Canto Profano. Poesía (2017). León de la Cruz by L CV

CANTO PROFANO POESร A

Leรณn de la Cruz

HEBEL

Leรณn de la Cruz CANTO PROFANO POESร A HEBEL

CANTO PROFANO POESÍA León de la Cruz

HEBEL Ediciones Micro-Bio | Poesía 5

CANTO PROFANO | POESÍA © León de la Cruz, 2017. © HEBEL Ediciones Colección Micro-Bio |Poesía Santiago de Chile, 2017. www.issuu.com/hebel.ediciones Imagen de portada: pintura de la techumbre de la catedral de Teruel, siglo XIV. Diseño y collage: Luis Cruz-Villalobos. Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".

PRÃ&#x201C;LOGO

El canto profano de un poeta creyente

En silencio, con la calma analítica necesaria, me aproximé a los espacios creacionales del poeta León de la Cruz. La poesía contenida en su obra Canto Profano camina reflexiva por senderos argumentales, temáticos y líricos manejados con prestancia y sabiduría poética. Esta obra, de una textura variada y convocante, recorre desde el capítulo “Canto Enamorado”, cantando solo cantando, hasta llegar al “Canto Mío”, que se cierra con un poema último titulado “Fin del día”, algunos de cuyos versos susurran: “Esta noche pobre es […] / El poeta se ha callado […] / Mientras su musa se duerme […] / Solo calla él[…] / El silencio lo aturde […]”. Leí los poemas de León de la Cruz, comenzando con la “sospecha crítica” respecto de un creador que se acercó a mí portando el legajo de sus versos, sobre los cuales me pedía una opinión. La lectura de este canto profano tenía, para mí, el extraño atractivo implícito en la contradicción planteada por un poeta proveniente de vertientes de fe cristiana que, desnudando su alma, la vestía con el excelso intento de construir poesía… y buena poesía. Los contenidos estructurantes de la obra que comento, sin embargo, están atravesados por las pertenencias vitales del autor. Su amor, expresado en fe trascendente, también galopa en los corceles del otro amor, de ese conjugado con la musa inspiradora y que tiene cuerpo de mujer. Si bien es el verso libre, con ritmos marcados que facilitan la lectura, en los ámbitos textuales se insinúa la oda y, a veces, algunos sesgos que recuerdan a la rima, y que, definitivamente, enriquecen esta imaginativa y fuerte creación literaria. En la “Oda al lápiz pasta rojo”, el poeta, desde su añorada Córdoba, rescata del olvido al instrumento que permite fijar la memoria, y abrazado a él nos convoca diciendo: “Contigo escribo versos / y tú a mi lado como un converso / […] Esclavo

de mi mano /[…] Dices siempre presente / […] rúbrica acuñas / Mas yo te recuerdo / Con este pobre verso.”. El pozo de agua, como un viejo candado, niega la autodefinición del autor cuando se define con un: “no soy poeta”; y humedeciendo el verbo hecho palabra se instala en la afirmación “por qué escribo”, expresando: “Escribo para despertar el silencio dormido / […] Para que pase la fiesta del poema que alerta / […] Escribo sabiendo que aún es gratis recitar el alba […]”. De pronto el poeta se escapa hacia las nostalgias clamando: “De nuevo me sabe herida, la etnia memoria / […] No fue el viento cordillerano el que me trajo / […] Me esconderé en esta tierra extraña / […] Ahogaré mi sed con sabor a mote, huesillos y miel quemada / Y sabré, sí lo sabré / Que estoy aquí para hacerme poeta […]”. Y León de la Cruz se hizo poeta. Tiene el oficio del vate que canta sus versos melodiosos, urdidos en los ámbitos de la vida cotidiana, en los rincones donde se esconde la poesía, rincones que este poeta conoce y descifra para él y para nosotros… los que lo acompañamos en la profecía de la palabra. El señor del logos ha permitido a León de la Cruz ingresar en los umbrales humanos, donde el logos creacional se dice en voz para ser leída, donde el canto profano lo entona un poeta creyente. León de la Cruz es un poeta testigo de su tiempo y le doy la alegre bienvenida, porque será, aunque ya es, habitante de lo grandemente estable en una tierra donde la poesía se ha instalado para siempre. Dr. Humberto Lagos Schuffeneger Poeta

CANTO PROFANO

Este canto me es profano, en apego total al sentido etimológico de la palabra, sacándome del templo, impeliéndome de lo profético a lo poético. Así mismo, considero mi canto irreverente, por su tono contestatario, como su segunda acepción, y por último, deshonesto en su atavío, hablando de lo literario, siendo solo el balbuceo de una zampoña al viento andino, más con la fuerza de una saeta libertaria, en algún rincón de mi hermosa América morena.

CANTO ENAMORADO

Este canto es una saeta de miel a los cuatro vientos, para mi amor Doris BastĂas, mi esposa, mi Ăşnica amiga.

MUÑECA DE PORCELANA Quiero darte versos en tus mejillas de porcelana Llenarte de estrofas hasta cubrir tu deslumbrante cara Desde tu caoba cabello hasta tus desnudos pies bellos Besarte de luz, tus blanquísimos dientes perlados Que parecen cual obra de arte y yo a tu lado Verte feliz, verte reír, verte correr a mi costado Ver correr tu alma inquieta por el estribillo de mi canto Canto si puedo llamarlo sin esperar tanto Canción que no te canse Ritmo que no te arritmie Silbo dulce que caramelice tus frescos oídos Quiero embeber tus tímpanos cual panal con miel silvestre Emborracharte el alma, muñeca de porcelana Lleno de son lleno de tono cual canto enamorado Canto no del rodado menos del desafinado Canto cual cantar de los cantares Versos que te besan Abrazos de mil palabras Suspiros que te cobijan Aliento que sopla el viento Infinito respiro que me da alimento Hálito sublime que se inspira en tu suspiro Tu mirada de color amor con esmeraldas Me tiñe el alma enamorada Me tienes empapado, bañado, casi embalsamado Niña mujer, belleza perfecta, muñeca de porcelana Así eres tú, mi amada Ana, quien inspira mis palabras.

TODO SE TRANSFORMA El agua queda, en el estanque sueña Pedazo de mar atrapado La sal se ha evaporado El viejo sol te ha emancipado Presa pequeña represa, no eres llaga que se pudre Eres cristal acuoso que la atmósfera transforma Como mi amor por ti, tus besos lo evaporan Haciéndolo nubes tormentosas Truenos y relámpagos viajan por tu tierra Devorando el oro azul de mi energía Metamorfosis de la vida en el agua estacionada Color de selva que te trepas, telarañas de esmeraldas Crías de hiedras que maman de la pared dormida El agua no se pudre, se transforma No es la vida cambiándose de casa Construyendo salas cunas para diminutas nuevas crías Igual que las caricias de la luna entre tus uñas Mi cabello bañas con tu blanca hermosura Luz para mis ojos en la noche más oscura El eclipse se ha escondido Los guiños de tus ojos lo han sorprendido Y mis párpados se han dormido No hay oleaje en la cuba Todo es calma en la mesa del gran sastre Hay agujas, fuertes hilos Siete colores y tijeras de afilado acero El decrépito traje, de otro será vestido Lo viejo se habrá ido, transformándose en nuevos hilos Cual tu fuego, cariño mío Besos de brazas cuando me abrazas Soplo viento es tu respiro, un gran fuego consumiendo Tus flamas lenguas me cocinan muy adentro Y esta vida cruda, pronto se me cura Consomé son tus cabellos y tus labios carnosa fruta de verano Todo, todo se transforma La vieja agua en niña poza

La inerte ola en casa de afinadas ranas La desértica pileta en campos de verdes alfombras El oscuro fondo en reflejo de luna Alumbrados prados de juguetonas luciérnagas El silencio de la cuba a todos los acuna Y tu voz eco eterno del amor entero En cancionero de espacial viajero Tu voz se me ha hecho canción, cual caracola a mi oído Reverberante sonido es el movimiento de tus labios Déjame posar mis sentidos al brillo de tus dientes Y oír tu respiro en cada suspiro Porque todo se transforma A tu lado el amor se enamora.

BESOS DE TU BOCA Besos tiernos labios Besos de tu boca humeante Besos que te besan Bellos besos versas Sellos de tu boca saliente estrella Anillos parecen se besan los dientes Infinitos me son, alimento sobre un gran mesón Emanan fluida canción Labriega la tierra del surco labial Se besan se abrazan cual rezo inmortal Respiros latidos aumentan sus rondas Despiertan y sacuden al alma nupcial Campanas escucho, tu labio al besar Perfume de enjambres de flores respiro y no olvido Al tu jardín pisar Paseo de pétalos, cariños de miel, Enjambre tejido con seda de piel Se besan se abrazan cual llanto natal Tus labios en riel, cual tren pasajero Recorren camino sinuoso, precioso casero manjar Y la luz de la aurora, comienza a aumentar Tu sello más bello es beso nupcial Me llena la boca, de solo pensar Besos de tu boca Vientos fuertes que me tocan Flauta dulce, fruta cunde Sonido y gusto brotan de tu augusta boca, llena de dulces moras Se besan se abrazan cual canto aviar Tus besos verano, son besos que amo Alas en mi mente para mi reclamo, canto del amado piano Miles de pensamientos cual hojas al viento cordillerano Aire templado calor altiplano Los pies terracota pronto se agotan, mas tu boca es poderosa roca

Corren al aire palabras devotas, me brotan como si de la boca volaran copiosas gaviotas Solo por tocar tu boca, se asientan sobre tu hermosa roca Se besan, se abrazan cual miel al panal Besos de tu boca es marcha nupcial.

A ESOS OJOS TUYOS A esos ojos tuyos quiero hacerlos solo míos Yo les daría un discurso todos los benditos días Les escribiría un libro toda vez que los abrieras Y les dedicaría un alfabeto de poemas a esas pupilas bellas A esos tus grandes ojos que me son cual celestes luceros En esta noche que me miras como un eterno sol de cera Que mientras me miras me derrito para fundirme como si fuera una llorona vela Esos gemelos faroles que a este pobre navegante ofreces Tus verdes claros espejos dulce alma de luna creciente Hermosos ojos cubiertos por ese dosel de pestañas largas Que peinaría una por una por varias horas sin sentir la carga Y qué de tus estilosas cejas son como rojas tejas a fuego lento quemadas Que pintan el techo de aquella pequeña casa en el verde campo de tu almohada ¡Oh, qué ojos, dulce muñeca andina, quién te pintó, mi radiante niña! Si solo consiguiera tu profusa mirada de mujer enamorada A cambio te daría un enjambre de jazmines borrachos de olor a mujer amada Si solo consiguiera un abrir y cerrar de tus candorosos ojos musgos A cambio te daría una multitud de copiosos elogios de versos propios Si solo consiguiera que me mirases de reojo con esos gigantes ojos A cambio te daría un mar colmado de cantos sonoros Si solo consiguiera besarte tus dulces ojos miel mezclados con hierba buena A cambio te daría una alfombra tapizada con tu nombre escrito en todos los idiomas y en millones de lenguas A cambio te daría mi amor fiel toda la vida A cambio te daría estos enamorados ojos míos A cambio te daría esta tartamuda poesía.

