¿Qué diferencias hay entre un cura, un monje y un fraile?

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¿Qué diferencias hay entre curas, monjes y frailes? ¿Son todos lo mismo? ¿Cuáles son sus obligaciones? ¡En InfoVaticana resolvemos las dudas relacionadas con la Iglesia, su historia, hábitos y tradiciones!

Para empezar hay que esclarecer que un cura o sacerdote es aquella persona intermediaria entre Dios y los hombres. Son los encargados del cuidado e instrucción espiritual de la comunidad religiosa a la que pertenecen. Tienen una misión apostólica, es decir, tienden un puente entre Dios y los hombres, y son popularmente conocidos como «otro Cristo en la tierra».

¿Cuáles son las funciones del sacerdote?

Los sacerdotes han recibido el Sacramento del Orden Sacerdotal, lo que les permite ejercer una potestad sagrada al servicio del Pueblo de Dios en nombre de Cristo y con su autoridad. El sacerdote celebra los sacramentos, además de predicar el Evangelio y celebrar el culto Divino, sobre todo la Eucaristía.

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Los curas pueden ser diocesanos o pertenecer a una congregación

Los sacerdotes o curas pueden ser o bien diocesanos (sacerdotes de una parroquia) o bien de una congregación, en función de la espiritualidad que profesen. Algunos ejemplos serían el Opus Dei, los Jesuitas, Escolapios, etc… Los sacerdotes diocesanos viven de su ministerio. Reciben un sueldo en calidad de trabajadores por cuenta ajena de su diócesis, que ejercer a esos efectos como «empresa».

Además, pueden recibir donaciones de los fieles por la celebración de misas y otros ministerios. Los curas diocesanos no tienen voto de pobreza. Pueden ser dueños y administradores de su propio patrimonio y heredar de sus padres e incluso realizar trabajos ajenos al ministerio pastoral.

Por otro lado, también se puede ser sacerdote y pertenecer a una orden de frailes o de monjes. ¿Pero entonces, cuáles serían las diferencias? En el caso de los monjes o de los frailes que realizan trabajos externos remunerados deben entregar su sueldo al monasterio, comunidad o Instituto religoso al que pertenezcan según sus propias normas internas.

Caricatura de un sacerdote celebrando la Santa Misa. Sostiene en su mano derecha el cáliz y en la izquierda las sagradas formas.

Los frailes, voto de pobreza extrema

Los frailes son religiosos que pertenecen a una de las órdenes mendicantes fundadas en el medievo, y a diferencia de los monjes, no están adscritos a un solo monasterio o abadía, sino que forman parte de un grupo organizado internacional.

¿Por qué los frailes son mendicantes?

¿Qué significa que sean mendicantes? Básicamente, que han tomado el voto de pobreza extrema. Se sostienen con su propio trabajo y la generosidad de los demás. Además, tienen diferentes votos y  a las de los monjes, y pasan más tiempo en el en lugar de estar recluidos en un monasterio.

Algunas órdenes mendicantes son los Agustinos de El Escorial, o los Franciscanos, Dominicos, Carmelitas… Cabe recordar que la Compañía de Jesús teóricamente son mendicantes. Los orígenes se remontan a las limosnas recibidas por los fieles.

¿De qué viven los monjes?

Hoy día, después del Concilio, todo se ha «reinterpretado», ya que en la mayor parte de los casos viven del propio trabajo. Es decir, de sus sueldos como profesores o de los ingresos generados por sus obras apostólicas.

Los monjes originariamente vivían de la explotación de sus tierras y ganados. Actualmente en un mundo menos rural esto no es tan fácil, pero los monasterios suelen dedicarse a pequeños trabajos más o menos artesanales, también a las publicaciones.

Cabe destacar que mientras que los frailes tienen prohibido poseer cualquier propiedad, los monjes pueden poseerlas en conjunto con sus hermanos.

Caricatura de un fraile, perfectamente ataviado con su vestidura oficial.

