flojo, lo tenía más difícil, la mayoríaeran pequeñas empresas familiares trabajando padre, hijos y hermanos,con poco capital que no les permitía grandes inversiones; compras de 20-30 quintales, que con su trabajo sacaban el jornal semanal para mantenerla familia; las compras eran al día. Compraban, rastrillaban y vendíanpara volver a comprar. Ellos no podían especular, había veces que la pre-mura de la venta del producto rastrillado las hacía cambiando el dinerode la inversión, sin beneficio e incluso perdiendo. Tenían que vender paracomprar y disponer del quintal diario para ganar el jornal y subsistir él ysu familia.72

Precio de Espada y Rastrillado de los años 1915-1919 Rastrillado Espadado 1915 - 2,50 ptas. quintal 1,25 ptas. quintal 1916 - 3,00 ptas. quintal 1,50 ptas. quintal 1917 - 3,50 ptas. quintal 1,75 ptas. quintal 1918 - 4,50 ptas. quintal 2,75 ptas. quintal 1919 - 8,00 ptas. quintal 4,00 ptas. quintal Precio de cáñamo rastrillado en venta, Kg.Años 1932 1933 1934 1935 1936Canal repasada: 5,00 ptas. 5,50 ptas. 5,00 ptas. 5,00 ptas. 5,25 ptas.Canal Fina: 4,35 ptas. 4,70 ptas. 4,60 ptas. 4,25 ptas. 5,20 ptas.Canal corriente: 3,90 ptas. 2,22 ptas. 4,30 ptas. 3,90 ptas. 4,60 ptas.Canal común: 3,80 ptas. 3,90 ptas. 3,95 ptas. 3,60 ptas. 4,30 ptas.Clarillo 1ª: 2,25 ptas. 2,67 ptas. 2,80 ptas. 2,60 ptas. 4,30 ptas.Clarillo 2ª: 2,15 ptas. 2,52 ptas. 2,60 ptas. 2,50 ptas. 2,90 ptas.Clarillo simiente: 1,90 ptas. 2,30 ptas. 2,40 ptas. 2,20 ptas. 2,75 ptas.Clarillo levada: 2,00 ptas. 2,35 ptas. 2,50 ptas. 2,40 ptas. 2,15 ptas.Canal simiente: 2,45 ptas. 2,90 ptas. 3,00 ptas. 2,50 ptas. 3,00 ptas. Durante casi los 3 años de Guerra Civil Española 1936-1939, laIndustria en Callosa se semi-paralizó ocasionada por la incertidumbre delmomento; la falta de transporte repercutía en la venta de los productosfabricados, cayendo la economía del sector tanto en el obrero como en elpatrono. Se creó en esta zona el Sindicato de Arte Textil; una entidad que sehizo cargo del cáñamo que hubo durante la contienda. Al terminar la Guerra Civil Española, y casi paralizada las estruc-turas económicas del país, el nuevo Estado Nacional acometió la tarea deplanificar un esquema para promover la economía nacional. La falta de divisas y la difícil situación mundial, amenazada poruna nueva guerra, desabasteció de materia prima el país, como (yute, si-sal, abaca, lonas y caucho) por cuya causa el cáñamo adquirió gran impor-tancia a nivel Nacional, Provincial y Local. 73

Poco se pudo resolver el problema. Las aproximadas 626 hectáreascultivadas en toda la vega de la Provincia de Alicante y en conjunto 1.653H. en toda España, en la campaña de 1939, ocasionó un elevado aumentode los precios y cierto desabastecimiento en el mercado. En 1940 el aumento de la superficie sembrada fue de 2.700 H. enla Provincia de Alicante y en resto de España, 5.546 H., haciendo un totalde 8.246 H. A nivel Nacional se dicta el decreto de 28 de Junio de 1940, or-denando la intensificación del cultivo del cáñamo y evitar en posteriorescampañas las irregularidades observadas en las anteriores campañas.Asegurando a los productores precios remunerados y cortando las especu-laciones a su vez, se interviene la producción y se obliga a los agricultoresa declarar la superficie sembrada. Bajo la orden del 5 de Agosto de 1940 el Gobierno Provincial Civil,crea la Asesoría del Cáñamo, siendo el único órgano que a partir de la pro-mulgación del decreto anterior, establece la recogida, almacenaje y fijaciónde cupos industriales, precio al productor y consumidor y guía para sulibre transporte. Estos son algunos de los Patronos del Cáñamo que dieron de alta asus obreros en las Oficinas del Gremio Sindical del Cáñamo para obtenerel correspondiente cupo:Rafael Grau Mompeán 4 rastrilladoresLuis Manresa Follana 4 rastrilladores 2 espadadoresJosé Galiana Manresa 6 rastrilladores 3 espadadores 2 aprendicesAntonio Alonso Albert 5 rastrilladores 4 espadadoresManuel Samper Albert 3 rastrilladores 1 espadadorSantiago Oliver 3 rastrilladores 1 espadadorLuis Hurtado 3 rastrilladores 2 espadadoresGaspar Samper 14 rastrilladores 8 espadadoresFrancisco Benabent 5 rastrilladores 3 espadadores 2 aprendicesAntonio Belmonte 3 rastrilladores 2 espadadoresAntonio Estañ 2 rastrilladores 1 espadadorJoaquín Serrano 4 rastrilladores 3 espadadoresAndrés Guirao 5 rastrilladores 2 espadadoresManuel Belmonte 3 rastrilladores 1 espadador74