DORIS DE LUNA Doris don de dulzura Cual sol Asoma tu blanca hermosura Bella faz de luna Alba lumbrera tu finura Ojos me faltan para verte, bella criatura De lengua carezco Para alabar tu lindura Tan fértil tu campo Germinas mi falta de encanto Musa inspiradora Faz de porcelana Mi rostro al lado tuyo Solo es arcilla cruda Greda negra soy Quemada por el sol Tú eres porcelana Que acunaron en lana pura Dientes perlados cual diamantes alados Fascinado, encandilado, mi rostro anonadado Con tu pelo caramelo Endulzas el alma mía Y mi triste lejanía Se transforma en dulce melodía Mármol pétreo es tu figura Sinuoso paso del viento Generoso tazón tu vientre Haces mi canto vehemente Muslos firmes cual marfil columna sin fin Son tan bellas tus piernas Que no sé qué decir Pies podas sin par Que todo brota a tu caminar Dedos perfectos Dibujadas uñas Firme talón

¡Qué perfección! De los pies a la cabeza Es andina tu belleza Tan alta cual cordillera Pareces luna llena.

ROMANTICA Déjame estremecer tu alma de oyente silenciosa Cual atrapada, dominada, cual cazada, Casi como secuestrada por mi cándida estrofa Déjame encenderte en llamas por la pasión de mis palabras Torrente soterrado al cual te sometes motu proprio Que haces de este amor algo muy propio Eres esclava de mi canto sin música Que te son más que letras juntas Estas te son libertarias, libertad de la palabra Que todo lo domina, palabra que se hace presente Sin olvidar nuestro pasado ni mucho menos nuestro futuro Perorata de lo doméstico y cotidiano Lleno de fruto maduro Fragancia de primavera Que corre y recorre tu sublime belleza andina Palabras nunca ausentes en tu vida terrenal Que invaden tu cocina, tu mesa, tu lecho y hasta tu almohada Penetran tus pensamientos haciéndolos fundir Con mi balbuceo romántico Con el abc de mis palabras Con mi tartamudeo semántico Déjame invadir tu belleza única Tu alma augusta como ninguna Permíteme caminar sobre tu pelo color caramelo Y besarte esos grandes ojos que no miran sino admiran Déjame comerte a versos Déjame devorarte con palabras Déjame cobijarte Déjame amarte Déjame llenarte Saturarte de mil palabras No de las que se lleva el viento Tampoco de las que hacen aspavientos Sino aquellas que alimentan el alma O mejor encienden nuestras interiores llamas Haciendo simbiosis poética

Química del alma Cual lírica plasmada de romanticismo Romanticismo no del vacuo ni del insolente No del lascivo ni menos del manoseado Sino de aquel que te escucha sin hablar De aquel que te ve sin mirar De aquel que te huele la piel Sabor a miel Con semillas de linaza Romanticismo alejado de roma Romanticismo sin los ismos Disfraz de renovador Que te opones a lo ortodoxo. Déjame pintarte el cuerpo de palabras Déjame ponerte color de almendras Saturadas de olor a yerba mate Con sabor silvestre de rosa mosqueta Déjame pintarte del color del cielo Color amor Color de vida Color calor.

OÍ TU NOMBRE Oí tu nombre Lo oí decir en el paso del río turbulento Y en la espesura de su rivera beso abierto Tu delicado nombre acumulado con la espuma efervescente Multitud sedienta de cómplices aguas Si lo oí, lo oí sin cansarme Oí a la naturaleza viva pronunciar tu delicado nombre Escuché a la golondrina cantarlo a los vientos enamorados Las hojas del laurel parecían tenerlo escrito en cada una de sus verdes hojas olivas Y en lo emborrachante de su perfume domesticado Invadió mi cocina, mis viejas cacerolas de cobre bruñido, mi mesa dormida Embriagaste mi mantel y mi boca hambrienta ¿No fue nuestro amigo cresta colorada Que en sus flamas lenguas escribía tu precioso nombre Dorándolas con el impetuoso calor del amor romántico? De ese amor que todo lo cobija, calienta y contiene Grueso abrigo en un eterno invierno frío Ese manto sumamente cálido de aquella tarde a orillas del Cancura Ancho río como tus generosos labios rojos Tormentoso como tu forma de mirar Y transparente como las ventanas de tu graciosa alma Esos ojos locos ¿No fueron las jóvenes bandurrias que gritaron tu nombre? Y su eco de piedra reverberó En la olvidada campana de aquella capilla sin cura Testigo mudo de nuestros amores al viento Allí mismo se encrestaron la mosqueta, la zarzamora Y el silvestre ciruelo al escuchar tu dulce nombre Hasta el blanco melón se sonrojó por tu hermoso nombre Y la miel fue amarga a mi sedienta boca al probar tu meloso nombre La piedra y la negra arena volcánica se abrazaron Consentidas por el aire viciado del cariñoso, pesado y continuo

Susurrar de tu nombre Ana Doris solo escribirlo hace temblar mi mano enamorada Tartamudeo solo para volver a repetirlo Lo deletreo despacito, amĂĄndolo a tu bello nombre de veloz gacela, muĂąeca bella.

LOS SUTILES PASOS DE ELLA Los sutiles pasos de ella son como estrellas, mil lumbreras Huella dulce planta de naranjo, de ojitos recién pintados Su paso es para mi embriagante canto Hasta el piso deslustrado brilla por su zapato entrando Invadiendo mi silencio de una febril marcha de soldados enamorados Bandera flamea la escalera Y el timbre te recibe con ciento un cañonazos Cada metro cuadrado se estremece con tu garbo paso Las baldosas te saludan La cera se derrite El viejo polvo escondido se desmaya Por favor no detengas tu glamorosa marcha Avanza cual arado en la labranza, campo abierto embarazado Tus talones son semillas plantadas, árbol enamorado Sutil caminar, bailas en tu andar Danza sinuosa es tu sombra caminante Ronda infantil parece el aire decir Corro abierto sobre el mundo Folclórico baile es el son de tu artesanal zapato Piernas elevadas como torres gemelas Que desploman la arrogancia que vuela Y tu vestido traje verde a tu paso todo desnuda Seguro tranco yegua de sangre pura Por los palos me tienes, fusta finura Partieron se les dice a tus veloces dedos Que cubren de dulce polvo mi desabrido entorno Y galopa tu hombro sobre la cuenca de mis ojos Oigo tu galope y apuesto a tus hermosos pies a ganador Paso y tranco es tu recio caminar Por mil cabezas es tu llegada de las próximas potrancas Tu victoria no es por fallo fotográfico Son tus bellos fotogénicos pies que con tantos flashes iluminarían un estadio Tan sutil es tu andar, fascinante caminante Encierras en tu caminar el sublime sonido del mar

Levantas olas mientras avanzas Tus tacos son acero de labranza Encrestadas aguas levantas al venir Tus zapatos calzan pura danza AsĂ es tu sutil manera de andar, gacela inquieta Enamoras hasta cuando andas descalza Y mi piso tosco eleva una alfombra de apretados besos A tu paso cualquier pavimento se hace escaso AsĂ es tu sutil paso, zapatito de cristal.

ESOS CABELLOS TUYOS Tus dorados cabellos adorables visos rubios Se enredan en mis temblorosas manos de negra arcilla Me fueron como algas en la profunda roca de ese mar enamorado Tejería tus suaves cabellos con mis más profundos sueños Contigo sigo aún despierto Me cubriste con tus rayos de pequeño sol Enredadera Frondosa selva Medusa de lana Abrigaste mi alma desolada, triste casi como ausente Esos bellos cabellos al viento Sol ámbar, intenso como el crepúsculo Sinuoso camino son tus blancas mejillas, hermana melliza de la luna llena Tu madre es el alba madrugada, la más bella es calva al lado de tu hermosa cabellera Dulces lianas de oro bello Cataratas lisas Blanco salto de agua Cuelgan sobre tu hombro redondo cual hojas de sauce llorón Mantel blanco generoso Bandera inquieta al recio viento mío Así son tus hermosos pelos, sol naciente Me son como pequeñitas manos, rayitos de sol Que cuando me acerco, me hacen traviesas caricias Que trepan sobre mi calvo corazón Agua dulce, me inundas de emoción Quiero peinarte esa regia cabeza Coronarte de oro puro Esculpirte con suspiros Pintarte con halagos Bañarte de amores Embriagarte de poemas A ti y a esos cabellos tuyos.

ESCRIBÍ TU NOMBRE Escribí tu delicado nombre a la orilla de la alfombra arena miel caoba Mientras la ola esquiva, incansable en marcha, acariciaba la frágil letra mía En la contenida costa ancha y jugosa como tu refrescante boca La escribí y el viajero manto cristal de agua la llevó de largo viaje De tu nombre el ancho lago Llanquihue se llenará, se empapará, se enamorará Más tarde concebirá vapor dorado dopado de tu nombre y en alba nube será transformado Y tu bello nombre como lluvia de primavera caerá Bañará al erosionado cerro Llenará al profundo pozo Regará la semilla de hinojo El apio tendrá tu olor Y mi redondo mantel de tu olor se plasmará Las otras nubecitas mezquinas con tu nombre seguirán su loco viaje Y la magnánima cordillera las cobijará Se harán cristales Nieves copiosas Vientos blancos Y tu lindo nombre grabado en hielos eternos quedará Allí se estacionarán Allí dormirán ¿Quién dijo no escribas su nombre en la arena para que el agua no la borre? Yo digo escribidlo, escribidlo y toda la natura de ti se apellidará Nombre precioso, hermoso, lindo nombre que tu delicada madre te heredó Salvaje título de belleza andina, ¡cuántas son tus gracias, contigo ninguna ha sido mezquina! Agua dormida, tu nombre de niña, que fuiste tomada de la arenosa orilla

Así serás olor Así serás sabor Así serás mineral agua Así serás comida Así serás cura a este corazón herido Todo porque la orilla me robó tu nombre.

ENAMORADOS Los vi como tortolitos, locas aves de agua y pasión Se ocultaban en las agitadas olas llenas de temblor Más agitados estaban sus corazones sismosos Se amaban en las impetuosas olas del cómplice Llanquihue Sus testigos eran los musgos, las piedras y el viento Ella sumergida quería ahogar su sediento amor cual porcelana en el encendido horno del amor El pecho se le desgarraba por dejar salir ese baúl de septiembre Cuna de flores vivientes Viciado aire donde flota la vida primaveral Cabellos al viento solo lo miraba y azúcar destilaba Por su parte él, caballero de agua, almíbar le corría en su candorosa boca ámbar El sol los acariciaba La arena los cobijaba El verde bosque los cuidaba Enamorados, ese amor solo para dos Donde un tercer ojo es tramposo y curioso Dejadlos, dejadlos solos Solo el amor testificará de ellos Porque el cielo les cayó encima La luna los acunó Y las temblorosas estrellas le dan a beber agua y clara luz Beban, embriáguense de la eterna noche nupcial Destiñan el oscuro color del cielo sin luna Auspicien el canto del gallo madrugador Y que el lucero de la mañana se les grabe en las frescas mejillas Hechas mellizas por la simbiosis del pletórico amor ágape Y la densa espuma de las incansables claras aguas los bañe de amores puros Escribid en las rocas, a orillas de la costa Centinela vuestro gran compromiso de más de un millón de velas de vida entera Y la luz rubí del corazón comprometido, no se agote porque es de piedra cual bella estrella En una mañana de playa en el sur del mundo Dos enamorados tomados de la mano, amor eterno se juraron.

