Personajes andróginos maquillados, con imponente lápiz labial, bailando  intensamente con un movimiento de hombros o de caderas que ni tu novia lo podría hacer. Así son algunos rock stars que con su ropa y sus cabelleras te hacen pensar dos veces si realmente son muy machos, como presumen cuando hablan de sus groupies.

Aquí algunos ejemplos:

Paul Stanley: Cuando era niño siempre me causó curiosidad los movimientos afeminados de Paul Stanley de Kiss, en mi cabeza de apenas 8 años de edad, no podía comprender que un hombre se moviera como mujer y que además usara lapiz labial rojo, como el que debe usar «toda mujer decente», palabras textuales del Starchild.

En algunas de las biografías no autorizadas de Kiss, llegué a leer que había ex colaboradores de él que bromeaban con su forma tan delicada de moverse y hasta decían que Paul era gay, pero que aún nadie se lo había informado.  Stanley tiene tres hijos y ya va por la segunda esposa.

Mick Jagger: El video de «Start me up» es un ejemplo a detalle de cómo Jagger mueve las caderas como toda una dama y con esa boca prominente casi te besa al otro lado de la pantalla. Aunque en sus inicios algunos músicos ya habían notado que era «demasiado» afeminado, su masculinidad pocas veces ha estado en duda, bueno… a excepción del supuesto «camazo» que se aventó con David Bowie, según dijo Angela, la ex esposa de Ziggy Stardust.

Sino fuera porque ha tenido bellas esposas como Bianca Pérez o Jerry Hall, quizás mi imaginación estaría volando  con el supuesto romance con Bowie.

Marilyn Manson: Una vez un ex baterista que tuve llegó impresionado porque vio un video de Manson besándose en la boca con el bajista Twiggy Ramírez, no podía creer que su ídolo se diera «calor» con su compañero de composición.

En una entrevista con Manson, cuando le preguntaron sobre el proceso de grabación de un álbum, contestó sin inmutarse: «Compongo con Twiggy, comemos juntos, nos drogamos juntos y nos acostamos juntos». No se asusten, Manson ha tenido a mujeres muy bellas en su vida como Dita Von Teese. ¿Y el beso con Twiggy? Pura publicidad (aja).

Nick Rhodes: De todos los miembros de Duran Duran, el que más se maquillaba era el tecladista Nick Rhodes, lo que en sus tiempos de gloria me hizo a pensar que era un nuevo Boy George pero de bajo perfil.

Curiosamente me recordaba a esos hombres de los años 20’s que se arreglaban el bigote con mucha delicadeza, sin faltarles el lápiz labial y un poco de rubor en las mejillas. Su cabellera rubia siempre estaba muy bien cuidada para estar a tono con esos sacos rosas que usaba a mediados de los 80’s.  En su vida personal ha estado casados dos veces y con bellas modelos, así que pensar otra cosa de él es definitivamente ocioso (…¿ a poco?).

Robert Smith: El cantante de The Cure creó un personaje oscuro y extravagante con esa cabellera alborotada y su maquillaje exagerado. En alguna entrevista que escuché por la radio FM a mediados de los años 80’s, recuerdo que Smith declaraba que su banda ya no podría dejar de usar labial debido a que su música exigía que fueran glamorosos.

«Ya no es sólo una imagen, sino un estilo de vida, The Cure ya no podría dejar de ser glamoroso», declaró en aquella ocasión este gran músico.

Lo más chistoso fue ver que en su boda, los labios de Smith llevaban más labial que los de su esposa Mary, a quien conoció a los 14 años de edad, y con la que se casó en 1988 y aún siguen juntos.

Iggy Pop: Es un tornado en el escenario y quizás esa sea la razón por la cual sus movimientos  a veces salen de control y te pone el trasero como si te invitara a algo más que verlo cantar.

A sus 62 años sigue en activo, moviéndose como un jovencito, poniendo sus manos en la cintura de forma muy delicada, mostrándose sin camisa, como lo ha hecho desde hace mucho tiempo, sin importale que le digan «abuelito»  o «afeminado».

Iggy tuvo un hijo con una admiradora, la cual muchos años después le informó que era padre. Lo último que supe de sus primogénito, es que era el encargado de su seguridad, y quien lo sacaba personalmente de las manos del público, cuando se aventaba desde el escenario.

Poison: En la época glam metalera de los 80’s, casi todas las bandas se maquillaban como mujer, pero los que más explotaron el estilo fueron los integrantes de Poison, que desde la portada de su primer disco, hicieron palidecer a los New York Dolls, quienes en los 70’s también eran exageradamente afeminados con sus disfraces.

De hecho al verlos por primera vez, el nombre de la banda me recordaba al famoso perfume de mujer Poison y no a su significado: veneno. 

Fuera de los millones de discos que vendieron, todos los integrantes de Poison tuvieron una vida normal heterosexual, aunque el más publicitado en ese aspecto ha sido Bret Michaels (que según mis cálculos, ya tocó en León, Guanajuato este sábado 17), quien hiciera el primer video porno con Pamela Anderson. Así es, llegó a ser novio y amante de la ex playmate, mucho antes de que Tommy Lee de Mötley Crüe la pidiera en matrimonio.

Caifanes: Cuando surgieron en la escena del rock mexicano, tenían una imagen tipo The Cure. Saúl Hernández de plano se había copiado el peinado de Robert Smith.

Alguna vez contó Sabo Romo que cuando fueron a una disquera, algún ejecutivo les dijo que «ellos no contrataban a pinches putos (homosexuales)».  Sin entender este tipo que lo único que buscaba Caifanes era mezclar su buena música con una imagen fuerte y llamativa.

A final de cuentas, lograron hacer su primer disco y demostrar que su música era excelente, pero descartaron la imagen glamorosa para siempre, lo que fue una excelente idea a largo plazo. Por cierto, casi todos son casados.

Prince:  Algunas portadas de sus discos o su forma tan femenina de caminar, llegaron a provocar cuestionamientos sobre la sexualidad de este genio de la música.

En escena puede ser tan bisexual como Jagger y tan intenso como Hendrix cuando requintea, pero a final de cuentas su calidad se impone aunque se haya peleado judicialmente con una disquera, lo que impidió que algunos años usara su nombre y también ha demandado a sus propios fans por usar sus fotos, una decisión que se ha considerado muy polémica.

A pesar de todo lo que se diga sobre su sexualidad, Prince ha estado casados dos veces y desafortunadamente llegó a sufrir la pena de la muerte de un hijo.

En conclusión caminar, moverse o mezclar una actitud femenina con la masculinidad, siempre genera gran interés en las audiencias, que desean ver algo diferente y mientras más extremo sea, será mejor.

Nota: No incluimos a David Bowie, porque ya se ha hablado demasiado de su bisexualidad, aunque es un hombre bien casado.