José Canales Mompeán 4 rastrilladores 2 espadadoresAntonio Ros Salinas 6 rastrilladores 3 espadadoresMatías Pina 9 rastrilladores 5 espadadoresVda. de Juan Martínez 2 rastrilladores 1 espadadorJosé Mª. Alonso Amat 1 rastrillador 1 espadadorJuan Estañ Samper 11 rastrilladores 6 espadadoresLuis Estañ Albarracil 4 rastrilladores 2 espadadoresJosé Manresa Maciá 2 rastrilladores 1 espadadorAntonio Belda López 4 rastrilladores 2 espadadoresLuis Serrano Pascual 3 rastrilladores 1 espadadorAgustín Martínez Maciá 4 rastrilladores 2 espadadoresAntonio Seva Seva 6 rastrilladores 6 espadadoresAntonio Flores 2 rastrilladoresAntonio Gómez Guillén 15 rastrilladores 8 espadadoresTomás Marco Culiáñez 5 rastrilladores 2 espadadoresManuel Serrano Pascual 2 rastrilladores 1 espadadorFulgencio Almira 3 rastrilladores 2 espadadoresJosé Ballester Samper 13 rastrilladores 6 espadadoresFrancisco Molina 7 rastrilladores 6 espadadoresFrancisco Praes García 13 rastrilladores 6 espadadoresSalvador Guirao Berná 2 rastrilladores 1 espadadorLuis Estañ Moreno 3 rastrilladores 1 espadadorAntonio Mora Albert 1 rastrillador 1 espadadorManuel Ballester 1 rastrillador 1 espadadorFrancisco Manresa 4 rastrilladores 2 espadadoresAntonio Canales Valdés 1 rastrillador 1 espadadorSergio Salinas Canales 15 rastrilladores 8 espadadoresJosé Guirao 2 rastrilladores 1 espadadorHijo de Enrique Manresa 9 rastrilladores 2 espadadores 75

David Mora 6 rastrilladores 2 espadadoresManuel Ruiz 6 rastrilladores 3 espadadoresVda. de Manuel Soriano 4 rastrilladores 3 espadadoresVda. de Manuel Miralles 8 rastrilladores 3 espadadoresLuis Maciá Rives 9 rastrilladores 4 espadadoresAntonio Benimeli 4 rastrilladores 2 espadadoresHijo de Diego Pina 6 rastrilladores 3 espadadoresAlonso Andreu 4 rastrilladores 2 espadadoresManuel Fuente 3 rastrilladores 2 espadadoresManuel Artiaga Cuadrado 2 rastrilladores 1 espadadorJosé Estañ Botella 5 rastrilladores 2 espadadoresManuel Maciá 6 rastrilladores 3 espadadoresJoaquín Berenguer 19 zapatillerosMatías Pina 1 sogueraVicente Pina Rives 4 rastrilladores 1 espadadorAntonio Cascales Estañ 4 rastrilladores 2 espadadoresRafael Salinas Campello 4 rastrilladores 2 espadadoresFrancisco Canales Pamies 5 rastrilladores 3 espadadoresCarlos Franco Belda 4 rastrilladores 2 espadadoresJoaquín Berenguer 2 rastrilladores 1 espadadorManuel Hernández Maciá 5 rastrilladoresDolores Marco Praes 3 rastrilladoresConcepción Manresa Illán 4 rastrilladores 2 espadadoresVda. de Monserrate Soñer 2 rastrilladores 1 espadadorGonzalo Zaragoza Gambín 8 rastrilladores 2 espadadoresManuel Manresa Serrano 3 rastrilladoresVda. de Tomás Salinas M. 6 rastrilladoresJuan Estañ Samper 30 mujeres soguerasMáximo Miralles 8 rastrilladores 2 espadadores76

Daniel Illán Gómez 8 rastrilladoresSergio Salinas Campello 3 rastrilladoresAntonio Martínez Fajardo 4 rastrilladoresJosé Grau Mompeán 2 rastrilladoresPascual Salinas Berná 11 rastrilladoresManuel García Navarro 11 mujeres soguerasJosé Cecilia 2 mujeres soguerasTomás Manresa Culiáñez 2 mujeres soguerasJoaquín Serrano 29 mujeres soguerasJosé Berná Manresa 6 mujeres soguerasCarlos Franco 21 mujeres soguerasJosé Mª. Pina Alonso 1 costureroJoaquín Berenguer 4 costurerosRoque Samper Albert 2 rastrilladores 1 espadadorJosé Manresa Bernabeú 2 rastrilladores 1 espadador El total de los obreros que se dieron de alta en Abril de 1941 en elGremio Sindical del Cáñamo fueron 357 rastrilladores, 165 espadadores,5 costureros, 50 mujeres zapatilleras, 1 mujer cosedora a máquina, 102mujeres sogueras, en Callosa y 117 obreros en el resto de los pueblos de lacomarca. Al transcurrir de los años, 1943-1944 el agricultor fue aumen-tando el cultivo del cáñamo elevando la oferta de fibra, lo que dio lugar ala derogación de la orden de 1940 volviendo la libre circulación y compraventa del cáñamo. Conforme fue aumentado la economía en la población callosina afinales de 1949-1950, se incrementó el número de patronos, fabricandouna o más actividades de la industria del Cáñamo, como era:Joaquín Serrano 4 rastrilladores 3 espadadores RastrilladoJoaquín Berenguer 29 sogueras de cáñamo 2 rastrilladores 19 zapatilleras Trenza para alpargata 1 espadador Rastrillado de cáñamo 4 costureras Fábrica de alpargata 77

