Cuando se deja de crecer y la división es inminente.

El acomodamiento de los grupos

Javier España

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Dentro del ciclo de la vida de un grupo social, se puede llegar a una «etapa de acomodamiento», donde el grupo tiene bien establecida su estructura, identificados a sus lideres, declaradas sus metas y desarrolla una cultura común. En esta etapa nadie reta al líder, los seguidores están dispuestos
a obedecer y colaborar,se perciben resultados positivos y se entiende que los peligros están neutralizados. El cerebro primario, entiende que la supervivencia esta garantizada, el cerebro emocional se siente a gusto, por ser parte de algo y contar con apoyo para enfrentar los desafíos.

El cerebro racional, sin embargo, esta sensible a la falta de crecimiento, a futuros desafios que sobrepasen la capacidad del grupo, a dudas acerca de la capacidad del líder para conducir a cada miembro del grupo a un siguiente nivel. La «maldición de la racionalidad» como la llaman varios autores, no permite que todos los miembros del grupo sean felices y se queden conformes con la situación actual.

El momento clave que lleva a remover la estructura y la cultura del grupo, surge cuando se enfrenta un panorama de escases, es decir, bajan los
resultados o no se llenan las expectativas. Peor aun, si algunos logran objetivos fundamentales mientras otros no. Se inicia una división del grupo
empiezan a surgir nuevos lideres y se reta la autoridad de los lideres actuales. Surgen subculturas y contracorrientes que minan la fortaleza de la estructura. Es el momento de la «mitosis». Se divide el grupo y cada subgrupo pasa a una etapa diferente. El que ya existía, se aferra a sus creencias más básicas y puede realizar una «Auto critica» para salir fortalecido, o negarse a cambiar y profundizar los temores de quienes se mantengan en el grupo, preparando la base para otra futura escisión y posible extinción del mismo.

El subgrupo «rebelde» inicia un ciclo de vida, que incluye la formación de la estructura, establecimiento de lideres y metas, crecimiento, desarrollo de la
cultura y punto de equilibrio. Si el grupo llega a esta última etapa y no se esfuerza en innovar constantemente, caera eventualmente en la etapa
de acomodamiento, perpetuando el ciclo.

Hay ocasiones en que se necesita realizar acciones radicales para lograr avanzar. En el caso de los grupos acomodados, si la cultura grupal lo
permite, algunas acciones en este sentido pueden ser: innovar, retar al liderazgo, desplazar la toma de decisiones, definición o redefinición
de metas, inyección de «sangre joven», fragmentario controlada y horizontalizacion de la estructura.

Cuando estas acciones no son implementadas, la opción final es la desintegración del grupo. Al dejar en libertad a los miembros, se resuelve el
problema de acomodamiento y queda abierta la posibilidad de iniciar un nuevo ciclo grupal, que aumentará las posibilidades de éxito y felicidad, que en cierto momento se perdió en el grupo anterior.

Muchos coincidimos en que el ser humano y la naturaleza en si, necesita de grupos para alcanzar objetivos fundamentales, tales como la superviviencia,
la felicidad y el éxito. Sin embargo, el peligro del acomodamiento de los grupos, es que amenaza precisamente estos objetivos fundamentales. Por ello,
tener conciencia del momento que vive el grupo, también ayuda a aumentar las probabilidades de éxito del mismo.

En la industria del Networking, es fundamental conocer y detectar la «etapa de acomodamiento», en especial cuando son grupos de trabajo que
crecen a un nivel difícil de monitorear. La recomendación básica para el líder, es duplicarse en otros lideres para evitar la «dependencia» hacia él, por parte de los miembros de su equipo, particularmente aquellos que tienden a ser menos exitosos y por lo tanto cifran sus esperanzas en quien los dirige. Muchas veces por temor a equivocarse, juegan para no perder. El líder que no sabe manejar esta situación, termina enredándose en el día a día, restando valiosa parte de su tiempo, para dedicarse a resolver problemas de otros. Un buen líder, se duplica, funcional y mentalmente en otros para dejar que sus seguidores hagan el esfuerzo de resolver o ahogarse en sus propios problemas. Solo los seguidores que superan esta etapa, triunfan en el negocio y llegan a ser lideres de sus propios grupos.

«No es caridad luchar las batallas de otro, que con esfuerzo podría pelearlas por si mismo». Javier España.

Escrito por: Javier España

Empresario de Amway: 2602500934

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Javier España

Soy escritor, cantante y guitarrista guatemalteco. Ingeniero en Sistemas de profesión. Me encanta revolucionar el mundo que me rodea.