Los monjes: vida de reflexión y soledad

Además, los monjes llevan una de mayor reflexión y soledad. Lejos del exterior. Mientras que los frailes, en cambio, se ven obligados a vivir entre la gente, ya que como hemos dicho antes,  su supervivencia depende de la generosidad de los fieles.

El origen de los monjes: la edad media

Los monjes son una forma de vida que surgió a principios de la cristianidad. Hombres y mujeres que se alejaban del mundo para vivir en contemplación y orando de manera contínua.

Con el paso del tiempo, esta forma de vida monástica se fue estructurando y adquiriendo forma, y surgieron así los diferentes monasterios que hoy en día conocemos. A diferencia de los sacerdotes, los monjes no tienen el papel intermediario entre Dios y el hombre.

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Cabe destacar que los tres comparten una misma semejanza: vivir por y para Cristo, aunque cada uno desarrolla su vocación de una manera diferente, debido al origen, historia y vocación de cada uno.

¿Los monjes y frailes pueden celebrar misa?

Una vez vistas las diferencias entre sacerdote, monje y fraile hay que destacar una cosa. Ser religioso, es decir, pertenecer a una congregación de frailes o monjes, puede coincidir con ser sacerdote, pero no tiene por qué.

Efectivamente hay monjes que son sacerdotes, pero en ese caso lo principal es ser monje. El sacerdocio no es algo consustancial al monacato, sino una vocación particular de algunos monjes.

Los monjes son originariamente laicos

Los monjes son originariamente laicos pero al cabo de la historia las ordenes monásticas, al menos en occidente, se han clericalizado. El peso específico del sacerdocio se ha impuesto de modo que ahora, para ser abad o superior de un monasterio es preciso ser sacerdote. Sin embargo San Benito nunca lo fue, ni lo pretendió.

Por lo tanto, si un hombre es sacerdote y al mismo tiempo monje o fraile, puede administrar los sacramentos: bautismo, comunión, confesión y extrema unción, entre otros siete. ¿Y por qué si una persona decide entregar su vida a ser fraile o monje no es sacerdote? Porque la vocación no siempre tiene que estar ligada al sacerdocio.