Juan Estañ Samper 11 rastrilladores 4 espadadores RastrilladoCarlos Franco Belda de cáñamoMatías Pina 30 mujeres sogueras Trenza para alpargata 4 rastrilladores 2 espadadores Rastrillado de cáñamo 21 mujeres sogueras Fábrica de alpargata 9 rastrilladores 5 espadadores Rastrillado de cáñamo 1 mujer soguera Trenza de alpargata También surgieron en esos años considerable número de especula-dores donde sin tener fábrica, compraban y vendían productos relaciona-dos con la industria del cáñamo. La mayoría de estos nuevos patronos, eran de muy poco capital,incluso habían los que empleaban créditos cortos para mantenerse; el sis-tema era comprar una partida elaborada y venderla, con o sin beneficio, yasí sucesivamente. Cuando en la zona cañamera del Bajo Segura y a finales de cadacampaña anual, (esto era por el mes de Junio) la oferta de fibra era menor,algunos patronos compraban en otras zonas donde también cultivabancáñamo, como: Elche de la Sierra (Albacete) Calamocha (Teruel) Tudela (Navarra) Balaguer-Cervera (Lérida) La Vega de Granada (Granada) La Rinconada (Sevilla) En estas zonas el cáñamo era de menos calidad que el del Bajo Se-gura y se compraba por arrobas, 11 Kg. 500 gramos. En estas zonas el cáñamo lo embalsaban en las laderas de los ríosde su comarca, con agua corriente, por lo que el agua no fermentaba nicriaba lejía, resultando que tenía menos polvo y era bastante menos da-ñino que el embalsado en aguas estabuladas como en la zona del BajoSegura.COOPERATIVAS DEL CÁÑAMO El decreto de 2 de Enero de 1942, dio impulso a la constitución de16 Cooperativas del Cáñamo, aunque su denominación oficial era de “Coo-perativas del Campo”. En estas Cooperativas ajustadas a la ley, los sociostenían libertad de, llevar o no, su cáñamo a ella. Esta ley sólo lo compro-78

metía a llevar una pequeña cantidad de la cosecha, declararla para man-tenimiento de la Cooperativa, no adquiriendo ninguna obligación. Esta leyinstaba al agricultor a mejorar su cultivo del cáñamo para abastecer lasnecesidades de la Industria Nacional en cuanto a cantidad y calidad. En Callosa de Segura, como punto principal de la Industria Ca-ñamera, fue la primera que se fundó, aunque con bastantes dificultadesen su fundación. En su primer año de andadura en 1942 transformó enespadado y rastrillado más de 40.000 quintales de cáñamo, por un valoraproximado de 20 millones de pesetas, quedando el margen obtenido enesta transformación, íntegramente para el socio cooperativista, con un nú-mero de ellos de 380 socios. El socio llevaba su cosecha al almacén; a la entrada en ella, se cla-sificaba las partidas, valorando color, finura de las fibras y fuerza, osea,1ª, 2ª y 3ª clase a tener en cuenta a la posterior liquidación y pago último.En cuanto a esta clasificación, creó bastantes y continuados conflictos enla Cooperativa. Cada partida se le ponía un precio al quintal, según clase, se pasa-ba a la sesión de rastrillado, sacando las diferentes fibras, canal, clarillo yestopa, poniéndolos a la venta. En el año 1946, se creó un conflicto en la Cooperativa Callosina.Lentamente, pero avanzando, fueron saliendo nuevas empresas de ras-trillado de cáñamo, subiendo por este motivo la demanda de fibra en lahuertas; los agricultores dejan de aportar sus cosechas a la Cooperativa,acarreando con ello, por falta de cáñamo para elaborar, un expediente dedespido a parte de sus obreros, agramadores, espadadores y rastrillado-res. El agricultor, prefiere la venta libre de su producto antes de llevarloa la Cooperativa. A falta de aportaciones de cáñamo la actividad quedacasi paralizada y meses después definitivamente paralizada, pasan éstas aotras actividades. A primeros de Febrero de 1948 llegan a un acuerdo después devarias reuniones. Una representación Patronal del Gremio Artesano delCáñamo y una representación Obrera, acuerdan el precio a pagar por lasempresas por cada quintal de cáñamo trabajado: Que es como sigue: Se acuerda en esas fechas de 1948 las gratificaciones a los obrerosde Navidad, días festivos y antigüedad, 18 de Julio vacaciones. El 31 de Diciembre de 1952 se aprueban los precios a seguir porel acarreo de cáñamo por quintal de los diferentes puntos de la huerta alpueblo. 79