DEBAJO DE TU HIGUERA Debajo de tu higuera Me volví a enamorar Tus labios me saben brevas al besar Tu belleza resplandece como el sol al brillar Hojas tiernas parecen tu hombro al tocar Planta generosa y tierna no me canso de mirar Debajo de tu higuera Me volví a enamorar Nunca vi flores Menos tu simiente Solo es suficiente en tu perfume pensar Tu fruta es tan dulce Que el resto del día no me dejo de saborear Tus pies hacen raíces en la belleza sin par Eres tan bella que no tienes rival Tu tronco enhiesto Me da sombra al pasar Debajo de tu higuera Me volví a enamorar Frondosa es tu copa Extensas raíces La luna se mece Entre tus hojas verdes matices Acunas estrellas entre tus extensas ramas Enloqueces mi calma Por tu cándida parada Debajo de tu higuera Me volví a enamorar Fecunda herbácea de la raza natura ¡Cómo es posible tanta hermosura! El viento te silva La tierra te nutre Los pájaros cantan Cuando se levantan Cobijas sus nidos

Pichones nacidos Hermosa es tu gracia Sin parecido Debajo de tu higuera Me volvĂ a enamorar TĂş eres mi higuera Y yo tu poema.

CANTO SOLO CANTO

Este canto es una saeta suelta que solo pretende cantar.

CODORNIZ VIAJERA MENSAJERA Codorniz viajera dulce mensajera Avecita disfrazada de barniz caramelo Castellana bataraza que gritas a mi monótona ventana ¿Eres viajera o mensajera? Contigo estoy como en dulce espera Eres más que un perdigón sin sentido ¡Eres un plato con sabroso destino! Eres sustento del ántropo terreno Vestida, disfrazada o quizás coronada Reinas escondida entre la plebe, de maleza seca En tu angosta faja pacha Siempre que te agachas, pasas sin oscuras sospechas Hoy no te escondiste Tu campesino vestido exhibiste Con desplante sutil Voladora de lánguido planeo Tu sombrero te pusiste con total abandono de duelo Gritabas, cacareabas, graznabas ¿O solo cantabas a mi pobre y silente ventana plana? ¿Qué es lo que me avisabas, avecita codiciada de las santas escrituras? Yo nunca pedí tu presencia a mi abierta ventana cana Alimento del pueblo peregrino Al perdido y pérfido de alma Manjar deseoso y deleitoso en el desierto abrasador Gran presagio de la magnánima providencia Signo regio de toda bendición Abundante provisión en las alas del viento Bienvenida a mi escasa ventana, ave viajera ¿O simplemente mensajera?

ODA AL LÁPIZ PASTA ROJO Lápiz pasta Alma carmesí que todo plasma Sangre roja tinta Bombea savia guinda Del pozo las aguas nunca extintas Contigo escribo versos Y tú a mi lado fiel como un converso De redondez boca Escribes lo que el poeta evoca Esclavo de mi mano Acuñas con tu sangre Lo que será un declamo Enjuto cuerpo delgado Soportas pesadas cargas de trabajo Tu alma transparente, de caminar profundo La preciosa escritura haces patente Duermes en el escritorio soñando ser un libro Para ser notario de lo escrito ojalá nunca proscrito En las listas del colegio, de memoria haces la faena Dices siempre presente Aunque los alumnos estén como ausentes Acompañas la educación de la nación Para que el aislamiento solo sea una vaga sensación Cada niño al escribir plasma tu centro corazón Sangre y pasión Y te anhela con ahínco esa sublime donación Torpe y temblorosa rúbrica acuñas Del obrero que firma la mal paga del desvelo Testigo mudo grafo, Si hablaras las cuentas serían claras Los grandes y capitalistas contratos Serían distribuidos justos y exactos Nunca, nunca ausente De la mano del rector Presente en palacios, rucas y hasta debajo de los puentes Lápiz pasta

Que te botan cuando te gastas Tu ruta es muy basta Mas yo te recuerdo Con este pobre verso.

COLONIAL COCINA CHILENA Colonial cocina chilena, mezclas de azafranes y razas Y anchurosa mesa despabilada Se cocinaron las estirpes Se fundieron en horno de fango Fundición de la herencia indígena Con invasora tradición española Sazonada bajo francesa influencia Champurrea bendita de olores Corona de dorados piñones Sabores llevados por el gran callejón cordillerano Van a parar a las catadoras bocas andinas Engalanan la mesa criolla Tiñen los vírgenes manteles albos Dibujan los rústicos platos de terracota arcilla El conquistador metió la cuchara El indígena le tapó la tiznada olla Y hoy sus hijos la comen con cebolla La pimienta y la nívea azúcar se bañan en ámbar leche Del estrujado choclo Viejo de barba y llenos de enteros dientes Que envueltos en sus cóncavas hojas verdes Su sabroso vapor todo lo aletarga Y cuando te sirven te vistes de verde humita De la caprichosa empanada poco sé de su arribo Llegaste con la conquista y pinu le pusiste Voz indígena para tu encantador relleno Al horno, frita o asada, ¡pucha que es rica esta masa abultada! Tiempo me faltaría para hablar de los aborígenes vegetales Maíz, papa, poroto, zapallo y la reina quínoa Que en la gastronomía de mi tierra andina nunca faltaría De postre me comería Sopaipillas con cara de sol ibérico Y bañadas con negra chancaca Y si espacio me quedara, picarones de la negra Rosalía Con rico mote los acompañaría Colonial cocina chilena, mezcla sagrada del Señor

Anegas mi mesa entregada Madera nativa con sabor a cilantro, ajĂ y tomate bermellĂłn Este sabroso canto se levanta en noble homenaje A la cocina chilena que hoy se viste de traje.

FUEGOS Inicio un fuego, este esquivo se me hace La insidiosa humedad contamina la vieja madera Que muerta yace La impregna e ilusoriamente embaraza Para abortar la llama que incipientemente nace Encenderte quisiera como bengala celeste Cueste lo que me cueste Porfío hacer el mezquino fuego, que encienda pido Pero más ruego, pronto prenderte Flama roja, ocaso, lote de pequeño sol Lengua flama que apasiona la muda pasión Carbón encendido, pueblo unido Leño humeante, lengua danzante Ceniza evaporada, evasión desesperada Generosa llama que calor repartes Fuego juego que secas los pequeños leños Brasa grácil con delicados besos asas Hasta la leuda masa besas y abrasas Dorando su extenso vientre La leña extingue su alma cana Que se eleva como alba novia enamorada En la atmósfera calma El hacha descansa de costado herido Sombra y luz del carbón encendido Reflejo vago en la faz del impertérrito acero Ancestral herramienta de plateado filo negro Tu débil cuerpo lleva las marcas del abatido jornalero Para no olvidar que también en ti Hay algo de frágil madero Avivas la vida en el campestre fogón Reavivas el ser, cuando despabilas los pies Vives arrestado para abrazar al pequeño nido Fuegos encendidos, fuegos prendidos Sueñas hogares poder animar Todos reunidos en círculo amigo Sumándole leño, de multiplicada pasión Al viejo altar de familia y nación. 42

CORDERO DE LA DISCORDIA Cordero lechón, tierno como chiquillo de pecho, Fuiste elegido para ser parte de la gran mesa de unión Concitas grandes reuniones Familia alrededor del fuego de leña reúnes Vas dorándote trocito a trocito Los más golosos te sacan pedacitos El fuego se soba las manos, para fundir tu grosura alba Que va destilando como gruesa lluvia de aceite y miel La leña te rinde honores por tus exquisitos olores Todo parece fluir, hasta que nace la fea discordia El egoísmo nacido del mal corazón atenta contra la más profunda comunión fraterna Un fuego paralelo mucho más recio conspira y parece todo incendiarlo El humo de la división nubla la más correcta visión de los comensales La mesa servida está dividida El albo mantel se ha manchado La copa de la comunión ha sido derramada El fuego fraterno se ha apagado La sombra de la retinta noche se ha subrayado El hermano filósofo se ha retirado El hacha partida no podrá ser soldada El mejor sabor se ha perdido El dulce jugo está hecho vinagre El caliente mate ha sido enfriado A orillas del Cancura, ¡cómo es posible que esto no tenga cura! Súbitamente de lejos se ve venir al menor hermano Humillado llega como el segundo cordero Al altar del fuego cruzado, va a ser ofrecido Silente toma la leña Despacio afila el hacha Golpe a golpe el duro madero va cortando Y su gran orgullo va debilitando El fuego primero se está avivando ¡Todos de nuevo están festejando!

Y la cruda lágrima de Silvia Daniela se va enjugando Los corderos ofrecidos van a ser servidos Para festejar la reunión de todos los hermanos Aunque el filósofo solo esté presente por medio de un débil llamado Quizás enseñando que este rico cordero necesitó un tercer cordero sacrificado.

POZO DE AGUA Pozo de entristecida agua, te baña el olvido Te cubre el recuerdo, la memoria se tapa Ayer festejabas, con niños reunidos Un manto de flores, rodeaba tu nido Rondana en la mano, extraían tu savia Líquida miel, purísima agua El mate preparaban, llenando la pava Tomando tu aliento, tesoro escondido Abres tus fauces, empático pozo Brotas tu líquido, para el amigo sediento Profunda es la luna, de noche la acuñas Su sombra refleja, el viejo laurel Se trepa la hiedra, en tu blanca pared Se tejen los sueños, con tu suministro Hoy reina el olvido, de tu majestad Difusa se pierde, tu corona de mármol Que hermosa cubría, tu labio de piedra Para ti es la oda, en este olvido Silencio de ruedas, de rueda y de soga El balde se inclina de su insondable extensión Hoy lleno de hojas, tintas amarillas El tiempo envejece, vigente es tu agua De fuentes corrientes, del río escondido Que lleva tu vientre, herida que sana El Señor te llenará, de tu cristal hebra Aliento al sediento, cual donoso alimento Profundo reposo, afable cantera Agua de tu relegado pozo.

TANGO SOLO TANGO Tango solo tango Tango solo y triste tango Hijo del lunfardo Hermano del arrabal Te hiciera famoso El morocho del abasto Vos hacés canción Con extrema devoción Nunca había sido tan amarga la pasión Ni Gardel, ni Lepera Jamás pensaron dejar de llorar tu pena Tango solo tango Trago de intenso amargo Dos por cuatro es tu lectura De hermosura partitura La fusa se disfruta La corchea te saluda La negra y la blanca se levantan para ver tu lenta marcha El pentagrama se rearma La llave de sol relumbra y se abre paso al cantor Tango solo tango Solo palabras tengo de agrado Pañuelo azabache bajo el viejo farol Viste muy estilado el guapo encantador Esperando a la nostálgica noche caer Mientras la serena pierna de su gacela despierta Cruza la pierna esperando el cantar El tango los une, fundidos en cera Hombre y mujer en inmortal abrazo Se funden las manos, el piso desliza Cruz de piernas, voraces miradas La sombra cae y ambos la evaden Llora el viejo y curtido bandoneón Estirando el fuelle al límite vital Llora la guitarra criolla, en amarga cuerda casi inmortal Llora el agudo violín consentido por el oscuro bulín

Y voces lunfardas de eco rugir Se mezclan, se casan en este festín Sulfiá el chairo, apagá la candela El peor gil, es el gil avivado La calle es escuela del tango mejor bailado Tango solo tango, bien amargo Solo vos lo hacés con sutil agrado.

