La Democracia, pensada: Rumbo al 2030

Pablo Gianferro
7 min readApr 22, 2015

El día martes tuvimos la suerte de poder asistir a uno de los actos más sagrados que existe en nuestra devaluada política doméstica: el debate. “El Foro 2030 — La Democracia, pensada” tuvo como disertantes a Gloria Alvarez, Fundadora del Movimiento Cívico Nacional, Santiago Siri y Ana Lis Rodriguez fundadores del Partido de la Red, Marco Enriquez Ominami, líder del Partido Progresista chileno, tercer fuerza electoral en el país trasandino y Martín Lousteau, precandidato a Jefe de Gobierno porteño por el Frente Eco.

El evento tuvo lugar en el mítico Teatro Maipo y el encargado de moderar el debate fue Nico Wiñazki, uno de los periodistas de investigación más prestigiosos de la actualidad.
Gloria Alvarez, Líder del Movimiento Cívico Nacional de Guatemala

En primer término, Gloria Alvarez nos habló sobre la imposibilidad de Occidente de darnos aquello de lo que adoleció en tiempos coloniales: Libertad, Individualismo, derechos, Propiedad Privada, Institucionalidad. Los 5 principios de opresión de América Latina, las diferencias a su entender entre populismo y República y en que basan sus discursos los gobiernos populistas. Hizo eje en su disertación del uso de la demagogia y el populismo por parte de las élites políticas sin distinción entre derechas neoliberales e izquierdas neosocialistas del siglo XXI.

Cada régimen a su manera ha vaciado de sentido la ideología que decía defender, generando una bonanza ficticia en muchos casos, ilusionando e hiriendo democracias jóvenes y en formación como la nuestra, que ante la impaciencia ha consentido sendos golpes de timón, para terminar en el lugar de inicio, o peor, con fiestas a pagar producto del endeudamiento externo o interno, y políticos astronómicamente enriquecidos.

Ana Lis Rodriguez, Cofundadora y Par del Partido de la Red, Ciudad de Buenos Aires

Luego Ana Lis y Santiago relataron la experiencia de la incipiente herramienta Democracy.OS y el Partido de la Red, de la necesidad de ayornar una política en el siglo XXI, con instituciones del siglo XIX y tecnologías del siglo XV como lo fue la imprenta. Por otro lado la necesidad de nuevas formas de interaccion de la ciudadanía con las instituciones, el Estado y los partidos políticos, en un ámbito de mayor colaboratividad, mayor acceso a la información y con la condición sine qua non de la educación y la alfabetización digital para realmente aumentar el ancho de banda de la Democracia. A continuación un video de Santiago Siri desde Estados Unidos!

Santiago Siri, Fundador del Partido de la Red

Las distintas experiencias tanto a nivel local como internacional dan cuenta de que la herramienta Democracy.OS se está expandiendo, pero más que la herramienta es el concepto lo que lentamente va penetrando en cada vez más personas, que lo analizan y lo adoptan para la deliberación cotidiana!

Marco Enriquez Ominami, Presidente Partido Progresista de Chile

A continuación fue el turno de Marco Enriquez Ominami, quien hizo foco en el mejoramiento de la Democracia a nivel regional y de varios índices, subrayando que si bien con sus imperfecciones y excesos insoslayables, la experiencia ha sido algo más favorable que en la década de los 90. Abogó por dar a la Educación el lugar de prioridad que merece no sólo como herramienta de ascenso social, sino como vía para vivir juntos, en comunidad. Y también abogó por el desafío estratégico de la integración a nivel regional.

Martín Lousteau, Precandidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente Eco

Finalmente fue Martín Lousteau quien mediante varios gráficos dio muestra de como el Estado a pesar de recaudar 2,6 veces más que hace 10 años, no ha logrado traducir ese mayor acopio de riqueza en bienes y servicios y mayor calidad de vida a la ciudadanía. Contribuyó con algunos conceptos novedosos como “entropía de la política” y “entropía del Estado” para graficar como el grado de complejidad creciente ha ido en detrimento de los derechos de las personas y del cumplimiento del Estado en este sentido. De esta manera la discusión ya no pasa por un Estado chico o grande, eso es una definición de la sociedad en un período dado. Siempre debe ser productivo, y si ha de ser grande, hay que tener en cuenta que debe ser mucho más controlado porque cualquier error se llevará con mucho menos esfuerzo la productividad y la riqueza del sector privado.

Un final a puro debate entre los disertantes y el público!