80

81

A principio de 1950 y durante toda su década, en bastante número,hubieron reuniones de los patronos en la de entonces “Plaza de la Baca-lá”, hoy Plaza Reina Sofía, donde se concentraban patronos, corredores dehuerta, corredores de pueblo, carreteros, en pequeños grupos, donde secambiaban impresiones y noticias sobre la marcha del mercado en cuantoa precios. Provistos de “babero”, prenda de algodón de color gris oscuro,de largo más abajo de las rodillas, con un bolsillo a cada lado; prenda tí-pica de aquellos tiempos. Los patronos tenían que buscar carretero paratraer el cáñamo de la huerta a la “bacalá”; tenían que cambiar impresionesde cómo estaba el precio de la canal a la “bacalá”; tenían que hablar conel corredor que te compró una partida de fibra para cobrarla a la “baca-lá”; tenían que ofrecer alguna fibra rastrillada, a buscar al corredor de tuconfianza y ofrecerlo, a la “bacalá”; ver un corredor de huerta para salir acomprar a la “bacalá”. Este fue el modus operandi, y los comentarios diarios de la marchaindustrial de nuestra Callosa. En la acera de enfrente la Posada de Vicent, el bar de Medrano “Bi-libilí” y el estanco de D. Diego Pina. Los que vivimos aquella época, la añoramos. La sencillez de las co-sas con su pasar diario; la aproximación de las gentes, eso sí, a las 9 todosa casa; al día siguiente, a rastrillar, espadar, a salir a comprar cáñamo, enfin, a “trabajar”. Fue la década de 1950-1960 donde más auge mantuvo la industriade rastrillado de cáñamo, aumentó la economía individual y, a causa deello, surgieron un considerable número de pequeños patronos (ya ante-riormente, se expuso el “modus operandi” de estos pequeños patronos); unpoco de capital para la compra de un carro de cáñamo, 20 - 30 quintales,rastrillarlo con dos o tres rastrilladores y un espadador. Trabajo para éstosde 10 - 15 días, y a “vender”; no había reserva de capital para especular.Si había suerte que se mantenían los precios de fibra rastrillada y la com-pra en la huerta salía como se había previsto, se podía ganar algo en laoperación. Si los precios bajaban, había que vender para volver a comprar;se cambiaba el dinero o se perdía algo. La otra “cara”, el patrono econó-micamente fuerte. Estos Sres. tenían una plantilla de obreros bastantesuperior, compraban en la huerta, cáñamo en rama, cuando los precioslos consideraban favorables, manteniendo reserva de cáñamo en rama, ensus almacenes. Las fibras de su fabricación las vendían por todas partesde España; tenían enlaces en los principales puntos donde se consumíanestas fibras; se permitían comprar fibras elaboradas en plaza a estos pe-queños patronos, saturando los precios de compra, sabedores que éstostenían que vender. Había quien mandaba a un corredor de plaza y le decía:vete a buscar “soga de ahorcao”, éstos eran los que tenían obligadamenteque vender; ellos especulaban de esta manera y conseguían mayores be-neficios.82

Fue, desde primeros de siglo, un problema en algunas temporadasla oferta del cáñamo por parte de los agricultores, debido al “agramado”.Era lenta su transformación en fibra, si la temporada era lluviosa, restabadías soleados para agramar. No sólo ocurría esto aquí, en Italia y Francia,este problema también existió. Surgió la noticia en un periódico provincialel 26 de Febrero de 1954. El viejo problema de agramado de cáñamo definitivamente resuelto.El Sr. D. Antonio Gilabert Pastor, ha inventado una máquina que lo hace. Tuve la suerte de ver hacer la dicha máquina, y las pruebas quehizo. Era el armazón de madera y bastante voluminosa, casi como unamáquina de trillar trigo. He de reconocer y alabar la formidable idea delSr. Gilabert en su acertada visión, la que dio pie a posteriores máquinasagramadoras. El Sr. Gilabert hizo esta máquina en la calle “La Roveta”, en el nº10, en unos almacenes a la derecha según se entra a su propiedad. ¿Porqué no solucionó el problema del agramado?. Según mi versión: “primero”,porque esta máquina sólo pudo, como todas las máquinas que surgierondespués, hacer la primera fase del agramado, el chafado primero de laagramiza en todas las garbas, el resto del agramado se tuvo que hacer ma-nual hasta la desaparición del cáñamo; “segundo” cuando esta máquinadel Sr. Gilabert surgió en el año 1954, el agricultor dudó en su empleo;dudó si, cortaba o no, la fibra al pasarla por los rodillos y no se decantópor este tipo de agramado. Surgió por esas fechas el Sr. Santacruz (“Martín el Coro”), que ins-taló en el Camino Almajal un complejo de máquinas, unas pequeñas yconcretas, para el picado de “borras”, que se espolsaba la agramiza, amano y poco tiempo después se hizo una máquina para el espolsado me-cánico. Con el paso del tiempo se comprobó que alguna de estas máquinasno dañaban las fibras. Estas máquinas estaban hechas con una bancadade cuatro rodillos cilíndricos, uno tras otro. Estos primeros fijos, sólo conmovimiento para rodar, provistos todos de unas estrías en forma de V.Encima de éstos, otros cuatro rodillos de las mismas características, perocon libre movimiento hacia arriba, todos ellos movidos por un juego de pi-ñones; el principal por un motor eléctrico en máquina fija, los rodillos conmovimiento hacia arriba, estaban presionado con un muelle. Cuando semetía la garba para el chafado, con el grueso de ésta, los rodillos subíany bajaban según el volumen de lo introducido, triturando en breve tiempola agramiza de la garba; con dos o tres pasadas quedaba la agramiza fina-mente triturada. Se siguió avanzando en este agramado mecánico; se hicieron má-quinas “ambulantes” en los talleres de Antonio Zaragoza, en el nº 26 de lacalle Ramiro Ledesma Ramos y los talleres de Rafael Millán en la calle San 83