VIEJO CANDADO Viejo candado Candado amarillo Que careces de brillo Candado cuadrado Cadena a tu lado Candado de bronce Tu sello escondido Te pintas blindado ¡El deseo es abrirlo! Candado te late Mil sitios velar Abierto al amigo Cerrado al invasivo Costura de hierro Te encierras cautivo Tu norte es cuidar y perder el olvido Te invaden las llaves Mas fiel es tu prolongado camino Solo una abre tu claro destino Una sola te hace sonar Abres tus puertas Invitas pasar Candado a tu paso De reojo los ves entrar Candado haces guardia Cual ángel de bronce El Señor te puso a guardar De noches desvelas Tu cuerpo entumido Helado de frío Rocío te baña La niebla te cubre Destila cual hilo Te sopla el viento Candado amarillo Amaneces cansado

Goteando humedad Pero siempre blindado Por tu compromiso Te escribo poema Cual fueras gendarme Juraste cuidado ยกLa ciudad proteger! Candado amarillo Aparece tu brillo Tu brillo de lustre Labor del soldado Que es siempre cuidar.

SEMILLERO Semillas en vasija de arcilla Semillas en vientre de tierra Semillas en laxa greda Semilla que por mí te entregas Una semilla mil semillas engendra Sembradas en campo fue Planta y árbol sueña ser Verdes alfombras irrumpen Verdes prados tejidos asoman Cientos de nacimientos Pronto se hacen sarmientos Enredadas en las salientes Llenan el corazón de la gente Campesino la amparó Como si de su vientre hubiese venido Es hijo verde vestido Engendro de la madrugada Manos arrugadas Prole generosa de pies laboriosos Lluvias copiosas Se bañaron, se mudaron Y en espigas se transformaron Grano de oro cual tesoro Semillero, alforja cancionero Paso a paso misionero Surco vientre herido Grano dormido Ojos abiertos ante el siniestro Brote alimento, sostenimiento Semillero cual joyero Busco en ti lo nuevo ¡Dadme una semilla1 Y un campo entero, me atrevo a arar ¡Dadme un campo! Y mil semillas te vuelvo a dar

VALPARAÍSO Perdida y apresada por las lenguas del tiempo Tus edificios de ropas vetustas Te visten de melancolía Viejas ventanas sin dientes, ojos rotos Miro tu eterno mar Cual ocaso me anclo en tu profundo vientre Y lo recorro en tus estacionales barcos Dulce almíbar que baña tus sinuosas orillas Labios de arena morena Niebla imputada de luz Fosforescencia escapada del pestañear cordillerano Tu aire borracho de sal que cura crónicas nostalgias Añoranzas de un edén perdido Contigo encontrado Tus calles como caracol Vaivén cintura Lentas Cariñosas Trabajadas con callosas manos Besan los pies al pasar Descalzos los enamoras más Cada adoquín te merece un aplauso Imposible para el visitante que extasiado se adormila Tus añejos ascensores Gradilla a los dormitorios de colores sueños Sueños de tocar la bóveda celeste Tu bello cielo Valparaíso nuestro Ruedas de inmenso tren Escalera dadivosa Boca de un cuerpo tendido sobre sus arcoíris cerros Tus porteños hijos Cantos libres de gaviota al céfiro Atracan al profundo mar Rebuscando llenar sus endebles vientres Y regurgitan a tu margen pacífico abundancia El pan de sus crías

Que huellan sus patitas peladas en la próvida orilla Gastando sus párpados del ansioso pestañear Expectativo mirar impúber Mientras suspiran aves de agua y sal en sus infantas bocas Hermosa es tu gente Tus atrevidos marinos Maridos de esa mar enamorada Esos pescadores de arados con remos Y aquellas tejedoras de verdes redes Como sus ojos esperanza que ruegan Al magnánimo cielo Pan nuestro que estás en los mares Valparaíso tu puerto es puerta Embarazo perenne de un paraíso adormecido Tu tierra es vientre para la nación De todo bien social, cultural y espiritual De ti me despido patrimonio de la humanidad Aunque en tus entrañas no he nacido Quien te visita se siente hijo adoptivo.

CANTO A MIS HERMANOS

PerdĂłn si desafino, pero esta saeta es lanzada para curar las heridas del maltrato a mis hermanos de arcilla, en la negra greda de AmĂŠrica latina.

UN RECOGEDOR DE ALGAS (Dedicada a mi amigo el Rvdo. Sergio Alfaro Vega)

Simple labor, segador de lágrimas de mar Su curva espalda termina purpúrea con ardor Grabada de mar y sol Tú no fuiste nacido para ser un cosechero de cabellos de mar Prorrumpiste para montar al indomable jamelgo de sazonadas aguas Para cabalgar sobre las insignes algas de azul eterno Aquel viejo recogedor no tenía morada conocida Hijo del errabundo mundo perdido Un trotamundo sin cerrojo Su orbe dentro de otro imperceptible mundo Mas tú no serás incógnito Serás un colono de las turbulentas salobres aguas Depositario de heredades Que no se aran ni se siembran Sino solo se cosechan Cual semillas vivas, submarinas azules aguas Granos en el submundo marino, estrellas de fino lino Graneros de cristal líquido, mies de oro transparente Aunque despreocupado e informal él te parezca Tu laburo no es mera pesca Cochayuyos son pelucas de sirenas Tú serás domador de leones oceánicos y delfines marinos Y otras miles de especies que se cazan Lo tuyo es poner proa en la borrasca Amansar las huracanadas aguas Gobernar en los mares henchidos de retintos vientos Es sembrar donde todos pierden la huella Lo tuyo es marcar surco, arado de calvario madera Él aguarda que el influjo rebaje Más ella espera que tú remontes en su azulina cúspide Y con la fusta en la mano la subyugues con honores Domador de la frenética ola traicionera Que intimida cesar con la paz terrena

Levántate gladiador de las mil arenas Tiñe las fogosas aguas del índigo cielo Imprime en ellas las estampas del hijo del carpintero sempiterno El prosista de la gran arca de madera y brea Querella contra el viento altanero Contra la marea escarlata Y la inestable vereda de arena, costa no serena Y no serás un simple recogedor de algas Serás un domesticador de tempestuosas aguas.

AL ESTÉRIL QUE LUCHA (Y quien lucha nunca será estéril) Este es un día asoleado Pero amenazado por las nubes de las luchas internas Del alma inquieta Flagelo del ser que batalla contra la esterilidad Aguijón de la existencia que puja a lidiar Con el ímpetu del génesis humano Que jamás fue árido ni menos desértico Más bien fructífero Industrioso, próspero y frutoso Cual espíritu del águila veterotestamentaria Que renace de las frías y descoloridas cenizas del hálito terrenal Que hace de cada golpe un callo De cada herida, un motivo para no desmayar Lucha, lucha alma nuestra, claman el cuerpo y el espíritu Quienes se unen en esa tricotomía De esa especie nunca jamás extinta Calco de lo divino Copia de lo inmortal ¡Saca fuerzas, gladiador del polvo! ¡Saca tu aliento, guerrero de greda! Respira fuerte el soplo del Soberano Afirma tus pies descalzos Tíñelos de la arcilla latina No cejes ni dejes de bombear esperanzas Lubrica tu alma con lágrimas copiosas Riega tus secos huertos Dale tu mejor sudor Nútrelo de tu sabia púrpura Y tus ojos verán la mezquina tierra Que abre su vientre inseminado ¡Gran semilla del drama humano! Humedecida por los fluidos lagrimales Y sudosos del ántropo terreno Que asoman cual manito Saludando a la victoria de la vida

Savia verde, verdísima teñida a rubia Pálida savia torrentosa casi extinta Te evaporaste por abrirte paso Entre lo oculto y oscuro Subterráneo anonimato Verán la luz los invidentes granos Sembrados en un triste otoño Opaco y reseco ciclo de vida Parecías olvidado Escondido, muerto y sepultado Hasta que los líquidos del alma estrujada Por la macabra e indolente sensación De no reproducción Dieron la vida, para dar vida ¡Vencieron la improducción! El vacío existente La zona estéril El campo lunar El inerte pedazo de existencia Todo esto y más No prevalecieron La vida se abrió paso Por los surcos de tu vientre herido Herida fértil que haces grande a la mostaza Minúsculo esperma de brazo amplio y generoso tronco Que cobijas a mortales bajo tu frondosa sombra Fruto precioso que engalana Los ininterrumpidos pasos del ser laborioso Que dieron con ímpetu feroz Rompiendo las malditas cadenas de la no gestación Cuida tu siembra y verás cosecha ¡Tu esfuerzo verá la luz! Crecerá como testigo elocuente de las horas sin sueño Y de los sueños de mil horas Y cuando fuerzas te agravien Cobíjate a la sombra del madero carmesí Pedazo muerto sin follaje que muestras al amor Desnudo de toda mezquindad

Colorida por la testa púrpura Del Nazareno sin igual Cuadro cruento que inspiras al estéril Para que no deje de luchar Deja que soplen vientos frescos de fe Deja que te plasme el alma Corazón y fibra de tu ser Cultiva morena, tu greda latina ¡Hazte labradora de la esperanza! Arranca lo infecundo Lucha, lucha arcilla Mía, tuya, nuestra.

UNA FLOR EN EL EXTREMO SUR Una flor en el extremo sur Es una flor de lucha sin cuartel Lidia es su nombre Vencer es su renombre Se abre paso en las gélidas estepas De la extrema cruz del sur Esta le hace sombra en las extensas y fatigosas noches Como velando su trasnoche Un norte lleno de sentido ¡Quizás el mayor de los sentidos! El de vida y reproducción El invierno no la mata ¡Solo la adormece! Y su frío viento la mece Es el sueño de lo soterrado Pero nunca jamás olvidado Parece como vigilado, alas de seda a su lado Lo escondido está bien guardado Solo inverna almacenando su tesoro tallo Y se encapsula dejando pasar el frío Como cobijada por un gran abrigo La indiferencia no la asusta A esta semilla tan augusta En esta forma de lucha Es el embate de lo íntimo De lo escondido Y cobijado No le interesa estar sobre un tejado No se deja perturbar por lo negro y macabro De lo oscuro bajo tierra Es el submundo del génesis creado Todo lo que hoy tiene existencia ayer estuvo sepultado Solo espera su oportunidad Sin confundirla por importunidad Encrucijada para volver a brotar Acometer en ese éxodo bendito de la vida

Que pronto se aproxima ¡Por cierto habrá que sudar! Quemar esa savia verde Para el día y la hora señalada Es el parto del esperma herbáceo Que todo se abre a su paso Futuro semillero del campo abierto Fruto generoso Simiente hermosa Engendro en prosa Cual flor preciosa Es pintura del artista eterno Su cuidado paterno Y la tierra volverá a teñirse de color Saturada de olor Con concentrado sabor De una flor Del extremo sur.

LATINOS Latinos hijos del mismo vino, tintos y azules me son Todos fina mezcla, ladinos de tierra son Les escribo a mis negros hermanos Negra greda también yo Unos marrones y otros dorados Y otros quemados son A los de palma de arcilla como cobre labrado De morena hermosa piel Les canto a los entonados Y también a los desafinados A los oscuros como la noche Bien latinos como el che Atiendan los trigueños y cobrizos Entenderlos yo puedo, por tener la misma piel Chocolates hemos nacido Mas no para esclavos ser Por fuera de color es nuestra cáscara Mas por dentro dulce nuestra existencia es No destiñas tu linda pinta Por imitar al blanco gringo Él nunca podrá tener El sabor de pobre ser Y de la misma miseria poder emerger No hay pobreza como la pereza No hay pobreza como la tristeza No hay peor pobreza que la que está en la cabeza Hermanos café tostados Todo lo que tenemos, nada es prestado El color, nuestro sabor Y hasta ese particular olor Todito todo es heredado Nadita nada es robado Toda obra del mismo trovador.

