“Prohibir cortar guadua es como prohibir comer huevo porque se van a acabar los pollitos”: Simón Vélez | Más Colombia
sábado, 4 de mayo de 2024
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“Prohibir cortar guadua es como prohibir comer huevo porque se van a acabar los pollitos”: Simón Vélez

El arquitecto especialista en guadua, Simón Vélez, se refirió al proyecto ley que incentiva el uso productivo de esta planta, así como su sostenibilidad ambiental.
Guadua, guadual, Simón Vélez

¿Cuál es la diferencia entre la guadua y el bambú? 

En el mundo existen más de 2.000 especies de bambú. Una de ellas es la guadua, y de la guadua se derivan otras especies. En Colombia la bautizaron Guadua angustifolia Kunth.


¿Qué hace especial a la guadua?

La guadua es el único bambú gigante del trópico que tiene un crecimiento que se encuentra a medio camino entre un crecimiento clumping y el crecimiento running. Dicho de otra manera, no crece el uno sobre el otro, ni sus raíces se extienden muchos metros bajo tierra.

Además, mientras los bambúes asiáticos gigantes tienen una sola floración cada cincuenta a cien años, la guadua es el único bambú que florece casi todos los años y no muere, aunque la floración sea muy modesta.

Otra diferencia radica en las semillas. Mientras las del bambú asiático son muy fértiles y nutritivas para todos los animales, es muy escaso que una semilla de guadua sea fértil. Por lo tanto, para propagarla se aplica una técnica de reproducción sexual descubierta por el agrónomo colombiano Hormilson Cruz, que consiste en buscar una o dos plantas pequeñas y que de estas se propaguen miles y miles de guaduales.

¿Aparte de Colombia, en qué países se produce?


Colombia es probablemente el centro de origen de la guadua. Crece por todo el país, menos en los páramos. Se concentra sobre todo en los suelos volcánicos, por ser muy fértiles y contener fósforo. Más allá de Colombia, se ve en Panamá, Brasil, Costa Rica y México. Sin embargo, fue exterminada en Centroamérica por los cultivos de caña de azúcar.

La explotación de la guadua lleva años prohibida por razones medioambientales, como una manera de conservarla. ¿Cuál es su postura al respecto?

Esta ley fue adoptada por el Congreso de la República y lleva vigente por lo menos cuarenta años. Prohíbe cortar guadua por considerar que acabaríamos exterminándola. Sin embargo, prohibir cortar guadua es como prohibir comer huevo porque se van a acabar los pollitos, o dejar de tomar leche porque el ternero se va a quedar sin leche. Cuando se corta un guadual, este vuelve a crecer. Es como un pasto gigante.

Adoptaron esta ley con el objetivo de salvar al planeta. Lo hicieron con muy buenas intenciones, pero el resultado de eso es muy perverso, pues lo que generaron fue una ventana para una corrupción gigantesca.

¿Por qué es fuente de corrupción? 

En el país no es posible cortar guaduas; lo enloquecen a uno con el papeleo y los trámites para solicitar una licencia ambiental ante la Corporación Ambiental Regional (CAR), por lo que obtener la licencia supone un acto de corrupción.

Hasta al dueño de una finca le prohíben cortar guadua y lo amenazan de muerte si quiere sacar este material por su propia cuenta, en su propia finca. Tampoco se puede comprar guadua al dueño de la finca, sino a unos intermediarios a los que les toca ser corruptos porque si no se mueren de hambre. Al final, al dueño de la finca le pagan muy poco dinero y le vuelven pedazos la finca. El dinero generado por el tráfico de guadua no es de caja menor, representa una plata muy importante que se queda en los bolsillos de los funcionarios de las corporaciones. Considero que la guadua es el único cultivo ilícito que no requiere pedirles permiso a los gringos para poder cortarlo y legalizarlo.


El proyecto de ley 497 de 2021 en Senado (037 de 2020 en Cámara), por medio del cual “se incentiva el uso productivo de la guadua y el bambú y su sostenibilidad ambiental en el territorio nacional”, iba a ser discutido el 28 de septiembre, pero fue aplazado. De aprobarse como está planteado, ¿cuál sería su alcance?

Este proyecto es un saludo a la bandera, no significa nada y no va a ninguna parte. Mientras no cambien la ley y no se considere la guadua como un cultivo cualquiera, bajo la autoridad del Ministerio de Agricultura, vamos a tener que seguir en la pesadilla de sacar licencia ambiental para cortar una guadua y para que no lo metan uno a la cárcel.

¿Considera que la explotación económica de este material podría ser una manera de conservarlo?