Miguel, nº 2 el mismo tipo de máquinas; situadas encima de un chasismetálico provisto de ruedas de goma 2 - 0 - 4 de ellas para su fácil trasla-do, movida por un animal de tiro o adosada a otro medio de tracción. Sumecanismo se movía por un motor de gasolina o gasoil. Estas máquinassalían a la huerta, en busca de partidas para agramar. Se componían deun equipo, máquina agramadora y dos o tres obreros agramadores, quedespués del chafado de la agramiza, espolsaban las garbas, daban conellas alguna pasada final en la agramadora manual, terminado el agrama-do, lo aquintalaban y, hecha la partida, se trasladaban a otra partida decáñamo en varilla a agramar, resultando el agramado mucha más rápidoque el totalmente manual. Tuvieron que tener en cuenta los compradoresde cáñamo (referente a las mermas de peso por quintal) que mientras elcáñamo agramado manual, la agramiza se situaba en la parte baja delas garbas, que era donde el comprador las localiza para determinar lasmermas. En el agramado mecánico la agramiza, mucho más triturada, seencontraba en toda la largura de ésta, siendo las mermas superiores. Aparecieron, alrededor de 1956, dos industriales de rastrillado queviendo la posibilidad de compra de cáñamo en varilla, se adentraron enesta nueva faceta, montando dos fábricas de agramado mecánico. Una D.José Ballester Samper en el nº 60 de la calle Salitre, en unos amplios te-rrenos hacía adentro de dicho número. Montó maquinaria para chafado deagramiza en borras, cáñamo en varilla y Kenaf, con un equipo de obrerosconocedores de este trabajo. Tuvo la agramiza triturada importancia y va-lor para su uso en los hornos como combustión, en las fábricas de ladrillo. D. Manuel Grau Estañ, montó su fábrica en la calle Ciudad Jardín,a la derecha del Campo de Fútbol, según se entra, en unos terrenos alqui-lados a D. José Serna Flores, con maquinaria para agramado de cáñamoen su primera fase de chafado, y un equipo de obreros agramadores, pro-vistos de gramaera para el espolse y terminado, atendiendo también a losSr. “Borreros”, en el chafado de su borras. La agramiza que se producía laconsumía en exclusiva la Unión de Panaderos de San Martín “Panificado-ra”, llevándolas todos los días en grandes capazos (“estivas”) a su sede enPío XII, nº 4. El Sr. Grau, compraba partidas de cáñamo en varilla, embalsado ysin embalsar: El embalsado lo llevaba directamente en camiones provistosde volquete a la fábrica de agramado; el crudo, lo llevaba a Cox, donde enel paraje de “La Marquesa” había un nacimiento de agua y dos grandesbalsas; las que arrendó y embalsó todo el cáñamo que compraba. Estascompras se hacían mediante corredor que las ofrecía de toda la huerta ycampo de Elche, funcionando estas fábricas hasta la extinción del cáña-mo, alrededor de 1968. Fue alrededor de 1955, en uno de los numerosos viajes que hice adiferentes zonas cañameras de España; llegué al pueblo de Balaguer pro-vincia de Lérida, pueblo agrícola y cosechero de cáñamo, regada su huertapor el río Segre, donde en sus riberas se embalsa el cáñamo.84