FIBRA LATINA Fibra latina eres de lana fina Fibra latinoamericana eres seda de negra arcilla Fibra industriosa y sabrosa del alma Laboriosa que tejes sueños del mil colores Y múltiples labores Que a brazo partido bregas Contra las oscuras sombras Del descolorido terreno de las sobras Coronado de pobreza pueblo de tez morena Fibra quemada por el sol ¡Hueles a lucha de cantor! Casi consumida por el fragor De la lucha cotidiana Cuando de pan se trata Para ti nunca hay nada En las pálidas mesas de tus crías Se ve la tacaña antipatía Prodigas palmas laboriosas Henchidas de callos y asperezas ¡Benditas son tus señas! Embates, lides, campos de batalla Están escritos en la palma de tu mano Haz un alto en tu bitácora Indígena urbano Dale descanso a tu lomo hermano Nutre tu fibra etnia del dorado Elévate a lo alto Alto no de bosques Alto no de cordillera Alto no de tus horrores Alto donde el Señor está Y verás al justo de todas las edades Quien retoño tuvo Que fuera carpintero Obrero de esta tierra Fascinante nazareno

Bebe su sudor Báñate en su tinta Cubre tu desnudez pinta Cobíjate en su oficio En su bendito artificio ¡Precioso sacrificio! Sanador de los enfermos Salvador de los perdidos Renueva tu fibra, moreno latino, Y así sabrás Que asilarte bajo su cruz ¡Es tu destino!

FERIANOS Mantos sombríos cuando la noche envejece Mesas servidas cuando el sol está de parto Asoman jardines en el gris asfalto Cortando el mustio paisaje del desteñido caserío Gritos, llamados, fuertes gemidos Riñas de voces Cual rezos y ruegos En rotas capillas de lonas sangrientas Gitanos de frutas de arcoíris olores El circo veguino sus carpas ha encumbrado Las fieras del frío deambulan furiosas E improvisados fogones hacen de abrigos Con carros sedientos, casi inhumanos Algunos parecen prisioneros cautivos Al verlos fijo, se fosiliza el atisbo Reconozco sus rostros, son mis relegados hermanos Mal llamados subamericanos Por los conquistadores contemporáneos Parecen esclavos tiranizados Por sus mayores fraternos Carretones pesados, hierros oxidados Ruedas de aguzados desgastes Como sus curvos lomos Marcados por el astro lacerante Roídos por las muelas de la indiferencia y el olvido Gigantes canastas, atiborrados vientres de mimbre Acarrean la preciosa servidumbre En nómades maceteros, cromático espectáculo Inciensos melones parecen perlas de luna Tapices de papas, negros carbones Hasta sus ojos semejan pintados edredones El polvo velado les asalta la cara Colosales surcos dibujan las heridas manos Esas palmas, mapa de la esencia llagada Delantales de bolsas que hablan en tinta De redes y harina

Teatro de lucha, de piedra y monedas Carnavales de frutas Verduras en alegres comparsas Desfilan caseras Viejas que buscan bicocas Ofertas, gangas y remates de gracia Todo es una feria de humanidad Que no se vende ni se lucra Es solidaria hermandad Bofetada a la posmoderna sociedad.

CANTO DE PROTESTA

Es mĂĄs que un canto es un grito desesperado, una saeta que quiere herir el alma dormida, en el falso sueĂąo de la era de la posmodernidad.

CAMPAMENTO Misérrimas casas Mudo reproche de esta vieja llamada pobreza Medias aguas, no hay para zapatos Descalzos de justa atención Su pobre cielo suda el frío invierno Condensada miseria Esperanza evaporada La humedad sentada a la desgarrada ventana Espera besar al sol antes de volar Dejando bañadas lágrimas Cual mapa del Chile desigual Soberana crueldad Banderas negras, ondulada inestabilidad No hay color en su independencia, patria paria Tenebrosa e ilusoria emancipación Retinto horizonte Callejuelas puercas Me son un mar de amorfa greda Tus hijos navegan en ellas Salen con zapatillas y regresan con botas de arcilla Hasta tus manteles parecen de terracota negra Tus pisos semejan artesanía en el folclórico Pomaire Con hornillo ceñido, brasero tacaño Fogón del menesteroso, ennegrecido abrigo Paisaje secreto en las turísticas postales Tal como si el Subterra, de Baldomero Lillo, Se labrara inmortal Sobre la superficie de esta ciega cuenca mía De injusta y arbitraria política oficial Campamento infausto, campo de mentiras Cizaña sembrada por el imperialismo oscuro Y celada por sobornados segadores Maldito juego de traidores Donde tu campamento es solo Un obsceno tablero de ajedrez Peones esclavos, tiranizados

Caballos desjarretados, falsamente herrados Débiles torres de espurios cimientos Reina la miseria, enroque de pan por poder Y el jaque mate al rey, es el alimento de tus crías Campamento, retrato del manejo imperante ¡Hasta cuándo tanto desastre!

ANTIPOETA Antipoeta, tu canto suena a protesta, puerta abierta Candela no muerta, tizón humeante Ventana abierta para dejar pasar los rayos del sol, dos veces encendido Blasfemador del siniestro sistema Que persigues la doctrina anatema Tu canto de contracultura posmoderna Maestro en este presente siglo malo Vestido sin costura Zapatos sin cordones Camisa sin botones Rostro sin careta Canto sin música Así es tu canto antipoeta Vas en contra de esta brutal corriente bestia Tu marcha es contramarcha Poemas lacerantes que hieren el alma dormida y tibia Poemas de pura leche que alimentan las conciencias desnutridas Poemas de valores no tan románticos, pero llenos de sentido práctico Poemas cual heraldo donde tu espada es tu propia lengua, filo agudo Protesta de grafiti con poemas, letras no muertas Antipoeta padre del verso recto Boca llena de estrellas abiertas Tus poemas como cuadros recién pintados, óleo santo Reflejos instantáneos del comportamiento humano Copa y ojos rebalsados Zapatero del calzado escaso Paso a paso descalzo del zapato falso Huella abierta, camino nuevo Viento norte, soplo directo Antipoeta de la letra casi muerta La despertaste, la amaste, resucitaste lo dormido Hiciste de la letra un clamor desesperado

La hiciste una oración de agonía Me fue como un grito de guerra Un poderoso toque de trompeta Una llamada de alerta Un golpe en la dura testa Antipoeta padre de la dura letra La ironía es tu aliada El sarcasmo es tu asno montado Lo sutil no es tu forma de vestir No usas pluma para escribir, sino una espada desnuda No usas tinta para teñir, sino tu misma sangre nunca dormida No usas papel para anotar, sino la tierra roja arcilla No usas cuerdas para tañer, sino el dulce canto aviar Lo tuyo es poesía sin la menor cortesía Anti poesía es tu propia vida.

GALOPO Y PROTESTO Escribo a mano suelta y libre del carcelero estribo Aprieto espuelas de forjado acero con cuñas labradas a mano Cual bestia feroz entre relinchos y corcoveos Va enhiesto el poeta Montado sobre el discurso protestatario y contestatario Dejando a su trote la tristeza y el olvido tibio Del pérfido hastío Hastío de sombras oscuras y musgo alicaído De las vírgenes estepas de la protesta Y tú a mi lado, cómplice compañera, Vas con el silencio dormido Mas tus caricias muy bien despiertas Escribo mi marcha por los estrechos y mezquinos senderos Nunca surcados por los miserables cobardes que especulan con la verdad Impronta tu salínica huella desligado de la amarga desvergüenza De la furtiva traición, del pillaje inmoral Corre venturoso a trote suelto Contra la calva cabellera de la hipocresía Hija bastarda de la insinceridad Calva muerte es tu simiente Puerco ladrón de la buena fe Del mentiroso con licencia Denuncia denuncia no será letra muerta Tomo balanza en mano y ojos cegados Con la tiara de la imparcialidad Galopo con prestancia casi celestial Peso, observo y sopeso el irrefutable fallo judicial Y tú a mi lado como planta generosa Fértil vientre de dulce vergel Acuño y lustro mi fusta de miles de pensamientos Para castigar a la injusticia con golpe certero Denuncio y castigo a los hijos de este cambalache siglo grotesco Corruptos contratos hasta en los más puritanos Estados

Malditos capitales que sudor sacan a la misma sombra del angustiado obrero Con la siniestra compañía de mudos, sordos y ciegos testigos De credenciales fiscales Galopo y protesto contra el cobro abusivo y lascivo Hijo de orgías políticas y leyes baratas Cierran el paso del camino real Sendero austral del campesino que duerme allí Donde hasta los sueños duelen Todo es grotesco, dantesco y molesto Y tú a mi lado con esos cóncavos ojos claros Que me guían cual faro en este indomable mar Detengo esta marcha cruda Y la cambio por tu lúdica finura Y la luz de tu alba faz.

PROCLAMA DE UN HERALDO EN LA POSMODERNIDAD Heraldo es el que la proclama En la era de la posmodernidad Llama lírica de gran fluido gramatical Verba eterna logos sin par Doble filo aguda espada Que cortas sin doble faz Jamás y nunca de espalda Que no te gastas antes te aguzas En la gesta dura contra la duda Torrente violento cual mil vientos Vuelan pensamientos a todo aliento Son como un ejército sin par Que se multiplican sin restar Desbordan sin cesar Corren sin parar Es la guerra contra la posmodernidad Atropellan, corren, saltan la muralla Toman por asalto la cautiva mente para hacerla explorar Sacuden las conciencias de tanto martillar Despiertan a los dormidos que han dejado de pensar Libran batalla prolibertad Rompen las cadenas y el yugo de maldad Soplan fe para animar y aún para sanar Invaden fortalezas Mentales y espirituales Asaltan las falsas realezas Sacudiendo sus cabezas De toda falta de pensar ¡No detengas verborragia electrizante Verba casi paralizante! Conciban en la estéril terracota Contra la posmodernidad en contra Siembren el precioso semen del canto eternal Reverdezcan el árido desierto del antropo terrenal Produzcan en la humana vacuidad Rompan la silente heredad

¡Clamen por los aires de la ciudad! Y cuando vuestro eco reverberante Parezca fenecer no lo dejéis perecer Porque vuestra vox no será populi Pero sin duda, Dei será.

NARCISISMO Narcisismo todo amor para sí mismo No usas lente para ver tu mundo Usas espejos para verte a ti mismo Amarte, cuidarte, protegerte solo Solo a ti mismo En una lucha de individualismo Solo existe tu surrealismo En tu corazón no hay lugar para otro Ya que en tu mundo no hay ningún otro Únicamente tu yo individualista Opíparo de fantasías y sueños personalistas Saturado de falsa grandeza ¡Qué inmensa torpeza! En ocasiones piensas en los demás Siempre y cuando te sean útiles no más Te sirves a ti mismo con el sudor de lo ajeno Eres tan egoísta como capital extranjero Vistes elegante y calzas cual guante Y tu perfume es de gran aguante Pero si de persona se trata ¡Tan superficial como una barata! Siempre navegas en lo ostentoso y aparatoso ¡Lo tuyo es espantoso! Palabrero de primera categoría ¡Lo tuyo es más que una alegoría! ¡Más pareces agonía! Careces de toda sustancia Solo es arrogancia, que carece de importancia No vas al culto menos a misa Para no arrugar tu impecable negra camisa Tu culto es al ego Solo buscas al milagrero Para estar siempre vigente Aunque perjudiques a mucha gente Si de moral se trata Tú la maltratas

Y si puedes la matas Individualista de extrema derecha De centro y tambiĂŠn de izquierda Pobre o rico para ti no hay distingo Narcisistas los he visto en todas partes Les gusta mandarse las partes Y por si fuera poco el cuerpo te cuidas Sagradamente lo cultivas AsĂ nada descuidas La lĂnea, las arrugas, la imagen y tu falsa belleza Narcisista, me das mucha tristeza Deja de mirarte al espejo Y de peinar tu bello cabello Mejor agacha la cabeza Para terminar con tanto atropello.

