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MIÉRCOLES 3 DE MAYO DE 1554 | Número 11.948 | EDICIÓN ÁVILA |Precio: 4 maravedíes
Lázaro no va a galeras Los jueces declaran inocente a Lázaro de Tormes
Lázaro, hijo de Tomé González y Antona Pérez es declarado inocente al ser acusado de amancebamiento. La Audiencia Provincial de Ávila ha sentenciado este viernes que Lázaro de Tormes es inocente y que no va a galeras. Lázaro ha sido recibido con un abrazo de su mujer y entre aplausos y manifestaciones anifestaciones de alegría de los presentes. El pasado 28 de abril, Lázaro se enfrentó al tribunal para declarar su inocencia en Ávila. El Lazarillo fue acusado de amancebamiento. Los denunciantes afirmaron que Lázaro consentía la relación de su mujer con ell Arcipreste de San Salvador. Este delito está castigado con una pena de 10 a 20 años en galeras, o incluso puede llegar a ser perpetua. Lázaro ha tenido una vida muy difícil. Desde muy pequeño fue abandonado por su madre para
ir a vivir con un ciego. Segú Según el Lazarillo, el ciego era muy avaro y apenas le daba de comer. El joven ha vivido con 8 amos en total. A medida que cambiaba de amos, Lázaro aseguró que era cada vez peor. Fueron 10 testigos los que acudieron y declararon, unos a favor y otros en contra contra. El primer testigo en declarar fue su madre, quien afirmó que dejó a Lázaro en manos del ciego porque pensaba que era lo mejor para su hijo. A continuación, entró el ciego y declaró que Lázaro en ningún momento le había pedido dinero. La situación fue muy similar con el clérigo, sin embargo, fue diferente con la declaración del escudero y del fraile de la merced y el buldero quienes defendieron a Lázaro describiéndole como un hombre honesto e inocente. El arcipreste afirmó que eran tan sólo rumores que no estaban basados en ninguna evidencia y su mujer aseguró que no tenía ninguna relación con el Arcipreste. Lázaro fue el último en declarar. El acusado justificó sus actos con las circunstancias en las que vivía. Sus argumentos se basaban en la dura infancia que tuvo y en la forma en que le trataban sus amos. Como resultado de dichas declaraciones, los jueces decidieron declarar inocente a Lázaro de Tormes debido a que no había suficientes pruebas de haber cometido amancebamiento.
INTERNACIONAL María de Tudor, coronada reina de Inglaterra y aclamada por la multitud. La ceremonia se celebró el 1 de mayo en la Abadía de Westminster. El pasado domingo, la reina María Tudor ha sido coronada monarca del Reino Unido en una ceremonia grandiosa con un gran apego a las tradiciones. Fueron aproximadamente 1000 concurrentes e invitados los que asistieron a la coronación Londres. Después de la ceremonia, millones de espectadores empapados de lluvia animaron a la reina cuando pasaba por una ruta de casi 8 kilómetros ros en un carruaje de caballos dorado. María de Tudor, nacida en 1516, es hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón. Su Majestad Doña María I de Tudor ha tomado el trono, siendo la tercera mujer en acceder al trono inglés, después de Matilde de Inglaterra y de su prima segunda Juana Grey. María pasó de ser la Princesa de Gales, ya que debió renunciar a su título, y se convirtió en hija ilegítima. Sin embargo, cuando Enrique contrajo matrimonio con Jane Seymour, su tercera esposa, ella logró que padre e hija se reconciliaran después de muchos esfuerzos, y a partir de allí María volvió a ser incluida dentro de la familia real. De todas maneras, su hermanastro Eduardo VI era quien heredó la corona tras el fallecimiento de su padre, el cual se produjo en 1547. No o obstante, el rey Eduardo VI murió el año pasado con tan solo dieciséis años. Apenas murió Eduardo, fue proclamada reina Jane Grey, una prima de María a través de una serie de movimientos con escaso fundamento, por lo que nueve días después el trono era ocupado cupado por la verdadera heredera: María Tudor.
La coronación se celebró el 28 de junio en la Abadía de Westminster. Doña María rechazó ser coronada por Thomas Cranmur, arzobispo protestante de Canterbury. En su lugar ofició la ceremonia el obispo de Winche Winchester. Todos los grandes oficiales participaron en la ceremonia. Doña María vestía el Robe of State cuando el arzobispo tomó juramento a la futura reina. La reina entregó en una voz solemne y clara el juramento de coronación que la ató al servicio del pueblo de Gran Bretaña. Tras el juramento le presentaron la Biblia. Posteriormente la reina se sentó en el trono y el arzobispo impartió una bendición. Por último, los cañones de la Torre de Londres empezaron a disparar salvas de honor. Todos los asistentes empezaron ezaron a vitorear y aplaudir a la Reina.