El principal motivo de éste viaje fue el conocer el sistema de agra-mado que se utiliza en ésta comarca. Existían tres fábricas que comercializaban todo el cáñamo de lazona, las tres empleaban el mismo sistema de agramado, el “mecánico” Es conocido que la región Catalana, la temperatura ambiente esbastante más fría que la de Callosa, y también hay que tener en cuentaque para agramar el cáñamo, a mano o máquina, éste tiene que estar, secoy caliente, para facilitar este trabajo. Máquina de chafar la agramiza Esta diferencia de temperatura, se suplía de la siguiente manera; allado del cobertizo donde estaban enclavadas las máquinas para el chafadode la agramiza de las garbas disponían de una “habitación horno” dondecalentaban el cáñamo. Una habitación de unos cinco metros cuadrados, con una puertade entrada, para poder meter y sacar el cáñamo. En todo el subsuelo unaespecie de horno donde se quema la agramiza y se calienta la habitación,y a su vez, el cáñamo en varilla, allí depositado. Cuando consideran que el cáñamo está caliente, empieza el trabajode agramado, sacando el cáñamo de la habitación horno, en pequeños pu-ñados de 20-25 garbas, las chafaban y volvían por otro, con este sistemaincluso lloviendo podían agramar. En cuanto a la limpieza de la agramiza de la garba puede compro-bar el novedoso sistema que se empleaba, en esta zona no se conocía elagramado manual. 85

“Habitación Horno” Disponía cada fábrica del llamado “Bombillo de Espolse”, éste con-sistió como veremos en el dibujo posterior de la siguiente estructura. Un bombillo de madera, de unos dos metros de largo y noventacentímetros de circunferencia provisto todo el largo de él de unas barrasmetálicas esparcidas una de otra de 20 centímetros, sujetado el bombillo “Bombillo de Espolse”86

en dos pilares, uno a cada lado a través de cojinetes, movido por traccióneléctrica de un motor y su polea, su movimiento es de abajo hacia arriba. Las barras de hierro del bombillo tienen un saliente hacia arriba decinco centímetros. El obrero coge la garba de cáñamo ya triturado su agramiza la poneencima del bombillo y conforme va girando este hacia arriba le quita laagramiza, el obrero sujeta la garba con una mano y con la otra abre la fi-bra de la garba en forma de abanico, hasta que considera que está limpia,le da la vuelta y hace lo mismo con esta otra parte de la garba, quedandototalmente limpia de agramiza. En esta zona pude comprobar que el cáñamo lo aprovechan so-lamente al setenta por ciento, las fibras de la parte baja, donde aquí sesacan los cabos y se incluyen en el rastrillado, ellos los quitan y los des-tinan a estopas, solamente aprovechan la canal y la levada que queda alobtenerla. No utilizan el espadado del “Bombillo Espolsador” pasan el cáñamoal rastrillado. Alrededor del año 1950, se fueron dando de alta en el Gremio delCáñamo los patronos, asignándoles un número patronal, así como a losobreros un número de cartilla de productor. En la relación, se pueden ob-servar las altas y bajas de las empresas donde trabajaron: 87

88

TRENZA O SOGA. SU FABRICACIÓNFotografía de 1930. Reunión de obreras sogueras en la calle a pleno trabajo.

Fue la industria de la trenza o soga muy importante en Callosa,fabricó trenza para el consumo local y vendió y abasteció a núcleos impor-tantes, fabricantes de alpargatas en toda España desde primeros de siglohasta 1950. Empleando en este trabajo a más del sesenta por ciento demujeres y jóvenes de nuestro pueblo. Se abasteció de este producto a importantes núcleos zapatilleros deEspaña como la fábrica en Elche “La Zapatillera”, en Vall d’Uixó (Caste-llón) la firma “Segarra” y buen número de pequeñas empresas en: Arnedo(Logroño) Caravaca, Cieza, Águilas (Murcia), en el (País Vaco) Azpeitea,Cervera del Río, Alama. Empleando en esta fabricación de trenza “La Estopa” la fibra de cá-ñamo más barata obtenida en la industria del Rastrillado o peinado de cá-ñamo. Algunos preciosde las diferentes fibrasempleadas en los años1920, Estopa, la más Algunos de los precios de trenza de cáñamo Kg.empleada, 1,60 pts. Año 1922 2,60 ptas. Kg.Kg., Levada 2,10 pts. Año 1923 2,11 ptas. Kg.Kg., Levada Reprin, Año 1924 3,37 ptas. Kg.2,60 pts. Kg. mano de Año 1925 3,65 ptas. Kg.obra de la “Pareja”, Año 1926 2,97 ptas. Kg.nombre que se le dio Año 1927 2,63 ptas. Kg.al compuesto de 3 Kg. Año 1928 2,37 ptas. Kg.125 grs. de fibra decáñamo, “La Estopa” Grupo de sogueras, año 19301,25 pts. En los años1920 todos los patro-nos de las diferentespartes de la industriadel cáñamo, estuvieroninscritos en Sindicatoso Gremios, y los obre-ros u obreras en Socie-dades. ¿Cómo se hizola trenza?. La obre-ra soguera iba a casade un patrono deter-minado, éste le tomael nombre y le pesa 3Kg. 125 grs. de estopa,cantidad designada entodo el ámbito sogueropara una “pareja” de90