CANTO PROFANO Canto profano que sale de mi mano Voz que falsamente ufanas al cansado Poema sin neuma Canción sin estribillo Silbo desafinado Carrera sin pies Así son mis grafos Solo intentos medios falsos Que violentas al cantar de los cantares Que ninguna sombra le haces al libro de proverbios Sombra desteñida del rey Salomón Esta escritura es falta de temor ¡Cómo es posible querer comparar el oro con la greda! Si lo mío es solo arcilla negra Balbuceo de un infante Canto de lactante Grito trashumante Mudo esfuerzo del silencio Así es mi canto profano Esfuerzo vano He oído discursos, rimas y coplas De poemas miles de copias Todos de poca monta Lenguas a media tinta Vacuidad del ser artista Cuadro que no se pinta Canto profano es lo nuestro Tiene mucho de siniestro Ausencia de lo diestro Por mucho que me esfuerzo No consigo de tu aliento Ese aliento celeste viento Sopla hacia dentro De inspiración plenaria No es mecánica la dádiva Como Juan apóstol

En Apocalipsis plasmara Cual tinta de los evangelistas Mateo, Marcos y el galeno Lucas Prosa, aliento verdadero De oro son sus plumas Escrituras de un artista De gran inspiración divina ¿Qué es mi profano canto? ¿No es carencia de tacto? ¿Ceguera en la penumbra? Es torpeza que no encumbra Voz no puede ser Aunque sea A tu eco quiere parecer Peor sería fenecer A mi canto profano dejadlo ser.

POSMODERNIDAD, SEÑORA SIN RAZÓN La modernidad quiso ser señora razón Dama de la edad de las luces La lady de la Ilustración Y solo terminaste siendo prostituta de la mejor transacción No importaba si el que te ansiaba era un impostor Todo quedó librado al mejor postor Hoy de modernidad te queda el perfume de mediocridad. Ella quiso ser ética Pero terminó profitando de la estética Cambió su historia por historietas Su pensar por el sentir Los procesos por la inmediatez ¡Qué idiotez! De su prole ni qué hablar Durmió con cualquiera Y con todo el que la cruzara Librepensadores Maestros de barro Filósofos de cuarta Títeres de papel Le nacieron narcisistas Individualistas Hedonistas y hasta esnobistas ¡Los peores los arribistas! Simples piojos resucitados Sacados del inframercado de esclavos de la depravación humana Ella corre de prisa sin saber porqué Solo por sentir Nunca llega a ningún lado Y cuando cree llegar, llega tarde No produce nada, solo gasta, gasta y gasta. Los domingos de iglesia Lo cambió por el sensual y desafinado Enrique Iglesias El canto por el grito El escándalo por la efímera fama

El circo pobre y grotesco por la falta de talento Groseros, obscenos, llenos de falsos senos. La modernidad prostituida hoy se la llama posmodernidad ¡Qué barbaridad! Los grandes ideales se cayeron a pedazos Como si fueran de papel Cual torre de Babel Quisieron hacerse de un nombre Terminaron con sobrenombre Sus hijos se burlaron, se enojaron Se vistieron de nazis Góticos y anarquistas y cuanta otra pinta Pintamonos rebuscados Hijos huachos del pensar Ninguno reconocido, todos ilegítimos Verdaderos bastardos de la historia Aborto de humanismo, puro sentimiento Restos de pensamiento. Cambió sus templos fríos y descoloridos De semiluz por algo menos aburrido Hoy se congrega en las megas catedrales Templos del consumismo De doctrina materialista Con dialéctica exitista Amante del color pero sobre todo del sabor Es la religión de los sentidos Siguió con la doctrina de Tomás, ver para creer La doctrina primero, actuar, luego pensar Su liturgia predilecta, la de Judas el traidor Que hace del huerto de los olivos el huerto de los olvidos Se olvidó con quién partió el pan Le importó más el libre mercado Que se le llenara la bolsa La igualdad, fraternidad y libertad Era una mera etiqueta del marketing infernal Lo tuyo es una quimera Y para no manchar su corporativa imagen Limosnas se atrevió a dar.

Posmodernidad que profitas de los medios Sin darte ningún miedo ¡Qué enfermedad, qué inutilidad! Imagen de plasma que careces de alma Hoy llenas bibliotecas de razón vacía Absurda manera de pensar No te da ningún miedo Hoy te da lo mismo ser hombre o mujer Todo lo contrario, los usas al revés Dejaste fuera lo verdadero Contigo todo es perecedero Si no vuelves a tu Señor Nazareno ¡Valdrás menos que un vertedero!

LOS TEENAGERS DE LA POSMODERNIDAD Hijos, herederos, fideicomisos Sobras, residuos, vómito de la modernidad Interdictos por falta de razón Hijos de las marcas Aunque unos pocos se desmarcan Faltos de identidad, se disfrazan Para la comparsa Parecen como carnaval ¡Sí, carne a Baal! Danzan disfrazados para no ser confrontados Hardcorean y corean letras que no entienden Pokemones, peloláis, otakus, visual y emos Bisexuales, transexuales, poncios cual pilato Cobijados bajo el manto de las tribus urbanas Tribus mundanas De filosofías vanas De religión ausente De social confusión De identidad desconocida, no por eso descolorida De formación, deformados sin compasión De familia, desecha sin referente parental De pinta, monos Rebuscados, pintados, lookeados, producidos ¡Muy confundidos! Desfilan en la TV, ¡en matemática no sé! Son hijos del mp3, del fotolog y el internet El celular no les falta, su educación no tan vasta De futuro incierto, este cuento es siniestro El reggaetón los sacude, sinuosos como serpientes Son sensuales hasta los dientes Lésbicas y gays, ¡son curiosos hasta los pies! De padres metrosexuales De madres operadas, parecen transexuales Esta es mi generación, ¡qué depravación! Los exhorto a Dios volverse Lo contrario es perderse.

Homo sentimentalis Homosentimentalis, no eres hijo Eres engendro de la muerte de la razón Sin razón, para que tuviera mejor sazón Ya no piensas luego existes, solo sientes luego existes Priorizando lo inconciente, es mucho mejor si lo sientes Cual yegua liberada le das rienda suelta a tu sentimiento No te dejas dominar, crees todo gobernar Mas el fin de tu locura el solo sentir no lo cura Si a tu cuerpo le das alegría A tu alegría le das más cuerpo Caminar por el deseo sin mucho recelo Lo tuyo es falso celo, nada más que un corto recreo Tus sentidos se han revalorizado El mercado los ha potenciado Hijo bastardo de la propaganda ¡Te hace sentir que te agranda! ¡Y hasta la bebida cola te banca! ¡Cual trata de blanca! Museos plasmados de emotivos impulsos Cuanto siento, cuanto acierto Todo es un desacierto No entiendo tu arte En este viaje sin sentido Que solo apela a los sentidos Esclavo del sentir Hijo ilegítimo del pensar Huacho de pensamiento Bastardo sin razón Vives bajo falso régimen del sex appeal Engendrando todo vale sentir Todo es válido si no es sensato Donde la regla es la ausencia de reglas Donde la era de la sinrazón No parece tener reparación Es la reivindicación de la mera pasión

Sometiste a la razón La violaste La mataste La ultrajaste sin mayor compasión Solo te importó tu lasciva emancipación Dándole lugar a toda imaginación ¡Qué degradación! Homosentimentalis, desconfiaste de la razón Lo peor de todo Que fue con mucha razón La ciencia te apadrinó La tecnología te legalizó Las guerras, el hambre y la injusticia Te dieron la razón precisa Y con mucha prisa te sacaste la camisa Si no se puede cambiar o mejorar, Dijiste, mejor es disfrutar Pero te digo, al infierno irás a parar Si no vuelves a pensar.

CANTO MÍO

Este canto brota de los labios del corazรณn, es una saeta que traza mi camino recorrido y que pretende ser una huella para el falto de camino.

INFANCIA EN CANASTA (Dedicado a mi hermana Beatriz) Infancia en canasta Así fue mi vida Si a Moisés lo salvara A mí me ayudaba Pequeñas ganancias llegaban en ellas Silbato en la mano Gritaba mi canto ¡Hay churros calientes! Voceaba de tarde Tapada mi carga Con albo mantel Mis pies recorrían Caminos sin fin Donde la mente e imaginación transitan Cual veloz ciclista Sueño vender toda mi canastita Y así proveer monedas a casa Espera mi madre de rodillas quebrada Mientras leuda la masa, trepan los ruegos Aprendo caminos ansiando vender Mi dulce manjar De artesanal hechura Churros y bolitas se me escucha cantando Infancia en canasta Así fue mi suerte Mi venta era buena Valía la pena, la tarde velar Mi esfuerzo de pibe Refleja la tarde La sombra bien chueca De mis enjutas y feas piernas Continúo y camino La huella dormida Del día anterior Mi cómplice era el mate De la tarde porteña 89

En la vieja estación De la Ferrere Compraban mi carga Señoras gordetas, flacas y hasta morenas Descanso en mi marcha En casa de Bety Mi hermana mayor, que es todo un amor Que siempre me compra Mi cliente mejor E invita vecinas Para que mi venta sea mayor Infancia en canasta Así laburaba, embarazado sudor Respiro y prosigo Con mi agotado calzado Dejando en la calle De mi Buenos Aires Impronta y sonido De mi soneto de niño Churro y bolita insisto vender El eco partido Se niega a reverberar Me cubre la noche Se ha ido la luz Le pido a Jesús Ya con afónica voz Del largo concierto ¡Cómprenme, por favor! Te ruego, Señor, Colócale luces y alas bonitas A mis viejas y agotadas chancletitas Y así regresar en vuelo dormido Canasta vacía Cargada de sueños Infancia en canasta Así regresaba Sonrientes mis dientes Así esbozaban.

NO SOY POETA No soy poeta Ni hijo de poeta Pero llevo en mi sangre El amor por la letra Me nacen verbales suspiros Que van de brincos en brincos Cual tiernos caprinos Me fluye cual río Me cunde cual Nilo Me abrazo fuerte, al arte del fino poema Confecciono, coso y surfilo, letra con letra Costura de letras Se sueldan, se sueltan Un poquito por acá otro poquito por allá Como vestido de novia el alba va Se abrazan, se besan letra con letra Se aman, se encuentran, cual luna de miel Y pronto aparece pletórico el nido Dulces sonidos, hijos nacidos De aquel casamiento del alfabeto Nace la fiesta Lo mustio se acaba Lo lóbrego para Lo burdo y absurdo corren con apuro Me inspiras amor Me sopla tu faz Te robo cariño para armar esta letra Mi puño no pesa, mis ojos se elevan Mi canto sonoro comienza a cantar Poemas delirios, sonetos sonidos Ruedan y ruedan con gélido brío Lo pérfido muere El silencio se acaba Canastos de flores Nacen en la nieve

El frío no espanta Cariño hace el viento El sol embaraza Es buena mi suerte Escribo y escribo cual libre corcel Yo corro y respiro Mi letra logra, cuantioso mar Papel pareces tropel Se acaba el olvido Se acaba el hastío Se acaba lo estéril Del verso poeta.