Está prohibido cortar guadua por el motivo de que se va a acabar, pero considero que esa misma ley es la que hace que la guadua se acabe, porque no hay nadie que la siembre. Aunado a lo anterior, si la guadua fuera un cultivo lícito y productivo, la gente no tendría que exterminar los guaduales de noche, cuando nadie se da cuenta, sino que podría vivir de su cultivo.

¿Puede decirse que la guadua es sostenible?

Es más que eso. La guadua es el futuro de Colombia y podría sustituir al café donde las tierras de ladera son imposibles de mecanizar. Además, tenemos que reconocer que el cultivo del café es un negocio que se vuelve cada vez peor, pues los precios ya no son competitivos. La mano de obra es cada vez más escasa, cultivar café en las laderas es una hazaña y la gente ya no quiere tener un trabajo tan inhumano. Considero que el café tendría que estar sembrado en las zonas planas que sí se pueden mecanizar. 

En contraste, se debería aprovechar la zona del paisaje cultural cafetero para sembrar no solamente guaduas sino también especies tropicales y vegetación que atraiga biodiversidad. En el trópico no debería haber monocultivo. Al contrario, debería proveer mucha variedad de especies.


La guadua, de por sí, es una alternativa económica industrializable para las tierras de ladera  porque, al ser tan liviana, es posible cortarla únicamente con un machete. Además, existen sistemas de cables que la jalan por vía aérea. Si fuéramos más desarrollados, se harían acopios.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de utilizar guadua en la construcción?

La industria de la construcción es demasiado mineralista y el costo ambiental es elevado, al usar materiales minerales que son muy contaminantes. Es más recomendable usar productos del campo y forestales, que tienen mucho menos impacto ambiental. La guadua es una solución para esto, porque además del bajo impacto ambiental, permite construir grandes edificios, de hasta diez o quince pisos. 

Sin embargo, considero que el futuro de la guadua es en forma laminada. Dicho de otra manera, se requiere una combinación de cemento, acero, guaduales y otros vegetales como maderas. Con esta combinación, se consigue un material muy resistente ante posibles terremotos e incendios. La guadua sola y la madera están muy expuestas al riesgo de incendio, mientras que la construcción solo a base de minerales como el concreto y el cemento está muy expuesta al riesgo sísmico.

Pese a todas las ventajas que tiene la guadua laminada, no hay forma de crear una industria al respecto si está prohibido, por ley, este insumo.

El proyecto de ley que está por debatirse dispone que se deberá usar guadua y/o bambú en “por lo menos el 30% de las nuevas construcciones para viviendas rurales que hagan parte de los programas de gobierno [que] se realicen dentro del territorio que conforma el paisaje rural y urbano colombiano, el paisaje cultural cafetero de Colombia”. Plantea, además, que se debe dar “prioridad a los productos nacionales; conforme a las normas técnicas colombianas». ¿La producción colombiana de guadua alcanzaría a cubrir esta demanda?

Para que eso se pueda concretar, la guadua tendría que pasar del Ministerio de Ambiente al Ministerio de Agricultura, porque sí, la guadua es un cultivo y es una madera extraordinaria que se podría tecnificar.


¿Qué mantenimiento requieren las construcciones hechas con guadua?

La guadua y cualquier tipo de madera tiene dos tipos enemigos: los insectos y los hongos. En el primer caso, se requiere aplicar un proceso muy antiguo, que consiste en llevar la guadua a cierta temperatura hasta que deje de ser digerible y comestible por los insectos que atacan la madera. Concretamente, esta técnica modifica la estructura química de los almidones y de los compuestos de la guadua o rama de árbol. En el segundo caso, es recomendable alejar la madera de la humedad para evitar el desarrollo de los hongos.

En Colombia son altamente valoradas las construcciones “de material”, es decir, de cemento, ladrillo, bloque, etc. ¿Cree que estas viviendas rurales de guadua o bambú serían bien recibidas por sus ocupantes?

No serían bien recibidas porque el bambú tiene el estigma de ser la madera del pobre y de hecho son ellos quienes más lo odian. En el país, todas las construcciones son de concreto y acero y cuanto más pobres son las familias más dinero gastan en cemento. A la Academia, a los ingenieros y a los arquitectos tampoco les gusta este material, pues lo asocian a personas de escasos recursos.

¿Qué tan avanzada está Colombia en términos de construcción en guadua y bambú

en comparación con otros países de la región y del mundo?

Como país estamos muy atrasados porque odiamos el bambú. Además, en países como el nuestro somos demasiado mineralistas. Eso es lo que nos diferencia de países desarrollados como Alemania, Japón o Estados Unidos, donde se usan más las materias forestales. En contraste, a nivel individual, en el caso de las personas que trabajamos con guaduas como yo, que somos de las que más saben, la ley no nos permite expresarnos dignamente.


Guadual
Guadual.
Foto: Cortesía de Simón Vélez