Page 310 - Limbo - Bernard Wolfe
P. 310

asombrosas  realidades  electroatómicas  del  siglo



            xx, las cabezas estaban en las nubes arcaicas de la


            semántica del siglo xix. No podían darse cuenta


            de  que  todo  eran  sistemas  c‐y‐c,  con  idénticas


            actuaciones  e  idénticos  fallos.  Se  encerraron  en


            sus diferencias, en sus filosofías.



                  —Anoche  —dijo  el  conferenciante—,  el


            Hermano Vishinu resucitó algunos de esos ruidos


            arcaicos  surgidos  de  siglos  pasados.  Incluso


            ahora, esta cortina de humo semántica no puede


            hacer más que enmascarar la simple realidad del


            plano  silencioso...  las  relaciones  consanguíneas,


            las relaciones neurocorticales de dos pueblos. Lo


            que  pone  en  evidencia  una  vez  más  la  amarga



            verdad.  Cuando  una  cultura  es  invadida  por


            palabras  que  ocultan  la  realidad,  todos  sus


            miembros se verán aplastados por esas mismas


            palabras. El Hermano Vishinu no ha aprendido


            como eludir la apisonadora.



                  Con  un  gesto  de  prestidigitador  digno  de


            Mario el Mago, el saltimbanqui más elocuente de


            Thomas  Mann,  el  conferenciante  hizo  girar  de


            nuevo el Alucinador y lo paró de modo que su


            lado  anterior  quedara  de  nuevo  enfrentado  al


            público.



                  —¿Qué es lo que nos enseñó el profesor Ames?


                                                                                                      310
   305   306   307   308   309   310   311   312   313   314   315