POR QUÉ ESCRIBO Escribo para despertar al silencio dormido ¡Gigante de sueños, despierta! Deja mi puerta entreabierta Para que pase la fiesta del poema que alerta Escribo porque es triste el sin murmullo El aire sin viento El sol sin aliento El agua sin algas Escribo sabiendo que aún es gratis recitar el alba Y así romper el hastío del ocio sin pensar, lleno de oculta pena Y sacudir la modorra siesta del flojo pensante, autómata caminante Y mi letra sin música poder disfrutar y mi musa exquisita poder besar Respiro poeta, eres dulce fruta al hablar Escribo inspirado en el arado y la rueda de noble madera Del inexperto campesino que labora en mi gris establo Vocablo tras vocablo voy formando el dulce grano Para sembrarlo en el paisaje sombrío de lo amargo y soterrado Río subterráneo Escribo consciente de que este tipo de canto no ama la gente El oscuro ser, le ha quitado el escuchar saber Transitan cojos de orejas, minusválidos de tímpano No se dan cuenta de sus propias quejas Y menos del eco de su incolora pobreza vieja Escribo por haber pocos libros sanos y muy pocos vivos Que trillen la senda de la casi inexpugnable libertad Caminos cerrados, caminos cortados Como brutos encerrados, casi cegados Escribo sin hilo Sin copiar, ni falseando la verdad, la prístina verdad Como aquel pobre títere de la estatua de piedra llamada libertad Tristes títeres que se repiten en cada escrutinio No importa por quien optes siempre son los mismos Escribo mi libro sin musgo ni abrigo

¿Piel de negra greda, quién te dijo que podías presentar queja? Alejo el discurso y me lavo la cara Otra vez despierto, amarro mi carga del semen del alma pensante Escribo orando Otras veces silbando Como canción de protesta voy hilvanando Y rápidamente me encomiendo al maestro de todos los poetas Mi amado Jesús, que escribo su paso con fiel poesía Mezquina mi letra va penetrando Como humo subiendo del fuego Recién despertando Escribo y obligo Dar réplica pronta y clara como el agua A esta férrea letra Silentes quedan los presentes, parecen ausentes Es de poca monta toda esta gente loca Escribo con pluma de oro, del tan ansiado dorado Con tinta de cobre, sacado del seco norte chileno Mancho el mate, papel de plata hecho de viejas alhajas Y guardo en cofre de gemas, como mapa de tesoro secreto Escribo solo, sencillamente escribo y obligo.

YO LEÍ A NERUDA Yo leí a Neruda, allí me di cuenta de mi pobre cabalgadura Era como montar sobre piedra dura Como andar sin herradura El pobre vaso del equino no calmaba la sed del camino Mi caballo era macilento hasta el extremo De pura sangre no tenía nada, era lento, lento, lento Y los anillos de plata eran solo mimbres viejos y dormidos Su silla de montar era una pesadilla Era un asiento sin aliento Yo leí a Neruda, de mi tartamudez escritura No me quedó la menor duda Balbuceo de niño pobre Desnutrido hasta la punta del ocaso pelo Mudo esfuerzo del paladar infante Tizón humeante Desnudo de la sutil escritura Mi débil poesía era un básico apresto de escritura muda Yo leí a Neruda, creí por un momento que mis versos eran vagas dudas Flojos pensamientos, casas sin cimientos Solo polen que se lleva el viento Hojas secas en un mar hambriento, hojarascas de corto fuego Yo leí a Neruda, vi que mi mano era lenta y dura Y mi compañero lápiz cual acero que no acelero Lágrimas de cera que ahoga esta débil vela El papel era arena movediza Donde la impetuosa mar de Neruda A cada instante lo desnuda Haciendo de mi letra cosa muda Encerrado en caracolas Sellado por vehementes pedruscos Ciego de crepúsculo, inválido de ruedas Mi tranco poético, charco estancado, vapor desnudo Dormitada agua, borrasca muda Yo leí a Neruda, una lucha sin escudo Desigual batalla

Donde mi oxidada espada no da brillo ni de espalda Mi casco romano es mimbre tejido, pasto herido Las gastadas sandalias de cueros enjutos, paso en retroceso TalĂłn de Aquiles, vencida letra coja Neruda, te saludo, contigo toda lucha es en vano Tu pluma me corta las manos Dejando manco mi papel Tus letras son gigantes Elevando el poema al cielo de las letras Donde lo Ăşnico que quiero Es volver a leer, a Neruda.

SIMIENTE DE LUNA (Dedicado a mi hermana Marcela) Fruto en medio de un gris y ventoso agosto Cosecha del sesenta y dos Nacía su primer retoño de luna Fina mezcla de dos provincias argentinas Córdoba y Santiago del Estero, peperina y algarrobo Marcela martillaba su fino y delicado pelo Matiz de miel Revuelto con caoba Criatura de intenso temperamento Y en esto no miento ¡Niña!, gritó la partera Reverberancia que plasmó pasillos De aquel nido donde nacen las águilas Eco fértil del suelo mediterráneo ¡Otra flor para la Córdoba querida! Vaciada del vientre de su madre Teresa Mujer de gran valor Tesón y fuerzas de la sangre argentina Plantada sobre la redondez terracota De esta tan preciada docta Así nacía esta estrella Con apellido de lumbrera Y a su primer año de vida Su padre esbozó retrato ¡No había para foto! Grabó tu perfecto rostro Papel y grafito en mano Grabado hoy en papel Amarillo y lápiz fiel Aquel pequeño ser, tatuado quiso ser Papel herido por el paso del tiempo Recuerda tu faz de niña Vos, Marcela, hecha mujer ¡Esencia de tu ser! Hoy no ves la sombra de tu padre

Sobre la linda serranía cordobesa Pero a cambio ves su mano Por intermedio de este grafo Mas todavía está tu madre Que se encorva como saludándote Frente a esta dote Que evoca tu primer año Y lo jovial de su cordobés encanto.

SENSATEZ Y SENTIMIENTO Sensatez y sentimiento lucha de dos vientos No son diestros menos siniestros De ambos brotan los pensamientos Trazo oscuro mustia escritura Manchas de tinta Adorable pintura Se funden razones Se dejan de lado locuras menores Soplo del alma Suspiro y latido Conciencia despierta Emociones meciendo al cariño Rueda cual rueda Moneda de tela Impronta en tu faz La cara de cruz Así de casual, brota la luz Razón insensata Exhorta y maltrata De lógicos argumentos Detienen al cuento Se oculta el sentir Se apaga la luz Este triste exilio va camino a la cruz Paremos la lucha Del verso poeta No es solo razón Tampoco emoción Fundamos a las dos Y pintaremos el sol Sonetos sonidos Apacibles silbidos Simbiosis benigna Que teje mi mano Toda escritura es hija de ambos Juntas y unidas van de la mano

Construyen pareadas Unidas en cuerda Sonido distingue El alma fundida Y preciosa aparece mi bella escritura.

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PEQUEÑAS NIÑAS DE GREDA (Dedicado a mis hermanas Myriam y Carolina) Pequeñas niñas de greda Con los pies pintados de terracota latina Hasta el rostro salpicado, pequeñas almas ladinas Cáscaras oscuras Sucias uñas Pelos duros Sus ojos parecen terruños Pintados de verdes colores Chiquillas sin dientes De abundante sonriente Qué impronta sus palmas inferiores En el temporal casco terreno Parecen hechas de greda Desde el pelo, hasta el borde de sus alegres tapices Apenas se les asoman sus pequeñas narices Alumbradas por las velas Que se muestran cual candela Que apenas les alumbran, la noche en vela En mi Córdoba querida Corazón y centro de mi extenso país Almas vivas de su ser sufrido Lleno de luz interior Miles de sueños, cuales estrellas Pintadas por las manos del Creador ¡Autor de todo soñador! Oscuras por fuera, mas opíparas de luz ulterior Nunca inferior Inferior es el alma que no vela ni llora Seco, vacío y oscuro de vida verdadera Más vosotras, niñas de greda, ¡Estáis del todo llenas! Porque quien llora mama Y quien mama ya no llora Gracias a esa fuente dulce y abundante Bien que se degusta de aquel pecho generoso

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Augusto prado materno que te legara el eterno Gauchitas de greda Que guardan dentro de sí la semilla De la llama latina Nunca extinta Ni por el acero europeo Ni por el imperialismo vaquero Fibra mía, tuya y nuestra Jamás mezquina menos esquiva Irrumpe contestataria llama latinoamericana Niñas de greda, ¡despierten al gigante de terracota latina! Cristalicen nuestros sueños de mil colores ¡Despéguense del polvo! ¡Sacúdanse el estorbo! Del miedo amenazante De la tortura siniestra Vuelen con las alas de la preciosa esperanza Lleguen lejos, niñas de greda, Tan profundo como el monte Carmesí Tiñan sus cuerpecitos con la sangre de la testa nazarena Beban su influjo potente Que elevadas las levanta Cual tibio y fuerte raco precordillerano Les sube el alma inválida Y pone carrera a sus patitas peladas Escurran las lágrimas Que impiden ver el sur americano No corran tras la huella gringa ¡Corran tras la impronta del Señor que aviva! Del Rey y Príncipe de todos los hombres Que las ungirá de arriba Y cuando lleguen victoriosas Eleven sus manitos saludando de manera copiosa Al siempre luchado más nunca vencido Para jamás olvidar Que fueron tomadas De la negra greda, del sur americano.

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NOSTALGIA Me fue despertada esta vieja dormida Te creí sin dientes, me mordiste Me comiste el corazón Bestia, hija de la reminiscencia Tus muelas me trillaron Me abrieron las venas Recordé, llevo sangre extranjera Vertida en tierra, esta me fue vomitada No bebida No absorbida No interpretada Gota a gota me entró por la garganta De nuevo me sabe herida, la etnia memoria Llagas de inmensa lejanía Se exhaló por la bifurcación nasal Del alma dormida Invadió mi respirar Mesa de angustia para mis entrañas Y los ojos me llovieron sangre con sabor a tierra añorada Plateada tierra mía Sabores criollos me abordaron Treparon, me sitiaron El paladar se estremeció, hojas de otoño siniestro Un ejército de imágenes marchó, desfilaron Me rodearon, sus armas afilaron Me vi desarmado y mi alma virgen de defensa Pareció desfallecer, concibió melancolía Una fuerte y grave voz me dijo ¡qué haces aquí! Vuelve a tu tierra, extraño, Su eco comenzó a reverberar nostalgia Los recuerdos aparecieron cual tatuajes Me vistieron de foráneo Me sentí lejos de las raíces de mi largo corazón No fue el viento cordillerano el que me trajo Contesté en quebrada voz, esta vez contesté Vine montado sobre las alas del divino viento

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El Señor me elevó tras la cordillera, la aplanó Derritió la nieve, bebí su eterna agua Detuvo el temperamental invierno, lo congeló En Marte me plantó El seco polvo no bebió mi sudor Ni mis lágrimas fueron evaporadas Aun así, amaré su pétrea cordillera Gustaré su no pacífico mar azul Y me haré piedra, acunada por sus sismosos cariños Su perfume de madera vestiré Y su tierra esquiva sembraré Vieja nostalgia no te puedo jubilar de mí, entonces Me esconderé en esta tierra extraña Forastera para mis venas Me disfrazaré para no ser reconocido por ti Me perderé en su arcoíris ferias Ahogaré mi sed con sabor a mote, huesillos y miel quemada La linaza me sustentará Y dejaré que los azabaches cuervos regurgiten el ámbar salmón Sobre la boca hambrienta de mi corazón Y cuando se seque mi arroyo De Sarepta otra vez comeré Harina y aceite nacerá, no escasearán jamás Y sabré, sí lo sabré Que estoy aquí para hacerme poeta Para labrarme profeta Y entonces No serás más mi verduga Sino mi inconciente, olor a yerba mate Mi búnker de recuerdos tan queridos Mi ancla en este impetuoso mar Mi aguijón, que creía vencido.