soga, empieza su trabajo haciendo “las mallas” la malla es: coge un pocode fibra de cáñamo, “estopa” y lo estira uniendo sus cortas fibras a unalongitud de unos cuarenta centímetros y hace un montón de ellas, en nú-mero considerable. Su herramienta de trabajo son sus dos manos y dossillas de porte bajo, una donde se sienta y otra delante de ella que recibe lasoga conforme la hace; coge tres mallas, las cruza en una punta y empiezael trabajo, cruzando las mallas de derecha a izquierda y de izquierda a de-recha, quedando siempre una en medio, alisando a su vez la malla haciaabajo, conforme se termina la largura de la malla se le agrega otra y asísucesivamente hasta que quedan mallas. Cuando las mallas se agotan, sevuelven hacer, hasta terminar todos los 3 Kg. 125 grs. de estopa. Una vezhecha la trenza se pasa a su cogido, se coge una punta de trenza y se vadepositando en el brazo izquierdo, una vuelta y otra, se coge y pisa con elpie izquierdo, con la mano derecha se le dan vueltas a este circuito pie -brazo, formando la pareja; se la ata con un cordelillo, hecho por la sogueracon fibra de estopa, cogiendo el centro de las vueltas y se le devuelven alpatrono, que la pesa a su recibo, pesando la pareja 3 Kg. Los 125 grs. seconsideran mermas. Se cobra su importe de mano de obra y a hacer otra.Una soguera podía hacer en 10 horas, pareja y media o dos parejas, de-pendiendo del tiempo que dedicara a ello. No siempre se hacía el mismonúmero de trenza. El número de trenza, se determina con la brazadas desoga que tiene la pareja; para hacerla más gruesa la trenza, se hace la ma-lla más gruesa en fibra, esta trenza gruesa se emplea prioritariamente, enla fabricación de suela para bota o botín. Era típico en los años 1930-1940 ver a mujeres con la pareja desoga bajo el brazo, llevando al patrono y cobrar su trabajo 1,25 pts. pareja,para ir a la tienda a comprar menesteres y poner la olla de comida, hubie-ron muchas familias que la pareja de soga, con su jornal era el manteni-miento diario. Fue muy importante en los años 1930-1940 la demanda de tren-za a nivel local y nacional, con la falta de obreras sogueras en Callosa, elpatrono de trenza abrió despachos para dar estopa en algunos puebloslimítrofes atrayendo personal para hacer trenza.En Almoradí Joaquín Serrano Pareja con 75 obrerasEn Orihuela Antonio Seva con 50 obrerasEn Orihuela José Baeza Manresa con 20 obrerasEn Almoradí Gaspar Estañ Samper con 40 obrerasEn Orihuela Martín Canales Ballester con 40 obrerasEn Orihuela Alfredo Ruiz Mainas con 12 obrerasEn Almoradí José Ballester López con 70 obreras Con la intervención del cáñamo en 1941, los patronos inscritos enel Sindicato de Trenzadores de Cáñamo, declaran el número de obrerassogueras para obtener el cupo de compra de fibra y su movimiento. Estos industriales de la trenza, en siguientes repartos de cupo de-clararon las obreras sogueras que tenían en pueblos limítrofes. 91

Siguió años después la fuerte demanda de trenza, siendo Callosa laprincipal suministradora de este artículo para los fabricantes de alparga-tas, dando lugar a la aparición de otro tipo de trenza que se empleó parala fabricación de alpargata, algo más barata que la de cáñamo, pero demenos calidad. La trenza de esparto, encapada o recubierta de fibra de Cáñamo.Ante dicha demanda alrededor del año 1943, fueron varios los empresa-rios que se dedicaron al encapado de trenza de esparto, entre ellos encon-tramos a D. Antonio Cascales Estañ en el Bº de la Cruz, a la salida haciaCox. D. Pascual Salinas, en compañía con D. Salvador Benimeli Ferrando,en la calle Abajo nº 76. D. Sergio Salinas Canales en la calle Pío XII. D.José Galiana Manresa en la carretera de Catral, etc. Se crearon depósitos en Callosa de trenza de esparto y representan-tes que suministraron la trenza a los patronos consumidores; algunos deellos fueron: D. Federico Rives con D. Rigoberto Meseguer, D. José CanalesCascales con D. José Tomás. Algunos industriales compraron este artículo directamente a losproductores. La zona de procedencia fue Cieza, Caravaca, Cehegín, Pro-vincia de Murcia.ENCAPADO DE TRENZA DE ESPARTO Este trabajo lo realiza un obrero hilador, con su rueda de hilar y dosniños o niñas menaores. El sitio donde se realiza este trabajo es un espacioalargado al aire libre de unos 25 metros de largo y dos metros de ancho,llamado este espacio de trabajo “carrera” (este nombre más adelante seexplicará). A la derecha de la carrera unos soportes de medio metro deancho hechos con cañas o madera en toda su largura, para dejar la trenzaencapada durante su cogido y no toque el suelo. En la parte de arriba de la carrera, se sitúa la rueda de hilar, enel extremo de abajo, el “ferrete”, una devanadera, un torno para coger latrenza una vez encapada. “El trabajo”, el obrero encapador coge del almacén tres fardos paratodo el día de trenza de esparto, cada fardo está compuesto de 25 - 30 ma-dejas de 22 metros de largo y 28 -30 Kilos de peso, y la fibra de cáñamo,normalmente “Clarillo”, suele ser el encapado al 6 Kg. de fibra por 100 detrenza, 6%. Tiene este trabajo su importancia, había que recubrir o enca-par 100 Kg. de trenza con 6 Kg. de cáñamo, toda una proeza; el obrero quepor alguna razón le faltaba cáñamo, no era bien visto. Se pone una madeja en la devanadera, el maestro hilador coge unapunta y va hacia la rueda, el menaor la engancha a la garrucha, el menaorde “Ferrete” la engancha a este, el ferrete es una pieza metálica compuestade un eje movido por bolas hacia ambos lados, izquierda o derecha.92