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Comentarios
10 comentarios en “¿Qué diferencias hay entre un cura, un monje y un fraile?
  1. Como monje y sacerdote voy a intentar responder a algunas de las preguntas que se han planteado antes. Efectivamente hay monjes que son (somos) curas o mejor, sacerdotes, pero en nuestro caso lo nuclear es ser monje, el sacerdocio no es algo consustancial al monacato, sino una vocación particular de algunos monjes; los monjes son originariamente laicos si bien es verdad que al cabo de la historia las ordenes monásticas, al menos en occidente, se han clericalizado es decir, el peso específico del sacerdocio se ha impuesto de modo que ahora, para ser abad o superior de un monasterio es preciso ser sacerddote, san Benito nunca lo fue, ni lo pretendió.
    Los Agustinos de El Escorial son frailes mendicantes como lo son los franciscanos, dominicos, carmelitas… Los jesuitas, teóricamente son mendicantes, pero de hecho, con ellos comenzó una forma ligeramente distinta de ser religioso que no se corresponde exáctamente con los mendicantes, son más bien Ordenes o Institutos religosos clericales, en este caso el sacerdocio sí es un constitutivo esencial, de modo que entre los jesuitas sólo pueden ser jesuitas profesos solemnes (o por así decirlo jesuitas «pata negra») los que son sacerdotes y cumplen algunos otros requisitos, el resto de los sacerdotes (los que no cumplen esos requisitos de formación, por ejemplo) y los hermanos no sacerdotes, son coadjutores, no tienen votos solemnes y propiamente hablando no serían jesuitas sino lo que san Ignacio llamaba una «ayuda» para la Compañía Profesa que ocupandose de determinadas labores, permitiera a los profesos dedicarse a las grandes tareas; por supuesto esto ha evolucionado bastante y hoy día los hermanos coadjutores pueden considerarse, al menos en occidente, «especie extinguida» o a punto de extinguirse y los sacerdotes coadjutores seguramente cada vez irán siendo menos por diversos motivos.
    Por último: los sacerdotes diocesanos viven de su ministerio, reciben un suelo en calidad de trabajadores por cuenta ajena de su diócesis que ejerce a esos efectos como «empresa» y además pueden recibir estipendios o donaciones de los fieles por la celebración de misas y otros ministerios. Además, los curas diocesanos no tienen voto de pobreza, pueden ser dueños y administradores de su propio patrimonio y heredar de sus padres e incluso realizar trabajos ajenos al ministerio pastoral, profesores por ejemplo, es más nada impide que puedan incluso ser empresarios o autónomos en negocios de su propiedad (se supone que honestos :). En el caso de los monjes o de los frailes o religiosos (religiosas) si realizan trabajos externos remunerados, deben entregar su sueldo al monasterio, comunidad o Instituto religoso al que pertenezcan según sus propias normas internas al respecto.
    Las ordenes mendicantes originalmente vivían de las limosnas (de ahí su nombre «mendicantes») recibidas de los fieles, hoy día, después del Concilio eso se ha «reinterpretado» en la mayor parte de los casos en «vivir del propio trabajo» es decir, sus sueldos como profesores, si tienen colegios o de los ingresos generados por sus obras apostólicas (según las normas internas propias, en la mayor parte de los casos no la totalidad de los ingresos, que se revierten a la obra apostólica, sino alguna parte de ellos que les asegure un sustento digno), también el Instituto religioso como tal, no sus miembros en particular, puede tener propiedades, inversiones, etc… que les generen ingresos.
    Los monjes originariamente vivían de la explotación de sus tierras y ganados, hoy día en un mundo menos rural que el de la Edad Media, esto a veces no es tan fácil, pero los monasterios suelen dedicarse a pequeños trabajos más o menos artesanales (elaboración de iconos, dulces, confección de ropa….), también viven de las publicaciones y trabajos de los monjes que en algunos caos incluso dan clases en colegios y universidades, incluso propios, o ajenos; en fin el abanico es muy amplio en este caso y como los monasterios son autónomos y no hay la centralización de las Ordenes religosas posteriores, cada uno depende de sus propios medios de subsistencia. En la actualidad también es una fuente de ingresos el hecho de que los monjes ancianos reciben a partir de la edad de jubilación, la pensión correspondiente (que con rarísimas excepciones es la mínima).
    Un última cosa, en todos los casos: sacerdotes, monjes, religosos(as) el celibato es condición indispensable. En el caso de los curas por norma canónica que «teóricamente» podría ser suprimida lo mismo que un día se instituyó y que admite algunas excepciones, por ejemplo cuando es recibido a la Comunión plena un «sacerdote» por ejemplo anglicano, ya casado y que tras un proceso de formación específico, es admitido como sacerdote católico. Para los curas el celibato no es propiamente una «vocación» sino una «condición» de su vocación, aunque se supone que el que tiene vocación de sacerdote ha de contar con ella. Si un cura, por ejemplo, se casara, su matrimonio sería válido, aunque ilícito, perdería su condición de cura, pero estaría válidamente casado.
    Los monjes y religiosos o religiosas, sean sacerdotes o laicos, son célibes por «vocación» es algo inherente al ser monje o religioso, se hace voto de castidad, se le llame como se le llame. Si un religioso se casara, su matrimonio sería ilícito, por supuesto, pero también inválido, nunca habría existido tal cosa y ni que decir tiene que, en principio, se iniciaría el proceso para su expulsión.
    Creo que he sido muy largo, pero no me he dejado nada. perdón por el tostón, pero si ayuda….

  2. Muy deficiente e incompleta (y hasta errónea en algunos puntos) la explicación. Por favor, miren un poco la preparación para escribir sobre este tema.

  3. Muchas gracias monje. Tengo una pregunta: si los coadjutores eran solo hermanos que son los sacerdotes coadjutores en la Compañía de Jesús y por qué se extinguen? Mil gracias

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