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RE-TRATOS Retrato, del italiano ritratto Toda la vida es un gran trato Fiel representación de una figura Por medio de la pintura Dibujo o fotografía Me asusta la autobiografía Mi ritratto no puede ser autorretrato Por causa de un pudor innato Me impide ser protagonista Además de pintura nada sé De dibujo desdibujo Y fotografiarme vergüenza me da Pero al posar frente a mi virtual ventana Mi sombra descansa en ella Y entonces me intento retratar Mi sombra no tiene color O si la tiene, oscurecida por el sol está A veces me veo grande, otras veces pequeñito Tal como un dedito Todo depende de con cuanta luz me asista En ocasiones esta me asusta Es el trato de las luces Unas veces me retratan Otras me tratan Y en ocasiones me maltratan Son luces diferentes nunca indiferentes Unas te encandilan, otras te guían Otras te hacen sombra La mayoría no me asombra Te tratan y te re-tratan Lo importante es no sobreexponerse a las luces de esta vida Un simple fósforo te retrata Más un set televisivo puede encandilarte Y hasta llegar a matarte y nunca retratarte El diseño de mi sombra no asombra Pero tampoco es peluca de alondra

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No tiene color, tampoco olor Mucho menos sabor Pero sí que es descanso frente a tanto calor Señor, quiero ser tu mejor reflejo Cual mejor espejo de tu resplandor ejemplo Parecerme a tu retrato quiero Y hacer un trato, después de tantos tratos Sé mi luz o a toda luz Trata retrata nunca retaca Maestro de los mil tratos.

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TUS MENSAJES EN EL ESPEJO (Dedicado a mi padre, Marcelo, pibe patrón) Cómo olvidarlos, si mientras crecía Fueron como una cinta de medir Con la que cada día me medía Mi estatura ética y moral Cada mañana los leía y releía Eran los matices de tu paternidad Consejos sabios y sabrosos Fuertes y potentes Como aquel certero y contundente Aleccionador microsermón Que rezaba sin cesar Toda vez que en el espejo este reflejaba “Lloraba por no tener zapatos hasta que vi a quien no tenía pie” Fue tan potente tu grafiti pincel de luna Que casi decido no calzarme más Saboreé el andar descalzo, la tierra me dio besos Y no fue porque zapatos no me diste Sino porque el alma me calzaste Fue el mejor zapato jamás nunca armado Artesano de pisadas Pusiste calzado a mi alma, padre mío Y a tu nombre de martillo obedeciste (Marcelo) Constructor de suelas almáticas Para marcar bien mi huella, tu propia huella de artista Vaya donde vaya No andaré desnudo de pies Tu zapato artesano usaré Constructor de sendas Ingeniero del pensar Ya tu cuerpo no hace sombra En el mundo material Vaya donde vaya tu soporte llevaré Como aquel reflejo

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Que encandilaba cada mañana Devastador, asertivo y brutal adagio “No te des por vencido aún vencido” Arremeto de las cenizas del cansancio Y de la salínica huella del sudor Repitiendo tu mensaje casi aturdidor Que repito vez tras vez Eco en el alma de tu prole Que resuena sin cansar Vaya donde vaya esta reververancia sonará Gracias, tejedor del alma, Tu cría desnuda no andará En el mundo del pensar Y a donde quiera que vaya tus consejos cargará Gravosa no será tu carga, mochila al alma Grabada con tinta y papel Tu sangre es la tinta Y tu alma es el papel Tus mensajes en el espejo Hacen doble reflejo Reflejo del rostro mancebo Imberbe y muchas veces legañoso Y el reflejo del alma Conciencia en desarrollo Impoluto disco cerebral Faz dual corpus y mente Cultivado por tu sapiencia parental Mente lectora de todo andar Tus escritos como eco transitan sin vacilar Recorren corazón y psiquis sin jadear Eco de papel y tinta Hasta ahora me parece escuchar “Gracias a Dios y a mis lomos que por ello vivo y como”

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Cuánto te costó tu fe echar a andar Mas al fin pudiste despegar, estrella intelectual Racional, buscador de lo perfecto Aprendiste solo del Señor esperar Acumulaste tesoros Escritos sin contar Buscaste catapultas para el cielo tocar Hoy tus huesos puedo ver sobre mi estante Huesos de papel y tinta Es tu herencia, es tu herencia que me guía Vaya donde vaya, escucharé tus dichos Hombre de sabiduría criolla Filósofo de terracota Sangre provinciana Madrugador del esfuerzo Te prometo que donde haya un espejo Tus marcas reflejaré Tus improntas grabaré Tus sellos indelebles besaré Los tatuaré en papiros almáticos Plasmaré tus rimas Tus cantos Tu voz de tinta Todos los transcribiré Desde tus balbuceos, Pibe patrón, Hasta tus reflexiones más hondas y surcantes Seré tu voz, tu eco y reverberancia Nunca silente Porque silencio es el vacío del alma Y la mía opípara de tus lecciones está.

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EXILIO QUÉ LÍO Exilio, destierro, echado Sacado, botado, marginado, borrado Ni en las listas del colegio Ni en la guía de teléfono No estoy Simplemente me han quitado Exilio mi amado y a veces odiado exilio Ni siquiera te puedo exiliar de mí Trato de borrarte y no puedo Trato de olvidarte y estás aún allí Exilio que me haces sombra Exilio que me insolas Exilio que me quemas Exilio que me hielas Exilio que me aturdes Con el silencio de mi patria Terruño serrano mediterráneo Exilio que me sacaste la cañada Y me diste el sanjón de la aguada Me quitaste el río Suquía Y me pasaste el Mapocho Las sierras por los erosionados cerros La tonada por la poblada El olor a hierba peperina, por el espantoso esmog El pan criollo por la hallulla Julio por septiembre La albiceleste por la tricolor ¡Me ha costado mucho dolor! Exilio, podrás quitármelo todo Menos el alma criolla El alma que me llora ¡Qué bien que se atesora! Y marcho con mi Señor a mi lado Sembrando con la letra de mi arado Canto de foráneo Canto de exiliado.

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CORDILLORA DE MI ALMA Cordillora de los Andes majestuosa petra latina Albo baño que te luce imponente su gente ladina Lloro cada mañana al ver cómo me encierras Cual cárcel del alma mía, me son tus grandes montañas lindas Me esclavizas la visión nostálgica Me impides ver la pampa mía La madre mía La patria mía Cordillora que me ahogas Cuánto me lloran las profundidades mías Petra grande que me haces sombra Cual tormenta de tierra que a todo asombra Que me impides encumbrar el lamento por la tierra mía La Córdoba mía La terracota mía Cordón montañoso, voy al norte y no me dejas Voy al sur y me encuentro con tu blanco tul Me siento como dentro de un gran baúl Eres marca geológica, eres mi marca sicológica Hoy protesto sin mucha lógica Aunque parezca palabra loca Me prometo cruzarte Me comprometo a dejarte Me juro alejarme Escaparme de tu sombra Salirme de tu ruta Sacarte de mi norte Nunca más fotografiarte Pero jamás podré olvidarte Lo que tanto intentaste ¡Al fin lo lograste! Cordillora de mi alma Te fijaste cual labrado Y hoy simplemente te transformarte En cordillera de los Andes.

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CONFIDENCIAS A MI MATE Sabor de yerba mate, me sabe la lengua herida Herida por la tristeza, de la inmensa lejanía Tus mezclas de sabores Tonos y colores Verde, verdoso, verdísimo Amargo, fuerte y espumeante Es memoria de la hermosa serranía En mi Córdoba querida Cortada, molida y secada Así es tu vida, yerba mate querida Será por eso que te quiero Nos parecemos, verde compañero Vos estrujado Vapuleado y sufrido Pero siempre llena de tu sangre verde Influjo que me das de tu beber Influjo que me plasma todo el ser Influjos de recuerdos de la boca, hasta la punta de los pies Memorias argentinas Argentinísimos son tus recuerdos evocados Nunca jamás olvidados Sacados de lo recóndito del alma criolla Es el corazón el que me llora Lo tuyo, yerba cebada, es invalorable Compañero del amanecer andino Testigo humeante de las gélidas mañanas Abre tus fauces, mate amigo, Compañero campesino, Y humea, querido, humea Es señal de que estás vivo Tan vivo como el recuerdo de mi patria tan querida No llores, mate gauchito, No aflijas tu redonda vasija Mantenete vivo y bien caliente Que después de todas estas Seguirás aquí latente

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Latente de tu sabia Hijo de la Pampa, engendro de la plateada De sangre litoraleña Compañero de Martín Fierro De don Segundo Sombra Y de Larralde Acordate, verde amigo, ¡De todas saliste vivo! Y hoy más que nunca, gladiador del frío, Hoy conmigo y mi Señor No le daremos tregua al enemigo Dame tu leche verde, amigo, Dame ese humo blanco Responde esmeralda perfumada ¡Da la lucha otra vez! No dejes que te hagan sombra Por más grandes que los veas Es el ocaso el que los agranda Más de noche los verás Que no hay tanta estatura En lo que tanto te apresura Me gustas porque sos verde Verde como la esperanza Verde como tu pampa Hacele honores a tu crianza Voz que no se cansa Mate aquí, mate allá Vaya donde vaya, vos no te quedas acá Argentinísimo por excelencia Puede faltar de todo ¡Menos tu presencia! Sombra de plata Y de tus copias qué decir Son tus ecos en toda nuestra vasta región Almas de la misma religión Ladinos, latinos y negros ¡Todos hijos de la misma morena!

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No te enfrĂes, matecito amigo, Mantenete calentito Que siempre contarĂŠ contigo.

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FIN DEL DÍA Esta noche pobre es Versos no escribiré El poeta se ha callado Duerme su gran letra Sin tinta se ha quedado Del papel no se ha acordado Mientras su musa duerme Solo calla él Baja y tenue luz que lenta cae Cómplice es la sosegada calle El silencio lo aturde Ya es muy tarde Sobre mi cuerpo rendido Mis lentes descansan Ceso la lectura Mis ojos detienen la labranza Que de tanto ver, estos se cansan Aire quedo es mi habitación Ausencia de suspiros y emoción Me he quedado sin canto Otro día se acabó Me preparo, duermo Sueño anhelando despertar Para plasmarlo de encanto Otro día santo Me levanto en sueño Escribo dormido Trazo escaso Sobre mi regazo La tinta no camina Virgen sigue el papel Con la tinta pocas migas El papel se resiste El poeta insiste Rasgos ruegos Rasgos grafos

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Aunque sean rasgos estenográficos Rasgos de espíritu duro defienden el fuerte Aunque su cuerpo suave es No hay sabor en mi papiro Todo transita con gran frío Pequeñas olas improvisadas Como sutil brisa anhelada Carecen de inspiración ¡Os ruego no ahoguéis mi pasión! Dejadme pintar con tinta Y así cumplir la misión Despierto y todo pasa a ser ilusión Era solo alucinación, ¡qué imaginación! Otra vez lo intentaré Y el verso gestaré.

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INDICE

Capítulo I: Canto enamorado

Capítulo II: Canto solo canto

Capítulo III: Canto a mis hermanos

Capítulo IV: Canto de protesta

Capítulo V: Canto mío

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