Cada uno de ellos nos enriqueció con sus puntos de vista, y supieron estar a la altura de la convocatoria con respeto hacia el resto del panel y los presentes. Y realmente no es una frase hecha, optimista o pretenciosa. Cuando la vida en sociedad y la cultura ha decaído a niveles impensados y el conflicto se instala en lugar de la disidencia y la sincera pasión en la defensa de los ideales, este tipo de eventos ayuda a reconciliarnos en el nivel de seres humanos, que es el que importa. Nos ayuda a entender que la vida está llena de grises, nada es blanco ni negro, y las experiencias traumáticas nos hacen plantear soluciones que nos ubican muy a los extremos de un arco para volver a caer en crisis y así sucesivamente. Es en este arco donde justamente se dirimen miles de tensiones diferentes, en este caso libertad e igualdad, estado y mercado, individualismo y asociaciatividad.

La Democracia sigue en constante evolución y no se detiene. Y si es pensada, mejor aún!

Algunas Reflexiones finales

Nuestro presente quizá nos halla con mayor empatía hacia las ideas de Gloria Alvarez, dado que sufrimos los excesos del poder que ha tergiversado aquello que dice defender, y que ha llevado el autoritarismo y control del Estado a niveles dantescos y asfixiantes en pos de una supuesta redistribución, todo esto espolvoreado con serias acusaciones de dádivas, corrupción y clientelismo.

Y probablemente en los años del default hubiéramos estado mucho más proclives como sociedad a empatizar con las ideas de Marco, con un país que yacía moribundo a merced de la crisis financieras, mercados y corporaciones sin control de gobiernos conservadores en muchos aspectos, también debidamente espolvoreados con serias acusaciones de dádivas, corrupción clientelismo, mayoría automática de la corte. Y siempre la impunidad como invitado estelar.

Y es que tal vez el problema no son las ideas, o los sistemas teóricos, ni lo puede ser el liberalismo, ni el socialismo, ni mucho menos la política. El problema son aquellos que lo encarnan, los que se dicen liberales, socialistas, políticos en general, o aquellos que dicen ser una u otra cosa, o las dos en distintos momentos y según los lleven los vientos de la opinión pública. El problema son estas personas que carentes de toda ética profesional prometen en nombre de ideologías, para luego incumplir su promesa en los hechos, vaciando así de contenido las banderas que dicen enaltecer. Es en este punto que me permito repensar una gran frase de nuestro padre del aula Sarmiento: “Las ideas no se matan”. Puede que no del todo, pero vaya si existen personas que pueden herirlas de muerte, desdibujándolas en pos del poder!

La incoherencia entre el decir y el hacer es lo que degrada las instituciones, no la práctica política que puede ser una u otra dependiendo del problema de la realidad que uno enfrente, desafíos que cambian a medida que las sociedades y democracias avanzan en edad. Esta incoherencia es la que diariamente mina la confianza y destruye el contrato moral entre la sociedad y el Estado. Es la madre de todas las crisis y la impaciencia ciudadana, y que se expresa en las urnas, evento que para colmo sucede con muy poca frecuencia, devaluando el ejercicio cívico y reduciéndolo a su mínima expresión.

Por otro lado la exaltación ideológica va generando un abismo cada vez mayor entre la impostura y la realidad cotidiana, desgastando el mensaje y poniendo en contra del mismo a vastos sectores de la sociedad, que mezclan mensaje y emisor y confundidos corren a pararse en las antípodas de su anterior elección.

Sólo así se puede entender que gobiernos totalmente distintos al menos en el nivel discursivo hayan obtenido resultados y apoyo masivo de la ciudadanía con solo algunos años de diferencia. Men*m 1989–47% y 1995–49%, C.F.K. 46% — 2007y 54% — 2011. Ahora los índices de desaprobación y las tendencias electorales parecieran avizorar un nuevo viraje ideológico, pero que es sólo cosmético, es el voto por el cambio, el voto resentido, para continuar entrampados y sobrevolando la discusión de fondo, que país queremos, que políticas de Estado y que desarrollo pretendemos.

Como conclusión nos llevamos algo en lo que todos coincidimos, y es que la Democracia es una idea en desarrollo constante, perfectible, una bicicleta que no debe detenerse porque sino se cae, al decir de Marco Ominami. Seguirá evolucionando constantemente y mucho más si los seres humanos aprendemos a comunicarnos, a debatir, a permitirnos enriquecer nuestro pensamiento con aquello que nos puede aportar el prójimo, en busca de una síntesis con lo mejor de cada uno y de un equilibrio dinámico.

Pablo Gianferro

Buenos Aires — 22.04.2015

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Pablo Gianferro

Lic. Adm. de Emp. Analista en Telecom Personal. Hincha de Racing. Canceriano. Sé el cambio que quieres ver en el mundo.