Rueda o mena para recubrir o encapar trenza de esparto con fibra de cáñamoLas garruchas de la rueda donde la trenza da vueltas para recubrirla o encaparla de fibra de cáñamo. 93

El maestro pone en su cintura una pieza de clarillo (fibra de cá-ñamo), el menaor da a la rueda (no muy deprisa) y la soga da vueltas deabajo hacia arriba. El maestro se pone de cara hacia la trenza y empieza aaplicar con la mano derecha fibra de cáñamo y la soga con las vueltas, lasva llamando. El maestro lleva en la mano izquierda un paño mojado apre-tando la soga, para que la fibra de cáñamo quede bien unida a la trenza yal mismo tiempo controlar las vueltas de la soga, para que se adapten a sucaminar. Andando hacia el final de la carrera, termina el encapado de estasoga, le grita al menaor “alarga” que consiste que este de a la rueda algunavuelta en sentido contrario, al que hizo durante el encapado, para la sogapierda las vueltas que pueda tener. El menaor de ferrete, ya tiene puesta otra madeja de soga en el de-vanadero, el maestro coge la punta y a paso ligero o veces “corriendo” vahacia la rueda para repetir durante todo el día el mismo trabajo. La subidadel maestro con la punta de la soga hacia la rueda “corriendo” es la que leda a ese trecho de 25 metros el nombre de “Carrera”. La soga encapada la va depositando el maestro mientras sube alsoporte de su derecha. Para que no toque el suelo, el muchacho del ferretecoge la punta, la inserta en el recogedor llamado “Torno” y la recoge. Cuan-do el torno está lleno de trenza encapada pone otro y este pasa a la secciónde “cilindrado”. El encape de trenza de esparto con fibra de cáñamo, en cuanto alporcentaje fue variable según demanda, se hacía al 6% - 8% ó 10%. Un obrero encapador hace, según destreza, de 70 a 100 Kg. detrenza. Se pagaba en el año 1943 que fue cuando apareció este fabricado a0,25 - 0,30 céntimos Kg. de trenza, y los menaores cobraban 2,50 - 3 pts.al día. El horario de trabajo, como todos los de aquella época, fue 10-11horas diarias, de lunes a sábado incluido, o sea seis días de trabajo. Estos precios de los jornales, fueron subiendo con el paso de losaños. El nivel de vida era muy bajo y muy difícil. Los recogedores, llenos de trenza encapada, pasaban a los alma-cenes donde otros obreros los “cilindraban”, lo cogían en madejas y loshacían fardos de nuevo para su venta. El cilindrado de trenza encapada, consiste: en pasar la trenza por el“cilindro”. “Cilindro” dos rodillos de hierro macizo con una circunferenciade 20 - 25 cts. El de abajo fijo, el de arriba con movimiento hacia arriba,presionando este con un muelle cada uno. El rodillo de abajo lleva unahendidura exacta a 16 mm., el rodillo de arriba un sobresaliente con losmismos mm. justos, paralelos, uno encima del otro. La cara de entrada alos dos rodillos está tapada con una chapa metálica y ésta lleva un agujeroque coincide exactamente con la hendidura del cilindro. Con esta chapametálica se protege un posible accidente y su agujero la dirección de latrenza, pasando por el cilindro toda la trenza encapada. Este trabajo lo94

realiza una obrera cilindradora. Detrás de este cilindro otra obrera, casial mismo tiempo, recoge una por una la trenza y en un madejero hacemadejas, ata los dos extremos y estas madejas se hacen fardos de trenzaencapada y cilindrada para su venta. Los años de 1950 fueron los que más demanda tuvieron de estefabricado, siendo los consumidores los industriales alpargateros locales ynacionales. Plantilla de obreros encapadores de la empresa D. Salvador Beni-meli Ferrando. 95

Plantilla de obreros cilindradores y cogedores de madejas de la em-presa de D. Salvador Benimeli Ferrando, años 1952-53.96

Acuerdo al que se llegó para fijar los precios al día y por horas a lasobreras cilindradoras y cogedoras de soga encapada. Fue este tipo de trenza de esparto encapada o recubierta con fibrade cáñamo muy demandada por la industria alpargatera, por su economíaen el precio de compra y su rapidez en el servicio. La trenza de cáñamo, suproducción era más lenta y su costo mayor aunque esta última siempre seadaptó mejor al pie. 97

PRIMER REPARTO98

SEGUNDO REPARTO 99

TERCER REPARTO100


Like this book? You can publish your book online for free in a few minutes!
Create your own flipbook